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¡Sea pues humanidad!
seré tu obra 
ya la angustia no cabe
dentro de mi ser
ya mi llanto no cabe
dentro de su cauce
ya mi agonía se agiganta
y crece como torbellino
ya mi desesperación
se vuelve en mi contra
¿Qué quieren de mi?
¿cómo he de ajustarme 
a la medida estándar?
¿No doy la talla?
Pensé yo falsamente
que nuestro mundo 
clamaba por gigantes
¡Error mayúsculo!
está contento 
de formar pigmeos
¿Soy? ¿Qué cosa soy?
Algo que quiere ser
y ustedes no lo dejan
¡Quiero amar!
me dan pócimas de odio
¡Quiero sembrar!
y me hacen páramo
¡Quiero justicia!
Me convierten en reo
¡Quiero unidad!
Ustedes me fragmentan
¡Quiero elevarme!
Me hunden al abismo
¡Quiero la libertad!
Y me atan con cadenas
¡Quiero soñar!
y ustedes son mi pesadilla
¡Quiero morir!
Y todos me condenan a vivir
¡Sea pues!
He aquí su obra
ya no más azucenas
ya no más justicia
ya no más amor
ya no más metas
o caminos que allanar
¡Ahora surjo!
Y me hago negativo o rebelde
elevo el dorso de mi mano
secando el llanto
lava ardiente que corre
¿por mi cara o mi alma?
¡Heme aquí! ¡Soberbia obra!
¡Ladino! ¡Hipócrita!
¡Corrupto! ¡Pigmeo!
¡Irresponsable! ¡Injusto!
¿Ese es el molde?
¿Esa es la talla?
si faltaran atributos
¡Salpíquenme del fango
que enloda vuestro ser!
¡Convídenme del odio 
que anidan vuestras almas!
¡Denme del  veneno
de vuestro corazón
¡Enséñenme!
¡A violar la ley!
¡A explotar al oprimido!
¡A corromper la inocencia!
¡A destruir la rosa!
¡A odiar al hombre!
¡Conviértanme en arcilla
de las que ustedes pisan!
Maestro: dijo el niño
eres de los pocos
que quedan en el mundo
los otros, ya no quedan
"Hombres de lodo
no pueden existir"
La voz inmaculada
penetró en mi conciencia
un fuego interno
purificó mi alma
una infinita calma
destruyó mi agonía
Perdona mi torpeza
mi necia rebeldía
ostento la nobleza
y amor en sinfonía
No puedo ser de lodo
sería destino adverso
es muy sencillo todo
Me llaman ¡Soy maestro!
La luz de mi conciencia
alumbrará el vivir
volvamos a la ciencia
¡El sol vuelve a salir!