Cuando se desarrollo la técnica bláster, el blindaje cayó en decadencia (como suele ocurrir cuando predominan las armas de proyectiles). Ningún blindaje conocido puede parar una descarga de bláster a plena potencia, por lo que la gente sencillamente dejo de llevar el blindaje desarrollado para contrarrestar las armas lanzadoras de materia. El blindaje sigue siendo útil todavía en muchas áreas especializadas. Los cascos y los chalecos son frecuentes, especialmente entre las tropas rebeldes, ya que los fragmentos provocados por descargas de bláster que fallan por poco pueden ser mortíferos como la propia descarga. En los planetas fronterizos donde todavía so comunes los lanzadores de materia, el blindaje es utilizado a igual por ciudadanos y soldados. Muchos cazarrecompensas y piratas llevan trajes blindados por una gran variedad de razones: para ocultar su identidad, por la impresión que causan, para camuflar parte de su equipo y para defenderse de los blásters ligeros y lanzadores de materia con los que se supone que van a ir armadas sus víctimas. Evidentemente, el blindaje más conocido de los tiempos pertenece al temido soldado de asalto imperial. Aunque este blindaje avanzado no puede parar completamente un impacto de bláster pesado, sigue proporcionando mucha protección y hace que los propulsores sólidos y las primitivas armas de combate cuerpo a cuerpo sean mucho menos efectivos. También es una potente arma psicológica.