Fórum 2004, la gran oportunidad de Barcelona

He aquí la alternativa de futuro más inmediata de la Barcelona post olímpica, la nueva excusa para regenerar el sentimiento y espíritu de los Juegos ya en pleno siglo XXI. Con Joan Clos al frente del consorcio organizador, y con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, la Generalitat de Catalunya, la administración estatal y la UNESCO, este foro de debate internacional abrirá sus puertas durante los 141 días que comprenden el 9 de mayo y el 26 de septiembre de 2004.

 

Se celebrarán exposiciones, congresos y conferencias; festivales artísticos y actividades permanentes, todos ellos alrededor de tres temas clave: la diversidad cultural, el desarrollo sostenible y las condiciones de la paz. Este trío de conceptos y sus respectivas actividades se acogerán a una agenda de principios y valores ya definida, y que se inspira en uno de los tratados internacionales más importantes de la historia, la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, firmada en el seno de la ONU en el año 1948.

 

La iniciativa planteada al mundo por Barcelona ha sido acogida con el apoyo incondicional de la mayoría de organismos internacionales (sirva como ejemplo la unánime votación favorable de los 186 miembros de la UNESCO), algo que ha despertado la curiosidad de muchas ciudades de todos los rincones del globo para proseguir con la iniciativa en el futuro. Nueva York, Ciudad de México, Oporto, Fukoaka, Oporto o Montevideo suenan como organizadoras del Fórum en el futuro, de modo que los temores de aislamiento de la iniciativa catalana parecen, afortunadamente, no tener fundamento.

 

La opción de recuperar el espíritu de los Juegos Olímpicos ya está, pues, sobre la mesa. Sin embargo, será difícil imbuir en el espíritu de la ciudadanía el mismo sentimiento que en la cita olímpica, especialmente si nos atenemos a que nunca se ha celebrado un evento similar en ninguna ciudad del mundo. Si a esto se suman las agrias polémicas generadas alrededor del evento, con dimisiones de importantes intelectuales y miembros de los diferentes comités organizadores, y el elevado desconocimiento de las iniciativas planteadas por parte de los barceloneses y barcelonesas, encontramos que la iniciativa es extremadamente arriesgada. Habrá que ver qué sucede. Cuestión de tiempo, por tanto...

 

 

 

Infraestructuras

Los actos centrales del Fórum de las Culturas de Barcelona tendrán lugar en una zona cercana al mar ubicada junto a las populares chimeneas de Sant Adrià de Besòs. Las instalaciones serán totalmente de nueva construcción y forman parte de la rehabilitación de esta tradicional zona deprimida de la capital catalana. En ella se han construido zonas verdes y se ganará el último tramo de costa que todavía vivía de espaldas al Mar Mediterráneo habilitando más espacio de playas y un nuevo puerto deportivo. Además, la limpieza de la desembocadura del río Besòs, uno de los más contaminados del mundo, generará un entorno notablemente más saludable y permitirá, si las previsiones no fallan, recuperar la flora y fauna de la zona.

¿Y cuál será el futuro de estas instalaciones? El Forum permitirá a Barcelona ganar un barrio dotado de las más eficientes infraestructuras y siempre bajo la óptica del desarrollo sostenible. Oficinas y hoteles serán los principales usos de los edificios utilizados para cumbres y congresos, algo que justifica el concepto de ciudad definido por los altos cargos municipales de Barcelona de cara a los años venideros. En el futuro más inmediato, la capital catalana debe convertirse en un centro de negocios clave del sur de Europa, y para ello es primordial dotar de espacios a las principales compañías y reunir el máximo posible de plazas hoteleras en el espacio urbano. Ello conecta directamente con la creación, hace unos años, del World Trade Center, ubicado junto a la Estación Marítima del puerto, y que hoy es un importante centro de negocios barcelonés.

 

Por lo que respecta al uso social, el Fórum arroja a la ciudad un nuevo espacio henchido de nuevas edificaciones de viviendas, ganando uno de los últimos espacios habitables a la ciudad, ya suficientemente colapsada por sus barreras naturales. Junto a estos edificios se ha construido uno de los parques más bellos de la capital catalana, que cuenta con un alto porcentaje de superficie ajardinada, espacios para juegos infantiles, zonas de paseo, un gran lago, fuentes artificiales y bancos para el descanso de los viandantes. Esta lógica constructiva conecta, precisamente, con la de otra zona de viviendas próxima, el barrio 22@.


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