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PARA HOY Y PARA TODOS LOS DÍAS Imagima el futuro como una maravillosa puerta que se abre a una tierra de promisión. Aprende del pasado pero no permitas que determine tu futuro. Olvida todos los errores del pasado, alégrate de vivir en un mundo tan lleno de oportunidades. Sé optimista. Agradece el hecho de haber sido bendecido por Dios con talentos y habilidades que son únicamente tuyos, y no temas utilizarlos. Sé lo mejor que puedas ser. Busca el consejo y la ayuda de los demás, pero recuerda siempre que tuya es la última palabra. Toma tus propias decisiones, explora tu propio yo, descubre tus propios sueños. Sé perseverante; trata de no desanimarte cuando las cosas no salen como esperabas. Haz todo lo que puedas para que este mundo sea un lugar mejor donde vivir. Ten presente que la vida no siempre es fácil, pero con tiempo y trabajo arduo puede convertirse en todo lo que desees de ella. Por encima de todo, ¡sé feliz! El futuro te aguarda y es una época maravillosa para estar vivo.
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