NICOLAS
DE MAQUIAVELO
(1467-1527)
El Príncipe (1513).
La sociedad debe volver a sus orígenes para salvarse de la decadencia
y la ruina. Esta vuelta a los orígenes debe tener en cuenta dos
aspectos: los principios históricos de la comunidad deben ser reconocidos
y entendido; segundo, se deben reconocer las condiciones de hecho a través
de las cuales hay que realizar el retorno. Las dos características,
objetividad y realismo político, son fundamentales para que la vuelta
a los orígenes se realice con éxito. Maquiavelo cree que
el buen gobernante no puede equivocarse si conoce la historia y saca partido
de ello. El ser humano no es bueno ni malo, mas puede elegir ser lo uno,
o lo otro. El político debe suponer que todo son malos para sacar
un máximo provecho de ello y procurar no apartarse del bien, aunque
puede emplear el mal si es necesario. En sí, “toda actividad política
es viable si consigue la estabilidad y el orden de la comunidad política”.
Sandra Murillo
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