Abrió, indiferente, el libro
por una página cualquiera.
No esperó encontrar nada
que le concentrara en su lectura:
Ni viajes maravillosos en la bruma de la mañana,
ni las luces y las sombras de un amor aventurero,
ni siquiera un velado reflejo de la hora amarga
en que comenzó a escuchar su soledad.
Pensó, como siempre había pensado,
que la vida no estaba allí dentro.
*(De "El privilegio de los pájaros", 1998).
El POETA: Mariano Calvo Haya
Nació en Santander, en 1961. Obtuvo el II Premio
"Alegría". Es una poesía terrenal, no metafísica, ni sobrevoladora de abstracciones, aunque sí
onírica de perspectivas y aristas y ensueños. Es un poeta escéptico que milagrosamente no ha perdido
la esperanza en una atmósfera más perfecta, más diáfana, más ideal, más armónica, menos desafinada. Hay
en los versos de este una sinceridad ronca que arranca sentimientos encontrados, porque la suya es poesía del polvo
en el camino, la ceniza de las verdades rehuídas y la decepción en sí misma.