0Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior A.C. | Inicio
Qué es FIMPES
La FIMPES es la asociación de las principales Universidades privadas en México. La Federación de Instituciones Mexicanas Particulares de Educación Superior:
 Se funda en 1981.
 Es una asociación civil sin fines de lucro y de libre afiliación.
 Posee 85 miembros (entre universidades, institutos y centros de estudios) de un universo de 873 instituciones particulares (para el ciclo 1998-1999), esto es, 9.7% del total de las instituciones particulares en educación superior.
 El 28.6% de la matricula de educación en el país esta inscrita en instituciones particulares. Las instituciones que integran a FIMPES alcanzan el 12.5% del total de la matricula del país.
 Por disposición de los Estatutos de FIMPES, es indispensable para ingresar y permanecer en la Federación, que todos sus miembros posean un expediente sobre el estatus legal regular de su actividad (condiciones de elegibilidad) y que cumplan con un largo proceso de Autoestudio, una Visita de Verificación de pares universitarios y la obtención de un dictamen de Acreditación emitido por una Comisión de siete Rectores. Con ello, se garantiza a la sociedad y a la comunidad universitaria ciertos mínimos de calidad con toda transparencia.
Durante su corta existencia, la misión de FIMPES se resume en:
 La defensa y construcción de un ámbito de libertad para que la sociedad civil participe en la educación superior con toda su espontaneidad y pluralismo.
 La cooperación entre asociados, y
 La búsqueda de la calidad académica.
En FIMPES creemos con firmeza que la sociedad civil tiene el derecho primigenio de proveer educación a todos sus niveles para sus integrantes.
El gobierno tiene la obligación de apoyar prioritariamente al esfuerzo educativo que la sociedad civil quiera darse, en el marco del Estado Mexicano. Pero el derecho innato de educar NO es del gobierno, es de la sociedad civil.
Históricamente el gobierno ha debido intervenir directamente en el esfuerzo educativo a fin de superar, cuanto antes, la brecha gigantesca en educación que heredo el México contemporáneo, identificado este como el México salido de la Revolución de 1910.
Nadie cuestiona la intervención directa del gobierno, ya que después de la Revolución, la sociedad civil no habría podido atender a tiempo y con la suficiente cobertura, el rezago educativo. Esto sigue siendo cierto hoy.
Pero a pesar de las bondades de la gigantesca intervención del gobierno mexicano, esta a traído consigo un sistema monopolista estatista a lo largo de 80 años, y ha hecho pagar a México un alto costo a cargo de la pluralidad, la democracia, la riqueza en opciones educativas, el avance de la misma ciencia y cultura y la misma eficacia del esfuerzo educativo.
El esquema estatista, en materia de educación primaria y secundaria, es públicamente manifiesto. El monopolio absoluto del gobierno esta estipulado en él articulo 3° Constitucional que hemos tenido desde 1917. La sociedad civil atiende a 6.8% t 7.3% de estos segmentos, respectivamente.
También la educación Normal esta reservada al monopolio del gobierno. La sociedad civil atiende a 31.7% de la educación Normal 3.
En cambio, la educación media superior (preparatoria o bachillerato) y superior ( licenciaturas, especialidades y posgrado) escapan, en principio, del monopolio gubernamental consagrado en la Constitución. Este espacio de libertad, comparado con el monopolio Estatal en Primarias, Secundarias y Normales, hace mucho más importante y trascendental el que la sociedad civil participe en la educación superior.
Este inapreciable ámbito de libertad, obtenido en 1929 cuando estudiantes y maestros de la Universidad Nacional de México arrancaron la Autonomía del Gobierno Federal, le dieron a México una educación superior que ha mantenido la diversidad cultural y la libertad de pensamiento, a pesar de una permanente y ominosa dependencia económica de parte del Estado.
El México del que hoy nos enorgullecemos es obra, entre muchos otros, de los universitarios salidos de esta educación superior de la que hablamos, en buena parte libre de intervención del gobierno y de terceros ajenos.
El México de hoy es el resultado del concurso de universidades públicas, algunas dependientes del gobierno, otras autónomas, y de universidades, institutos y centros de educación superior particulares. De igual forma, también lo será el México del mañana.
El gobierno sólo no puede resolver el gigantesco déficit que hay en la Educación Superior ni los desafíos que ésta enfrenta.
 La población mexicana en edad de educación universitaria (entre 20 y 24 años) que hoy esta siendo atendida por las universidades publicas y particulares es de apenas el 17.7%, 3 a 4 veces menos que el nivel alcanzado por países desarrollados. Se espera, según proyecciones deseables, alcanzar una cobertura del 48% en el 2020.
 En 20 años se necesitará llevar la matrícula de licenciatura de 1.8 millones a 4.7 millones, esto es, 256% más.
 La calidad esta sometida a presiones inauditas provenientes del crecimiento demográfico, de la globalización y de la explosión del conocimiento tecnológico y científico.
 El desarrollo magisterial es insuficiente. No hay profesores con posgrado para atender adecuadamente esta demanda. En 1999 se reportaron 192,000 profesores dando clases en licenciatura y posgrado; para el 2020 se requerirán 261, 000, 36% más.
 Los recursos financieros son escasos. El gasto federal en educación superior, como porcentaje del PIB, en 1999, fue apenas de 0.48%. Y aun así se ha reconocido que no hay dinero en el presupuesto del gobierno federal o de los gobiernos estatales para incrementar adecuadamente el apoyo a las universidades publicas, las cuales muy pocas pueden cobrar colegiaturas o cuotas, y siempre de manera insuficiente.
 La igualdad o equidad es inadecuada. El flujo de la educación en México arroja estos resultados: de cada 100 niños que ingresan a la primaria, 11 llegan a la educación superior y sólo 2.5 se titulan como profesionales universitarios.
 La pertinencia es urgente. Baste un ejemplo, 10 de las más de 300 licenciaturas que se ofrecen en México cubren casi el 60% de la matricula. La concentración es mayor si se considera que sólo 3 carreras -Contaduría, Derecho y Administración- engloban más del 33% del total de la matricula.
 La diferenciación y flexibilidad en programas ofrecidos, salidas profesionales, duración de los programas, movilidad de estudiantes y maestros, etc, son insatisfactorias.
 La estructura y condición del sistema global de educación y de la Educación Superior, en especial, a través de muchas instancias gubernamentales y poca participación de la sociedad civil, son obsoletas.
Por lo tanto, la responsable y creciente intervención de la sociedad civil, con más y mejores instituciones y programas, seguirá siendo indispensable para los siguientes 50 años en México.
Por eso y para eso existe FIMPES. Para que la sociedad civil mantenga, acreciente y ejercite esta libertad, y con ello, colabore en él desafió de la calidad, la flexibilidad, la pertinencia, el desarrollo magisterial y los recursos financieros, principalmente.
Sistema de Autoestudio y Acreditación de FIMPES
El articulo 1° de sus Estatutos establece que la FIMPES es una agrupación que tiene el propósito de:
 Promover la excelencia académica y la calidad institucional.
 Mejorar la comunicación y la colaboración entre sus asociados y con las demás instituciones educativas del país.
 Respetando de cada una su misión y filosofía
 Para que se cumpla cabalmente la responsabilidad de servir a la Nación
Desviado de este propósito, entre los principales objetivos de la Federación estas:
 Coadyuvar al perfeccionamiento social, económico y cultural de la nación y a la justa distribución de los factores de bienestar social.
 Establecer normas de calidad para determinar el ingreso y la permanencia de los miembros de la Federación.
 Promover el respeto a la libertad de enseñanza, la libertad de investigación, la autonomía universitaria y la libertad de cátedra.
