¡¡No, por Diós!!

No, yo no fumo.

¿Por qué tenemos que dar las gracias cuando alguien nos ofrece un cigarrillo?

Es algo que nunca he entendido y que, sin embargo, yo mismo lo sigo diciendo, supongo que por educación.

Las frases que siguen han sido escritas por un fumador pasivo con mucha experiencia adquirida en la vivencia con todo tipo de fumadores. Y es una invitación a aquellas personas que están realmente colgadas del tabaco, a dejarlo, por su bien y el de los demás.

Esta página puede herir la sensibilidad de ciertos fumadores. Por tanto, si es usted una persona fumadora que se enfada con demasiada facilidad por opiniones ajenas, le invito a que no siga leyendo y -si quiere- siga fumando ese cigarrillo que tanto le gusta. Aunque, personalmente, le animaría a seguir, ya que puede sacar conclusiones positivas en esta página, que le pueden ayudar a librarse de esa esclavitud, llamada tabaco.

Cada frase de esta página ha sido recopilada de personas fumadoras, ex-fumadoras o no fumadoras, por tanto, son verídicas. El autor sólo pretende sensibilizar y reflexionar sobre un problema social que se agudiza más cada día.

El tabaco -aunque no quieran que se diga- es una droga.
Y es una droga porque crea adicción (droga-dicción).
Adicción es algo de lo que cuesta deshacerse. ¿Hay que aclararlo más o se entiende?

Críticas despiadadas de un fumador pasivo

forzoso por las circunstancias diarias:

Los fumadores vistos por los no fumadores :

Definición de NO-fumador:
Es la persona que nunca echa humo por la boca o nariz, respira aire lo más limpio posible, no se cansa al correr o subir cuestas y no tiene una dependencia enfermiza de ese fenómeno social llamado tabaco. Fenómeno ligado estrechamente al consumismo absurdo y la producción en masa sin miramientos. Este tipo de personas son capaces de simplemente estar sin tener algo entre las manos.

Cuando están rodeados de Fumadores, se convierten -sin desearlo- en Fumadores pasivos, que respiran, aspiran, sienten, sufren y padecen las consecuencias siempre negativas del humo del tabaco ajeno, plagado de radicales libres dañinos para el organismo.

Definición de fumador:
Aquella persona (ya que los animales no fuman) que chupa, aspira y echa humo con importantes cantidades de nicotina, alquitrán y adivina qué más, por la nariz y boca, expandiendo dicho veneno al exterior, con el consiguiente peligro de contaminar a los seres vivos de su alrededor. Y también contamina -dejando un fortísimo olor- a los seres inanimados (cortinas, sillones, ropa, etc.). Viene a ser como una lacra que se pega por todas partes.

¿Por qué los fumacas encienden los pitillos dentro de la misma habitación donde te encuentras y luego salen fuera? ¿¿¿Para fastidiar???

¿Por qué tengo que aguantar el humo, el olor y el aliento de los fumadores y fumadoras, si a mí no me gusta y sufro sus consecuencias como fumador pasivo?

No aguanto más, no puedo respirar, me voy unos metros más allá... ¿Me llegará el olor? ¿Podré escaparme de esa nube venenosa que me persigue?

¿Por qué tengo que aspirar también el humo de los transeúntes por la calle? Cada vez fuma más gente por la calle, ¿no les dejarán fumar en lugares cerrados o en sus casas?

¿Por qué vienen a casa a fumar y llenarme de olor todas las habitaciones? Se hace la propia casa irrespirable. Estos fumadores no tienen decencia. Fuman sin permiso.

Se me irrita la garganta, me pican los ojos, siendo un mal temple en el estómago cuando estoy al lado de una persona que fuma cigarrillos. Cada tipo de cigarros tiene sus efectos, siempre perniciosos para mi libre elección de no fumar ni respirar humos venenosos.

La ropa me huele a tabaco, hasta la interior, cuando estoy en una habitación y la gente está fumando alrededor mía. Basta una persona desquiciada con varios cigarrillos para ponerme enfermo (y si le digo que eche el humo para otro lado, se aparta, sí, pero después de llamarme exagerado, pero no deja de fumar) y tenga que salir corriendo (si es que puedo, ya que si no lo hago es por educación, ¿educación?), llegar a casa, meter la ropa en la lavadora y ducharme con abundante jabón. Salgo nuevo. Acabo de nacer. Ni me lo creo.

Los fumadores no saben estar sin tener nada en la boca o en las manos. ¿Es que no saben estar simplemente sin hacer nada? ¿Sólo pensando o descansando, pero sin fumar? Están realmente enganchados.

Cuando ven a un no-fumador se acuerdan de fumar. También, cuando se les recuerda el tabaco por alguna cosa, cogen instintivamente el paquete y el mechero (que raramente les falta) y se encienden un cigarrito echando el consiguiente humo a los sufridos y resignados contertulios.

Ay... del fumaca que se olvide el mechero... Que no espere ni una llamita de un no-fumador.

¡Al armario! ¡Encerrarles en el armario a varios fumacas! A ver si se intoxican y dejan de fumar.

¿Qué prefieres? ¿Un cigarrillo en un bar o contemplar el paisaje en lo alto de un monte (sin tabaco por supuesto)?

Cuando un fumaca pasa a tu lado, deja tras de sí una estela de humo y olor, que o bien te impregnas de ella incluso hasta en los pulmones o bien pasas sin respirar o te vas más lejos. Es un calvario para alguien al que no le guste el tabaco.

¿Por qué las mujeres fuman? Todas llevan el cigarrito cogido igual entre los dedos.

