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INFORMATICO

CAMBIO DE IDIOMA

A los programas de traducci�n tadav�a les falta mucho
Traducir bien no es verso

Al explorar la red Internet es com�n encontrarse con que el sitio que uno busca est� escrito en otro idioma, generalmente en ingl�s. Por ello, una herramienta que los usuarios utilizan para despejar dudas son los programas de traducci�n. Este tipo de software, si bien puede sacar a alguien de apuros, no siempre resulta efectivo, ya que generalmente realiza traducciones literales y desconoce los modismos que suelen usarse en los mensajes personales o en las p�ginas Web. En el mercado uruguayo los programas de traducci�n escasean, porque sus aplicaciones son a�n limitadas y los precios de los mejores productos todav�a resultan elevados

Traducci�n con dudas

Por Pablo Castro de la redacci�n de El Observador

Internet es la mayor red de computadoras del mundo y su incre�ble diversidad es compatible con la convivencia pac�fica de p�ginas web de contenidos similares o completamente antag�nicos. Con frecuencia el navegante se encuentra con sitios escritos en idiomas que desconoce. As�, muchas veces debe remitirse a otro documento o, en el peor de los casos, abandonar la b�squeda.

Los sitios creados con ocasi�n de alg�n evento especial –Francia 98 o los torneos del Grand Slam de tenis, por ejemplo– atraen muchas visitas de los rincones m�s ins�litos del planeta e incluyen versiones en varios idiomas, generalmente ingl�s, espa�ol y franc�s.

Hay sitios que por su especificidad son de inter�s s�lo para un n�mero limitado de navegantes; muchos de ellos no presentan versiones en varias lenguas, por lo que los visitantes deben recurrir a programas de traducci�n para superar la barrera idiom�tica. Este tipo de software permite convertir a m�ltiples idiomas el contenido de una p�gina web, un documento de texto o cualquier otro tipo de documento. Sin embargo, estos programas a�n no est�n muy desarrollados y los mejores son muy caros. La gran mayor�a de los programas de traducci�n corresponde m�s bien a diccionarios que contienen bases de datos muy grandes y asocian palabra por palabra. Eso puede tener consecuencias no deseadas, pues no se reconocen los modismos de cada lengua o las expresiones comunes contenidas en los documentos.

El programa tipo generalmente se limitar� a traducir palabra por palabra arrojando como resultado frases cuasi c�micas que pueden cambiar totalmente el significado de un mensaje. Un caso de traducci�n literal del espa�ol al ingl�s se puede presentar en algunos programas al introducir en la barra de di�logo la frase "Entre nom�s y tome asiento". Los programas que traduzcan palabra por palabra, lo resolver�n as�: "Between no more and drink a chair", lo que llevado nuevamente al castellano quiere decir: Entre ("en medio de" y no el imperativo del verbo entrar) nom�s y beba una silla.

El WinBabel 4.1 (http://www.winbabel.com) es uno de los programas que asocian palabra por palabra; traduce documentos y p�ginas web a 13 idiomas (entre ellos espa�ol, ingl�s, alem�n, portugu�s, franc�s, ruso y ucraniano), es compatible con Windows 3.X, Windows 95 y Windows 98, y sus diccionarios (bases de datos para cada idioma) cuentan con m�s de 15.700 ra�ces por idioma. El programa ocupa unos seis megabytes de espacio de disco y corre desde disquete o CD ROM. La versi�n de prueba del WinBabel se puede bajar de Internet, pero como en casi todos los casos, lo que se baja es una versi�n limitada del programa. La versi�n gratis del WinBabel funciona cinco minutos s� y uno no (luego de trabajar cinco minutos, se corta por 60 segundos y despu�s sigue funcionando).

Otro de los programas de traducci�n m�s conocido es el Babylon (http://www.babylon.com). Este traductor simult�neo es un novedoso software que permite traducir palabras y expresiones del ingl�s al espa�ol y a otros idiomas haciendo clic con el mouse. Las ventajas principales de Babylon son su extenso vocabulario, su facilidad de uso y su posici�n fija en la pantalla de la computadora, que permite servirse de �l mientras se utiliza cualquier otra aplicaci�n. Con Babylon el usuario puede traducir palabras y/o expresiones en p�ginas Web, e-mail, textos, juegos y hasta en men�es o en el escritorio de trabajo. En este caso, la diferencia entre tener la versi�n bajada de Internet o el programa comprado es que el paquete entero del Babylon permite al usuario traducir palabras y expresiones, pero la versi�n que se baja a prueba de Internet gratis por 100 d�as s�lo permite traducir palabras. Los fabricantes siempre se cubren para garantizar que los usuarios que realmente necesitan el programa completo lo compren y no utilicen una versi�n incompleta durante varios a�os, como suele suceder.

Otra de las utilidades que tienen estos programas es la de traducir simult�neamente en los foros de discusi�n, com�nmente llamados salas de chat. La empresa Uni-Verse (http://www.uni-verse.com/home.htm), que utiliza la tecnolog�a de Global-Link (http://www.usagl.com) una organizaci�n especializada en traducci�n autom�tica, acaba de lanzar desde California un nuevo servicio que posibilita estas aplicaciones. Tras bajar un programa especial llamado Diplomat, uno puede conectarse a cualquier sitio de conversaci�n y todos los mensajes recibidos o enviados se traducen de inmediato al ingl�s, franc�s, espa�ol o italiano. El programa cuesta US$ 40, a los que hay que a�adir US$ 10 mensuales por el servicio.

