Pescadilla

Habia una vez, un pescador muy pero muy pobre, que vivia con su mujer en una pequenisima choza cerca del mar. Cierto dia, el pescador, despues de muchas horas de muy duro trabajo, pesco una pequena pescadilla. La pescadilla muy asustada le rogo que la dejara libre.

- Bueno pequena pescadilla, eres tan pequenita que no podrias apaciguar el hambreque mi mujer y yo sentimos. Te dejare libre.-

El hombre solto a la pequena pescadilla y esta, antes de sumergirse en el oceano le dijo al pescador:

-Eres un hombre de muy buenos sentimientos, y como me has dejado libre te voy a conceder un deseo-

El pescador muy emocionado y agradecido le pidio jamas volver a pasar hambre, ni ella ni su mujer, Isabel, a la cual amaba por encima de todo. La pescadilla le dijo: 

- Ve a casa tranquilo, a partir de hoy jamas volveran a pasar hambre-

El pescador fue corriendo a su casa, a contarle a su mujer lo que habia sucedido, y cual no seria su sorpresa cuando descubre que su casa esta llena de frutas deliciosas y comida abundante. Isabel lo recibio feliz y le pregunto que habia pasado. El pescador conto a su mujer la historia muy contento. Asi, paso una semana. Isabel estaba contenta porque no les faltaba que comer, pero ella sonaba ademas con una hermosa casita blanca.

- Amor, ve a buscar a la pescadilla y dile que deseamos una casita blanca-

- Pero Isabel, ahora estamos bien, no esta bien que pidamos demasiado- le respondio el pescador, pero Isabel, llorando le suplico que hiciera lo que le pedia. Aquella manana el pescador salio a buscar a la pequena pescadilla cantando una cancion:

- Pescadilla, pescadilla donde estas, que Isabel te esta esperando y hay que hacer, su voluntad-

La pescadilla salio al encuentro del pescador y este le relato lo que habia sucedido. La pescadilla le dijo:

- Vuelve tranquilo a tu casa, pues a partir de hoy tendras la casita blanca que tu mujer tanto desea-

El pescador corrio a contar a Isabel lo que habia sucedido y se encontro con que en vez de una pequena choza, tenia una hermosa casita blanca. Isabel lo recibio muy feliz. Paso una semana e Isabel se canso de aquella hermosa casita, asi que quiso nuevamente que el pescador buscara a la pescadilla y le pidiera un hermoso castillo y joyas. Nuevamente el pescador salio en busca de la pescadilla cantando:

-Pescadilla, pescadilla donde estas, que Isabel te esta esperando y hay que hacer su voluntad-

La pescadilla salio a su encuentro y despues de que el pescador le relatara lo sucedido la pescadilla le dijo:

- Vuelve tranquilo a casa, pues a partir de ahora esta sera el hermoso castillo que tu mujer tanto desea-

El pescador corrio feliz a contarselo a Isabel y esta lo esperaba con adronos de joyas en la puerta de un hermoso castillo. Una vez mas, Isabel se canso de aquel castillo. Queria poder viajar alrededor del mundo, muchas tierras a su disposision y muchos lujos, asi que mando al pobre pescador a buscar de nuevo a la pescadilla. Cuendo la pescadilla lo recibio y el le conto los deseos de Isabel, la pescadilla le dijo:

- Vuelve tranquilo a casa, pues tu esposa tendra lo que realmente merece-

El pescador corrio feliz a buscar a Isabel, pero cual no seria su sorpresa cuando la encontro llorando de nuevo en la pequena choza mas pobres que antes. Pasaron muchos dias e Isabel lloraba y lloraba, estaba arrepentida de su avaricia, asi que el pescador salio nuevamente en busca de la pescadilla.

- Por favor pescadilla, no dejes que mi esposa sufra. Ella se arrepiente de su avaricia.

Yo hare lo que tu quieras, pero por favor haz que mi esposa vuelva a ser feliz- Le dijo el pescador muy muy angustiado. La pescadilla le respondio:

- Eres un hombre de maravillosos sentimientos y hare lo que me pides. Vuelve tranquilo a tu casa porque a partir de hoy esta se va a llenar de la mas hermoa de las alegrias-

El pescador corrio a buscar a Isabel. Con los ojos llenos de lagrimas vio que en vez de su pequena choza estaba de nuevo la hermosa casita blanca, la cocina estada de nuevo repleta de deliciosos manjares y frutas y Isabel lloraba de alegria mientras sostenia en brazos a un hermoso bebe, fruto del amor entre ella y su marido.

Aquel hijo era el mejor de los lujos, el mas bonito sueno al que Isabel podia aspirar.

Desde aquel dia el pobre pescador, Isabel y su pequeno tesoro vivieron felices por siempre.

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Un hermoso recuerdo, sin duda, de mi niņez. Este cuento me lo contaba

mi mama mientras veia una luz roja volando por el cuarto oscuro. La luz de su cigarrillo y detras, el calor de su dulce voz

y el verdadero tono de amor.





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Ultima Actualizacion: Abril 24, 2002
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