 Proyectar ante la opinión publica una imagen fiel de la educación superior particular: y
 Respetar el gobierno interno de las instituciones miembros.
Para realizar este propósito y estos objetivos, especialmente los marcados, la FIMPES estableció el sistema de Autoestudio y Acreditación, llamado oficialmente:
El sistema para el ingreso y permanencia en la FIMPES a través del fortalecimiento y desarrollo institucional
En el año de 1992, y después de 4 años de discusión en comisiones y Asambleas.
El contexto Nacional Mexicano
El universo de la educación superior mexicana hace 61 años, aproximadamente, estaba compuesto por universidades estatales NO autónomas y por unas cuantas instituciones de educación superior confesionales con objetivos religiosos que actuaban al margen de la ley.
Desde 1939, el universo de la educación superior mexicana incluye a:
 Las instituciones que financian su edificación, operación y crecimiento a través de las colegiaturas de los que libremente optan por inscribirse en ellas.
Este fenómeno surgió porque estudiantes y profesores de la universidad estatal del estado de Jalisco se rebelaron contra un ambiente oficialista de indoctrinación y violatorio de las libertades de pensamiento, expresión y cátedra, fundando la Universidad Autónoma de Guadalajara. Esta institución particular sobrevivió a la animosidad oficial al obtener su incorporación en la UNAM que ya era autónoma desde 1929.
La educación que estas instituciones imparten ha sido llamada “particular”, o “privada” y lamentablemente hacen que todos olvidemos que el servicio que prestan y que el alumno que atienden NO son ni ”particulares” ni “privados”, sino servicios tan públicos como cualquier otro y dirigidos a ciudadanos investidos de todos sus derechos, como cualquier otro estudiante o habitante del país, y que no están privados de cosa alguna.
Las instituciones particulares alcanzan, por definición, una autonomía financiera absoluta, a pesar de sistemas fiscales adversos o indiferentes a la importancia de esta contribución a la educación del país. Esto es cierto en todos los casos por una razón muy sencilla, sino alcanzan la autonomía financiera, dejan de existir.
Arriba dijimos que en México hay un monopolio estatista en Educación Primaria, Media y Normal consagrado en él articulo 3° de la Constitución en vigor.
En materia de educación superior, la sociedad civil cuenta con más libertad. Las universidades publicas a las que ha sido otorgada la autonomía, gozan de esa libertad. De un total de 39 universidades publicas, 34 son autónomas, aunque subsidiados por el gobierno federal o estatales en el orden de un 80% hasta un 95% de sus necesidades corrientes y de capital, al año.
Como se ve, la sociedad civil, no escapa del todo a la influencia del gobierno en sus mecanismos de educación superior.
Esto se ve seriamente agravado cuando se analiza el caso de la educación superior particular.
El quehacer universitario, esto es, la búsqueda de la verdad, la difusión de la verdad, la discusión y el análisis científico y cultural de todos los tiempos, ha exigido y exige de la Autonomía y de las libertades de cátedra y de pensamiento. El gobierno mexicano no ha querido o no ha podido, salvo contadas excepciones, convivir con la Autonomía de las escuelas particulares. Solamente hay quizás cuatro Instituciones particulares a las que les ha sido otorgada alguna forma de autonomía, en forma por demás justificada, pero lamentablemente, amparada por un poder político que toma decisiones sobre una base absolutamente discrecional.
Sobre todas las demás instituciones particulares el gobierno mexicano mantiene -no un monopolio absoluto- sino un control casi absoluto sobre la enseñanza superior particular a través de:
 Excesivas regulaciones y
 El sometimiento a amplísimas facultades discrecionales de parte de la autoridad en turno.
 Sin que el gobierno distinga entre las instituciones de calidad, por un lado, y las de desarrollo incipiente a las que debe de supervisar adecuadamente.
 Estas condiciones de Reconocimientos de Validez Oficial de Estudios para cada programa que se ofrece , y
 En combinación con las condiciones para la expedición de la Cedula Profesional necesitada por el egresado para poder practicar libremente su profesión adquirida en las universidades particulares.
Este mismo año, el Gobierno Federal, gracias a propuestas y negociaciones con FIMPES, ha dado lugar a un marco legal con menos discrecionalidad y mayor simplificación administrativa que se acerca a la autonomía.9 Pero la situación es totalmente diferente en las 31 entidades federativas o estados de la Republica donde cada uno tiene una Secretaría de Educación y muchas de ellas tratan a las Universidades particulares como “si fueran escuelas primarias incorporadas al monopolio del ministerio estatal de educación”.
El Universo de la Educación Superior en México
La matricula en México es de poco más de 2,000,000 (octubre, 2000) de alumnos en licenciatura y posgrado (esto incluye educación Normal, equiparada a la licenciatura).
En México hay 660 instituciones de educación superior públicas, entre autónomas y estatales que atienden al 71.4% de la matricula en educación superior (datos de (ANUIES) 1998-1999).
Las instituciones de educación superior públicas tienen una matrícula promedio de 2,164 alumnos por institución, sin olvidar que esto incluye a la UNAM, con 120.000 estudiantes en licenciatura y posgrado y a, por lo menos, otras 13 universidades públicas con más, otras 13 universidades publicas con más de 30,000 alumnos.
El crecimiento de la matrícula en educación superior ha sido estratosférico. Y continuará siendo muy robusto durante los próximos 9 años.
La matricula de Primaria y Secundaria ya ha comenzado a bajar y estabilizarse debido a la difusión del control natal, pero la población que demanda educación media superior (bachillerato) y educación superior, continuara creciendo.
En 1950 la matricula en educación superior en todo México era de 30,000 alumnos, hoy es de 2,000,000. Para el 2010 será de 3,000,000 de alumnos.
Este crecimiento sensacional en la demanda de educación superior tiene consecuencias muy importantes para las instituciones particulares, que viven exclusivamente de las colegiaturas o cuotas que pagan los que libremente se inscriben en ellas:
 En 1980, las instituciones particulares se ocupaban del 16% de la matrícula. En 1994, este porcentaje paso a 21%. En el 2000, es de 28.6% y sigue creciendo.
 En este ambiente, el crecimiento y la generación de remanentes de la operación resultan relativamente sencillos, sobre todo si se cae en la tentación, de sacrificar la calidad.
 El número de instituciones particulares incipientes, recién creadas, continuará expandiéndose. En 1993 se reportaba la existencia de 359 instituciones particulares, incluyendo 49 universidades y 111 escuelas normales. Hoy sé esta hablando de 735 instituciones particulares, 105% más.
 Las autoridades mexicanas describen así el escenario: “La educación superior privada es heterogénea. Hay un grupo de calidad, constituido por algunas universidades que cuentan con instalaciones modernas, profesores académicas y relativamente bien remunerados, con cobros elevados de colegiaturas caras y que atienden a los grupos de altos ingresos. El segmento intermedio procura brindar buenos servicios, pero no tiene el prestigio ni las características del primer grupo, y atiende a las clases medias. Hay un tercer grupo de escuelas que no reúne la calidad mínima ni las instalaciones adecuadas; muchas no tienen bibliotecas ni profesores de tiempo completo, y atienden a sectores sociales pobres, rechazados de otras escuelas y también trabajadores."
 FIMPES se congratula de la mayor participación de la sociedad civil y defiende el derecho al trabajo en la educación. También acoge la competencia como factor fundamental para la superación. No obstante, le preocupa que la visión oficial del gobierno -expresada en el párrafo anterior- olvida que todas las instituciones privadas que hoy son grandes fueron, en su momento, instituciones incipientes pero responsables. También olvida que las instituciones que no cumplen con los mínimos para operar y que acusan irresponsabilidad, operan con reconocimiento de validez oficial de estudios que las propias autoridades les han concedido.
