Ciudadano del Siglo
Viajero sin retorno, a la
deriva
oscilando entre la cumbre
y el abismo
navegando hacia la angustia
naufragando en la alegría
pasajero del cosmos y la
nada
soy partícula, también
soy universo
tengo la chispa, la palabra,
el verso.
Subsisto gozando en el averno
con ansias infinitas de
lo eterno
acaso penando en paraíso
sobrevivo en el limbo de
mi tiempo
me cerca el torbellino:
la violencia
que mutila mi ser, mi realidad
incierta mi ruta, incierto
mi destino
no se a donde voy.. ingenuo
ni siquiera se... quién
soy
ridículo bosquejo
de deidad
¿Soberbia?¿Vanidad?¿Fatuosidad?
o un ángel satanizado
doloroso
o un satán idealizado
temeroso
un bárbaro ser civilizado
inmerso entre la escoria
ser intangible de la historia
levito en la penumbra de
la nada
me desdibuja triste la melancolía
mas llevo sobre mí
anhelo milenario
sed insaciable de ser algo
hambre voraz de eterna plenitud
anhelo de conquistas a la
cumbre
atrapando el fulgor de las
estrellas
cincelando con brillo diamantino
la senda desolada de los
hombres.
Soy ilusa ilusión,
cruel desatino
ideal inconcluso fragmentado.
Solo tengo un credo enarbolado
surgido de la caja de Pandora.
Mi fe se cimenta en la esperanza
de elevar la estirpe decadente
que redima su siglo deprimente.
No imploro al Dios, al ángel
o satán
en mi plegaria, imploro
con tu nombre
Mesías, redentor
¡Eres el hombre!
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