Cortesia de la Iglesia de Cristo-Pedregal Panamá
Autores Extranjeros
Resolviendo los Conflictos en la Iglesia
por Brian Galloway
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Se sabe que en muchas congregaciones hay miembros que no pueden verse unos a otros. No participan en el mismo programa y se sientan en lugares aparte, separados unos de otros en los cultos, y todos saben que no hay que invitarlos juntos a una reunión hogareña.
Algunos que han estado desde tiempo atrás en la congregación pueden recordar cuando los que encabezan a ambos "grupos" entraron en conflicto, lo cual dio como resultado la presente "guerra".

En un articulo titulado "Halt, Christian Soldiers" (de la revista "Eternity", marzo 1984) Joseph Baylor dice:
a.) De los pleitos en la iglesia,
b.) Las divisiones y la falta de hermandad,
c.) Disminución de la membresia,
d.) Jóvenes que abandonan la iglesia,

Son todas señas de un conflicto no resuelto.

¿Es esto lo que Dios realmente quiere de la iglesia?
¿Quiere Dios que los conflictos se mantengan por años, desintegrando a la congregación y consumiendo así su energía?
En Mateo 5:23,24 Jesús enseño que el resolver conflictos personales es tan importante que uno debe buscar la reconciliación con el hermano antes de continuar su adoración a Dios.

¿Qué podemos hacer para resolver los conflictos?
Hay tres componentes del conflicto que deben de identificarse si se ha de buscar una resolución definitiva. El primer componente es el argumento.
El argumento parece ser a primera vista la base del problema, y  se cree que cuando se alcanza un acuerdo en cuanto al argumento, entonces se resuelve el problema.
Pero en realidad los argumentos no constituyen el verdadero problema.
Pueden ser sencillamente la gota que hizo desbordar el agua de un vaso. Los argumentos generalmente son emotivos y crean una situación en la que solo una persona puede ganar y la otra perder --- que al final de cuentas produce que toda la iglesia pierda--.
Cuando hay argumentos, una persona esta en lo cierto y la otra esta equivocada, y así el conflicto no se resuelve.

El segundo componente de los conflictos es la causa. Para determinar la causa, la pregunta que se hace es:
¿Por qué?
¿Por qué cosa están estos dos individuos realmente peleando?
La causa es realmente el problema, pero de eso ninguno de los individuos puede estar consciente.
Puede ser algo que ocurrió hace muchos años y que se ha venido acumulando, o puede ser una manera diferente en que se percibe una cosa. Otra causa puede ser la diferencia de antecedentes. El conocimiento de la causa ayudará grandemente a la resolución del conflicto.

El tercer componente del conflicto son los intereses. Cuando la gente pelea, lucha por una razón, por algo que desea fervientemente.
¿Qué es lo que uno esta tratando de obtener con el pleito?
En muchas circunstancias cuando la gente pelea, sus intereses son similares. Si supieran esto, sé juntarían y lucharían unidos para el mismo fin. Se cuenta la historia de dos hermanas que estaban peleando por una naranja, la cual querían para cocinar.
Después de mucha pelea y luego decidir ponerse de acuerdo, se dieron cuenta que una de las hermanas solo quería la cascara y la otra solo el jugo. Así ambas obtuvieron lo que necesitaban cuando pusieron en claro sus intereses.

El tener dos individuos que pelean en la iglesia---uno preocupado acerca de la manera en que la gente debe ser tratada y el otro acerca de cómo debe mantenerse la integridad de la palabra de Dios….No es algo fuera de lo común. Si se hablara con ambos, los dos estarían de acuerdo con las dos cosas ya mencionadas. Lo único es que uno enfatizaría mas una cosa que la otra. Pero en realidad ningún énfasis es agradable a Dios (1Juan 3; Galatas 1:6-10). Dios quiere ambas cosas. De manera que estos intereses no se oponen sino que se complementan.

