
Programa básico de
estimulacion temprana,
desde el embarazo hasta
los 3 años
1ª Fase "El embarazo"
El tacto
A partir del segundo mes de
embarazo:
-La presión del líquido
amniótico sobre la piel, y
sus variaciones debidas al
ritmo de respiración de la
madre, estimulan la
sensibilidad táctil del
feto.
-Es conveniente dar
caricias, palmaditas y
masajes en el abdomen de la
madre en la zona que
recubre el útero. A medida
que se desarrolle el feto
es probable que responda
con movimientos,
especialmente si le
acostumbran a que esas
sesiones se realicen a las
mismas horas cada día.
El equilibrio
El laberinto del oído
interno no comienza a
funcionar hasta
aproximadamente el quinto
mes de embarazo sin embargo
ya está constituido desde
el tercer mes, por lo que
se puede comenzar con su
estimulación.
-Si no hay
contraindicaciones médicas
es importante que la madre
sea activa, haga gimnasia
prenatal, natación, camine
etc.
-El balanceo suave de un
sofá columpio o de una
silla mecedora también
ayudan a estimular el
equilibrio.
El oído
A partir de finales del
quinto mes de embarazo el
oído ya funciona, por lo
que:
-Habituar a que el bebé
escuche a sus padres, sobre
todo, a la madre. Durante
las sesiones de
estimulación táctil que
podrían realizarse todas
las mañanas durante unos
cinco minutos debe hablar
uno después del otro -no
los dos a la vez- y repetir
siempre las mismas frases y
palabras.
-Es interesante que durante
largos periodos del día
haya música alrededor de la
madre, preferentemente con
ritmos de 72 por minuto (parecidos
al ritmo del corazón) y
sonidos de 1500 Hz.(que
consiguen pasar a través
del líquido amniótico) Las
músicas más apropiadas son
los conciertos de Mozart,
Vivaldi y el Canto
gregoriano.
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2ª Fase " Recién nacido a 2
meses "
El tacto
- Coloca al bebé en una
cuna ajustada a su tamaño,
preferentemente una
cuna-balancín, con una
manta relativamente pesada
cuando la temperatura lo
requiera.
-Siempre que se pueda se
debe mantener en contacto
directo la piel del niño y
la de la madre mientras se
le da el pecho o el biberón,
en el momento del baño, al
cambiarle etc, y siempre
hablándole con sentido y de
forma sosegada.
-Aprovecha los cuidados
diarios del niño, al
alimentarle, bañarle,
cambiarle los pañales.....
para acariciarle y
descubrirle partes de su
propio cuerpo.
-Masajea al niño con
aceites perfumados de forma
a la vez suave y enérgica.
Las zonas más sensibles al
tacto son la cara, la
columna vertebral, la
planta de los pies y las
palmas de las manos. Un
buen sistema de masaje
plantea la siguiente
metodología, haciendo cada
movimiento cinco veces
seguidas:
-
Pecho: del
hombro derecho hacia la
cadera izquierda, y al
revés.
-
Barriga:
hacer unos pequeños
círculos sobre la piel en
el sentido de las agujas
del reloj.
-
Brazos: acariciar desde
el hombro hasta la muñeca
y luego desde la muñeca
hasta el hombro.
-
Manos: frotar con el
pulgar la palma de la
mano y luego cada dedo.
-
Piernas:
acariciar desde la ingle
hasta los tobillos, y al
revés.
-
Pies: describir círculos
en la planta del pie y
frotar el tobillo de
arriba abajo.
-
Cara: desde la frente
hasta las sienes.

El equilibrio
del bebé
-Ten a menudo al niño en
brazos y mécelo suavemente.
Puedes usar el balancín o
mecedora para sentarte con
él y balancearte suavemente.
Asegúrate de que no le
provoca vértigo.
La cuna debe utilizarse
sólo cuando se vaya a
dormir.
-Es conveniente cambiar la
postura del bebé con
frecuencia. Cuando esté
bajo el control de algún
adulto, se le puede déjar
boca abajo para que se vaya
entrenando a fortalecer la
zona del cuello levantando
la cabeza y dejándola
erguida unos segundos;
Cuando esté sólo déjalo
boca arriba.
- Es preciso mantener
estimulados los reflejos
que el bebé ya posee:
- Mantén el reflejo de su
marcha, si no se comienza a
estimular inmediatamente se
perderá: sujétalo por las
axilas en posición
vertical, con sus pies
rozando el suelo. El niño
moverá ambas piernas
simulando que camina.
- Toca su mano para que
cierre el puño.
- Toca el talón para que
extienda los dedos del pie.
- Toca la planta del pie
cerca de los dedos para que
los contraiga.
- A continuación
describimos ejercicios
basados en actividades que
casi todas las madres
realizan en algún momento
del día.
Hay que repetir cada
movimiento de tres a cinco
veces seguidas.
DOS SESIONES POR DIA (TIEMPO
ESTIMADO 5 MINUTOS POR
SESION)
El conjunto de las
repeticiones de todos los
movimientos constituye una
sesión.
El bebé debe estar desnudo
o vestido con ropa amplia y
cómoda, y nunca justo antes
o después de alimentarle.
