De dichos y REFRANES...hacemos miles de planes. el inGeniOcio a tu disPosición |
A buen entendedor, pocas palabras bastan.
A buen hambre, no hay pan malo.
A buen sueño, no hay mala cama.
A caballo regalado, no le mires el diente.
A cada pajarillo, le gusta su nidillo.
A cualquier dolor, paciencia es lo mejor.
A Dios rogando, y con el mazo dando.
A donde las dan, allí las toman.
A embestida de hombre fiero, pies para qué os quiero.
A enemigo que huye, puente de plata.
A falta de caballos, que troten los asnos.
A falta de manos, buenos son los pies.
A falta de pan, buenas son las tortas.
A grandes males, grandes remedios.
A la cama no te irás sin saber una cosa más.
A la cena y a la cama, solo una vez se llama.
A la gallina no le pesan sus plumas.
A la gallina y a la mujer, le sobran nidos por poner.
A la larga todo se arregla.
A la mejor cocinera se le queman los porotos.
A la mujer, ni todo el amor, ni todo el dinero.
A la mujer ventanera, tuércele el cuello si la quieres buena.
A la tercera va la vencida.
A la vejez, cuernos de pez.
A la vejez, viruela.
A largos días, largos trabajos.
A las diez, en la cama estés; y mejor antes que después.
A la mujeres y a los charcos, no hay que andarles con rodeos.
A los que no puedas, no te atrevas
A lo que no puede ser, paciencia.
A los enemigos, bárreles el camino.
A los treinta doncellez..., ¡muy rara vez!
A maestro de espada, aprendiz de pistola.
A manos frías, corazón caliente.
A misa temprano, nunca va el amo.
A mucho amor, mucho perdón.
A muy porfiado pedir, no hay que resistir.
A más beber, menos comer.
A otro perro con ese hueso.
A palabras necias, oídos sordos.
A pan de quince días, hambre de tres semanas.
A pan duro, diente agudo.
A pesar de ser tan pollo, tengo más plumas que un gallo.
A perro flaco, todo se vuelven pulgas.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
A perro sarnoso, todo son pulgas.
A persona lisonjera, no le des oreja.
A poco pan, tomar primero.
A cualquiera se le muere un tío.
A quien amasa y cuece, muchas cosas le acontecen.
A quien Dios no le dio hijos, el diablo le dio sobrinos.
A quien has de acallar, has de halagar.
A quien le dan pan, que no coma.
A quien mucho tememos, muerto le queremos.
A quien paga adelantado, mal le sirve su criado.
A quien te engañó una vez, jamás le has de creer.
A quien tienes que dar la cena, no le quites la merienda.
A rey muerto, rey puesto.
A río revuelto, ganancia de pescadores.
A su tiempo maduran las brevas.
A todo puerco gordo le llega su San Martín.
A veces perdiendo se gana.
Abejas sin comida, colmenas perdidas.
Abierto el cajón, convidado está el ladrón.
Abogadito nuevo, perdido está el pleito.
Abracijos no hacen hijos, pero hacen preparatijos.
Abre el ojo y te ahorrarás enojos.
Abre la boca, que te va la sopa.
Abriga bien el pellejo, si quieres llegar a viejo.
Abrojos, abren ojos.
Aceite de oliva, todo el mal quita.
Aceitunas amargas, con el vino se pasan.
Acertar a la primera, no se ve todos los días.
Acoge lo provechoso, y no admitas lo dañoso.
Acuérdate, nuera, de que también serás suegra.
Además de cornudos, apaleados.
Afortunado en el juego, desgraciado en amores.
Agárrame, que llevo prisa.
Agosto, frío en el rostro.
Agua corriente, no mata la gente; agua sin correr, puede suceder.
Agua corriente, sana a la gente.
Agua de sierra, y sombra de piedra.
Agua en ayunas: o mucha, o ninguna.
Agua en cesto, se acaba presto.
Agua no enferma, ni embriaga, ni endeuda.
Agua que haya de beber, no la enturbiaré.
Agua que no has de beber, déjala correr.
Ahogado el niño, tapan el pozo.
Ahora que tenemos tiempo, cuéntame un cuento.
Aire de Levante, agua delante.
Ajo que del hornillo salta, al diablo vaya.
Ajo, cebolla y limón, y déjate de inyección.
Ajo, sal y pimiento, y lo demás es cuento.
Al amigo que en apuros está, no mañana, sino ya.
Al amigo reconciliado, con un ojo abierto y el otro cerrado.
Al amo listo y avisado, nunca le engaña el criado.
Al barrigón, no le falta faja.
Al bien, buscarlo; al mal, espantarlo.
