No
voy a hablar en este
artículo de cómo se
aprende a escribir,
porque no
creo que se pueda
enseñar a escribir; a
escribir como escribe
un escritor,
se entiende. Un
escritor es un elegido,
escritor se nace, no se
hace. Es
inútil enseñar a
escribir a un escritor,
ni corregirle, él sabe,
lo aprende
duramente en el día a
día de su oficio.
Pero sí voy a hablar de
lectura, porque además
de otras múltiples
ventajas
educativas, la lectura
modela nuestra
sensibilidad, nos ayuda
a disfrutar
de la vida y a
comprender el mundo y a
los demás. Y esto sí
puede
inculcarse en nuestros
niños. Como padres y
educadores tenemos el
deber de
hacerlo.
¿Cómo suscitar en
los niños la afición
por la lectura?
Pautas para padres y
maestros en general
* Habrá que
desarrollar su lenguaje
oral, que consigan un
buen nivel de
vocabulario y
sintaxis, hablar mucho
con ellos y dejar que
se expliquen
y den sus opiniones.
* Desde pequeños
contarles cuentos,
historias, anécdotas...
* Procurar que tengan
un buen nivel lector,
que lean bien. Hasta
conseguirlo deben
leer en voz alta al
lado del adulto todos
los días.
* Que vean leer y
disfrutar a los padres
y maestros. Leerles en
voz alta
fragmentos
interesantes, que
puedan comprender, del
libro que estamos
leyendo.
* Asegurarnos de que
dedican cada día al
menos 30 minutos (pueden
no ser
seguidos) a la
lectura recreativa de
cualquier tipo (no
contar el tiempo
dedicado a libros de
texto, pueden leer
folletos, instrucciones
de
juegos, comics,
cualquier texto de tipo
recreativo o
informativo por el
que espontáneamente
se hayan interesado).
Está probado que si el
niño
dedica ese tiempo
diario a este tipo de
lectura hay muchas
probabilidades de
tener un adulto lector.
* Pedirles que nos
busquen datos en el
periódico (tiempo que
va a hacer,
películas del día
con su argumento, una
receta, un suceso...).
* Acudir con ellos a
las bibliotecas, sacar
también el carnet los
miembros
de la familia que
les acompañen y buscar
con ellos lectura para
todos.
Consultar en su
presencia libros y
periódicos.
* El niño debe contar
con una oferta variada
de libros (temas,
géneros,
autores...) y no
descuidar los libros de
tipo informativo en los
préstamos, que
ayudan a conseguir
lectores (nuestras
bibliotecas
deberían tener un
70% de estos libros y
un 30% de libros
propiamente
literarios), ya que
hay niños que durante
mucho tiempo sólo se
interesan
por estas lecturas
y, si no les
facilitamos el acceso a
ellas, podemos
estar perdiendo un
futuro lector.
* Es muy importante
que tengan libertad
para elegir sus
lecturas y darles
distintos tiempos
para leer, en función
de sus capacidades e
intereses.
* Regalarles libros
para ir formando su
biblioteca personal.
* Comprar y
seleccionar libros no
en función de ofertas
editoriales o de
otro tipo, sino los
que a padres y maestros
les parezcan
interesantes
por su calidad,
interés, oportunidad...,
esto supone que el
profesor
esté informado y se
preocupe por ofrecer a
sus niños lo mejor que
pueda
encontrar para ellos
(los padres pueden
buscar consejos de
profesores y
bibliotecarios).
* Hacer de la lectura
un privilegio, un
premio. Por ejemplo: "Como
me
habéis ayudado tengo
tiempo para leeros un
relato", o "Os
dejaré leer en la
cama veinte minutos".
* El adulto debe
interesarse por sus
lecturas, preguntarles
qué temas
prefieren, qué leen
sus amigos...
Pautas más
específicas para el
profesorado
* Hacer juegos
fonéticos con las
palabras.