Durante la sesión la madre
debe estar hablándole:
-
Coge al
bebé, ponle boca abajo
para que su barriga
descanse sobre tus brazos,
camina unos pasos,
moviéndote hacia delante
y hacia detrás
balanceando suavemente
los brazos de derecha a
izquierda. Colócale sobre
la mesa y empieza de
nuevo.
-
Sostén al
bebé frente a ti y en
contacto con tu cuerpo,
con su culito sobre el
antebrazo derecho y su
cabeza mirando por encima
del hombro derecho, y
aguanta su nuca con la
mano izquierda. Anda unos
pasos en esa posición,
déjalo en una superficie
y vuelve a cogerlo
sentándolo, ésta vez, en
el antebrazo izquierdo.
-
Con el bebé acostado boca
arriba coge sus manos y
haz girar su cuerpo hacia
la derecha hasta 45º
procurando que su cabeza
se haya vuelto hacia el
mismo lado. Luego haz lo
mismo hacia el lado
izquierdo.
-
Coloca al
niño encima de tu cuerpo,
acostado de barriga con
los brazos doblados y
codos pegados a los
costados. El bebé
intentará levantar la
cabeza y empujar con las
piernas en un intento de
gatear. Mantenle así unos
tres minutos. Lo ideal es
que la piel del niño y de
la madre estén en
contacto.
-
Reflejo de
presa. Repite ese reflejo
hasta que aprenda a
cerrar la mano. Acaricia
el puño del bebé para que
lo abra. Toca la palma de
su mano con el dedo y el
niño la cerrará alrededor
-
Movimientos de los brazos.
Con el niño colocado
frente a usted, boca
arriba, acaricia
suavemente su pecho su
barriga y sus brazos.
Enséñale a flexionarlos y
extenderlos.
Un juguete recomendado para
esa edad es la alfombra de
actividades, que permite
estimular el tacto por sus
telas de distintas texturas
(desde la rugosa hasta la
suave), además de estimular
la visión con los dibujos
de distintos colores y
formas y el oído con los
múltiples sonidos sorpresa.

El oído
-Hablad con el niño. Tanto
el padre como la madre
deben usar como frases de
introducción las que
empleaban durante el
embarazo.
-Conviene rodear al niño
del mismo ambiente musical
que había durante el
embarazo (Vivaldi, Mozart,
canto gregoriano). El
volumen debe ser suficiente
como para que lo oiga
claramente, pero no
demasiado fuerte para que
no le moleste. Deben
evitarse tanto el exceso de
ruidos como el silencio
absoluto.
-Tenle en brazos durante
unos treinta segundos y
cántale estrofas de una
canción con secuencias
repetitivas.
-Durante unos treinta
segundos haz sonar su
sonajero enfrente y cerca
de él.
La vista
El recién nacido ve
nítidamente lo situado
entre 15 y 30 centímetros,
que es la distancia entre
el bebé y los ojos de la
madre cuando le da el pecho.
-Mirarle a los ojos cuando
le amamantes, ya que él se
fija en ellos.
-El bebé percibe el brillo
así que se debe tener
especial cuidado con los
flases, que le pueden
llegar a doler ya que su
pupila tiene una menor
capacidad de adaptación que
la del adulto.
-Conviene rodear al bebé de
colores vivos
preferentemente en bandas,
o formas grandes y simples,
de colores contrastados,
siendo especialmente
indicados los colores del
arco iris: rojo, naranja,
amarillo, verde, azul, y
violeta. El bebé no va a
prestar atención a los
colores suaves con pocos
contrastes o formas
excesivamente complicadas .
-Acerca objetos de colores
vivos y brillantes a unos
treinta centímetros de la
cara del niño, llévalos al
centro de su campo visual y
mantenlos allí hasta que
deje de observarlos. A
continuación coloca estos
objetos en las esquinas de
su campo visual intentando
que desplace los ojos hacia
ellos.
-Con el niño acostado boca
arriba y la cabeza en
posición central, acércale
un juguete de color vivo
hasta que se fije en él.
Una vez se haya fijado,
muévelo lentamente haciendo
que cruce su campo de
visión, de forma que mueva
la cabeza y / o los ojos
para seguirlo. Se le puede
hacer lo mismo con la cara
del padre o de la madre en
vez de con un juguete.
El olfato
-Rodea al recién nacido de
perfumes, ambientadores,
etcétera. El olor
estadísticamente preferido
a esa edad es el de frutas
y, especialmente, el de
fresa.
-Aplícale aceites
perfumados (no colonias,
por su contenido en
alcohol). Úsalos también al
darle masajes.
-El recién nacido es capaz
de reconocer el olor de su
madre. Asegura el contacto
piel a piel cuando se le
amamante o se le del
biberón.
-Juega a pasar frascos con
perfumes varias veces por
debajo de la nariz del niño.
Use principalmente olores a
frutas y los perfumes que
usen los padres,
especialmente el de la
madre.