 La combinación de estas condiciones hacen muy difícil y costoso para la institución particular él poder diferenciarse y competir en base a la calidad académica, frente a una guerra generalizada de colegiaturas y frente a la educación superior publicas subsidiada que es gratuita o casi gratuita para todo estudiante.
Del 28.6% de la matricula total de 2,000,000 atendido por la iniciativa privada, las instituciones FIMPES atienden al 12.5%, esto es, a 250,000 alumnos.
Las instituciones FIMPES tienen una matricula promedio de 2,390 alumnos por universidad. La mediana es de 1.028 alumnos.
Las instituciones particulares que no están en FIMPES tienen una matrícula promedio de 409 alumnos. Hay que hacer la salvedad de que entre las instituciones privadas ajenas a FIMPES hay notables y, quizá, hasta numerosas excepciones tanto por su tamaño como por su calidad.
En 1995, la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, la OCDE, evaluó a la educación superior mexicana como parte del compromiso del Gobierno de México para ingresar en la OCDE. En el informe de los examinadores de la OCDE, se dijo:
 “A menudo, (las universidades particulares) gozan de mejor reputación que la educación publica, salvo quizá en el terreno científico; pero existen algunas donde la baja calidad es evidentísima”.
 “La FIMPES instituyo un sistema de acreditación para la admisión de sus miembros, lo cual es un paso hacia la necesaria moralización de un sector privado donde coexisten lo mejor y lo peor.”
A su vez, desde 1988, la Asamblea de FIMPES reconoció que:
 Si no se dialogaba con el gobierno desde una posición de autoridad moral, el ámbito de libertad poseído por la sociedad civil para participar en la educación superior se vería cada ves más constreñido y controlado.
 Al mismo tiempo, se hizo evidente que la primera obligación para con sus respectivas comunidades universitarias era el garantizar ante la sociedad ciertos mínimos de calidad.
La pregunta era: cómo obtener estos dos propósitos sin incidir en la autogestión de cada institución, sin violentar su independencia, ni convertirse en una autoridad paraestatal, y a la mayor brevedad posible.
Esta pregunta no era nada fácil si se toma en cuenta que FIMPES siempre se ha caracterizado por una heteregeonidad y un pluralismo muy grandes.
El Universo FIMPES
Las 85 instituciones FIMPES y sus 250,000 alumnos de matrícula se distribuyen así:
 42 universidades con menos de 1,000 alumnos.
 Equivalen a 49% del total de los miembros y que poseen 7.2% de la matricula de FIMPES
 14 instituciones con matriculas entre 1001 y 2000.
 16% de los miembros y que poseen 7.6% de la matricula de FIMPES.
 8 instituciones están entre los 2001 y 3000 alumnos.
 9% de los miembros y que poseen 7.6% de la matricula de FIMPES
 16 instituciones están entre los 3001 y 7000 alumnos.
 19% de los miembros y que poseen 32.3% de la matricula de FIMPES
 4 instituciones poseen más de 10,000 estudiantes.
 5% de los miembros y que poseen 44% de la matricula de FIMPES.
A pesar de estas diferencias en tamaño y en cuotas -las cuales se fijan por él numero de estudiantes- cada miembro tiene un sólo voto en la Asamblea.
A estas diferencias en tamaño hay que agregar las siguientes, En FIMPES conviven:
 Organización con y sin fines de lucro.
 Universidades con reconocimiento de validez oficial emitidos por el ministerio federal y los ministerios estatales, incorporadas con universidades publicas autónomas y estatales, y con decreto de instituciones universitarias libres (lo más próximo a la autonomía universitaria).
 Universidades confesionales y laicas.
 Entre las confesionales, instituciones de afiliación Adventista, Católica, Metodista y otras.
 Entre las Católicas las hay de Escolapios, Jesuitas, Lasallistas, Legionarios de Cristo, Maristas, Opus Dei, Salesianos, etc, además de cuatro congregaciones religiosas femeninas.
 35 Miembros residentes en la zona metropolitana de la Cd. De México y 50 en 21 estados de la Republica.
 Una institución con 22 estudiantes y un solo programa, y otra con 87,000 estudiantes y 29 campi.
 Instituciones que cobran US$ 2,500 al año y otras que cobran US$ 8,000 al año.
 11 rectores mujeres y 74 hombres. Varios de ellos seguidores de los partidos políticos PAN, PRI, PRD y PSD, cubriendo toda la gama de opciones, de derecha a izquierda.
 Rectores a favor de la competencia y rectores en busca del proteccionismo de las leyes.
A pesar de todo, FIMPES funciona, y funciona bien, por un estricto apego a sus Estatutos y una disposición permanente de las instituciones, de construir, de respetarse y servir a la educación en México.
Secuencia de la instalación del Sistema FIMPES
La experiencia de algunas instituciones FIMPES, especialmente de la Fundación Universidad de las Americas-Puebla y del Instituto Tecnológico y Estudios Superiores de Monterrey, ambas acreditadas por la Southem Association of Colleges and School (la SACS) y el liderazgo de una decena de otras instituciones que creían en el concepto de la Acreditación externa, llevaron de la mano a la FIMPES para la creación del Sistema de Autoestudio y Acreditación.
LA gestión del sistema llevo más de 4 años de discusiones en comisiones y en Asambleas. La traducción de buena parte de los “Indicadores o debes” de SACS y su adecuación a la realidad mexicana adelanto radicalmente el trabajo. Finalmente, en 1992 la Asamblea aprobó el esquema y encomendó a una comisión que ultimara el texto definitivo dándole un voto de confianza pleno.
La Asamblea directamente no se ocupo de discutir textos. Confió en un grupo de universidades y en sus expertos. Sólo así se destrabaron complicaciones insolubles a nivel de la Asamblea.
La perspectiva de la Acreditación, si bien se recibió inicialmente de SACS, no se ha reducido a esta agencia acreditadora y a abarcado la permanente consulta a otras agencias regionales estadounidenses, principalmente Middle States y Western Associaction of Schools and Colleges y a instancias certificadoras canadienses y europeas.
En 1993, la Asamblea convirtió a la FIMPES, en una agencia acreditadora y sus miembros se dividieron en tres tipos:
Tipo de Membresía
Octubre 1993
|
Instituciones
|
%
|
Afiliadas Acreditadas on derecho a voz y voto
|
0
|
0.0%
|
Afiliadas por acreditar con derecho a voz y voto
|
60
|
100%
|
Aspirantes* con derecho a voz
|
0
|
0.0%
|
Total
|
60
|
100%
|
* Miembros que ingresaron después de octubre 1993
Para estas fechas, la membresía de FIMPES se divide como sigue:
Tipo de Membresía
Octubre 2000
|
Instituciones
|
%
|
Afiliadas Acreditadas on derecho a voz y voto
|
44
|
51.8%
|
Afiliadas por acreditar con derecho a voz y voto
|
20
|
23.5%
|
Aspirantes con derecho a voz
|
21
|
24.7%
|
Total
|
85
|
100%
|
Ingresos de nuevos aspirantes en el último año, 4.
Las primeras instituciones que arrancaron su Autoestudio lo hicieron en 1994, y fueron visitadas entre 1995 y 1996, para finalmente ser dictaminadas en octubre de 1996.
