Otra vez el mar y el arte de Reinaldo Arenas

por Jonathan Paul Loomis

Introducción a la Literatura Latinoamericana

Profesora Hernández

3 de diciembre de 1998


Introducción

Reinaldo Arenas era uno de los autores cubanos más criticos y cotroversiales del movimiento literario contemporáneo. Este autor-poeta escribió casi diéz novelas, acompañadas con una variedad de poesía y teatro durante su breve y trágica vida. Arenas era homosexual y en su arte quería torcer los papeles de sus personajes para mostrar olvidamente al corriente principal que la vida homosexual era normal y aceptable.

Para hacerlo, Arenas llevó sus obras con mitología griega, sueños, alucinaciones, y mezclas de la realidad y la fantasía. Mostró con concordancias a algunos de las obras más conocidas del mundo oeste que los hombres y las mujeres pueden intercambiar sus papeles y ser felices. La geografía cubana también es importante en la obra de Arenas. Principalmente en Otra vez el mar es el mar que siboliza la posibilidad, la religión, lo inaccesible, y el amor.

Arenas se cría en Cuba pero después de la Revolución fidelista que él había ayudado y promovido cambió de opinión cuando los comunistas empezaron a discriminar a los homosexuales. Arenas empezó a incluir un citicismo del gobierno en su obra e inmediatamente después de sufrir un breve encarcilamiento a causa de sus libros abandonó su patria y se mudó a Nueva York. En sus primeres novelas empezó a criticar al gobierno nuevo posrevolucionario en general, pero poco a poco volvió a criticar directamenta a Fidel Castro hasta su novela final, Antes del anochezca, su autobiografía en que acusó a Castro por su exilio, el SIDA que le había afectado en los Estados Unidos, y su muerte próxima.

Arenas vivía en los Estados Unidos en su exilio hasta que se suicidó en 1990 para finalizar su batalla con el SIDA. Nunca le gustó los Estados Unidos y odiaba a Fidel Castro por forzarle a salir de Cuba. Sus escritos finales antes de su muerte presentan este disgusto con fuerza como tema principal. Escribió inmediatamente antes de suicidarse que no se debe interpretar su muerte como un abandono de la lucha contra la dictadura fidelista pero como su liberación final de su tirania emocional.

Durante su vida Arenas exploró todos los generos principales, la novela, el teatro, el cuento, y la poesía. El arte de Arenas es complejo, escrito en mezclas de poesía y estrema de conciencia, sin fundación en un solo tiempo, y con cambios de narrador (Valero 144). Otra vez el mar no es una excepción. Esta, su novela final escrito principalmente en Cuba, es una intersección de varias temas y filosofías.

A causa de la censura del gobierno fidelista Otra vez el mar fue escrito tres veces. Para explicar el proceso que tuvo la creación del libro al fin del libro Arenas ha puesto éstas lineas.

Pimera versión (desaparecida) La Habana, 1966-1969

Segunda versión (desaparecida) La Habana, 1969-1971

Tercera versión (la actual) La Habana, 1971-1974

Compilación, revisión, y mecanografía dee la tercera versión, Nueva York, 1980-1982. (Arenas 418)

Así, aunque el libro fue escrito en Cuba por primera vez, no fue publicado hasta el autor llegó a los Estados Unidos. Por esta razón la novela es interesante. Es el libro que divide el canón del autor entre lo que escribió en su patria y lo que fue escrito en los Estados Unidos. Pero verdaderamente el libro es cubano. El autor lo creyó por primera vez en Cuba. Trata de Cuba, no con los Estados Unidos ni el exilio; y a pesar de vivir por casi diéz años en los Estados Unidos, Arenas contunuó a enfocar sus escritos en Cuba.

Otra vez el mar también es una de los cinco novelas que forman la pentagonía. La pentagonía es un proyecto que Arenas empezó cuando tenía dieciocho años y incluye Celestino antes del alba, El palacio, Otra vez el mar, El color del verano, y Antes del anochezca. Arenas terminó la novela final en su cama de hospital en Nueva York con la ayuda de sus amigos porque a veces estuvo demasiado enfermo para escribir. Los personajes del pentagonía se repiten entre las cinco novelas. Por ejemplo, el protagonista joven del Celestino antes del alba es el protagonista de Otra vez el mar pero en forma de adulto.

La forma de la novela

Otra vez el mar es un libro fundado en la actitud del autor que la novela es una oportunidad de experimentar y jugar con la lengua y la forma. La propia novela se cambia entre una estrema de conciencia y poesía y él usa ambas formas para representar lo real y lo fantástico. El libro no es totalmente cronológico. No tiene parrafos, ni es enteramente prosaico aunque no es exactamente poesía tampoco.