El bebé y el agua
El baño debe ser diario y
normalmente a la misma hora,
es importantes familiarizar
al bebé con el agua y
utilizar esta experiencia
como base para el
aprendizaje de la natación,
que podría comenzar a los
cuatro meses. Puedes hacer
los siguientes ejercicios
antes o después de haberle
enjabonado, en la bañera:
Primer mes
Sosteniendo al bebé boca
arriba con una mano en el
cuello y la otra debajo de
las piernas, muévelo de
detrás hacia delante sobre
la superficie del agua sin
mojarle la cara, pero
procurando que le cubra las
orejas.
Segundo mes
Como en la primera, pero
haciendo olas desde el niño
hacia fuera, de forma suave
y evitando que el agua le
entre por la nariz. Si en
algún momento eso ocurre,
debes abrazarle y hablarle
con voz tranquilizadora y
alegre.
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3ª Fase. "Bebé de 2 a 6
meses"
El equilibrio
- Siempre bajo tu control
déjale boca abajo en un
espacio amplio, donde pueda
moverse.
- Transpórtale en una
mochila de espalda. Al
tercer mes el niño ya es
capaz de mover la cabeza a
ambos lados desde cualquier
posición.
- Puedes practicar el
siguiente entrenamiento.
Puedes utilizar los lados
de la cuna de madera, de
forma que las barras de
madera reposen contra el
suelo. Coloca al niño
encima de los escalones o
barrotes, boca abajo, de
forma que sus pies estén en
uno de los escalones y sus
manos agarren otro. Levanta
los barrotes unos 30º y
déjela otra vez en el suelo.
Repite la operación cada
vez más lateral hasta unos
80 o 90º.
- Incítale a que se
desplace para agarrar algún
objeto:
-
Colócalo boca arriba,
enséñale un juguete de
color vivo y agítaselo de
derecha a izquierda y
viceversa para llamar su
atención.
-
Pon al niño boca abajo,
en un espacio amplio y
delante de un objeto que
le llame la atención pero
que esté fuera de su
alcance.
-
Al cabo de unos segundos,
acércale el juguete para
que pueda alcanzarlo.
Repite esta operación
hasta que el niño se
desplace para alcanzarlo
por sí mismo.
-Construye un "tobogán"
para el niño.
-
Consigue
una tabla lisa y ancha,
de aproximadamente un
metro y medio de longitud.
Apoya uno de sus extremos
en el suelo y otro sobre
una pila de libros u
otros objetos.
-
Pon al
niño boca abajo en el
extremo elevado del
tablón y coloca un
juguete de colores vivos
y llamativos cerca del
extremo apoyado en el
suelo.
-
Ayuda al
niño a deslizarse hacia
abajo por el tablón hasta
alcanzar el juguete. Al
cabo de cierto tiempo
reptará hacia abajo,
colaborando en su
desplazamiento.
-
Progresivamente, ve
colocando el extremo
elevado del tablón sobre
una pila más baja, hasta
llegar a colocarla
horizontalmente en el
suelo.
- Con tus manos ponle de
pie desde la posición de
sentado, ayudándole con
unas anillas que el bebé
tendrá que coger.
-A partir del cuarto mes,
pon al niño en un columpio
tipo paracaídas elástico
para que aprenda a dar
saltos. El asiento de tal
forma que sólo toque
ligeramente el suelo con
los pies descalzos. Empieza
con 3 minutos una o dos
veces al día; Cuando haya
aprendido pase a 5 ó 10
minutos, y en el sexto mes,
de 10 a 15 minutos.
-A partir del cuarto mes
hay que ir preparando el
gateo:
-
Pon a su
alcance una pelota de
plástico de unos veinte
centímetros de diámetro
de colores vivos y
enséñele a darle patadas
desde la posición de
acostado (boca arriba y
boca abajo), par que
aprenda a hacer el
movimiento (similar al
gateo).
-
Sostenlo
con una tela alrededor de
la barriga y ayúdele a
que la apoye sobre la
pelota, quedando en una
posición parecida a la
del gateo.

El oído
-No desaproveches ninguna
ocasión para hablar con tu
bebé. Describe con frases
cortas y sencillas lo que
él está haciendo. Verás que
el bebé empezará a
contestarte con sonidos,
sonrisas o movimientos.
Cuando así lo haga
contéstale igualmente
modulando el tono de voz, o
acariciándole.
-Pronuncia frecuentemente
su nombre delante de él, al
mirarle o cogerle en brazos.
-Continúa manteniendo un
ambiente musical, que
incluya desde música
clásica hasta nanas.
- Mueve el sonajero delante
del niño. Si quiere cogerlo,
pónselo en la mano y
agítaselo de forma que él
experimente que está
haciendo ruido.
- Continúa moviendo el
sonajero por detrás de su
cabecita y muestra tu
alegría cuando se gire para
identificar el sonido.
- Rodea al niño de móviles
y muñecos con sonidos
incorporados.
La vista
-Muéstrale objetos de
colores vivos y muévelos
lentamente de un lado a
otro de su campo visual. A
medida que pasan las
semanas podrá seguir el
movimiento del objeto
durante más tiempo y en
cualquier dirección.
-Rodea al niño de cosas
interesantes para su vista,
con contrastes de colores,
como móviles o una alfombra
de actividades, etc., que
combinan estímulos táctiles,
visuales y auditivos.
- Coloca un espejo
irrompible en un lado de la
cuna de forma que el niño
pueda verse reflejado en él.