Ingreso a la FIMPES
Si una institución desea ingresar a la FIMPES, su rector o equivalente debe presentar una carta solicitud a la secretaria Ejecutiva, integrar un expediente que pruebe que reúne las condiciones de elegibilidad, tales como:
 Estructura jurídica
 Autorización del gobierno (Reconocimientos de validez oficial de Estudios para cada uno de los programas que ofrecen)
 Filosofía
 Nombramiento del rector
 Matrícula
 Oferta de cursos y
 Una generación de estudiantes titulados
La secretaría Ejecutiva revisa la documentación y plantea al Consejo Directivo que envié un representante -un Consejero en la mayoría de las veces- a visitar personalmente la institución solicitante.
Si estas gestiones no presentan observaciones, la institución es propuesta por el Consejo Directivo a la Asamblea como Miembro Aspirante, esto es, con voz, pero sin voto, si es aceptada, debe iniciar su Autoestudio dentro de los dos meses de su Ingreso.
Mecanismo del Sistema de Autoestudio y Acreditación
El mecanismo del Sistema de Autoestudio y Acreditación de FIMPES posee las siguientes características:
 Se trata de una acreditación de toda la institución, incluidos sus programas académicos.
 El gobierno no interviene
 Cada institución se fija sus propios estándares dentro de un cuadro común de “indicadores o deberes”, obligatorio para todos los asociados.
 La fuerza del Sistema parte de la convicción, iniciativa y persistencia de cada institución, por un lado, y de la constancia y firmeza de la Asamblea, máxima autoridad de la Asociación.
El proceso de Autoestudio y Acreditación o Sistema FIMPES tiene tres etapas:
1°. El Autestudio:
La Aplicación del Sistema se inicia con un Autoestudio o autoevaluacion que, como su nombre lo indica, lo realiza la propia institución, y cuyos resultados se traducen en un detallado reporte (el reporte final de Autoestudio, RFAE).
2°. La validación del Autoestudio por un equipo de Pares:
Este documento (el RFAE) se somete a la siguiente etapa o proceso de Validación, a través de la Visita de un Equipo de Verificación, integrado por personas externas a la institución, elabora un Reporte en el que se señala el grado de correspondencia entre lo consignado por la institución en su Reporte de Autoestudio y lo observado durante la visita.
3°. El Dictamen de Acreditación:
A la Validación sigue la etapa final, en la cual, con base a los resultados de las primeras fases, una Comisión de Rectores ad hoc emite un dictamen acerca de la Acreditación.
Las Etapas del Sistema, en detalle
Primera etapa: El Autoestudio o Autoevaluacion:
El Autoestudio es un proceso en el que la comunidad universitaria examina cada una de las áreas que componen a su institución para establecer en qué en que medida contribuyen al logro de los resultados que la propia institución se ha fijado.
El Autoestudio o autoevaluacion es una tarea eminentemente interna, y tiene una duración aproximada de dos años. El proceso debe de ajustarse a los lineamentos marcados en el Manual de FIMPES para el autoestudio lo que permite a la institución:
 Orientar la utilización de recursos hacia la consecución de su propósito; por esto debe de ser comprensivo cubrir todos los estándares de calidad o “indicadores o deberes” aplicables y examinar todos los sectores y procesos institucionales.
 Incorporar a la comunidad institucional a una labor en conjunto para crear una conciencia de unidad y optimizar la comunicación; por esto, es participativo e involucra a representantes de todos los segmentos de la institución.
 Efectuar un diagnostico bajo una estructura de “indicadores o deberes” que orienta las tareas hacia el mejoramiento institucional; por esto, es analítico ya que se identifican y se comparan las fortalezas y las debilidades institucionales.
 Generar propuestas de solución a propuestas de solución a problemas institucionales formuladas por la comunidad institucional; por esto, es propositivo sugiere propuestas y estrategias para la solución de problemas identificados.
 Alentar el establecimiento de un Sistema interno de plantación y evaluación mediante el cual el Autoestudio se convierte e implanta en un proceso de mejora continua o permanente.
Organización general para el Autoestudio
El trabajo de Autoevaluación es llevado a cabo por comités integrados específicamente para ese propósito.
Las autoridades de la institución deben nombran un Director de Autoestudio que encabezará a los directores de 11 comités. Cada comité, conformado por representantes de los diferentes sectores institucionales y con autoridad concedida por las autoridades formales, es responsable de analizar un área especifica que corresponde a una d las 11 consideradas en los 166 “indicadores o deberes” o estándares de calidad establecidos por la Asamblea de FIMPES.
 Filosofía institucional
 Propósitos, plantación y efectividad
 Normatividad, gobierno y administración
 Programas educativos
 Personal académico
 Estudiantes
 Personal administrativo, de servicio, técnico y de apoyo
 Apoyos académicos
 Servicios estudiantiles
 Recursos físicos
 Recursos financieros
La lista completa de “indicadores o deberes” esta disponible en las páginas web de FIMPES (fimpes.org.mx, y fimpes.ur.mx)
La Secretaría Ejecutiva de FIMPES designa un representante para el Autoestudio de entre varios expertos provenientes de instituciones miembro. Este funcionario da el banderazo de inicio del proceso de Autoestudio y da fe de la autenticidad del mismo.
Para que el Autoestudio tenga existo, es indispensable que:
 Las autoridades académicas, administrativas, y los miembros del Consejo se involucren activa y adecuadamente en el Autoestudio. El Autoestudio es un proceso institucional; no debe considerarse actividad del personal académico únicamente.
 Los comités principales de Autoestudio tengan la oportunidad de discutir la administración y gobierno de la institución de manera responsable, critica, libre y abierta. En ningun caso, una autoridad administrativa puede coordinar el comité responsable de evaluar el área de su responsabilidad. El rector no debe dirigir el Autoestudio, pero debe de apoyarlo y acompañarlo en todas sus etapas.
Segunda etapa del Proceso de Autoestudio y Acreditación
El reporte final de Autoestudio institucional sirve al Equipo Visitador de la FIMPES parta validar las condiciones institucionales. Durante la visita, el Equipo Visitador valida lo reportado mediante la revisión de documentos oficiales, cuestionarios, datos, entrevistas, etc.
El equipo esta integrado por “pares” de la institución visitada; un rector, como coordinador y cinco académicos y/o funcionarios de instituciones afiliadas a FIMPES. Todos ellos de zonas geográficas distintas a la de la institución visitada.
Los miembros del Equipo son seleccionados para cada ocasión, persona por persona, por el Secretario Ejecutivo, de una base de datos que las instituciones miembros han colaborado en integrar. Se toma en cuenta la naturaleza y el tamaño de la institución, la experiencia de los Visitadores, etc.
El Equipo con toda la imparcialidad que el buen nombre de cada integrante y de sus instituciones de origen le exigen, y basándose estricta y exclusivamente en los “indicadores o deberes” FIMPES elabora un Reporte en el que se señala el grado de correspondencia entre lo consignado por la institución en su Reporte Final de Autoestudio y lo observado durante la visita.
El Representante de la Secretaría Ejecutiva de FIMPES acompaña al equipo para solventar dudas y asegurar que se cumplan las reglas del Sistema por ambas partes.
Punto por punto, los miembros del equipo formulan Recomendaciones y Sugerencias en los casos en que la validación confirme lo contrario a lo que reporta la institución en el Autoestudio.
Al terminar la visita, el equipo lee al Rector de la institución visitada la lista de Recomendaciones y Sugerencias En ese momento, no hay derecho de replica por parte del visitado.
Quince días después de la visita del Equipo, la institución recibe el reporte por escrito.
Cuarenta y cinco días después de recibir el Reporte de la visita, la Secretaría Ejecutiva de FIMPES recibe la Respuesta de la institución, a las Recomendaciones y Sugerencias del Equipo Visitador. Con este documento finaliza la segunda etapa.
