El retorno del tranvía

La segunda línea del tranvía de Barcelona, denominada Glòries-Besòs, unirá Badalona y Sant Adrià de Besòs con el centro de la ciudad. Otros puntos estratégicos que conectará la línea son la estación del Norte de Renfe y la Villa Olímpica. Esta segunda línea, que se inaugurará a principios de 2004, tiene una longitud de 15 kilómetros y está situada en la zona de levante de la ciudad.


La línea contará con 30 estaciones, todas ellas en superficie, excepto tres subterráneas a lo largo de Gran Vía. Entre las estaciones de la línea, aparte de las mencionadas, Renfe Norte y Villa Olímpica, destacan la del Fórum de las Culturas, que dará cobertura al evento cultural que se desarrollará en Barcelona en 2004, y que agrupará un amplio conjunto de actividades en un nuevo espacio al final de la avenida Diagonal, junto al mar. El tranvía, además, tendrá una parada en La Mina, lo que contribuirá a la integración urbana de ese barrio, actualmente marginal.


Las estaciones miden 65 metros, lo que permitirá en el futuro la circulación de unidades dobles, y presentan una estructura muy abierta y transparente. Constan de un módulo central, donde se encuentran las máquinas expendedoras de billetes y el punto de información al viajero.

Éstas serán las diferentes líneas que integrarán el sistema del Trambesòs. (Plano: Ricard Riol)


El trazado, en doble vía, discurre en superficie, excepto aproximadamente 1,5 kilómetros localizados en Gran Vía. Esta parte irá cubierta con losa de hormigón, y por encima se dispondrán jardines y avenidas. La línea contará con cuatro pasos superiores para salvar el río Besós y la autopista de circunvalación. Los talleres y cocheras están situados en Sant Adrià.
La línea discurre por una plataforma segregada al tráfico y dispondrá de prioridad semafórica, al igual que el tranvía del Baix Llobregat. A efectos de explotación, el tranvía tendrá dos líneas con tramos comunes: una línea partirá de la estación del Norte a Badalona por la Diagonal, y la otra unirá la Villa Olímpica con Sant Adrià por la Gran Vía. Estas dos líneas se cruzan con un tramo común de unos dos kilómetros, donde se ubican tres estaciones, alrededor de la plaza de las Glorias.

Frecuencias
El tranvía funcionará de 5 a 23 horas los días laborables, y de 6 a 24 horas los festivos. En horas punta, es decir, de 7 a 10 horas y de 13 a 21 horas, el servicio ofrecerá una frecuencia de ocho minutos (cuatro minutos en los tramos comunes), 12 minutos en las horas valle y unos 16 minutos domingos y festivos.


Los estudios realizados apuntan una demanda media anual de 10 millones de pasajeros en 2010 (en la línea del Baix Llobregat se calcula una demanda de 14 millones). Al tranvía se podrá acceder con los títulos de transporte integrado vigentes en Barcelona desde hace aproximadamente un año. En principio, circularán por la línea 18 tranvías Citadis 302, fabricados por Alstom. Los vehículos, cien por cien de piso bajo, son bidireccionales, y tienen una longitud de 32,3 metros y una anchura de 2,65 metros. Cada tranvía estará formado por cinco unidades conectadas entre sí (tipo "gusano"). Contará con tres bogies, motorizados los dos de los extremos. Incorporará seis puertas a cada lado: dos sencillas en los extremos y cuatro dobles en el centro.

El futuro tranvía del Fórum será muy similar a los modelos de Trambaix que circularon en pruebas hace unos años. (Foto: Alstom)

El tranvía posee 72 asientos y hasta 200 plazas de pie. Cada unidad tiene un precio aproximado de 2,1 millones de euros. El proyecto se elevará a 212 millones de euros, incluidos infraestructura y material. La concesión será por un período de 25 años, y se regirá mediante la fórmula de la tarifa técnica, mediante la cual ATM, el organismo público propietario del tranvía, aporta la diferencia entre los ingresos de explotación y la tarifa de equilibrio, a la que se comprometió el concesionario en su oferta. A diferencia de la primera fase del tranvía, en la segunda no existe subvención a la inversión. Mediante esta fórmula, el concesionario financia privadamente el proyecto, y recupera su inversión mediante la tarifa técnica.

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