* Trabajo oral con el
folklore infantil (actividades
de recitado de
poesías y retahílas,
cantar canciones,
contar cuentos,
historias,
anécdotas, relatos...).
* Establecer formas de
presentación de los
nuevos libros (expositores
en
aulas o biblioteca
del centro, hablar del
autor, tema..., leer en
voz
alta a la clase
fragmentos o capítulos,
hacer comentarios
divertidos
sobre los personajes
o situaciones, visitas
de autores,
ilustradores,
animadores...,
elaborar guías de
lectura con reseñas de
los libros que
se quiere recomendar
por temas, géneros,
novedades...).
* Organizar
libro-fórum para que
puedan dar sus
opiniones y escuchar a
los
demás.
* Diseñar programas de
animación lectora para
cada curso con
objetivos,
actividades,
recursos...
* Animar a leer desde
la escritura. Este
apartado merece
atención
especial, pues
aunque dije antes que
no creo que se pueda
enseñar a ser
escritor, sin
embargo la escritura es
una forma de expresión
muy
apreciada por los
niños (sobre todo a
partir de los 10 u 11
años cuando,
en general, van
sustituyendo el dibujo
por la escritura).
En nuestro colegio
hicimos un año la
experiencia de
proporcionarles
técnicas, tiempo y
recursos para escribir
y ayudarles a producir
sus
propios textos y
comprobamos que, además
de mejorar su expresión
escrita, se incrementó
considerablemente su
afición por leer, les
interesaban también las
historias que contaban
los libros.
Algunas pautas para
animar a leer desde la
escritura
* Juegos con el
lenguaje y técnicas
para desarrollar la
imaginación y
fantasía, a la
manera de lo que
propone Gianni Rodari
en su libro
Gramática de la
fantasía (jugar con las
palabras, prefijos
arbitrarios,
inventar lenguajes
secretos, binomio
fantástico, ensalada de
cuentos,
errores creativos,
utilizar las Funciones
de Propp...).
* Tener en cuenta
todos los tipos de
escritura que se pueden
producir y
trabajarlas en las
aulas: personal (diarios,
cuadernos de viajes,
recuerdos,
agendas...), funcional
(cartas, contratos,
resúmenes,
solicitudes,
invitaciones,
felicitaciones,
facturas...), creativa
(poemas, cuentos,
mitos, comedias,
anécdotas, gags,
novelas, ensayos,
cartas, canciones,
chistes...), expositiva
(informes, exámenes,
periodismo,
literatura científica,
noticias, entrevistas,
instrucciones),
persuasiva (panfletos,
opinión, publicidad,
anuncios,
eslóganes...).
* Jugar con el
lenguaje y recrearlo
partiendo de la
tradición oral y la
poesía (recrear
estructuras trabajadas
por poetas, mezclar
refranes,
hacer pareados,
romances de ciego,
acrósticos, limeriks...)
* Utilizar la prensa y
otros medios de
expresión (elaborar un
periódico
escolar;
confeccionar dossieres
con recortes de prensa
sobre un tema
determinado, hacer
periódicos murales de
noticias sobre un tema
monográfico, de
recortes de titulares...);
trabajar con las
ilustraciones,
comics o fotografías;
crear textos a partir
de
ilustraciones, hacer
comics, observar
detalles que permitan
elaborar
historias paralelas...;
utilizar la publicidad
-análisis, debates,
crear
anuncios propios,
anti-anuncios...-;
trabajar con la música,
el teatro y
el cine...).
No quiero extenderme
más; creo que con estas
sugerencias se puede
comenzar a trabajar
tanto en los colegios
como en las familias en
la difícil e
imprescindible tarea de
animar a leer a
nuestros niños
Estas recomendaciones
se pueden completar con
las que doy en mi web
Literatura y animación
lectora, (http://almez.pntic.mec.es/~cgalle2)
en cuya sección de
enlaces se puede
acceder a otras páginas
que tratan sobre el
tema que nos ocupa.