10 consejos para salvar a tu hijo del hechizo de la tv
 

Por: Gentileza de EVPP
1. No dejes nunca solos a los niños frente a la televisión

La presencia de adultos permite a los niños hacer las preguntas que les pasen por la mente. Se puede estar en la misma habitación realizando otras tareas: leyendo, planchando, cosiendo, organizando apuntes... pero, disponible para aclarar cualquier malinterpretación o duda.

2. Ponete de acuerdo con los niños sobre la cantidad de tiempo que se va a dedicar cada día a mirar TV.

Poner una "norma de familia" que todos la respeten ayuda al niño a alcanzar una cierta independencia.

3. Evitá que la televisión esté encendida durante las comidas.

Sentarse en familia para comer es un momento de encuentro, de diálogo, de intercambio de las propias actividades... La televisión encendida sofoca ese interés y esa atención por los demás.

4. No castigues a tus hijo con no ver la TV.

El niño podría pensar y convencerse de que se trata del mejor y más importante pasatiempo y placer al que puede acceder.

5. Desaconsejá el uso del control remoto.

La costumbre de hacer zapping en todo momento impide la posibilidad de escoger un programa, pues el espectador se encuentra en una alternativa continua. Con la búsqueda obsesiva del mejor programa, el niño se habitúa a una visión recortada y no ejercita su capacidad de concentración.

6. Evitá que los niños hagan las tareas con la televisión.

Es una de las costumbres más contraproducentes. La TV es una fuente de estímulos audiovisuales y auditivos que exige esfuerzo mental. La televisión no permite un esfuerzo paralelo de aprendizaje.

7. Evite que los niños tengan un televisor en su habitación.

Tener la TV en la habitación es el mejor sistema para que un niño se convierta en un "teledependiente". Encenderá la invitación para encerrarse en su habitación por horas y horas para contemplar la caja mágica con historias siempre nuevas. Casi todos los niños que tienen una televisión en su cuarto la dejan encendida hasta poco antes de dormirse; y se pueden turbar o asustar viendo programas para adultos.

8. Renunciá a ver TV en las vacaciones.

Es un gran momento para entablar relaciones abiertas con los familiares y con nuevos amigos. Además, es una buena oportunidad para descubrir que se puede vivir sin ver TV.

9. Utilizá los programas televisivos que ven los niños para estimular actividades que despierten en ellos la participación.

Sólo de este modo la TV podrá convertirse en un instrumento para aprender. Además, contribuirá a crear una continuidad entre el mundo de la televisión y la vida real. Si no se desarrolla este aspecto se puede llegar a situaciones crónicas en las que el niño no distingue la realidad de la ficción.

10. Da buen ejemplo.

Este es el consejo más importante que alguien le puede dar. Los niños comprenderán la importancia de la televisión según el lugar que ocupa en la vida de los adultos. Sólo si los padres han aprendido a domesticar a la TV podrán hacer comprender a sus hijos las ventajas de la "tele-educación.

 

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Ultima Actualizacion: Abril 24, 2002
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