En cierta oficina, tuvieron que quitar la señal de "Por favor, No fumar", porque nadie hacía caso. Y, claro, tampoco nadie les decía nada a los fumadores que practicaban su actividad preferida, ya que no se hacía necesario dada la existencia de dicha advertencia.

Debo de contar un episodio que me ha pasado. Estando en una comercio abierto al público, esperando a que fuera mi turno. Entra el típico macho dominante con prisas, deposita su móvil encima del mostrador de la dependienta, al que le sigue raudo un billete de dos mil pesetas, el cual su dueño extiende para que se vea bien. Sin preguntar nada, veo que se inserta un pitillo en la boca y sin apartarse lo más mínimo, se lo enciende sin preguntar a la dependienta ni a los clientes presentes si les molesta que fume. Visto del lado de un no-fumador o cualquier persona con problemas cardio-respiratorios o pulmonares que en ese momento podría estar en la tienda o niños pequeños, es una agresión clara y arrogante. A los pocos segundos, la estancia se llena del humo de tabaco de este señor (por llamarle algo). Ninguno de los clientes le dice nada, por educación, ¿educación? ¿He dicho educación...? Este señor da la impresión de que desconoce el significado de esta civilizada palabra. También demuestra carecer de sentido común, no ya para sí mismo, sino también en atención de los demás. En unos pocos minutos, esta persona ha dicho mucho de sí misma y ni siquiera se ha enterado. Así las cosas, dudo de que a un comercio en el que se permita fumar de esa manera, entre ni siquiera a mirar nada. Así que ya lo saben amigos comerciantes. Si quieren tener clientes, deben de hacer repetar las normas en su establecimiento. Y amigo fumador, sea más consecuente con sus actos consigo mismo y con la afección de su "apetencia" hacia los demás. Estaremos más agradecidos y así se lo mostraremos.

Los fumadores vistos por los ex-fumadores :

Definición de ex-fumador:
Dícese de aquella persona que ha conseguido dejar el vicio del tabaquismo, bien sea por un buen susto relacionado con la salud, bien por ruina económica o bien por propia voluntad (¿hay alguien?) y tolera de buena gana el humo y olor de la nicotina, alquitrán y demás sustancias dañinas para el organismo.

Qué olorcito más bueeenooo...

Sólo un pitillo... (son en realidad dos al día).

Yo me he quitado del todo. No fumo nada. Me quité de la noche a la mañana, pero me gusta oler el tabaco y disfruto. (En estos casos, el ex-fumador suele haberse dado un susto médico previamente).

He dejado de fumar y no puedo soportar ver cómo otros fuman conmigo. Me entran ganas, pero no debo... No hay quien me aguante.

Los fumadores vistos por los fumadores :

Después de comer, un cigarrito... Aaah! Qué bien me sienta...

Estoy nervios@..., me enciendo un cigarrito y listo.

¿Tengo que esperar?, un cigarrito...

(Señal de prohibido fumar). Ni caso, a mí me apetece fumar y fumo. Son unos exagerados.

(Señal de prohibido fumar). No hay señal de no fumar, no la veo (no mira, se pone de espaldas adrede).

(En casa ajena): Me enciendo un cigarrito y sigo hablando. (No pregunta si puede).

Después de (...) un cigarrito...

El humo ahoga. El fuego destruye.

¿Qué más pruebas necesitan?

Parece no importarles nada.

Y la mayoría, demuestran con su actitud un egoísmo para con los demás.

Y en el fondo, se oculta la verdadera razón de existir del cigarro:

el dinero fácil a costa de la salud de los demás.

Vivimos en una época de consumismo para generar dinero y dinero,

que luego despilfarramos en cualquier cosa.

Me apena que esos demás parecen no darse cuenta de esto,
ya que están bastante enfermos.

Parece que necesitan el cigarrito para existir.
Vista la raza humana desde el punto de vista del estudio de un extraterrestre, éste llegaría a la conclusión de que apróx. el 50% de la población de La Tierra no puede vivir sin una especie de tubito metido en la boca,

por el cual echan humo.

¡Se quedarían asombrados!

Se trata de la más extendida droga "legal"
de uso público.
He dicho ¿legal? (...). Sin comentarios.

Recuerda: Fumas mierda.

Y no tenemos por qué oler
ni aspirar tu mierda.

Suena fuerte, lo sé, pero es la verdad.

• Aún sigo alucinando...
  
• Un producto que está ampliamente demostrado que no es bueno para la salud de nadie y se sigue consumiendo, tontamente.

• Y que, además, está PROHIBIDO. Y se sigue vendiendo (...) ?¿
  
• Resulta patético ver cómo las personas dependen del tabaco
  (les es más imprescindible que el reloj).
  A mí me daría vergüenza.

• Las personas que fuman muy a menudo y no pueden aguantar el deseo de fumar, se irritan con facilidad ante cualquier opinión en contra del tabaco. Se vuelven agresivas e intentan autojustificarse -craso error- con sus propias opiniones en contra de quien le aconseja que -por su bien- intenten pasar más tiempo entre cigarrillo y cigarrillo. ¿Te suena este episodio?

• ¿Sabías que muchas personas han conseguido dejar definitivamente de fumar gracias a métodos como la hipnosis, la acupuntura, la homeopatía? ¿Y en tan sólo un (1) día? No es broma. Consulta a tu médico o en centros especializados en el tabaquismo.

• Necesitarás de 3 a 5 meses para desintoxicarte, una vez lo hayas dejado. Después de este tiempo, podrás volver a correr, subir escaleras sin cansarte, subir montes, hacer deporte sintiéndote más y más sano cada vez. Y las personas a tu alrededor sentirás que están mejor contigo. Serás más feliz.