EDITORIAL DEL Domingo 5 de abril de 1998, 

¡25 años de La Mansión!

"JESUCRISTO ES EL MISMO, AYER, HOY Y POR SIEMPRE"

P. CRIS GERAETS, O.P                                                  P. DANIEL ROACH, O.P.

Hace 34 años la Iglesia Católica lleva al Cristianismo a una Nueva Renovación de su misión histórica en el mundo actual.

"Aggiornamiento", gritó Juan XXIII a cabeza y a pié de la Iglesia entera. ¡Si! Hay que hacer todo Nuevo. Sí, hay que sacudir el polvo de los siglos, que la brisa vuelva a su doctrina, que la alegría vuelva a sus celebraciones y que el mundo escuche de nuevo la voz del Buen Pastor llamándole a una conversión de Fe y moralidad. Juan XXIII, en su sencillez y humildad llega hablando de un Nuevo Pentecostés que podría producir una Nueva Evangelización. El mundo venga escuchando de una Nueva Civilización de Amor, de Esperanza y Caridad.

La Mansión en Santa Cruz, vive en un Espíritu Nuevo. Hay que ir al mundo y proclamar una liberación Cristiana. La doctrina social con su mensaje de un desarrollo integral, no era suficientemente fuerte ni eficaz para convencer a los pobres y a los jóvenes de su mensaje.

Muchos grupos Cristianos, el marxismo de Cuba, Nicaragua y Salvador, era mucho mejor que un Cristianismo sin compromiso social sobre todo era muy necesario proclamar una opción preferencial por los pobres, en el Espíritu del Evangelio.

También nosotros, Daniel y Cris, tomamos otra opción según el Concilio Vaticano II, Medellín y Puebla: Hay que formar comunidades Cristianas de Fe y acción. Algunos llamaron a sus grupos comunidades eclesiales de base. Para nosotros en La Mansión era, y es hasta hoy en día muy difícil orientar hacia una teología de liberación Cristiana y una opción muy sincera hacia los pobres y no ser acusados de sacerdotes del tercer mundo, o tontos útiles para el Marxismo.

Gracias a Dios, desde un principio nuestro interés principal era transformar la Eucaristía en una celebración Carismática. También desde un principio nuestra dedicación era nueva cada día, con 6 a 8 personas. Todos tenían problemas, pocos vinieron para confesarse. Nosotros quedamos muy sorprendidos en ver como ambas fuerzas crecían en número y en el Espíritu. Rápidamente tuvimos dos celebraciones Eucarísticas cada domingo con unos 6.000 participantes. Hasta hoy en día tratamos de orar con 506 personas cada día con sanaciones maravillosas y con miles de conversiones muy auténticas. Uno de los consuelos más grandes es ver tantos matrimonios y familias salvadas. Como San Pablo dice: "Frecuentemente lo que humanamente es perdido es Cristianamente salvado por Fe y por el Espíritu".

En fin, hermanos en Cristo, pedimos perdón por nuestros errores y pecados.

Nos sentimos muy sorprendidos cuando muchos nos llaman Santos. Ya que nosotros nos sentimos como muchos que frecuentan La Mansión, también somos pecadores buscando diariamente mejorar lo santo y mitigar los pecados.

Hermanos en Cristo, y a los miles y miles de fieles vivos y muertos, mil gracias por su gratitud y generosidad. Más que todo gracias Hermanos Dominicos por su colaboración en todo. Ustedes los Ordenados Sacerdotes, otra vez Gracias por sus talentos, gracias por su lealtad a la Iglesia. Sin sus sacrificios, La Mansión no tiene sentido.

Otra vez , Gracias a todos..

P. CRIS GERAETS, O.P                                                  P. DANIEL ROACH, O.P.