Nació en Madrid y estudió en la universidad de esta ciudad.
En 1919 fue elegido miembro de la Academia Española y en 1922 recibió el Premio Nobel
de Literatura. Posteriormente, viajó por toda América, representando sus obras con
una compañía de teatro. Escribió numerosas comedias y tragedias. Los arribistas, los ricos
y las instituciones feudales son algunos de los temas atacados en sus obras.
En 1924, el Ayuntamiento de Madrid le entregó una placa nombrándolo hijo predilecto de la ciudad y, en una sesión presidida por el Rey Alfonso XIII, fue aclamado como el "Príncipe de los Ingenios españoles". Al estallar la guerra civil en España, Benavente permaneció en la zona republicana, circunstancia que hizo pensar, en un principio, que sus simpatías concordaban con este sector. Sin embargo, desde antes de la guerra civil, había perdido Benavente su fe revolucionaria. Benavente ha sido uno de los pocos dramaturgos españoles traducidos y representados en el extranjero.
En 1924, el Ayuntamiento de Madrid le entregó una placa nombrándolo hijo predilecto de la ciudad y, en una sesión presidida por el Rey Alfonso XIII, fue aclamado como el "Príncipe de los Ingenios españoles". Al estallar la guerra civil en España, Benavente permaneció en la zona republicana, circunstancia que hizo pensar, en un principio, que sus simpatías concordaban con este sector. Sin embargo, desde antes de la guerra civil, había perdido Benavente su fe revolucionaria. Benavente ha sido uno de los pocos dramaturgos españoles traducidos y representados en el extranjero.
OBRAS:
En 1892 publicó su primer volumen, "El Teatro Fantástico",
con varias piezas que no estaban
destinadas a ser representadas, al que siguió otro de versos y prosas, titulado "Cartas
de Mujeres" (1893). Prácticamente todo el resto de la obra de Benavente es teatro.
La primera obra de Benavente que se representó fue "El Nido Ajeno", estrenada en
Madrid en 1894. La siguió "Gente Conocida", que fue ligeramente mejor acogida que la
anterior. En pocos años, sus obras pasaban de un centenar, y en todas ellas se presentó
una fase u otra de la vida española.
La más célebre de sus comedias es "Los Intereses Creados" traducida a casi todos los
idiomas europeos. La sigue en popularidad "La Malquerida".
Fuera de estas obras, Benavente obtuvo siempre sus mejores éxitos con aquellas comedias en que exponía los prejuicios y falsos valores de la sociedad contemporánea. Así en "La Gata de Angora" satirizó a la mujer rica, ociosa, mimada, inútil y egoísta. En "Lo Cursi", puso de manifiesto la fealdad del matrimonio de conveniencia. En "La Comida de las Fieras", fustigó las vacías pretensiones de la nobleza española decadente y perversa, y en "Los Malhechores del Bien", atacó la caridad organizada. Cuando su obra "Para el Cielo y los Altares" fue prohibida, en 1928, por el gobierno español de Su Majestad, que la estimó "peligrosa para la tranquilidad espiritual del pueblo", Benavente anunció que se retiraba porque estaba no sólo "cansado, sino asqueado del teatro". En aquella ocasión intervinieron críticos, autores y actores pidiéndole que revocara su decisión porque sin él se acabaría el teatro español. Sin embargo, continuó estrenando a razón de poco menos que una obra por año. A "Cuando los hijos de Eva no son los hijos de Adán", siguió "Ni al amor ni al mar". Entre sus numerosos títulos figuran, como los más destacados: "La propia estimación", "Campo de armiño", "El mal que nos hacen", "La otra honra", "Los Cachorros", "Una pobre mujer", "La Ciudad alegre y confiada", "No quiero, no quiero", "Pepa Doncel", "La Mariposa que voló sobre el mar", "Alfilerazos", "Vidas cruzadas", "La moral del divorcio", "De muy buena familia", "La Duquesa gitana", "La melodía del jazz band", "Literatura", "La Infanzona", "Titania", "Nieve en mayo" y "La ciudad doliente". Su obra predilecta fue siempre, según propia confesión, "Señora Ama". En 1948, a los ochenta y cinco años de edad, Benavente obtuvo uno de sus más grandes triunfos, en Madrid, a raíz del estreno de "Abdicación". Después de este estreno, el público, entusiasmado, condujo al autor en andas hasta su casa, vitoreando al Príncipe de los Ingenios Españoles.
Fuera de estas obras, Benavente obtuvo siempre sus mejores éxitos con aquellas comedias en que exponía los prejuicios y falsos valores de la sociedad contemporánea. Así en "La Gata de Angora" satirizó a la mujer rica, ociosa, mimada, inútil y egoísta. En "Lo Cursi", puso de manifiesto la fealdad del matrimonio de conveniencia. En "La Comida de las Fieras", fustigó las vacías pretensiones de la nobleza española decadente y perversa, y en "Los Malhechores del Bien", atacó la caridad organizada. Cuando su obra "Para el Cielo y los Altares" fue prohibida, en 1928, por el gobierno español de Su Majestad, que la estimó "peligrosa para la tranquilidad espiritual del pueblo", Benavente anunció que se retiraba porque estaba no sólo "cansado, sino asqueado del teatro". En aquella ocasión intervinieron críticos, autores y actores pidiéndole que revocara su decisión porque sin él se acabaría el teatro español. Sin embargo, continuó estrenando a razón de poco menos que una obra por año. A "Cuando los hijos de Eva no son los hijos de Adán", siguió "Ni al amor ni al mar". Entre sus numerosos títulos figuran, como los más destacados: "La propia estimación", "Campo de armiño", "El mal que nos hacen", "La otra honra", "Los Cachorros", "Una pobre mujer", "La Ciudad alegre y confiada", "No quiero, no quiero", "Pepa Doncel", "La Mariposa que voló sobre el mar", "Alfilerazos", "Vidas cruzadas", "La moral del divorcio", "De muy buena familia", "La Duquesa gitana", "La melodía del jazz band", "Literatura", "La Infanzona", "Titania", "Nieve en mayo" y "La ciudad doliente". Su obra predilecta fue siempre, según propia confesión, "Señora Ama". En 1948, a los ochenta y cinco años de edad, Benavente obtuvo uno de sus más grandes triunfos, en Madrid, a raíz del estreno de "Abdicación". Después de este estreno, el público, entusiasmado, condujo al autor en andas hasta su casa, vitoreando al Príncipe de los Ingenios Españoles.