Cortesia de la Iglesia de Cristo-Pedregal Panamá
Autores Locales
La Locura y Vida de la Predicación
por David C. Campos
La llegada de Espíritu Santo en el día de pentecostés, marcó el inicio de la predicación apostólica acerca del mensaje que posteriormente cambiaría la vida de cuantos lo escucharan, lo creyeran y lo obedecieran. Que difícil pudo haber sido para un grupo de hombres del vulgo, impactar con el mensaje nuevo y renovador acerca del ministerio de los cielos, cuando en su mayoría iletrados, sin títulos en la pared que les acreditaran una profesión, o que de otra manera no estaban a la altura de los mas grandes rabinos, sabios o filósofos de la época, o de los privilegios de gozar de un estatus económico y estar entre las familias mas prominentes de la época. Sin embargo, aquellos humildes artesanos, eran los instrumentos escogidos de Dios para dar una demostración de poder y grandeza, aunque para algunos que les escucharon estos eran ocasión de burla ( Hechos. 2:13) y desprecio, para otros ellos representaron los mensajeros de la palabra de verdad. La pregunta que debemos hacernos con respecto a ellos es ¿Realmente estaban locos? O es que ¿ era simplemente que buscaban llamar la atención?. Analizando la sagradas escrituras nos damos cuenta que lo que realmente les motivaba y les daba el valor suficiente para enfrentarse ante las masas, era su convicción en el mensaje que predicaban. Ellos habían compartido los momentos más íntimos con el maestro, habían sido entrenados para la ardua obra que les esperaba y más aún ellos habían sido testigos oculares de la muerte, sepultura y resurrección de su maestro. Ellos sabían que en su predicación, no necesitaban de palabras rebuscadas o de comprender hasta los más profundos misterios de la religión, sino más bien ellos sabían que Dios les había permitido conocer la sabiduría oculta, no la de este mundo, sino aquella que ojo no vio, ni oído oyó ni han subido al corazón de los hombres son las que Dios ha preparado para los que le aman. ( paráfrasis) 1 Co. 2:6,9 Tiempo después el Apóstol Pablo dice con pleno convencimiento acerca de su mensaje" Por que no me avergüenzo del evangelio, porque es el poder de Dios para salvación a todo aquel que cree..." Ro. 16:16 Y aunque la "palabra de la cruz es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan es el poder de Dios." (1 Corintios. 1:18) de manera que "¿ Dónde está el sabio, ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde esta el disputador de este siglo? ¿ No ha enloquecido Dios la sabiduría de este mundo? Pues ya que en la sabiduría de Dios, el mundo no conoció a Dios mediante la sabiduría, agradó a Dios salvar a los creyentes por la locura de la predicación"(1 Co. 1:20,21) De esta manera, dio inicio la locura que cambiaría al mundo y en la que hoy día nos gozamos y decimos que estamos locos para el mundo, pero cuerdos para Dios. |
||