Esta república poseedora de una ventajosa situación geográfica tiene su frontera común con todos los países de Sudamérica excepto Chile y Ecuador. Además Brasil es el quinto país más grande del mundo (después de Rusia, China, Canadá y Estados Unidos).
UN POCO DE HISTORIA...
Exploración europea
y primera colonización
El navegante español Vicente Yáñez Pinzón fue el primer europeo en descubrir el actual territorio de Brasil. Probablemente pisó tierra cerca de lo que en la actualidad es Recife el 26 de enero de 1500; más tarde fue a la deriva hacia el norte, hasta la desembocadura del río Orinoco. En abril de 1500, el navegante portugués Pedro Álvares Cabral también alcanzó la costa del actual Brasil y formalmente reclamó la región circundante en el nombre de Portugal. El territorio se denominó Terra da Vera Cruz (en portugués, ‘Tierra de la Cruz Verdadera’). En el curso de su exploración fueron dados nombres a muchos cabos y bahías, incluida una bahía que fue denominada Río de Janeiro. La Terra da Vera Cruz pasó a llamarse Santa Cruz y, finalmente, Brasil, en alusión al palo de Brasil, del que la expedición llevó una carga a su vuelta a Portugal.
RIQUEZAS TERRITORIALES Y CRECIMIENTO DE LA ECONOMÍA
Aunque la superficie de cultivo totaliza sólo unos 62 millones de hectáreas, menos del 7,5% de la superficie total, Brasil es un importante país agrícola. Es el mayor productor de café en el mundo y posee grandes recursos minerales; la explotación de muchos de ellos se intensificó durante la década de 1980. Desde mediados del siglo XX se inició un importante proceso de industrialización que llevó al país a convertirse en la décima potencia económica mundial. Alrededor de la cuarta parte del café del mundo se cultiva en las plantaciones de São Paulo, Paraná, Espírito Santo y Minas Gerais. Brasil está entre los principales productores mundiales de caña de azúcar (que se utiliza para producir no sólo azúcar refinada sino también alcohol para combustible), ricino, cacao, maíz y naranjas. Otros importantes cultivos son: soja, tabaco, patatas, algodón, arroz, trigo, tapioca y bananas.
INDUSTRIALIZACIÓN
Y ECONOMÍA
Gracias al ecosistema del que disfruta, ésta es en principio
una nación predominantemente agrícola, pero también
Brasil experimentó un rápido crecimiento industrial en las
décadas de los sesenta y setenta, hasta que en la década
de los ochenta logró una economía modernizada. Para lograr
esto, paulatinamente se fueron extrayendo grandes cantidades de mineral
como el hierro y carbón complementado con la producción de
acero, productos químicos y vehículos de motor, a pesar de
la inflación y una deuda externa de más de 100.000 millones
de dólares, (la más alta de las naciones en vías de
desarrollo) que provocó graves problemas económicos.
A comienzos de la década de los ochenta, el presupuesto nacional
se componía de 15.700 millones de dólares de ingresos y 25.100
millones de dólares de gastos. La deuda del país fue reestructurada
y reducida en abril de 1994 mediante un acuerdo con los bancos acreedores.
El producto interior bruto (PIB) aumentó en la década de
1980 de 369.000 millones de dólares en 1981 a cerca de 450.000 millones
de dólares en 1990.
POBLACIÓN
La población de Brasil se componía de un 54% de blancos,
un 39% de mestizos (mulatos, caboclos y cafuzos), un 6% de negros, un 0,8%
de asiáticos y un 0,2% de indígenas americanos. Población
que está contribuida originariamente por indígenas,
portugueses y negros, a los que se sumaron, a través del flujo inmigratorio,
italianos, españoles, alemanes, eslavos y japoneses.
La cultura del Brasil moderno se ha configurado a partir de un rico
pasado de tradiciones étnicas. Los primeros colonos portugueses
tomaron muchas costumbres y palabras de la población nativa de América.