Al buen día, mételo en casa.
Al bueno buscarás, y del malo te apartarás.
Al bueno, por amor; y al malo, por temor.
Al buey viejo, pasto biche.
Al César los que es del César, y a Dios lo que es de Dios.
Al dedo malo, todo se le pega.
Al desnudo todo le llega menos ropa.
Al enemigo honrado, antes muerto que afrentado.
Al enfermo que es de vida, el agua es medicina.
Al espantado, la sombra le basta.
Al freír será el reír.
Al hombre de dos caras, rayo que lo parta.
Al hombre desconocido, no le toques la oreja.
Al hombre mayor, dale honor.
Al hombre osado, la fortuna le da la mano.
Al hombre pobre, no le salen ladrones.
Al hombre se mide de cejas arriba.
Al loco y al fraile, aire.
Al mal paso, darle prisa.
Al mal tiempo, buena cara.
Al marido, amarle como amigo, y tenerle como enemigo.
Al mejor cazador se le va la liebre.
Al nopal nada más lo visitan cuando tiene tunas.
Al pan se arrima el perro.
Al pan, pan; y al vino, vino.
Al perro muerto, échale del huerto
Al pez, una vez.
Al potro y al niño, con cariño.
Al que a buen árbol se arrima, buena sombra le cobija.
Al que Dios se la dio, San Pedro se la bendiga.
Al que le sirva el sombrero, que se lo ponga.
Al que madruga, Dios le ayudo.
Al que no le saben, lo inventan.
Al que no quiera taza, taza y media.
Al que toma y no da, el diablo se lo llevará.
Al revés te lo digo, para que me entiendas.
Al roto, patadas y porotos.
Al saber le llaman suerte.
Al último siempre le muerde el perro.
Alabanza propia, mentira clara.
Allá va el niño, donde le tratan con cariño.
Ama y guarda.
Amar y saber, todo no puede ser.
Amar a todos, confiar en nadie.
Amar a todos, temer a Dios tan solo.
Amigo de uno, y enemigo de ninguno.
Amigo que no da pan y cuchillo que no corta, aunque se pierda, no importa.
Amigo sin dinero, eso quiero; que dinero sin amigo, a veces no vale un higo.
Amistad de boquilla, no vale una cerilla.
Amistad fuerte, llega más allá de la muerte.
Amistad por interés, no dura porque no lo es.
Amistades que son ciertas, mantienen las puertas abiertas.
Amor con amor se paga.
Amor de lejos, amor del pendejo.
Amor de madre, que todo lo demás es aire.
Amor de putas y vino de frasco, a la noche gustosos, y a la mañana dan asco.
Amor es el verdadero precio del amor.
Amor grande, vence mil dificultades.
Amor irresoluto, mucha flor y poco fruto.
Amor es el vino que más pronto se avinagra.
Amor loco, yo por vos, y vos por otro.
Amor no correspondido, tiempo perdido.
Amor no quita conocimiento.
Amor por interés, se acaba en un dos por tres.
Amor por celos, no lo dan los cielos.
Amor trompetero, cuantas veo tantas quiero.
Amor viejo, ni te olvido, ni te dejo.
Amor, tos, y dinero, llevan cencerro.
Amor, viento y ventura, poco dura.
Amores nuevos olvidan los viejos.
Ande yo caliente, y ríase la gente.
Antes de acabar, nadie se debe alabar.
Antes de mil años, estaremos todos calvos.
Antes de tomar casa donde morar, mira su vecindad.
Antes que acabes, no te alabes.
Año de nieves, año de bienes.
Año nuevo, vida nueva.
Años de higos, años de amigos.
Años de nones, muchos montones.
Aprendiz de mucho, maestro de nada.
Aprovecha el tiempo bueno, ya que el malo se mete solo.
Aquí yace quien nació y murió, sin saber nunca para qué vivió.
Árbol que nace doblado, jamás su tronco endereza.
Arca cerrada con llave, lo que encierra no se sabe.
Arco en el cielo, agua en el suelo.
Arco Iris al amanecer, agua antes del anochecer.
Arco Iris al mediodía, llueve todo el día.
Arco por la tarde, buen tiempo aguarde.
Arrastrando, arrastrando, el caracol se va encaramando.
Arrieros "semos", y en el camino nos encontraremos.
Atender y entender para aprender.
Aullar contra el ciervo, perder voces y el tiempo.
Aunque la jaula sea de oro, no deja de ser prisión.
Aunque la mona se vista de seda, mona se queda.
Aunque las sillas hayan cambiado, los asnos siguen siendo los mismos.
Auyama no pares calabaza.
Ayúdate que yo te ayudaré.