EVOLUCIÓN DE LA MUJER
Reza el refrán: "Detrás de cada gran hombre, siempre hay una gran mujer."
En este milenio que está por terminar, la mujer se proyecta como la figura más importante del género humano, o por lo menos va de la mano con el hombre en todos los aspectos, tanto político, como cultural, científico, laboral, etc.
Han pasado casi 2000 años desde el inicio de la era cristiana, y en todo este tiempo el papel de la mujer en casi todas las razas, culturas, países, ha sido poco valorado por la humanidad, salvo en raras excepciones donde ha podido sobresalir a pesar de todas las trabas que siempre se le han impuesto al el sexo femenino.
Es por esto, que me parece importante, resaltar el lugar que ocupará mi generación en el nuevo siglo que está por comenzar.
Si tratamos de mirar un poco atrás... y vemos el espejo de la mujer hace apenas 100 años.. ¡Pocas tenían la oportunidad de aprender a leer y a escribir! Su lugar estaba en la casa, para hacerse cargo del trabajo hogareño, de la educación de los hijos, y la atención al esposo. Y no digo que esto fuera malo, pues dentro de sus obligaciones, el papel de la mujer a través de la historia ha sido sublime; pues gracias a ellas, por su trabajo, por su compañía, por su estímulo y su consejo, han podido forjarse hombres que han logrado cambiar al mundo, siendo mejores gobernantes, grandes científicos, santos generosos, maestros sublimes. ¡Cuántas mujeres como esposas, como acompañantes, han cambiado para bien o para mal el curso de la humanidad!
Pero al estudiar la historia nos encontramos que el mundo, ha sido dominado por los hombres, donde la mujer muy pocas veces ha ocupado un lugar predominante, porque las oportunidades que ha tenido han sido tan escasas, que su lugar ha estado oculto, casi imperceptible... pero ha estado ahí...
Es a principios de este siglo cuando poco a poco la mujer ha ido cambiando paulatinamente: Teniendo acceso al voto, al estudio, al trabajo fuera del hogar, a la cultura, a la ciencia, a los deportes; y es con este cambio que la mujer ha adquirido responsabilidades mayores, pues ahora le toca trabajar fuera de la casa y dentro de ella, educar mejor a sus hijos en este mundo cada vez más materialista, acercándolos a Dios y protegiéndolos contra viento y marea que nos trae esta era hedonista de fin de siglo.
Ahora tenemos la obligación de estudiar, de superarnos, de saber educar, pero sobre todo de buscar a Dios, de encontrar la fe, y de practicar la caridad con todas las personas que están alrededor nuestro, no perdiendo la esperanza de vivir una vida plena basada en el amor a nuestro prójimo.
Y aunque en las últimas décadas el papel de la mujer ha sufrido cambios favorables en su desempeño, existen aún individuos que no han logrado comprender esta evolución del pensamiento por obstáculos de índole cultural u organizaciones tribales que condicionan una mayor dificultad y lentitud en las reinvindicaciones feministas.
Este siglo XXI lo empezaremos con una gran ventaja sobre las generaciones anteriores: con la igualdad de la mujer con el hombre en todos los aspectos, como ya les mencioné anteriormente: laboral, cultural, social, legal, etc.
Por lo que las exhorto a comenzar el año 2,000 aprovechando nuestra educación; a vivir con el deseo de tener una profesión; A defender la fe inculcada, ya que cada una de nosotras somos una simiente que lleva dentro de sí un cúmulo de oportunidades para darle a nuestra patria una representación digna, honesta y responsable. Pero sobre todo, lo más importante... que ayudemos a cambiar la situación de miles de mujeres que todavía viven en condiciones de miseria e ignorancia para que así ellas valoren el privilegio de ser mujer.
Y podamos cambiar el refrán y decir: "Alado de cada gran hombre siempre hay una gran mujer."
BacK TO ESCRITOS