Tercera etapa del Proceso de Autoestudio y Acreditación
Los tres documentos generados: El Reporte Final de Autoestudio, el Reporte del Equipo de Visita de Verificación y la Respuesta institucional de la universidad visitada, son entregados a la Secretaría Ejecutiva, quien hace llegar un ejemplar del segundo y tercero a cada uno de los miembros de la Comisión de Dictaminación, con 15 días de anticipación a su próxima sesión.
La Comisión de Dictamen analiza los documentos generados y emite un dictamen para cada institución. Estos Dictámenes son presentados a la Asamblea General para su ratificación en sus reuniones semestrales.
La Comisión de Dictaminación responde directamente a la Asamblea General, Autoridad máxima de la Federación. Sus miembros:
 Son rectores
 Con dos años de antigüedad
 De instituciones ya acreditadas
 Son elegidos por voto secreto por la Asamblea, su elección requiere alcanzar la mitad más uno, cada uno de ellos
 Dos dictaminadores tienen que provenir de instituciones mayores de 5,000 alumnos o más, y cuatro dictaminadores de instituciones de menos de 5,000 alumnos.
 Su cargo dura tres años y pueden ser reelegidos
 Cada tres años se renuevan a tres de seis miembros de la Comisión
 El séptimo miembro de la Comisión es un rector, con los mismos requisitos a los otros dictaminadores, y que es designado por el Consejo Directivo para participar en la Comisión.
La Comisión de Dictaminación:
 Se reúne por lo menos dos veces al año
 Sus miembros deliberan a puerta cerrada
 No admite la presencia de representantes en lugar de los rectores
 Las sesiones de dictaminación pueden durar más de dos días y los Dictaminadores deben llegar con su proyecto de dictamen listo para ser discutidos con sus colegas, y
 Al final de la sesion, la Comisión emite los Dictámenes de las instituciones que le han sido sometidas por la Secretaría Ejecutiva.
A la fecha, la Comisión de Dictaminación ha emitido 89 dictámenes.
Distribución de Dictámenes por Asamblea
Datos a octubre, 2000
Asamblea
|
Dictámenes
|
Acumulado
|
%
|
Otoño 1996
|
7
|
7
|
8%
|
Otoño 1997
|
11
|
18
|
12%
|
Primavera 1998
|
9
|
27
|
10%
|
Otoño 1998
|
5
|
32
|
6%
|
Primavera 1999
|
8
|
40
|
9%
|
Otoño 1999
Reportes de Avance
1er. Dictámen
|
17
8
|
57
65
|
19%
9%
|
Primavera 2000, Reportes de Avance
|
13
|
78
|
15%
|
Otoño 2000, Reporte de Avance
1er. Dictámen
2° Dictámen
|
4
2
5
|
82
84
89
|
4%
2%
6%
|
Total
|
89
|
 |
100%
|
Tipo de Dictamen en el Sistema FIMPES
Los dictámenes para las universidades pueden ser de:
 Acreditada
 Acreditada con Recomendaciones
 Acreditada con condiciones y
 No Acreditada
Veamos que significa cada uno:
 Las instituciones Acreditadas a secas, cumplen con los indicadores FIMPES de calidad alcanzando niveles de excelencia en varios de ellos.
En este momento, el 20% de las instituciones dictaminadas poseen un dictamen de Acreditadas, a secas.
 Las instituciones Acreditadas con Recomendaciones son las que cumplen a satisfacción con los indicadores FIMPES de calidad, pero que presentan áreas que pueden mejorar más aún.
A la fecha, el 36% de las instituciones dictaminadas lo han sido con Recomendaciones.
 Las instituciones Acreditadas con Condiciones son las que han evidenciado carencias importantes frente a los indicadores de FIMPES de calidad, así como insuficientes medidas y compromisos para resolverlas. Su acreditación esta condicionada a que, cada año, sometan a la Comisión de Dictaminación un Reporte de Avance sobre puntos específicos a resolver, donde puedan probar sus progresos. Cada año la Comisión renueva el Dictamen modificando el tipo de Acreditación o retirándola según sea el caso.
Al momento, 36% de las universidades dictaminadas poseen su Acreditación Condicionada.
 Las instituciones dictaminadas como No Acreditadas han evidenciado carencias básicas frente a los indicadores de FIMPES de calidad y no han establecido los medios y compromisos adecuados para resolverlas. El Dictamen de No Acreditada otorga un año a la institución para mostrar resultados suficientes para cambiar el dictamen. La institución tiene que preparar un nuevo reporte de Autoestudio y ser visitada antes de un año por un nuevo equipo verificador y de nuevo someterse a Dictamen. Si este fuese de No Acreditada, la institución pierde su calidad de miembro de la Federación.
Al momento, 8% de las instituciones dictaminadas poseen un dictamen negativo y se encuentran en el periodo de un año al final del cual deberán recibir una segunda, y ultima visita de un nuevo equipo.
Evolución de los Dictámenes de Acreditación y de No Acreditación
La evolución de los dictámenes, desde 1996, evidencia que el Sistema esta teniendo un éxito muy significativo en su propósito fundamental: el fortalecimiento y el desarrollo institucional. La evolución del ultimo año así lo muestra por los cambios en los porcentajes. De 15% de instituciones Acreditadas a secas, se paso a 20%. Y de 15% instituciones No Acreditadas, se paso a 8%.
Distribución de los Dictámenes
Datos a octubre, 2000
Asamblea de Torreón, Otoño 1999
|
Datos a Octubre 1999
|
Categoría previa al Dictámen
|
 |
IES
|
%
|
Afiliada
|
Aspirante
|
Acreditadas
|
7
|
15%
|
7
|
1
|
Acreditadas con recomendaciones
|
12
|
25%
|
11
|
1
|
Acreditadas con condiciones
|
22
|
46%
|
12
|
10
|
No Acreditadas
|
7
|
15%
|
5
|
2
|
Total
|
48
|
100%
|
35
|
13
|
Asamblea de Mexicali, Primavera 2000
|
Datos a Marzo 2000
|
Categoría previa al Dictámen
|
 |
IES
|
%
|
Afiliada
|
Aspirante
|
Acreditadas
|
9
|
19%
|
9
|
 |
Acreditadas con recomendaciones
|
14
|
27%
|
13
|
1
|
Acreditadas con condiciones
|
18
|
40%
|
8
|
10
|
No Acreditadas
|
7
|
15%
|
6
|
1
|
Total
|
48
|
100%
|
36
|
12
|
Asamblea de Monterrey, Otoño 2000
|
Datos a Octubre 2000
|
Categoría previa al Dictámen
|
 |
IES
|
%
|
Afiliada
|
Aspirante
|
Acreditadas
|
10
|
20%
|
10
|
 |
Acreditadas con recomendaciones
|
18
|
36%
|
17
|
1
|
Acreditadas con condiciones
|
18
|
40%
|
18
|
 |
No Acreditadas
|
4
|
8%
|
3
|
1
|
Total
|
50
|
100%
|
48
|
2
|
Permanencia en la Asociación
Cada año las instituciones Acreditadas con Recomendaciones y con Condiciones deben presentar un Reporte de Avance para que la Comisión, juzgando sobre los progresos alcanzados, pueda emitir un dictamen, y eventualmente, cambiar las Condiciones o las Recomendaciones, o simplemente levantarlas.
Las Instituciones Acreditadas en forma condicionada tienen hasta tres años para resolver las condiciones. De otra manera, su acreditación será retirada por la Comisión de Dictaminación.
Cada cinco años las instituciones deben obtener, de nuevo, un Dictamen de Acreditación, tras reiniciar el ciclo con un nuevo Autoestudio y una nueva Visita.
