Decires de Salamanca
Tienen las salamanquinas todas muy buenos colores porque se lavan la cara con agüita del Tormes. |
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Salamanca, la blanca. ¿quién te mantiene? cuatro carboneritos que van y vienen. |
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En Salamanca, la blanca, hay un gran becerrito, que aunque no come ni bebe siempre está gordito. (Se trata de una adivinanza referida al verraco existente a la entrada del Puente Romano, elocuente testimonio de la cultura vetona y símbolo de la ciudad de cuya heráldica forma parte) |
A Salamanca putas, que ya viene el Padre Lucas. (En 1.497 el príncipe Juan, hijo de los Reyes Católicos, concedió licencia para fundar en Salamanca una casa de mancebía. La autoridad sobre las pupilas la ostentaba el prestigioso "padre de la mancebía", también conocido por Padre Lucas) |
Placita de Salamanca, quién te pudiera tener metidita en la faltriquera como un pliego de papel. (La incomparable Plaza Mayor es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad y lugar de encuentro, por lo que es añorada por los salmantinos cuando se hallan ausentes) |
Sancta Ovetensis, Dives Toletana, Pulchra Leonina, Fortis Salmantina. (Adagio latino del siglo XV que se refiere a las catedrales españolas más famosas en aquella época, la de Salamanca por la fortaleza de su edificio, pues entonces, la Catedral Nueva no estaba construida) |
Al llegar a Salamanca lo primero que se ve son las ventanas abiertas y las camas sin hacer. (Los ganaderos y tratantes, al llegar muy temprano al Teso de la Feria observaban cómo en el arrabal del puente, al abrir las ventanas para ventilación de las casa, se divisaban "las camas sin hacer") |
Salamanca, la blanca, jardines verdes, debajo las camas corren las liebres. |
Salamanca, la blanca, cortinas verdes, por debajo del rabo cagan las liebres. |
A Salamanca, la blanca tengo de ir a vivir porque dicen que se gana gloria antes de morir. |