- Pon al alcance de su
vista móviles de varias
figuras con distintas
formas, colores y
consistencias, adaptados a
su edad.
- Cambia periódicamente la
cuna de sitio. Como norma,
puedes hacerlo cada semana.
- Pasea al niño por toda la
casa, esto hará que vaya
conociendo nuevos objetos.
- Vístele con ropas de
colores, un truco muy
práctico para estimular su
vista es coser trozos de
tela de colores vivos a sus
calcetines blancos de forma
que, cuando él mueve los
pies, estos llaman su
atención.
- Juega al "escondite".
Coloca al niño boca arriba
y llama su atención bien
hablándole o bien emitiendo
sonidos tipo "cu cu tras
tras " etc ...hasta que él
fije su mirada en ti.
Cuando lo haga, sonríele y
cambia de posición. Si
mientras se está moviendo
en algún momento el bebé
deja de seguirte con la
mirada, muévete rápidamente,
escóndete y vuelve a
comenzar.
El tacto
- Enséñale a descubrir las
partes de su cuerpo: Coge
su mano y haz que se
acaricie las distintas
partes de su cuerpo
nombrándolas a la vez que
se toque. Alterna las manos
una vez con la derecha y la
siguiente con la izquierda.
- Continua con los masajes
y contactos piel con piel.
- Ayúdale a juntar sus
manitas. Pronto lo hará
solo.
- Haz que toque objetos de
distinto tacto, como
diferentes tipos de telas,
nombrándolas y explicando
cual es su consistencia (lisa,
rugosa, suave, etc.)
- Haz que toque con las
manos las distintas figuras
de móvil, descubriéndole
sus formas y su
consistencia. A partir de
los cuatro meses puede
empezar a jugar solo.

El bebé y la
natación
Si deseas que aprenda a
nadar puedes iniciarle a
partir del 4ª mes,
con las siguientes
características:
-Condiciones generales:
-
En nuestro país existen
establecimientos
especializados con
monitores formados y
piscinas que cumplen con
los requisitos necesarios
(temperatura ambiental de
28 ºC, y del agua de 32
ºC, nivel de cloro 10% -mínimo
permitido-, agua tratada
con ozono y sometida a
control sanitario, etc.)
-
A los cuatro meses
comience con dos sesiones
de 15 minutos a la semana.
A partir de los seis
meses incremente la
duración de cada sesión
hasta 30 minutos.
-
La profundidad de la
piscina para los padres
debe ser tal que el agua
no cubra más arriba del
pecho para poder manejar
cómoda y relajadamente al
niño.
-Entrada en el agua:
-Coge al niño en brazos,
con su mejilla en contacto
con la del padre o de la
madre, y baja lentamente
hasta que el agua cubra los
hombros del niño. En todo
este proceso, háblale con
voz tranquila y alegre
comentándole lo que se esta
haciendo.
-Desarrollo de cada sesión:
la sesión, cuyas partes se
describen seguidamente,
tiene una duración de unos
treinta minutos, que se
dividen en:
-
5 minutos haciendo
burbujas.
-
5 minutos flotando.
-
2 ó 3 minutos sumergido
y sacando la cabeza del
agua, varias veces.
-
5 minutos flotando.
-
2 ó 3 minutos saltando
al agua.
-
5 minutos flotando.
-Hacer burbujas: sostén al
bebé en posición vertical
cara a cara, con la boca
cerca del agua, inspira, y
al espirar, vaya haciendo
burbujas. El niño las
mirará e intentará imitarte
-Flotar: cuanto más joven
sea el niño más pronto
aprenderá a flotar. Es
mejor hacerlo antes de los
ocho meses, ya que más
tarde el niño se resiste a
flotar. Si antes de los
cuatro meses ya se ha
acostumbrado a hacerlo en
la bañera, estará más
relajado:
-
Coge al niño en posición
vertical, con una mano
debajo de la nuca y la
otra debajo de las nalgas.
Inclínale un poco hacia
el agua y acuéstale boca
arriba en posición
dorsal, con las orejas en
el agua y los brazos
abiertos. Sigue
sosteniéndole pero sólo
por debajo de la nuca.
-
Durante este proceso,
mírale, háblale y mécele.
-Sumergir la cabeza del
niño:
-
Sostén al niño por debajo
de las axilas y sóplale
en la cara, para que por
reflejo cierre los ojos y
retenga la respiración.
Una vez se le ha soplado
en la cara y mientras
retiene la respiración,
sumérjele la cara en el
agua hasta la altura de
los ojos y sácasela
rápidamente. Hay que
mantenerla sumergida muy
poco tiempo (para impedir
que mientras intente
respirar trague agua) y
se debe evitar soplarle
en la cara al sacarle del
agua.
-
En la primera sesión esta
operación se hará sólo
una o dos veces. En
sesiones sucesivas hay
que sumergirle tres o
cuatro veces y aumentar
progresivamente hasta
quince o veinte veces.
-
A medida que el niño coge
confianza suéltale un
segundo bajo el agua. El
mismo dará patadas para
volver a la superficie.
Cuando vuelva a ella,
coloque una mano debajo
de su espalda y otra
sobre su tórax par
ponerlo en posición de
flotación.