Principalmente la novela está dividida entre dos narradores, una mujer y un hombre. Después prestaré atención a estes dos personajes; aquí simplemente quiero piropiar como Arenas formó la novela. La mujer narra la pirmera parte y el hombre narra la segunda. La sección narrada por la mujer es conológica y en prosa. Su explicación de lo que ocurre es muy vívida y lujosa de detalles. Incluye sus sueños, pensamientos, y emociones tan como lo real, que es dificil de declinar entre lo que ella piensa y lo que ocurre y ella observa.

La sección del hombre es cronológica también pero se cambia entre prosa y poesía. La poesía es más común y es irregular y experimental (Béjar 235). Es posible tener una linea a la izquierda de la página y la próxima completamente al derecho. A veces el autor ha escrito su conversaciones en esta forma. En otras partes palabras sube la página letra por letra y cruza otras lineas de poesía. En realidad la poesía de Arenas no es simplemente literatura, pero también es arte visual.

Personajes

Los personajes de la novela son generalmente simples. Los dos narradores, la mujer y el hombre, son los más importantes. El hombre, que se llama Héctor, es el protagonista y aunque está casado con la mujer es homosexual. Héctor también es el protagonista de la primera novela de Arenas, Celestino antes del alba, pero criado. La mujer, su esposa, no es tan importante en la novela. Ella divide su tiempo entre sus pensamientos, sueños, etcétera y su niño de ocho meces.

Con los dos personajes principales, hay tres otros importantes. A través de la novela la madre del hombre domina la casa. También hay un adolescente quien recibe la atención de Héctor. Y hay la madre del adolescente. Hay un personaje que no es humano pero a pesar de este, es importante en la novela posiblemente el más importante. Es el mar. El mar está presente desde el principio al fin y permanece en todas las acciones, pensamientos, y sueños de los personajes humanos. La novela empieza y termina con la palabra mar (Valero 152).

Lo que ocurre

Es posible decir que a través de la novela entera nada ocurre porque en realidad nada ocurre. Pero durante las cuatrocientas dieciocho páginas que forman el libro los personajes imaginan, sueñan, y crean realidades. La novela reconta la historia de un hombre y una mujer quienes se van de vacaciones seis días en la playa de Cuba con su hijo de ocho meses. Juntos están la madre del hombre, un adolecente, y su madre. Los primeres dos personajes, la mujer y el hombre son los narradores.

Como he dicho antes, la novela está dividida entre los recuerdos de la vacación del marido y la mujer. La novela empieza en el momento que ellos salen de la playa y termina cuando ellos entran a La Habana (Soto 66). Mientras, los dos narradores explican lo que ha ocurrido en su vacación lado a lado con imágenes del viaje en coche. Arenas no lo hace facil definir lo que es recuerdo y lo que está ocurriendo durante el viaje, y a causa de esto las seis días pasados y el presente del viaje se unen y mezclan, ambos por los personajes y por los lectores. Al final tenemos dos versiones de lo que ocurre, una por por cada uno de los narradores y nunca totalmente cierta.

Digo que nada ocurre y es verdad porque al fin de la novela Héctor se da cuenta de que él es sola persona que existe y todas las otras fueron creaciones de su imaginación.

"Allá vamos… El chillar se esfuma. Los descomunales alaridos de la madre desaparecen. Aún tengo tiempo de volverme para mirar el asiento vacío, a mi lado. Allá voy yo solo -como siempre- en el auto. Hasta ltima hora la fantasía y el ritmo… Héctor, Héctor, me digo precipitándome. Desatado, furioso y estallado, como el mar." (Arenas 418)

Arenas nunca preconiza esta realización. Cuando la novela termina tiene que aceptar que acaba de leer más que cuatrocientas páginas de nada.

La riqueza de la novela se muestra en dos formas, las relaciones entre los personajes y los sueños que tienen. Necesitamos suspender el juicio aquí porque es necesario separar lo que las personas imaginarias hacen y lo que sueñan. Por supuesto parece un poco ilógico declinar entre sueños y actos de personas que son conpletamente imaginarios y son partes de la imaginación de Héctor, pero es necesario porque él no parece tener control sobre lo que ellos hacen o sueñan. Aunque nada ocurre en realidad, hay un gran lujo de cosas que Héctor percive que han ocurrido.

