HISTORIAL

 

A mediados de 1974, la dirección del Liceo consideró conveniente reorganizar un grupo de alumnos que ayudasen en la labor inspectiva. La razón de ello fue por la poca cantidad de paradocentes que tenía el establecimiento.

Se reunió un grupo seleccionado de alumnos de 4° Medio que tendrían la doble función de ayudar en la disciplina del Establecimiento y preparar a los alumnos para nuestra presentación en actos cívicos y desfiles.

Gracias a la buena disposición del señor Comandante del Regimiento Sangra, este grupo recibía la instrucción impartida por un Capitán de dicha unidad.

Fue gracias a dicha preparación que el Liceo comenzó a distinguirse por su marcialidad e impecable presentación, lo que no sólo llamó la atención de la comunidad sino que también incitó a otros establecimientos a mejorar la presentación.

Encontrar un hombre para este cuerpo de inspectores no fue tarea sencilla porque se quería evitar cualquier vinculación de corte militar, y fue doña Antonieta Rodríguez París, profesora del Liceo, la que propuso el nombre que actualmente tiene: "CIAL" (Cuerpo de Inspectores Alumnos Liceo).

En algunos establecimientos de la ciudad se quiso aprovechar la idea del Liceo y se organizaron Cuerpos de Inspectores similares al nuestro.

¿Cómo llega a ser alumno del CIAL?

Al comenzar el 2° Semestre de cada año los profesores jefes de los 3° años Medios proponen a aquellos alumnos que consideran más idóneos por su rendimiento, conducta y disciplina. Estas nóminas son estudiadas por la Dirección y el Comité Coordinador.

Los seleccionados reciben una charla del Rector del Liceo donde les invita a formar parte del CIAL y les explica cuál será su función si ellos aceptan. Luego de un tiempo para madurar su decisión deben responder individual y libremente, su aceptación o negativa a integrar el CIAL.

Los que aceptan comienzan a recibir instrucción de sus compañeros mayores y son investidos solemnemente después de prestar su promesa ante el Estandarte del Liceo.