-Saltar al agua:
-
Empiece en la 1ª sesión.
-
Sienta al niño en el
borde de la piscina.
Sostenle por debajo de
las axilas para
mantenerle recto mientras
lo vas bajando y cuando
vaya a entrar en el agua
sóplale en la cara. Luego
colócale en posición
horizontal.
- Sesiones avanzadas:
Cuando el bebé domine los
ejercicios anteriores,
puedes practicar la
inmersión-buceo y el
torpedo, estructurando las
sesiones de la siguiente
manera:
-
4 minutos haciendo
burbujas
-
4 minutos sumergiéndole
la cabeza
-
4 minutos de
inmersión-buceo
-
4 minutos de torpedo
-
4 minutos saltando
-
10 minutos flotando
- Inmersión buceo:
-
Mantén al niño en
posición horizontal, boca
abajo. Pasa las manos por
debajo de sus axilas y
levántalo ligeramente.
Sóplale en la cara para
que mantenga la
respiración y sumergiros
los dos en el agua.
-
Mientras está debajo del
agua suelta sus axilas y
desplázalo muy
lentamente, de forma que
pueda seguirte. Ver
constantemente cerca la
cara de su padre o madre,
bajo el agua, le
tranquiliza. Puedes dejar
sus manos cerca del bebé
para ayudarle si es
necesario, pero es mejor
no tocarle. El bebé
buceará y te seguirá,
haciendo un movimiento de
pedaleo y manteniendo el
equilibrio con los brazos
abiertos. Bajo el agua el
niño se desplazará en
posición más oblicua y
llegará a hacerlo
horizontalmente.
- El torpedo:
-
Coloca al niño boca abajo
en la superficie del agua,
manteniendo su nariz
fuera del agua. Pon tu
mano izquierda bajo la
barriga del niño y la
derecha detrás del cuello,
manteniendo el brazo
derecho a lo largo de la
columna vertebral del
pequeño. Otra persona –idealmente
tu pareja- estará situada
frente a ti.
-
Sopla en la cara del niño
para que retenga la
respiración y empújale
hacia delante –hacia la
otra persona- y
ligeramente hacia abajo,
soltándole a la vez, de
forma que avance unos
centímetros mientras se
sumerge en el agua. La
otra persona lo recogerá,
lo sacará del agua y le
felicitará.
-
Más adelante se
practicará el mismo
ejercicio, pero después
de recogerle se le
enseñará a ponerse de
espalda girando siempre
del mismo lado. Una vez
domine el giro hacia ese
lado, enséñele a hacerlo
hacia el otro

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4 Fase. "Bebé de 6 a 12
meses"
El tacto
-Ahora que siente
curiosidad por tocarlo todo
déjale tocar migas de pan,
trozos de fruta, etc. pero
se debe tener especial
cuidado ya que querrá comer
todo lo que cae en sus
manos, para averiguar su
sabor.
-Puedes enseñarle a
diferenciar el frío (por
ejemplo, con un cubito de
hielo) del calor (por
ejemplo, con el biberón).
- De vez en cuando, debéis
dejarle caminar descalzo.
El oído
-Es conveniente mantener el
ambiente musical de las
anteriores fases e
introducir nuevo repertorio
de piezas clásicas y
canciones infantiles.
-Aprovecha cada
sonido habitual para
enseñarle a reconocerlos
(el teléfono, los
ladridos, los maullidos,
los aviones, el coche
etc..)
-Haz lo mismo con las voces
de su entorno. Por ejemplo,
si el bebé está en frente
de su madre y su padre se
acerca por detrás, sin ser
visto, la madre dirá "papá
ha llegado" y el padre
hablará con voz suave,
llamando al bebé por su
nombre y usando frases
cortas y sencillas.
El olfato
-Deja que te acompañe en la
cocina cuando se prepara la
comida y aprovecha para
hacerle oler los diferentes
aromas de las especias (albahaca,
nuez moscada, perejil,
tomillo, romero etc.) y el
de las frutas.
-Igual que en la fase
anterior puedes hacerle
oler nuevos perfumes y
paséale por los jardines o
parques para que pueda
percibir los distintos
aromas.
La vista
-Se debe colocar al bebé en
una posición en la que
pueda seguir los
movimientos de las personas
que tiene a su alrededor (por
ejemplo, en una hamaquita).
-Es conveniente modificar
con cierta frecuencia el
campo de visión del niño.
Por ejemplo, colócalo de
forma que pueda ver a
través de una ventana (El
televisor no es una
herramienta adecuada para
esta función).
-Y al igual que en la
anterior fase paséale,
sentado en una hamaquita,
por las habitaciones de la
casa.
-Los juguetes deben tener
colores vivos que atraigan
su mirada
Los nuevos alimentos
Dentro de las posibilidades
de cada edad y siempre
previa autorización del
pediatra, el bebé debería
comenzar a comer de todo.
Los menús deben ser
variados.

El gateo
Entre los 6 y 12 meses, el
niño gatea, aprende a
incorporarse y a sentarse y
empieza a andar. Es
importante que gatee antes
de aprender a sentarse.
Para que aprenda a gatear
se le debe proveer de :
-
Ropa cómoda.
