¨SOY UNA RATERA¨
Anónimo
Señor Juez, Que No Culpen A Naiden,
¡Soy Una Ratera!
Yo no quiero que le echen la culpa
A quien no la tenga,
Y que vaya a pagar algún otro
Las culpas ajenas,
Yo jui la que aquella noche ,
Robó la muñeca.
No señor, yo jamas había robado,
Yo siempre jui honrada
Y siempre jui buena,
Y nunca he dejado de serlo,
Me siento tranquila
Y estoy satisfecha.
Vera usté, señor juez,
Yo tengo una hija
Que orita anda con siete años apenas,
Y que va pa' seis meses la probe,
Esta tan enferma del pecho,
Que puede que por estas horas
La halle yo muerta.
Y la quiero con toda mi alma,
Y la quiero con todas mis juerzas,
Y pa' mí no hay cariño más grande en el mundo
Que pueda igualar al de ella.
Desde hace un año,
Mi viejo murió y nos dejó en la miseria,
No he sabido que es un minuto,
Que no haya tenido tantas penas,
Que no haya pasado tantas hambres,
Que no haya sufrido probeza.
Por ayer que fue cinco de enero
Me dijo mi nena,
- mama, mamacita, me ha dicho chabela
Que los santos reyes esta noche llegan
A traerles juguetes a los niños güenos,
Y yo mamacita, quiero una muñeca,
Una de esas rorritas tan chulas
Que cierran los ojos cuando las acuestan.
- si es cierto mi hijita ,
Que los santos reyesesta noche llegan,
A traerles juguetes a los niños güenos,
Pero solo se los traen a los ricos,
Porque de los probes no siempre se acuerdan.
- mama eso no es cierto,
Yo se que los santos reyes nunca olvidan
A los niños güenos,
Veras tu como vienen ,
No quiero dormirme para ver cuando llegan.
Pero luego que la calentura le acabo las juerzas
Se quedo dormidita,
Y entonces agarre el rebozo y di una carrera,
Y jui con la patrona de onde yo trabajo
Hace harto tiempo como lavandera.
Y le pedí prestado dos pesos cincuenta,
Y ella no quiso prestarme ni un fierro,
Me salí retemuerta de pena ,
Pensando en mi nena.
Cuando en una pieza donde no había naiden,
Sobre una silla mire la muñeca,
Una de esas rorritas tan chulas
Que cierran los ojos cuando las acuestan.
Me quede mucho tiempo mirándola,
Pense que con ella mi hijita podría morirse contenta
Y ya no pude aguantarme,
Robe la muñeca y jui una ratera.
Pero aquella noche mi hijita del alma,
Junto a la almohada, hallo la muñeca.
Señor juez, que no culpen a naiden,
Yo soy la ratera,
Mándeme a la cárcel, hagan lo que quieran,
Pero no he de decir onde vivo,
Ni aunque me muera,
Pues no quiero que naiden
Le quite su rorra a mi nena.
Harto sé que no tiene remedio,
Que tal vez la probe auritita mismo este muerta,
Pero quiero que muera tranquila y contenta
Con aquella carita que puso
Cuando vio la rorra junto a ella.
Y ora que todos lo saben, soy una ratera,
De mí hagan todo lo que ustedes quieran,
Pero a mi hija,
A mi hijita del alma,
Déjenla tranquila hasta que se muera...