Editorial
Publicar una revista formal en papel y distribuirla adecuadamente por el mundo sería una labor de titanes. Publicar en las páginas de internet nos permite acercarnos a nuevos lectores y nuevos escritores. Sean bienvenidos todos.
EL AMOR DE LOS CHIQUITOS
Es feliz con un ramito de flores,
con un pedazo de trapo empeluchado,
con saliditas al cine para ver malas películas,
con prendiditas de mano, con ósculos que jamás llegan a mojar
ni siquiera la primer orilla de sus corazones,
con chocolates y malhechas epístolas,
con pequeños discursos hurtados a las canciones de moda,
con abracitos al principio de la boca de la noche,
con los ojos del uno que duermen en los sueños del otro,
con cortas llamadas a través del auricular, a veces tan sólo
para decir: por pensar en tí se me quemó la sopa,
con deshojar florecillas, el amor de los chiquitos.
El amor de los chiquitos casi no existe,
lo hace por mero milagro, se lo come el abismo
de las paredes en que está enclaustrado.
El amor de los chiquitos es chiquito; tanto, que a veces
ellos mismos no lo ven y así casi lo pisan.
Los chiquitos llegan a sentir su amor
por mera generosidad de la vida.
Pero yo creo, aunque por chiquito no merezca poema más grande,
en el amor de los chiquitos.