Salida y Exclusión
El sistema a ocasionado la salida de 11 instituciones desde 1999 a la fecha, de un total de miembros alcanzado por la FIMPES de 96. Esto se debió a que el secretario Ejecutivo solicito y obtuvo, del Consejo Directivo y, este de la Asamblea, la expedición de fechas limites para que las instituciones entregaran su Reporte Final de Autoestudio.
Todas estas universidades se han salido de una manera voluntaria, al enfrentar dificultades de diversa índole para cumplir con el proceso de Autoestudio y Acreditación. La mayoría a expresado su deseo de continuar trabajando por fuera en su Autoestudio y regresar, cuanto antes, a la FIMPES.
Los Estatutos y Reglamentos establecen que, en caso de incumplimiento con el proceso, la Asamblea decretar la exclusión de esa universidad del seno de la asociación civil, tal y como lo permite la legislación civil de la materia (Código Civil del Distrito Federal, arts. 2676 y 2681).
Protagonistas Principales
Rector de la institución que busca la Acreditación
El rector de la institución que libremente ha decidido buscar su Acreditación tiene que jugar un papel doble: Por un lado debe dejar que el proceso de Autoestudio sé de con espontaneidad y franqueza en su organización, Por otro, es indispensable que las conclusiones del Autoestudio las asuma él como propios y les imprima todo el peso de la autoridad. La tasa de éxito y fracaso entre las instituciones dictaminadas acusan a este factor como el más importante de todos.
Director del Autoestudio
Es un funcionario académico o administrativo de la institución a Acreditar, trabajando de tiempo completo en la misma, a quien la Junta o Consejo Directivo de la institución o el Rector le encomienda la dirección y ejecución del proceso de Autoestudio, coordinando a los 11 comités que abarcan los “indicadores o deberes” FIMPES, más un duodécimo comité: el editorial, encargado de la recopilación y redacción del Reporte Final de Autoestudio. Es fundamental que cuente con las siguientes características: rapidez en la adquisición de familiaridad con el Sistema; conocimientos amplios de desarrollo organizacional y evaluación; experiencia considerable en la misma institución; habilidad para el trabajo en equipo; liderazgo moral y profesional en su área de especialidad, empatía con el rector y el consejo y con sus colegas a lo largo y ancho de la institución, excelente capacidad analítica, habilidades significativas en la comunicación verbal y escrita; honestidad y disciplina de trabajo excepcionales. El y los directivos de los Comités de Autoestudio tendrán que trabajar al 140% y hasta el 180%, ya que le proceso no es trabajo “en lugar de “, sino “trabajo además de “. Sin una profunda y sincera convicción de su parte y sin el respetuoso apoyo y simpatía de las autoridades máximas de la institución, el proceso de Autoestudio puede derrapar y convertirse en una farsa, con consecuencias funestas en la Visita de Verificación y en la Dictaminación.
Equipo Verificador
Los equipos tienen que ser cada ves más experimentados y hábiles. Su reporte es indispensable para llegar a un Dictamen justo y útil para la institución.
Rector coordinador de la Visita Verificadora
El Coordinador del Equipo Verificador es el elemento más difícil de conseguir para una visita. Además de las complicaciones de agenda de todo Rector, se requiere seleccionar a rectores que deseen conducir la Visita de acuerdo al Sistema, sin agregarle ni quitarle, que posean la empatía y la autoridad para conducir a un grupo de personas brillantes a producir un reporte de Visita en tres días y que mantenga y garantice la objetividad, imparcialidad y profesionalismo propios y de los integrantes del equipo.
Visitador
Los visitadores deben:
 Conocer el Sistema de la FIMPES y su aplicación
 Tener una experiencia acumulada de diez años como mínimo en una o varias instituciones educativas de nivel superior
 Tener al menos un grado de maestría y/o experiencia equivalente
 Tener características personales afines a la función a desarrollar (honesto, discreto, con capacidad de análisis y síntesis, hábil en e manejo de relaciones interpersonales, observador y con gran capacidad de trabajo)
El Secretario Ejecutivo lleva cuenta del desarrollo de los Visitadores.
El Dictaminador
Tiene que ser un rector que posea la empatía para trabajar intensamente con sus 6 colegas de la Comisión de Dicatminación y una altísima integridad y autoridades morales reconocidas por la Asamblea. Necesita contar con un staff que l permita desprenderse de su institución de 2 a 3 veces al semestre para estudiar los documentos y asistir personalmente a las sesiones de Dictaminación.
Tiene que creer en el Sistema tanto como para asumir la responsabilidad de Acreditar o NO Acreditar a las instituciones de sus colegas.
El dictamen le responde exclusivamente a la Asamblea. La Comisión actúa en forma colegiada y alcanza sus Dictámenes en consenso, exclusivamente.
Representante FIMPES para el Autoestudio
Es un experto en el Sistema, con la autoridad moral y profesional para actuar como árbitro FIMPES. El Secretario Ejecutivo asigna, caso por caso, a este experto a cada institución antes de comenzar u Autoestudio. Al principio, el Representante era la persona que enseñaba ala institución. Esto a evolucionado. Las instituciones ahora tienen que invertir su aprendizaje, invirtiendo, con sus pares, y con los cursos que ofrece la FIMPES. El representante No debe involucrarse con la institución, No puede recibir pago alguno, salvo el reembolso de los gastos de viaje. El representante debe evitar a toda costa, que la institución que le a sido otorgada crea, perciba o se conduzca con la idea de que la responsabilidad del avance del Autoestudio es del representante de FIMPES; el único responsable de la preparación y ejecución del proceso de Autoestudio es la propia institución. El representante es el árbitro de FIMPES que da fe de que el arranque del Autoestudio en la institución tiene lugar con las condiciones que el sistema fija, de que el proceso transcurre respetando al Manual FIMPES, de la terminación del proceso con la aprobación del reporte Final de Autoestudio en base a requisitos bien definidos en el manual de FIMPES y de la celebración adecuada de la Visita del Equipo. Tiene que ser un funcionario o académico de tiempo completo en una institución miembro de FIMPES y estar avalado por su rector. El Consejo Directivo ha asignado al secretario Ejecutivo la responsabilidad de escoger y de supervisar a los Representantes.
Asamblea general
La Asamblea General ratifica los Dictámenes anunciados por la Comisión de Dictaminación de cada una de las sesiones semestrales.
Como la autoridad máxima de una asociación civil, la Asamblea debe de ser cultivada cuidadosamente para que sus deliberaciones estén soportadas por información objetiva y oportuna, para que los antecedentes, los estatutos, las implicaciones jurídicas, etc, se tengan presentes en todo momento y no sean desviadas o confundidas por intervenciones desafortunadas o incidentes aislados. La asamblea tendrá que vencer, constantemente, la tentación de condescender con las posiciones que parecen las más débiles o las más desprotegidas. La asamblea necesitara ratificar su fidelidad para con el servicio a la educación a través de la calidad, y no solamente a través de la cantidad.
Por ultimo la Asamblea continuará necesitando emitir votos de confianza a sus expertos, a sus comités o comisiones y al Consejo Directivo.
Estructura de Servicio para el Sistema FIMPES
La Federación posee como máximo órgano de gobierno a la Asamblea General, la cual elige un Consejo Directivo y así Presidente (art, 17del Estatuto).
La segunda autoridad de la Asociación civil es el Consejo Directivo que actúa como cuerpo colegiado. Su presidente es, al mismo tiempo, Presidente de la Federación y representante social y legal de la misma ante terceros (arts. 16,27,37 y 38).
En septiembre de 1998 la Asamblea dio por terminado el papel de transición de la Subcomisión de Administración del Sistema, a cargo de la Fundación Universidad de las Americas-Puebla y que dependía de la Comisión de Certificación, y ordeno la transferencia de sus funciones al Secretario Ejecutivo responsabilizándolo de la administración del Sistema de Autoestudio y Acreditación.