Durante el periodo de colonización, millones de esclavos negros
africanos que fueron traídos a Brasil añadieron un elemento
africano a la vida cultural brasileña; sus ritos religiosos se unieron
a los del catolicismo para formar un culto único afro-brasileño,
notable por sus ceremonias.
DIVISIÓN
POLÍTICA
La república se compone de 26 estados y un distrito federal.
Los estados son Acre, Alagoas, Amapá, Amazonas, Bahía, Ceará,
Espírito Santo, Goiás, Maranhão, Mato Grosso, Mato
Grosso do Sul, Minas Gerais, Pará, Paraíba, Paraná,
Pernambuco, Piauí, Río de Janeiro, Río Grande do Norte,
Río Grande do Sul, Rondônia, Roraima, Santa Catarina, São
Paulo, Sergipe y Tocantins. El Distrito Federal incluye Brasilia, que reemplazó
a Río de Janeiro como capital nacional en 1960.
GOBIERNO
Brasil es una república constitucional de estados federados,
el distrito federal y los territorios. Los estados de la federación
tienen sus propios gobiernos, con competencias en todas las materias no
específicamente reservadas a la Unión.
La actual constitución fue promulgada en octubre de 1988, reemplazando
a un documento de 1969. La Constitución de 1988, que abolió
la Ley de Seguridad Nacional empleada para reprimir a los disidentes políticos,
prohibió la tortura, previó varias formas de plebiscitos
populares, iniciativas y referendos; prohibió virtualmente todas
las formas de censura; garantizó los derechos individuales y la
propiedad privada, y extendió el derecho de huelga a todos los trabajadores.
Gobierno local
Los 26 estados y el Distrito Federal tienen sus propios órganos
legislativos y ejecutivos, éstos últimos encarnados en la
figura de los gobernadores, elegidos democráticamente. Los prefeitos
o alcaldes, elegidos asimismo por el pueblo, son las máximas autoridades
municipales, y su gestión es fiscalizada por las câmaras de
vereadores o ayuntamientos, que actúan como un cuerpo legislativo
a nivel local
Poder ejecutivo
Según la Constitución de 1969 el presidente, elegido
indirectamente por un colegio electoral de legisladores federales y del
Estado, tenía amplios poderes para gobernar por decreto. La actual
Constitución de 1988 prevé la elección del presidente
de forma directa durante un periodo de cuatro años renovables. En
1993, los brasileños votaron a favor del mantenimiento del sistema
de república presidencialista.
Poder legislativo
El Congreso Nacional bicameral brasileño se compone de un Senado
Federal de 81 miembros elegidos para un periodo de ocho años, y
una Cámara de Diputados con 503 miembros elegidos para un periodo
de cuatro años. Los diputados son asignados a los estados según
su población y cada territorio elige un diputado. La votación
se realiza mediante voto secreto y es obligatoria para los ciudadanos alfabetizados
mayores de 16 años.
Poder judicial
El Supremo Tribunal Federal, compuesto de once jueces, tiene su sede
en Brasilia. Las cortes federales se sitúan en cada estado y en
el Distrito Federal. Otros órganos judiciales importantes son los
tribunales electorales federales, creados para garantizar los procesos
electorales, y los tribunales de trabajo. Los jueces federales son designados
de por vida. La justicia en los estados se administra en tribunales específicos.
Partidos políticos
En el nuevo clima político de libertades surgido al iniciarse
la década de 1980 se formaron más de tres docenas de nuevos
partidos políticos, incluidos los progubernamentales; Partido del
Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), Partido Frente Liberal
(PFL) y Partido Social Demócrata Brasileño (PSDB); entre
los partidos de la oposición, cabe destacar al Partido Socialista
Brasileño (PSB), el Partido de los Trabajadores (PT), el Partido
Democrático del Trabajo (PDT) y el Partido Comunista Brasileño
(PCB), que cambió su nombre por el de Partido Socialista Popular
en 1992.