LA BENEVOLENCIA DEL INDIVIDUO
Y LA IGLESIA
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Para poder comprender a cabalidad el uso adecuado y bíblico de las ofrendas recolectadas cada primer día de la semana, es necesario poder establecer las diferencias entre las acciones individuales del cristiano y las acciones de la iglesia. Es fundamental señalar que la acción individual No es la acción de la iglesia. La biblia hace una clara distinción entre ambas acciones:
Veamos: Lc.10:25-37 La ayuda del samaritano hacia el necesitado. 1 Tim.5:4,8,16 Enfocado hacia la familia. "Que no sea gravada la iglesia", marca la responsabilidad del individuo hacia su familia y hogar. Stgo.1:27 Hacia los huérfanos y las viudas, por lo que el contexto está hablando de la acción del individuo y en ninguna manera está autorizando a que la iglesia tenga que edificar o mantener una institución de beneficencia Gál.6:10 Hacia los hermanos y todos los hombres. Al desglosar y analizar los referidos textos, vemos que se refiere a individuos, "el hombre, Tú, Alguno, así mismo, cada uno, se encuentra unas 23 veces en 8 versículos. La expresión "Hagamos bien", puede incluir varias cosas a las cuales un individuo puede contribuir, pero que no sería adecuado para la iglesia hacerlo, porque se estaría sacando de su contexto y función divinamente autorizada. Habiendo conocido cual es realmente la responsabilidad que le compete a cada individuo en lo que a la benevolencia se refiere, veremos ahora la responsabilidad que le cabe a la Iglesia. Hech.2:44-45; 4:32-35; 6:1-4: Hacia los Creyentes y Viudas Una iglesia local, está obligada a suplir lo que les falte a sus miembros que están en necesidad. (1 Tim.5:5,16) enseña que "sólo las que en verdad son viudas" vienen a ser de responsabilidad permanente para la iglesia. ¿Cómo? La iglesia escogió hombres fieles entre ellos mismos para que atendieran esa necesidad. Hech.11:27-30: Hacia los Hermanos Aunque la escasez fue en toda la tierra habitada, la ayuda fue enviada sólo a los hermanos. La iglesia de Antioquía, envió socorro a varias iglesias en Judea (45 d.de JC) Hech.14:23: Cada iglesia tenía sus ancianos. 1 Tes.2:14: habían varias iglesias en Judea Bernabé y Saulo entregaron la ayuda a los ancianos de cada iglesia. Rom. 15:25-27; 1 Cor.16:1-4; 2 Cor.8:1-4,13-14; 9:1,12-13: Hacia los Santos Las iglesias de Galacia, Macedonia y Acaya enviaron su ayuda a la iglesia de Jerusalén (58 d.de JC). 2 Cor.8:14 hace referencia a la "igualdad". Veamos la situación de esta iglesia: a) Existía una necesidad en la iglesia. b) No era algo ficticio, ni promovido (Proyectos más grandes) c) Fue temporal y fue hasta cuando lograron satisfacer su necesidad. d) Ninguna iglesia actuó como receptora y/o administradora de los fondos de otras congregaciones. e) Cada congregación escogió sus mensajeros. Por lo tanto, los Santos fueron los únicos receptores de los fondos proporcionados por las iglesias, de sus ofrendas. 2 Cor.9:13 este texto se mal utiliza al querer justificar la benevolencia a todo individuo sea o no miembro de la iglesia amparandose en la palabra "Todos", pero una regla de la gramática señala en que un pronombre toma el lugar de un sustantivo. La palabra "Toda" debe ser definida por el sustantivo antecedente que es "santos". (9:12).
Que Dios le bendiga, son los deseos de los miembros de la Iglesia de Cristo
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