El Consejo Directivo con su Presidente supervisan al Secretario Ejecutivo en esta y toda otra tarea.
El Secretario Ejecutivo y su Staff son los únicos empleados a tiempo completo de la FIMPES.
El Secretario Ejecutivo actúa como oficialía de partes, archivo y coordinador del Sistema. Lo ayuda un director de administración del Sistema y una secretaria.
La Administración del Sistema debiera representar un 25% a un 33% de la carga de trabajo del Secretario Ejecutivo: Hoy todavía ocupa el 50% de su tiempo.
Todo lo realizado en la Secretaría Ejecutiva se financia con las cuotas de los asociados.
El Secretario Ejecutivo:
 Revisa las “condiciones de elegibilidad” o requisitos para ingresar a FIMPES e informa al Consejo Directivo sobre el candidato.
 Lleva la cuenta de cada institución, la etapa del proceso de Acreditación en la que va, las fechas que debe de cumplir, la información que debe de fluir de la institución o hacia ella.
 Recibe, registra y archiva Reportes Finales de Autoestudio, Reportes de Equipos de Visita, Respuestas institucionales a la Visita, Reporte de Avance Anuales y Dictámenes.
 Apoya a la Comisión de Dictaminación para que esta realice su trabajo, pero No interviene en las deliberaciones ni en ninguna otra función que califique la Acreditación.
 Canaliza la documentación con la que trabaja la Comisión de Dictaminación.
 Asigna a cada institución a los representantes FIMPES para el Autoestudio, los remueve y renueva.
 Organiza e imparte los cursos de capacitación a personal de las universidades y a los rectores.
 Negocia y programa las Visitas Verificadoras con cada institución.
 Diseña y organiza a los Equipos Verificadores e invita a sus integrantes
 Negocia con los rectores de las instituciones de donde provienen los visitadores para encontrar más y mejores participantes en las visitas
 Administra la base de datos de los Visitadores, buscando la pluralidad y la calidad.
 Avisa a las instituciones y a la Comisión de Dictaminación del vencimiento de los plazos y de las instituciones demoradas o en incumplimiento.
 Entrega los Dictámenes emitidos por la Comisión (de Dictaminación)
 Mantiene el archivo del Sistema FIMPES
 Vigila la confidencialidad de la información, protegiéndola de circulación no autorizada
 Actualiza y ordena la publicación semestral de las instituciones Acreditadas en diarios de circulación nacional
 Resuelve o canaliza a la instancia apropiada las dudas e inconformidades que los miembros presenten con respecto al Sistema
 Participa en el comité técnico de la Comisión Permanente de Estudio, Análisis y Actualización del Sistema.
Retos al futuro inmediato
El Secretario Ejecutivo se enfrenta a los siguientes retos inmediatos:
 Terminar con el Proceso de Acreditación de las 20 afiliadas por Acreditar (24% de los miembros actuales)
 Terminar con el proceso de Acreditación de las 21 Aspirantes (25% de los miembros actuales)
 Continuar procesando a las instituciones Acreditadas con Condiciones o con Recomendaciones, para que en el curso de los primeros 3 años, después de haber recibido su dictamen, liberen las condiciones o recomendaciones que se le fijaron y alcancen un dictamen de Acreditada a secas.
 Recomenzar el segundo ciclo de las ya Acreditadas (52% de los miembros actuales) que van a cumplir cinco años de haber recibido su primer dictamen acreditador
 Capacitar a visitadores nuevos y viejos. La base de datos cerca de 130 funcionarios y maestros requerirá un mecanismo para compartir experiencias y auto criticarse.
 Capacitar las instituciones, a sus rectores y a sus directivos. El mayor problema que enfrenta el Sistema es la falta de conocimiento y los prejuicios que hay, entre funcionarios de todos los niveles, con respecto al mecanismo y a los “indicadores o deberes”
Instituciones FIMPES en proceso de Autoestudio y Acreditación
Datos a octubre, 2000
Tipo de Membresía
|
Universidades de FIMPES
|
%
|
Acreditados a octubre, 2000
|
45
|
52.9%
|
Afiliadas por acreditar esperando dictamen
|
5
|
5.9%
|
Afiliadas por acreditar esperando su visita
|
12
|
14.2%
|
Afiliadas por acreditar en su 2° y último reporte de Autoestudio
|
1
|
1.2%
|
Aspirantes esperando visita
|
4
|
4.7%
|
Aspirantes esperando dictamen
|
2
|
2.4%
|
Aspirantes en su 1er. reporte de Autoestudio
|
11
|
12.9%
|
Aspirantes en su 2° y último reporte de Autoestudio
|
2
|
2.4%
|
Aspirantes por iniciar su Autoestudio
|
2
|
2.4%
|
Total
|
85
|
100.0 %
|
El futuro mediato
En este mismo momento y desde hace dos años, la Comisión de Estudio, Analisis y Actualización del Sistema, se encuentra trabajando para conseguir o añadir diversos aspectos al Sistema de Acreditación de FIMPES. Esta comisión le reporta directamente a la Asamblea.
Creemos que en un año estarán listas las modificaciones que tienen que ver con los siguientes temas:
Tipología
Hoy en día el Sistema FIMPES no hace diferencia entre instituciones con o sin investigación, con o sin maestros de tiempo completo, grandes o pequeñas, de orientación académica principalmente, o profesionalizantes, etc. Se están elaborando 4 a 6 tipos de instituciones de educación superior para tener 4 o 6 grupos diferenciados de “indicadores o deberes”. A este respecto conviene tomar en cuenta, como referencia, los 6 tipos de instituciones que la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior, la agrupación de 113 universidades publicas y 21 universidades privadas (19 de ellos miembros de FIMPES) ha incorporado a sus estatutos, para sus propios lineamentos de ingreso y permanencia identificados por sus siglas clave:
Instituciones de Educación Superior
|
Públicas
|
Privadas
|
... centradas preponderntemente en la transmisión del conocimiento y que ofrecen programas exclusivamente en el nivel técnico universitario superior o profesional asociado, esto es, carreras de dos años del nivel ISED 5 (IDUT)
|
36
Universidades tecnológicas públicas
|
0 Privadas
|
... cuya actividad principal se centra en la transmisión del conocimiento y que ofrecen programas exclusiva o mayoritariamente en el nivel de licenciatura (IDEL)
|
310 Universidades e Intitutos tecnológicos públicos
220 Normales públicas
|
666 Particulares 137 Normales particulares
|
... cuya actividad principal se centra en la transmisión del conocimiento y que ofrecen programas exclusiva o mayoritariamente en el nivel de licenciatura y de posgrado hasta el nivel de maestría (IDLM)
|
37 Universidades públicas
|
54 Particulares
|
... orientadas a la transmisión, generación y aplicación del conocimiento y que ofrecen programas en el nivel de licenciatura (preponderantemente en el nivel de maestría: eventualmente cuentan con un programa de doctorado) (IDILM)
|
19 Universidades públicas
|
9 Particulares
|
... orientadas a la transmisión, generación y aplicación del conocimiento y que ofrecen programas en el nivel de licenciatura y posgrado hasta el nivel de doctorado (IDILD)
|
24 Universidades públicas
|
3 Particulares
|
... cuya actividad principal se centra en la generación y aplicación del conocimiento y que ofrecen programas académicos casi exclusivamente en el nivel de maestría y doctorado (IIDP)
|
14 Universidades públicas
|
4 Particulares
|
Total
|
660
|
873
|
Instituciones con más de un campus
En 1992, al introducir el Sistema de Autoestudio y Acreditación, no se abordo el caso de las instituciones con más de un campus. A la fecha, queda sujeto a la discreción de la institución a acreditarse cuantos y cuales campus incluirá su Autoestudio y, por ende, su Acreditación, aunque todos operen bajo la misma razón social. Este vacío legal tiene que resolverse durante las próximas reformas
Posgrado
Los “indicadores o debes” FIMPES no tienen una sección especializada en posgrados. Hoy se utilizan para él todo de la institución los “indicadores o debes” que fueron pensados principalmente en las licenciaturas, sin considerar específicamente a maestrías, doctorados y especializaciones.