Aquí, debajo del titulo "lo que ocurre" voy a piropiar las relaciones interpersonales porque son más reales que los sueños. He reservado una sección distinta para los sueños. Otra vez el mar tiene una variedad de relaciones interpersonales que conducen la novela. La central es la relación entre el protagonista Héctor y el adolescente. Esta relación es, sobre todo, una atracción homosexual. Héctor, aunque está casado es un homosexual y adolescente es el objeto de su amor. Parece que el adolacente es homosexual también pero este no es claro en la novela porque es difícil difinar su edad. Es posible que sea muy joven y Héctor le abusa pero también es posible que él sabe claramente lo que pasa y su relación es consensual.

Durante la primera parte de la novela escuchamos la voz de la mujer, la esposa de Héctor quien sabe que a Héctor no le gusta mucho pero la mujer presta más atención a su misma y aparece que no le importa Héctor ni su relación con el adolacente (Valero 149). La segunda parte está narrada por Héctor y la mayoria de su atención enfocada en su relación homosexual. En la culminación de la novela Héctor y el adolacente están al punto de consumar su relación con el acto sexual cuando Héctor mira arriba y ve la luna llovida.

Desnudos y abrazados rodamos por el suelo… Así mientras somos los dos uno solo, levanto mi cabeza sobre su espalda… Alzo más los ojos y la veo a ella. La veo a ella, allá arriba.

Una luna

Fijo y distante mirándome

-haciéndome ver- y todo ello con

una mueca adolorida espantada y

avergonzada: conpletamente

maternal

Rápido salgo de su cuerpo. Salto al centro de la explanada… Comencé a reírme a carcajadas.. Me planto ante él y lo abofeteo. -¿Qué te habías creído?, le digo. Y vuelvo a golpearlo… (Arenas 352)

En la luna él percive la cara de su esposa y no puede continuar la relación con el adolescente (Valero 154).

Aunque la relación entre Héctor y el adolacente es la más importante, hay otras importantes. La madre de Héctor domina a su hijo y sobre la casa en general. Ella es muy como la madriarca idolista latinoamericana. La madre del adolescente relata con su hijo y a casi nadie otro. Ella cuida por su hijo tanto que no presta atención a nadie siquiera a si misma.. Su posición en la novela es interesante porque Arenas no desarrolla su personaje y ella no parece tener razón con la excepción a presentar una imágen de mujer debil.

La relación final interpersonal incluye todo individualmente. Es la relación entre cada uno de los personajes y el mar. El mar es un constante a través de la novela y representa todos los personalidades y emociones. Creo que la relación entre la mujer y el mar puede ser sexual y posiblemente homosexual también. Durante la primera parte de la novela cuando ella es la narradora la mayoría de sus sueños terminan con el asunto del mar y ella vuelve al mar en su narración repetitivamente. Cuando ella se siente sola va al mar y juega en el agua. Porque no tiene una relación desarrollada o sexual con Héctor cuando ella quiere gusto sexual va al mar, o al menos piensa en el mar.

Sueños, imágines, y alucinaciones

Tanto como las relaciones interpersonales, los sueños, imágines, y alucinaciones son lo que forman la novela. Probablemente ha puesto una media de su novela a los sueños de sus caracteres. Los sueños dan un significado a lo real y ayudan a explicar sentidos y motivaciones. Los sueños incluyen el mar, los dinosauros, Helena de Troya, y más.

Por supuesto la alucinación principal es la que Arenas no revela hasta el fin del libro: que todo lo que ocurre y todos los personajes son creaciones de la imaginación de Héctor. Pero hay otras que son importantes también. En la primera parte de la novela la mujer sueña del mar y Helena de Troya. En mezclas del tiempo ella aparece un dinosauro en la carretera cuando están regresando a La Habana. En un momento todos están en coche viajando normalmente y un instante luego hay un dinosauro en frente de ellos distroyendo coches y personas. Un instante después ella ha regresado a los seis días de la vacación.

Simbolismo

El simbolismo de la novela es complejo tanto como los sueños pero es lo que explique la tesis del autor. La mayoría del simbolismo en Otra vez el mar se puede encontrar en los sueños, pero también en lo real. Alguno del simbolismo es simple, pero también hay ejemplos en los que la novela corosponde a la bibla cristiana que son un poco más sutil y hay otros ejemplos de simbolismo que corrosponden a otros cuentos históricos.

Los sies días que la mujer y el hombre pasan en la playa corrosponden con los seis días del mito de la creación cristiana en el libro de Genesis (Valero 146). Desde el primer día hasta el sexto la relación entre Héctor y el adolescente aumenta como el desarrollo del mundo en la biblia. Pero al fin no llega el septimo día de descansa y celebración. En vez, Héctor se da cuenta de que él está solo y todo lo que ha creado en los seis días no existen.