Varios sitios de Internet incluyen dentro de sus servicios el de traducci�n de idiomas. Es el caso de Altavista (http://www.altavista.com), que ofrece traducciones simult�neas sin coste alguno en su sitio. La contracara de estos servicios gratuitos generalmente es una pobre base de datos y, por ende, traducciones que de no ser controladas o rele�das, pueden cambiar completamente el contenido de un mensaje, al punto de hacerlo incomprensible.

El sitio Sancho (http://www.sancho.com) propone la traducci�n autom�tica en sentido inverso (al de la mayor�a) ya que �nicamente traduce textos al ingl�s desde los sitios en espa�ol.

El Language Dynamics (http://www.windi7.com/) es un programa que inspira m�s confianza: funciona como herramienta de apoyo para la traducci�n de textos.

�Por casa? c�mo andamos

La oferta de programas de traducci�n que existe actualmente en el mercado uruguayo es bastante pobre. Son pocos los comercios que cuentan con este tipo de programas en stock. Tampoco hay mayor variedad: casi todas las casas de inform�tica ofrecen los mismos, y los vendedores relataron a 01 Inform�tico que, en general, de los paquetes que reciben dos de cada 10 programas de traducci�n son buenos y el resto solamente mediocres. Sumado a esta ya poco tentadora oferta, el precio de los programas denominados buenos es bastante elevado como para gastarlo en un programa de "apoyo". El Power Translation Pro de Global Link cuesta US$ 385 m�s IVA; el Rapid Amigo, que �nicamente traduce textos y no p�ginas Web ni conferencias en l�nea, cuesta US$ 129 m�s IVA y en este momento no est� en plaza. "Es que se venden mucho m�s otros tipo de programas e incluso los juegos que los programas de traducci�n; y si el producto no tiene salida no se trae m�s", explic� un vendedor.

En cualquier caso, todav�a los programas de traducci�n no est�n optimizados como para delegar en ellos completamente esta tarea, aunque s� cumplen bien la funci�n de apoyo o de herramienta de acci�n conjunta para un usuario con ciertos conocimientos del idioma al que se desea traducir. Una persona con conocimientos de ingl�s, por ejemplo, puede supervisar el trabajo del programa de traducci�n –que traduce del ingl�s a otra lengua– ya que puede anticipar c�mo habr� de "razonar" el programa y, de esa forma podr� pulir el documento para facilitar la tarea del software. En realidad eso no es lo ideal, ya que los programas se hacen para simplificar la tarea del usuario y no para complicarla.

La necesidad de traducci�n aumenta en la medida en que el mundo se globaliza. Hoy por hoy cerca del 70% de los sitios Web est� en ingl�s pero este porcentaje disminuye d�a a d�a debido, sobre todo, a la incesante producci�n de sitios Web de los pa�ses de habla hispana y al inminente desarrollo de sitios en Internet en pa�ses como China o la India. Los creadores de programas de traducci�n deber�n pulir sus productos para que el uso de estas herramientas crezca concomitantemente con el aumento de sitios en Internet. De lo contrario los usuarios deber�n resignarse a navegar por "aguas conocidas" y limitar su b�squeda a los entornos web de cada pa�s o regi�n.

Traducci�n con dudas

01 Inform�tico realiz� una prueba en distintos programas traductores para poder evaluar su funcionamiento. El procedimiento fue muy simple: se introdujo en varios programas la misma frase en espa�ol y se les pidi� que la tradujeran. La frase introducida fue: "Entre y tome asiento", una simple frase imperativa que bien puede formar parte de un documento escrito en castellano. Los programas elegidos para la prueba fueron el traductor de Altavista, el de Systran Software, el Translate-web (www.translate-web.com), el Diplomat de Uni-verse y el Traductor Sancho. Los cuatro primeros tradujeron la frase de la siguiente forma: "Between and it takes seat". Quien sepa ingl�s se dar� cuenta de que la frase traducida no es representativa de la original, por lo que para este caso el rendimiento de los programas no fue muy bueno. De todas formas, fue mejor que el resultado obtenido al utilizar el programa Sancho (www.sancho.com). Sancho tradujo la frase de la siguiente manera: "Between and tome". Cuando el programa reenv�a una de las palabras en su forma original quiere decir que no la encontr� en su base de datos o que no la reconoci� como parte de la oraci�n; fue lo que sucedi� con la palabra "tome" y por eso fue devuelta. Adem�s, Sancho no pudo traducir la palabra "asiento", m�s que com�n en nuestro idioma. La prueba realizada da la pauta de que este tipo de programas todav�a est� en desarrollo y que, si bien existen algunos con grandes bibliotecas y bases de datos de palabras, la gran mayor�a de los existentes en la red no es de gran ayuda si el usuario no conoce por lo menos las bases del idioma al cual quiere traducir un documento.