Cortesia de la Iglesia de Cristo-Pedregal Panamá
Estudios Biblicos
EL AÑO DEL JUBILEO Y DE REPOSO
(Lev.25)
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Es importante antes de entrar a estudiar esta importante celebración por parte del pueblo judío, plantearnos la siguiente pregunta:
¿Cuál fue el verdadero propósito que Dios estableciera el Año del Jubileo?
Veamos:
Dios reconoce la tendencia humana y natural de señalar y establecer autoridad y posesión sobre las cosas materiales. Desde muy niños solemos decir"esto es mío, me pertenece, es de mi propiedad", entre otras frases similares.

Dios como creador y a la vez buen conocedor de la raza humana, establece El Año del Jubileo para establecer así una gran verdad, "que lo que tengo es mío por mayordomía y es suyo por posesión". El mayordomo es aquel individuo que no tiene nada, pero que a la vez es responsable de todo lo que se le ha confiado.

Por esa razón, el Jubileo viene a ser una de las más preciosas y significativas Palabras del Antiguo Testamento como en su connotación en el Nuevo Testamento. Veamos porque:
25:1-7 Es importante remontarnos a Gen.3:17-19, donde se habla acerca de la Maldición del Hombre y de la Tierra. Conociendo Dios lo duro y fuerte de la sanción lo suaviza o lo hace más tolerable por medio de los "días de Reposo o descanso"
(Ex.20:8-10) "Seis días trabajarás, mas el séptimo es día de reposo para Jehová" luego vemos que ese mandamiento se extiende cada siete año y cada cincuenta años.

En estos primeros versos, se puede apreciar como la tierra debía descansar cada siete años. Durante ese tiempo se alimentarían de lo que esta en forma natural les proveyera tanto al jefe de hogar como a su familia, criados y animales, pero además los pobres de la tierra tenían el derecho de entrar libremente a los predios y alimentarse de lo que ahí encontrase (Deut.15:9-11). Era una forma práctica de poner a prueba tanto la misericordia como el cuidado y las promesas de Dios para con los suyos.

25:8 Podemos ver que el número siete juega un rol protagónico en lo que a solemnidades se refiere, el Séptimo Día de Reposo, el Séptimo Mes Muy Sagrado, pues era considerado el Mes de las Solemnidades por las fiestas que se celebraban como: La Fiesta de las Trompetas, Día de Expiación y la Fiesta de los Tabernáculos, luego tenemos el Séptimo Año que era de descanso para la tierra y la vez una dependencia del pueblo para con Dios, y después tenemos" las siete semanas de años, Siete veces Siete años y santificaréis el año Cincuenta. Y pregonaréis libertad en la tierra a todos sus moradores".

A los diez días del mes Séptimo era el Día de la Expiación, día en la cual el Sumo Sacerdote entraba al Lugar Santísimo una vez al año con sangre ajena para que fuesen expiados los pecados de él en primer lugar y luego los del pueblo. Posterior a esto se celebraba el Jubileo, no era pues, coincidencia que dicha celebración no se celebrase antes de la Expiación. Solo luego de que eran expiados sus pecados había un verdadero jubileo, un gozo de sentirse libres de las ataduras del pecado y del yugo de servidumbre.

En este año:
•   Los esclavos obtenían su libertad (40)
•   Cada uno volvía a sus posesiones
•   A su grupo familiar de origen.

En esto se basa (Isaias 61:1-3) respecto a la profecía de lo significativo y su trascendencia espiritual y su posterior cumplimiento en (Lc.4:17-21).
Es importante señalar, que al observar el sistema uno puede entender más plenamente el concepto de la justicia de Dios, ya que cada uno sabía qué esperar, como y cuándo y a la vez evitaba que ciertos ricos se hicieran más ricos.
14-17 En estos textos se hace la advertencia de evitar engañar al prójimo, por lo que cuando uno iba adquirir una propiedad, esta se calculaba en función de :
•   El número de cosechas que obtendría y
•   Y cuan lejos o cerca estuviese del año del Jubileo.

En otras palabras, mientras más cerca estuviese de la realización de dicha festividad más barata sería el valor de dicha propiedad.
20 La recurrente pregunte surge otra vez ¿Qué comeremos? la continua preocupación por alimentar este tabernáculo temporal en desmedro del tabernáculo eterno y permanente, por eso Jesús adelantándose a tal preocupación dijo "Más buscad primeramente el Reino de Dios y su Justicia y lo demás vendrá por añadidura".

Al pueblo que salió en el éxodo ante la misma pregunta, les dio el Maná. a ellos:
21 Iban a recibir la bendición de la tierra por tres años:
•   El séptimo año Reposo
•   El año Cincuenta Jubileo
•   Recién el siguiente año sembrarían, por lo que el pueblo se estaría alimentando con la cosecha de tres años anteriores.

El Jubileo, era un momento de gran felicidad y dicha para el pueblo de Dios, hoy día nosotros estamos viviendo un jubileo espiritual, una libertad que vino por medio de la muerte de nuestro Salvador, Jesucristo, en donde las buenas nuevas son anunciadas a toda criatura luego que nuestros pecados han sido perdonados.


Que Dios le bendiga, son los deseos de los miembros de la Iglesia de Cristo