El simbolismo de la bibla sigue con los dos narradores quienes pueden representar Adán y Eva. La playa es su Edén y su mundo perfecto desaparece cuando regresan a La Habana. Entonces, Arenas presenta el contraste entre la ciudad, el mundo del mal, y el mar que es lo perfecto. Esto es una gran crítica de Castro porque La Habana es la capital y el hogar del gobierno comunista.

Arenas usa sus dos narradores y el simbolismo de Adán y Eva para torcer los papeles del hombre y mujer en el mundo contemporáneo. En la novela es Héctor (Adán) quien transgresa y quiere romper el matrimonio y la mujer en forma de la luna (Eva) quien le previene.

En esta sección, el hombre homosexual se casa porque es costumbre pero quiere romper el matrimonio para practicar su preferencia sexual. Es posible que Arenas quiere decir que los homosexuales son malos. Pero creo que él intenta decir que Castro había creado una situación en Cuba en que homosexuales no pudieran vivir con sus preferencias sexuales. Este simbolismo trata más con el machismo que la homosexualidad porque el gobierno fidelista es machista en su posición contra los homosexuales.

Los dioses griegos quienes aparecen en los sueños de la mujer también contienen simbolismo. En la novela los dioses luchan por el derecho de tener a Helana de Troya. Ella, aunque en la Iliada de Homero es pasiva, en Otra vez el mar ella es activa y escapa el control de los hombres-dioses. Es significado que en la novela la mujer, no Héctor, sueña de Helena. Arenas, como en el simbolismo del Edén, está diciendo que los hombres y las mujeres no tienen que aceptar sus papeles tradicionales. A causa del simbolismo el libro es pro-mujer.

Los dinosauros en los sueños de la mujer son un criticismo directo a Castro. Dinosauros aparece a la a muer cuando está regresando a La Habana en el coche. Ella les ve en la carretera rompiendo todo. El dinosauro representa a Castro. Arenas creía que Castro y su gobierno comunista destruyeron la cultura y la vida de Cuba. Por supuesto, paisajes como los del dinosauro fueron algunos de las razones que causan el gobierno cubano a censurar Otra vez el mar.

El simbolismo más importante en la novela es el del mar. El mar es el simbolo para las posibilidades que tiene Cuba en el futuro. Es lo que divide Cuba la patria de Florida, la tierra a que escapó el autor. El mar es simbolo para la fuerza masculina. La mujer descansa en la presencia del mar como el acto sexual cuando ella nada y el hombre homosexual sueña con el poder del mar. Más que nada, el mar es simbolo de la soledad. Al final del libro el hombre se da cuenta de que está solo y relata su emoción de soledad al mar. "Héctor, Héctor, me digo precipitándome. Desatado, furioso y estallado, como el mar" (Arenas 418). A causa de ser homosexual en un país que tiene un gobierno dictatorial, Arenas sentía la soledad que siente cualquier persona sin lugar en la sociedad. El mar son sus sentimientos. Es vasto. Es peligroso. Es un lugar sin fundación concreta. Simpre es movimiento. Es el mundo en el que nunca se puede saber donde está. Es el futuro cubano.

Conclusiones

Otra vez el mar es un libro complejo. Es parte integral del pentagonía de novelas contrafidelistas que escribió Arenas durante su vida breve y trágica. Otra vez el mar, como el otro arte de Arenas, es vanguardista en su forma y sus sujetos. Aunque la novela termina con la realización del protagonista que nada y nunca en la novela era real, lo que ocurre es en su imaginación es llevado con simbolismo contra el machismo, contra Castro y su gobierno, y contra el mundo homofobico en general. Es triste que un autor con tan talento murió tan joven por una enfermedad que encontró cuando estaba viviendo como exilio a causa de sus creencias y su sexualidad.


Obras citadas

Arenas, Reinaldo. Otra vez el mar. Barcelona: Editorial Argos Vergara, S.A., 1982.

Béjar, Eduardo C. La Textualidad de Reinaldo Arenas, Juegos de la Escritura Posmoderna. Madrid: Colección Nova Scholar, 1987.

Soto, Francisco. Reinaldo Arenas, The Pentagonía. Gainsville: University Press of Florida, 1994.

Valero, Roberto. Humor y desolación en la obra de Reinaldo Arenas. Diss. Georgetown University, 1988. Washington: UMI, 1990. 138-176.

Otras obras consultadas de Arenas

Celestino antes de la alba. Caracas: Monte Avila Editores, C.A., 1980.

El mundo alucinante. Barcelona: Rambla, 1981.

Persecución, (Cinco piezas de teatro experimental). Barcelona: Editorial Vasgos, S.A., 1986.

El portero. Malaga: Dador, 1989.


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