-
Espacio sin obstáculos,
para permitir sus
desplazamientos.
-
Algún juguete o cosa que
reclame su atención y le
motive a desplazarse.
Desde que empieza a gatear,
el parque o corralito es un
lugar seguro para dejar al
niño cuando la madre tiene
que dedicarse a otras
tareas. Lo ideal para
gatear es un parque largo
de forma rectangular. Es
conveniente que el bebé no
permanezca ahí más de 30
minutos. Aún cuando esté
dentro de el es importante
hablarle o cantar.
Puedes practicar los
siguientes ejercicios o
juegos :
-Con el bebé colocado
transversalmente sobre el
estomago del padre tumbado
sobre el suelo, se
estimulará al bebé a que
busque un juguete colocado
al otro lado.
-Enséñale a gatear en
distintas situaciones:
bajando una pendiente,
subiendo una escalera,
entre obstáculos como
sillas....
- Coloca una silla entre el
bebé y un juguete con el
fin de que gatee debajo de
la silla para conseguir el
juguete.
- Una vez haya aprendido a
moverse con soltura hacia
los lados y hacia delante,
jugar a perseguirle a gatas.
- Cuando el niño domine el
gateo, enséñale a subir
escaleras.
- Enséñale a cambiar de
postura: a incorporarse
cuando está acostado y
luego a sentarse.
-
Con el bebé tumbado boca
arriba, extiende hacia él
los brazos para que se
coja a sus dedos y
levántale un poco hasta
dejarle sentado.
-
Enséñale un juguete, por
encima de la cuna, para
incitarle a incorporarse
cogiéndose de los
barrotes.
-
De la misma manera,
incítale a ponerse de pie
y mantenerse en
equilibrio, lo que le
ayudará en sus primeros
pasos.
-Cuando sepa gatear
enséñale a ponerse de pie y
mantener el equilibrio.
- Primero a mantenerse
sobre una sola pierna, para
sentar las bases de la
marcha.
-
Coloca al bebé de pie,
frente a la cama (como
punto de apoyo y
seguridad) y animale a
dar patadas a una pelota.
-
Sujeta al bebé con ambas
manos y consigue que
levante una pierna,
apoyándose en la otra.
-
No utilices andador (impiden
al niño adquirir la
noción del equilibrio).
- Estimula los movimientos
de las manos:
-
Ofreciendo al bebé
diversos objetos, como un
cubo, un dado, un plato
de plástico etc.
-
Sirviendo en un plato
trozos de frutos e
incitando al bebé a que
los coja y se los meta en
la boca.
-
Enseñándole a actuar con
un objeto sobre otro.
Juntando sus manos y
haciendo que de
palmaditas –para que
luego lo haga solo-,
después colócale un
juguete en cada mano y
probablemente empezará a
golpearlos.
-
Jugar a imitar.
-
Anímele a imitar las
tareas que realiza el
padre o la madre (dándole
de comer a su muñeco,
vistiéndole, etc.).

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5ª Fase. "Bebé de 12 a 18
meses"
A esta edad, el bebé tiene
una capacidad visual y
auditiva similares a las de
los adultos. Sube y baja
escaleras, se pone en pie y
al final de esta fase
caminará sin problemas.
Se mantendrán los
ejercicios descritos en la
fase anterior y además:
El tacto.
Se jugará a distinguir
nuevos materiales.
Enséñale a diferenciar los
materiales:
-Déjale cartulina papel y
plastilina. Pronto
descubrirá que el papel se
rompe fácilmente, la
cartulina se puede doblar y
romper con un poco de más
esfuerzo, y que manipulando
la plastilina puede modelar
varias formas. Anímale a
jugar con estos materiales.
-Coge algunos libros que
tengan páginas de texturas
diferentes, más gruesas,
rugosas, más finas.
Enséñale las diferencias de
su tacto.

El equilibrio
-Enséñale a sentarse en una
silla:
-
Primer paso: Siéntate en
un escalón coloca al niño
de frente para que vea el
sitio donde se sentará,
luego hazle girar y
ayúdale a sentarse
suavemente.
-
Segundo paso: Repite este
mismo ejercicio con una
silla.
-Enséñale a ponerse de pie
sin ayuda.
-Mejora la marcha:
-Cuando el bebé consiga
caminar con seguridad,
llévale de paseo para que
camine sobre superficies
desiguales: en la playa,
sobre la hierba, sobre la
tierra, etc
-Pídele que transporte
algún objeto (le dará más
habilidad para mantener el
equilibrio)
-Hazle andar arrastrando un
juguete, para que aprenda a
orientarse en el espacio
sin necesidad de mirar en
la dirección de la marcha.
-Enséñale a superar
obstáculos bajos, a subir
el paso de una puerta, a
subir y bajar aceras.
-Regálale juguetes de
superación de obstáculos.
-Desarrolle su capacidad de
manipular objetos:
-
Enséñale a jugar con
piezas de construcción de
distintos tamaños y
formas, y a colocar las
piezas. Por ejemplo:
-
Colocar objetos
pequeños sobre otros
más grandes (hay juegos
de cubos de colores de
tamaños distintos).
-
Construir torres con
cubos.
