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BIOGRAFÍA:
Nació en Azinhaga (Portugal) en 1922. Antes de responder a
la llamada de la literatura trabajó en diversos oficios, desde cerrajero o mecánico, hasta
editor. Periodista y miembro del Partido Comunista Portugués sufrió censura y persecución
durante los años de la dictadura de Salazar. Se sumó a la llamada "Revolución de los
Claveles" que llevó la democracia a Portugal, en el año 1974. Escéptico e intelectual
mantuvo y mantiene una postura ética y estética por encima de partidismos políticos, y
comprometido con el género humano.
Distinguido por su labor con numerosos galardones y doctorados honoris causa
(por las Universidades de Turín, Sevilla, Manchester, Castilla-La Mancha y Brasilia), José
Saramago ha logrado compaginar sus viajes y su labor literaria con su amor a Lisboa y
sus estancias en Lanzarote, lugares en los que reside alternativamente y donde lleva adelante
su búsqueda artística de todo aquello que la historia no recoge, sustrayéndolo al conocimiento
del hombre. Algo que señala con justificada reiteración en Cuadernos de Lanzarote, verdadera
autobiografía espiritual donde Saramago subraya las líneas maestras que guían su escritura. Ha
recibido el Premio Camoes, equivalente al Premio Cervantes en los países
de lengua portuguesa. En 1998 recibió el Premio Nobel de Literatura, siendo el primer
escritor portugués en conseguirlo.
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OBRAS:
Publicó su primera novela en 1947, "Tierra de pecado",
reeditada en Portugal, coincidiendo con los cincuenta años de su aparición. Pese a las
críticas estimulantes que entonces recibió, el autor decidió permanecer sin publicar más
de veinte años porque, como él afirma ahora «quizá no tenía nada que decir». Sin embargo,
a finales de los sesenta se presentó con dos libros de poemas: "Os poemas possiveis" y
"Provavelmente alegría" (parte de un ciclo que completaría en 1975 con "O ano de 1993").
Puede que la demorada publicación de sus textos sea el motivo por el que numerosos críticos
lo consideran un «autor tardío». Y quizá sea cierto, aunque ello en modo alguno vaya en
contra de una cuestión mucho más importante: Saramago es dueño de un mundo propio,
minuciosamente creado, libro a libro, y su obra lleva muchos años situándolo en el primer
plano literario de su país. Ya sus primeras publicaciones en prosa -"Manual de pintura y
caligrafía" (1977) y "Alzado del suelo" (1980),- lo acreditan como un autor de indiscutible
originalidad, por su controvertida visión de la historia y de la cultura. No obstante,
la celebridad y el reconocimiento a escala internacional le llegan con la aparición en 1982
de su ya legendaria novela "Memorial del convento", a la que siguió "El año de la muerte de
Ricardo Reis". En esta última, su precisa y sentimental indagación del universo de Fernando
Pessoa -a través de uno de sus heterónimos- se convierte casi de inmediato en una obra
«de culto», que cruza todas las fronteras. El trabajo narrativo de José Saramago goza
desde entonces de una admiración sin límites, que cada nuevo título va confirmando:
"La balsa de piedra" (1986), "Historia del cerco de Lisboa" (1989), "El evangelio según
Jesucristo" (1991), "Casi un objeto" (1994), "Viaje a Portugal" (1995) o "Ensayo sobre la
ceguera" (1996). Todos estos textos -que suscitan tantos elogios como reñidos debates-
consagran a José Saramago como una de las principales figuras de la
literatura de este siglo.
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