Educación a distancia
Las innumerables modalidades de educación a distancia, continua o virtual, no poseen “indicadores” en FIMPES.
Intercambio y Cooperación Académica, nacional e internacional
No hay “indicadores” de FIMPES
Información a la sociedad sobre el dictamen o estatus de cada institución
Desde hace apenas un año la FIMPES publica, cada semestre, una lista de las instituciones Acreditadas, pero sin hacer distinciones entre Acreditadas con Recomendación y Acreditadas en forma Condicionada o con Condiciones. Las instituciones No Acreditadas no se mencionan, y de hecho, hay una política de confidencialidad de la que el Secretario Ejecutivo es uno de los responsables.
Se discute ahora si la información, como en el caso de EEUU, debe ser completa y permanente.
Integrar voceros externos en el proceso de Acreditación
La participación de “pares” en el Sistema de Acreditación no esta reñido con la participación de representantes de entidades externas a las universidades, tales como: empleadores, expertos en diversas áreas, académicos de universidades de otros países, etc. La inserción de esta participación enriquecería el proceso y se obtendría mayor autoridad moral.
Conservar o sacar la agencia acreditadora de FIMPES
Se debate continuamente si FIMPES debe de continuar siendo una agencia acreditadora, ya que el peso administrativo y las fricciones que ocurren entre la exigencia de FIMPES y la universidad que tiene que presentar documentos o que es rechazada, lastiman el espíritu de unidad que siempre a caracterizado a FIMPES.
Resolver si la Acreditación seguirá siendo un requisito de ingreso y permanencia en FIMPES
Al mismo tiempo se discute, si la Acreditación debe de continuar siendo un requisito de ingreso y permanencia en FIMPES. Esto es un segundo punto muy distinto del primero, y sin duda mucho más critico:¿Desea FIMPES continuar erigiéndose como un grupo elitista de instituciones particulares con el 10% del total en el país, o debe de buscar ser más incluyente y borrar la línea que esta separando, cada vez más, a las instituciones Acreditadas de las que no pertenecen a FIMPES?
Adecuación de Estatutos, Reglamento y Sistema de Acreditación
La instalación del Sistema ocurrió muy rápido y los Estatutos y el Reglamento no han sido debidamente modificados para ajustarse a las nuevas condiciones de FIMPES, a pesar de tres Asambleas Extraordinarias que se han celebrado para resolver este punto.
Administración del Sistema de Acreditación; sistemas, reglamentos y supervisión del Consejo Directivo
La Secretaría Ejecutiva tiene que depender menos de la persona que ocupa el cargo, y más de sistemas, reglamentos y de la involucración y apoyo del Consejo Directivo y, en su caso, de la Asamblea. La Comisión de Estudio, Análisis y Actualización del Sistema, deberá abocarse a preparar estos apoyos a la función de administración del Sistema de Acreditación.
Obtener el reconocimiento oficial del gobierno federal y de los gobiernos estatales y la autonomía de las instituciones Acreditadas a secas.
En el gobierno actual, perteneciente al mismo partido político que ha estado en el poder durante más de 70 años, prevalece un prejuicio: La educación en manos de particulares, en todos los niveles, no es percibida ni tratada por una buena parte de los funcionarios de los ministerios de educación, como un socio en el esfuerzo educativo nacional.
Para este grupo de funcionarios de los gobiernos federal y estatales y de facciones importantes del Sindicato Nacional de trabajadores de la Educación, cuyos miembros entran y salen de muchas plazas importantes en los ministerios de educación, la educación proveída por particulares es un fenómeno social que, en el mejor de los casos, es tolerado “El Estado podrá retirar discrecionalmente, en cualquier tiempo, el reconocimiento de validez oficial a los estudios hechos en planes particulares...”(art. 3°. Frac.III, 4° párrafo).
Ante la explosión en la demanda por educación superior y la consecuente explosión en él numero de instituciones particulares, las autoridades no se dan abasto para controlar, a través del Reconocimiento de Validez Oficial de Estudios, a las muchas universidades nuevas e incipientes. El Sistema de Acreditación de FIMPES ayudara a las autoridades y a las leyes a tratar diferente a los sujetos que son diferentes, logrando así una mayor justicia y eficacia.
Pero las gestiones de FIMPES se han estrellado en la resistencia de algunos funcionarios del gobierno actual y en su favoritismo hacia las universidades publicas, las cuales no han podido instalar un sistema de acreditación severo como el de FIMPES.
Si los funcionarios de este gobierno federal no reconocen al Sistema FIMPES en el próximo mes, creemos que la nueva administración lo reconocerá como una de sus primeras actuaciones. Como corolario, las instituciones que han logrado su Acreditación a secas (sin recomendaciones ni condiciones)deberán poder acceder a la plena autonomía universitaria, tal y como la poseen sus congéneres, las universidades publicas autónomas.
A manera de conclusiones
La cultura de la evaluación organizacional llego para quedarse. Lo mismo la evaluación educativa. Que mejor que dicha evaluación sea autoevaluacion y sea certificada por pares o colegas independientes y sin intervención del gobierno.
 El nuevo gobierno mexicano, que empieza el 1° de diciembre ha dicho: evaluación a todos los niveles educativos, evaluación externa e independiente y evaluación sin la intervención del gobierno. FIMPES se adelanto diez años.
 El universo de las instituciones particulares mexicanas se verá escindido entre el 10% organizaciones acreditadas o acreditables y el 90% de instituciones educativas que no desean y/o no pueden obtener su Acreditación mediante un mecanismo interno, con validación de afuera. Esto no es sorpresa, ha sido así, con o sin Acreditación, durante más de 30 años.
 El Sistema ha ayudado concreta y radicalmente a la mejora continua de un porcentaje mayoritario de las instituciones de FIMPES, y ha permitido a la sociedad y a las autoridades él poder apreciar a las instituciones Acreditadas. La Acreditación le ha dado una autoridad moral y un prestigio FIMPES, local e internacional, que nunca hubiera alcanzado de otra forma. FIMPES es el interlocutor por excelencia ante la Secretaría de Educación Publica, la Secretaria de Salud, la Secretaría de Relaciones Exteriores y la Secretaría de Gobernación (en materia de migración). Esto se debe al tipo de miembros que posee FIMPES.
 El Sistema FIMPES es plenamente conciliable con una política de apertura y amistad para las instituciones que no se acrediten, que dejen a FIMPES o que no deseen pertenecer a FIMPES.
 El Sistema cambiara y muy pronto. Ya se apuntaron algunas modificaciones potenciales. Dependerá de la Asamblea y de la convicción de cada institución si estos cambios siguen ayudando a la calidad, sin menoscabo de la cobertura que también es otra gran exigencia.
 Las instituciones particulares de educación superior tienen un compromiso o tarea pendiente con la pertinencia, la equidad y el desarrollo magisterial. Confiando en que, en FIMPES, de la calidad saltemos a resolver estos otros problemas urgentes.
Mtro. Luis I. Olmos
Secretario Ejecutivo de FIMPES
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