-
Encajar objetos de
distinto tamaño uno
dentro de otro.
-
Colocar objetos en fila.
-
Enséñale a sujetar en
equilibrio dos cubos en
una mano, incitándole a
evitar que se caigan.
-
Juega a realizar
movimientos de
coordinación: echar
monedas en una hucha,
sacar objetos de una
bolsa, abrir y cerrar
cajas, insertar un palo
en un agujero.
-
Enséñale a comer con la
cuchara y a pinchar la
comida con un tenedor.
-
Haz que introduzca
objetos de formas
distintas en los huecos
correspondientes ( el
redondo, en el círculo,
etc.) Existen juguetes de
distintos tipos de formas
en los que, una vez
introducidos
correctamente los objetos,
el niño debe abrir las
distintas puertas con
llaves diferentes para
volver a sacarlos.
-
Hacia los quince meses,
pon en la mano del bebé
un lápiz ancho y corto.
El bebé lo agarrará y
comenzará a hacer rayas
sobre un papel,
inicialmente rectas y
luego más curvas o
elípticas. Incítele a
usar ambas manos, una
después otra con ese fin.
-Mejora su habilidad
manual:
-
Anima al bebé a recortar
y pegar imágenes, jugando
con tijeras para niños,
así como puzzles y juegos
de ensamblaje.
-
Enséñale a usar
correctamente el tenedor
y el cuchillo.
-
Enséñale a hacer
construcciones cada vez
mas complicadas.
-
Enséñale a coordinar y a
usar instrumentos:
-
Ata un juguete con
cuerda de color y deja
un extremo de ésta
cerca del niño. Pronto
se dará cuanta de que
tirando de la cuerda
puede atraer hacia sí
el juguete. Luego ata
un cochecito a la
cuerda y enséñele a
hacer movimientos de
distinto tipo (lineales,
circulares, etc.)
-
Enséñale a pescar con
una red los juguetes
metidos en agua de la
bañera.
-
Enséñale a sacar
objetos de debajo de un
mueble utilizando una
vara.
-
Enséñale a jugar con
una caja llena de
arena, para que aprenda
a mover el contenido
con una pala, llenar un
recipiente, etc.
Enséñele a verter arena
de un recipiente a otro
(requiere imaginación
espacial, especialmente
si los recipientes son
de formas distintas, y
una buena coordinación
de ambas manos).
-
Enséñale a realizar
tareas sencillas y
movimientos
autosuficientes, e
iníciale en la
imitación: que ayude en
las tareas domésticas y
colabore en la recogida
de sus juguetes.
-Ayúdale a que aprenda a
clasificar los objetos en
función de su forma.
-Coloca tres piezas en
forma de cubo y tres de
forma esférica enseñándole
que forman grupos
diferentes. Mézclalos y
deja que el bebé los agrupe
de nuevo.
Sus primeras
palabras
A partir de los doce meses
el niño pronuncia de una a
cinco palabras inteligibles,
y reacciona correctamente a
órdenes sencillas.
-Dale instrucciones cortas,
claras y en positivo. Por
ejemplo: "Vamos a recoger
el cuarto", en vez de "si
no recoges te castigo".
Asegúrate de que las
instrucciones son
absolutamente claras (no
pueden dar lugar a más de
una interpretación), y que
son concisas y concretas (
evita instrucciones del
tipo "lleva eso a tu madre"
y usa instrucciones del
tipo " toma este cuaderno y
daselo a tu madre que está
en la terraza").
-Incítale a hablar:
utilízale para enviar
mensajes, por ejemplo
dígale: "Dale este libro a
papá y dile toma".
-Anímale a cantar canciones
infantiles, preferentemente
aquellas que ya haya oído.
- Señala las cosas que el
niño ve y utiliza cada día:
prendas de vestir, partes
de su cuerpo, alimentos,
cosas de la casa, juguetes,
etc., y repítale su nombre.
-Aprovecha situaciones en
la calle o en la casa para
dialogar con el niño y
hazlo utilizando frases
cortas compuestas con
palabras sencillas y
concretas.
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6ª Fase Bebes de "18 meses
a 3 años"
Jugar con el olfato
Enséñale a reconocer olores
y a asociarlos a su origen
(explicándole que es lo que
huele en cada caso).
A partir de los dos años,
el niño puede jugar a
reconocer olores y
emparentarlos:
-
Inicialmente, pon un
mismo producto aromático
en dos envases distintos.
Coloque un total de 3 ó 4
productos en un total de
6 u 8 envases, y pida al
niño que agrupe aquellas
parejas que huelan igual.
Al principio, use
productos con aromas
claramente distintos,
como cebollas y frutas.
-
Después coloca dos
envases con el mismo
aroma. Entrega al niño
los envases y pídele que
averigüe cuál huele igual
entre otros 5 ó 6 con
productos distintos,
permitiéndole volver a
oler el envase entregado
cada vez que quiera.
-
Más adelante, déjale oler
el producto que buscará y
pídele que lo halle entre
otros 5 ó 7 aromas, pero
sin dejarle volver a
olerlo. A medida que su
entrenamiento progrese,
vaya aumentando el número
de aromas y usando aromas
cada vez más parecidos.