Por descubrir la causa y los intereses detrás de los argumentos, es mas fácil resolver el conflicto, si se permite que ambas partes ganen. Es interesante ver que esto concuerda con las enseñanzas y los ejemplos que la Biblia da sobre el conflicto en la iglesia.

En Mateo 18:15-17 se ve la necesidad de resolver los conflictos. El evitar o ignorar el conflicto no es una opción que Cristo diera. De hecho, la responsabilidad de resolver el conflicto fue dada a la parte "inocente".

Obsérvese que en este pasaje hay una relación que ha sido quebrantada. El enfoque esta en ganar al hermano; el enfoque esta en la relación. De esta manera, el interés no es ganar un argumento o humillar al infractor. El interés es establecer la paz en la iglesia. Si hay pecado, se espera que la paz sea restablecida por ganar al hermano que ha errado. Como ultimo recurso aun el acto de excomunión es para establecer la paz y restaurar al que ha caído (1Corintios 5:5)

En 1Corintios 6:1-11 Pablo dio una enseñanza más relacionada al conflicto en la iglesia. Aquí se propone el ideal; que uno debe sobrellevar el mal que le hagan otros (versículo 7). Esto desde luego no es una justificación para ignorar o evitar el conflicto. En vez de eso se enseña lo contrario:
Que uno debe ser lo suficientemente maduro para soportar el agravio o fraude y luego olvidarlo.

Aunque esto es el ideal, Pablo se dio cuenta de que los cristianos no siempre cumplen lo ideal, así que el dio instrucciones en cuanto a la manera de tratar el conflicto cuando el asunto no puede ser olvidado. El problema de los corintios no era el conflicto en si, sino la manera en que estaban tratando el conflicto. Pablo no estaba prohibiendo la demanda. Lo que estaba el repudiado era el hecho de hacer una demanda delante de los jueces incrédulos. El quería que los problemas de la iglesia fueran resueltos internamente, sin recurrir a los de afuera.

Para hacer esto, Pablo dio instrucciones a la iglesia de poner a un creyente como juez de estos conflictos. Este podía ser un anciano, un predicador, o cualquier miembro, porque Pablo había dicho que aun el mas pequeño podía ser capaz de juzgar que uno de afuera.
Y  para aquellos que dieran la excusa de no saber juzgar, Pablo les advierte que aprendan a hacerlo porque los santos serán llamados a juzgar a los ángeles. Si Dios cree que un cristiano es competente para juzgar a los ángeles, el mismo cristiano puede entonces juzgar cosas triviales de este mundo.
Quizá si hay una iglesia que no es capaz de resolver sus propios conflictos, tal iglesia no pertenezca a Dios.

En Hechos 15 se encuentra un caso de un conflicto y su resolución. Se argumentaba si los gentiles debían o no ser circuncidados; pero esto no era todo el problema. En el fondo se cuestionaba si los gentiles debían o no guardar la ley de Moisés.

La causa del problema era doble:

Primero estaba el temor que los judíos tenían de que los gentiles traerían un debilitamiento a la moral cristiana---por eso se empeñaban en que cumplieran la estricta ley de Moisés.

En segundo lugar, tenemos la reacción de los gentiles, que se resistían a que se añadiera a su fe una ley mas.

Uno creería que ambas partes estaban en dos extremos irreconciliables.
Sin embargo ambas trataban de alcanzar el mismo fin:
Asegurarse de que ninguno se apartara de la verdad de Dios. La carta que los ancianos de Jerusalén escribieron dio esta seguridad, sin tener que ceder al argumento de los judíos.

La iglesia debe ser el lugar más agradable que exista sobre esta tierra.
Y no hay por que no propiciar esto, siempre y cuando sigamos las instrucciones que Dios nos ha dado para resolver los conflictos.

Gracias y que Dios le Bendiga con Paz y Armonia!
Son Los Deseos de los Miembros de la Iglesia de Cristo.