Jugar con los
sabores
Anímale a que pruebe nuevos
sabores, que los describa y
compare su sabor con el de
los alimentos que ya conoce.
Enséñale a comparar
verduras crudas y cocidas y
a jugar a adivinar sabores.
A partir de los dos años,
enséñale a jugar a
reconocer sabores y a
emparentarlos: juega a
probar algo con los ojos
cerrados y pídele que lo
identifique o , si no
conocía el sabor
previamente, que lo
reconozca entre una pequeña
muestra de productos
distintos ( de forma
similar al juego de
reconocer y emparentar
olores).

Jugar con el
equilibrio
Ánima al niño a andar y
correr con patrón
contralateral (balanceando
los brazos y los pies de
forma que cuando avanza la
pierna izquierda avanza el
brazo derecho, y viceversa)
Juega a andar, correr y
saltar al niño a lo largo
de una superficie estrecha,
o de bandas marcadas en el
suelo, así como subiendo y
bajando pendientes, aceras
y escaleras.
Incita al niño a usar
juegos que requieran
movimientos de coordinación
fina de las manos: puzzles,
juegos de ensamblaje,
recortar y pegar imágenes....
Enseña al niño a trepar,
saltar de puntillas, ir a
la pata coja, caminar hacia
atrás, chutar con fuerza el
balón, y otros movimientos
de coordinación a medida
que domine ésos, como el
conejo (apoyarse en el
suelo sólo con talones y
manos, en prono –boca abajo-,
desde esta postura
adelantar a la vez ambos
talones hacia delante,
luego ambas manos hacia
delante e ir avanzando así),
el cangrejo ( apoyarse en
el suelo sólo con talones y
manos, pero boca arriba,
con las nalgas en el suelo,
avanzar alejando el brazo
derecho del cuerpo –llevándolo
hacia atrás- mientras el
talón izquierdo se acerca a
la ingle, luego hacer lo
propio con la mano
izquierda y el talón
derecho e ir avanzando así),
etc.
Enseña al niño a montar en
triciclo.

Jugar con el tacto
Incita al niño a jugar a
comparar y emparejar
distintas texturas. Ponga
varios objetos en una caja,
inicialmente objetos
claramente distintos y que
el niño conozca (por
ejemplo; un cochecito, una
manzana, una tela, un
ovillo de lana, etc.) y
pídale que, sin mirar,
describa el objeto ( por la
forma y la sensación táctil).
Jugar con el oído
Sigue manteniendo un
ambiente musical alrededor
del niño.
Enséñale a reproducir
sonidos de forma
disciplinada:
-
Rodéale de juegos con
sonidos (silbato, tambor,
xilofón) y enséñale a que
empiece y deje de tocar
cuando le des las señales
correspondientes.
-
Del mismo modo, enséñale
a tocar más fuerte o más
suave
-
Celebre sus éxitos
cuando obedezca
adecuadamente sus
instrucciones.
-
Enséñale a cantar una
canción en voz aguda y
luego en voz grave par
introducir la noción del
tono.
-
Enséñale canciones
sencillas que pueda
aprender rápidamente, y
cántenlas juntos.
El juego del
ajedrez
- Familiariza al niño con
el tablero (filas, columna,
diagonal, blanco, negro) y
con las formas de las
piezas, enseñándole a
reconocerlas.
-En cuanto sepa reconocer
las piezas, enséñale a
colocarlas en el tablero y
la forma correcta de
desplazarlas sobre él.
-A los tres años empieza a
enseñarle estrategias de
juego. A partir de entonces
( de cuatro a seis años)
siga perfeccionando los
desplazamientos correctos
sobre el tablero y ejercita
las estrategias aprendidas
Pintar y dibujar
-Ofrécele pinturas al niño
y permite que las use, al
principio con los dedos,, y
luego con un pincel gordo
de mango corto. Asegúrate
de que el niño lleva la
ropa adecuada y déjale
mezclar los colores básicos.
- Hacia los dos años y
medio, ofrezca al niño
lápiz y papel. Enséñele a
trazar círculos, líneas y
garabatos.
- Cuando el niño haya
adquirido cierta
experiencia en el manejo
del lápiz, dale lápices de
colores para que pueda
expresar su creatividad.
Felicítale por sus obras y
cuélgalas en su habitación
o en un sitio destacado de
la casa. Si en algún
aspecto es manifiestamente
mejorable anímale a
modificar lo que sea
necesario sin criticar su
obra previa y evitando que
el niño perciba el dibujo
como una imposición o una
labor mecánica.

La primera
caligrafía
-Entrega al niño papel,
lápices y rotuladores de
colores para incitarle a
seguir jugando con ellos.
Enséñele a usar ambas manos
salvo que el sea claramente
diestro o zurdo y
espontáneamente use sólo
una.
- Hacia los dieciocho meses,
el niño comienza a coger el
lápiz en una posición
parecida a la de un adulto
( con los dedos y no con el
puño) y su desarrollo motor
le permite hacer
movimientos cruzados, por
lo que empieza a hacer
bucles.
- Hacia los dos años y
medio puede trazar varios
bucles seguidos y hacia los
tres separarlos para hacer
círculos.
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