Rubén Darío

Biografía

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Fue un gran poeta nicaragüense que nació en Metapa en 1867 y murió en León en el año 1916. Su nombre completo es Félix Rubén García Sarmiento. Sus padres eran Manuel García y Rosa Sarmiento Alemán. Fue incluso apodado escritor de la raza. Su infancia, como la de otros grandes poetas, fue triste. Escribió sus primeras poesías en León. Más tarde, en 1882, se trasladó a San Salvador. Allí, hizo la amistad con uno de los mejores poetas del momento: Francisco Gavidia. Él fue quien le enseñó la métrica clasica y diferentes formas de poesía.

Su primera época literaria la inició en Chile, con la obra Abrojos y Rimas, que eran unos versos en estilo de Béquer. En 1888, escribió Azul, un libro de cuentos. Entre 1888 y 1892, escribió cuatro poemas impresionantes:

    Primaveral: alabando la naturaleza
    Estival: explica el paisaje americano
    Autumnal: una visión del mundo embellecido
    Invernal: de un estilo impresionista

A partir de 1892 y hasta su muerte, Rubén hizo varios viajes a Europa y América. Residió varias temporadas en Argentina, Francia y España. En España tuvo muchos admiradores y discípulos Rueda, Zorrilla, Campoamar y Valera, que fueron grandes amigos de Darío. Más tarde, Juan Ramón Jiménez*, Valle-Inclán*, Manuel Machado y Villaespesa siguieron el ejemplo de Darío e impusieron el Modernismo. En su obra Prosas Profanas (1896), su nuevo estilo se ve bien claro.

En su segunda época, usa un estilo que poetiza <<la tierra de su esposa>>. Cantos De Vida Y Esperanza fueron un ejemplo del nuevo estilo. El canto errante (1907), Poema del otoño (1910) y Canto a la Argentina (1910) fueron sus últimas grandes obras.

Murió el 6 de febrero de 1916 después de haber sido intervenido quirúrgicamente.


Poesías:

Lo Fatal

A René Pérez

Dichoso el árbol, que es apenas sensitivo,
y más la piedra dura porque esa ya no siente,
pues no hay dolor más grande que el dolor de ser vivo,
ni mayor pesadumbre que la vida consciente.

Ser y no saber nada, y ser sin rumbo cierto,
y el temor de haber sido y un futuro terror...
Y el espanto seguro de estar mañana muerto,
y sufrir por la vida y por la sombra y por

lo que no conocemos y apenas sospechamos,
y la carne que tienta con sus frescos racimos,
y la tumba que aguarda con sus fúnebres ramos,

¡y no saber adónde vamos,
ni de dónde venimos!...

Rubén Darío, 1905



Yo Persigo Una Forma...

Yo persigo una forma que no encuentra mi estilo,
botón de pensamiento que busca ser la rosa;
se anuncia con un beso que en mis labios se posa
el abrazo imposible de la Venus de Milo.

Adornan verdes palmas el blanco peristilo;
los astros me han predicho la visión de la Diosa;
y en mi alma reposa la luz como reposa
el ave de la luna sobre un lago tranquilo.

Y no hallo sino la palabra que huye,
la iniciación melódica que de la flauta fluye
y la barca del sueño que en el espacio boga;

y bajo la ventana de mi Bella-Durmiente,
el sollozo continuo del chorro de la fuente
y el cuello del gran cisne blanco que me interroga.

A Margarita Debayle

Margarita está linda la mar,
y el viento,
lleva esencia sutil de azahar;
yo siento
en el alma una alondra cantar;
tu acento:
Margarita, te voy a contar
un cuento:

Esto era un rey que tenía
un palacio de diamantes,
una tienda hecha de día
y un rebaño de elefantes,
un kiosko de malaquita,
un gran manto de tisú,
y una gentil princesita,
tan bonita,
Margarita,
tan bonita, como tú.

Una tarde, la princesa
vio una estrella aparecer;
la princesa era traviesa
y la quiso ir a coger.

La quería para hacerla
decorar un prendedor,
con un verso y una perla
y una pluma y una flor.

Las princesas primorosas
se parecen mucho a ti:
cortan lirios, cortan rosas,
cortan astros. Son así.

Pues se fue la niña bella,
bajo el cielo y sobre el mar,
a cortar la blanca estrella
que la hacía suspirar.

Y siguió camino arriba,
por la luna y más allá;
más lo malo es que ella iba
sin permiso de papá.

Cuando estuvo ya de vuelta
de los parques del Señor,
se miraba toda envuelta
en un dulce resplandor.

Y el rey dijo: -«¿Qué te has hecho?
te he buscado y no te hallé;
y ¿qué tienes en el pecho
que encendido se te ve?».

La princesa no mentía.
Y así, dijo la verdad:
-«Fuí a cortar la estrella mía
a la azul inmensidad».

Y el rey clama: -«¿No te he dicho
que el azul no hay que cortar?.
¡Qué locura!, ¡Qué capricho!...
El Señor se va a enojar».

Y ella dice: -«No hubo intento;
yo me fui no sé por qué.
Por las olas por el viento
fui a la estrella y la corté».

Y el papá dice enojado:
-«Un castigo has de tener:
vuelve al cielo y lo robado
vas ahora a devolver».

La princesa se entristece
por su dulce flor de luz,
cuando entonces aparece
sonriendo el Buen Jesús.

Y así dice: -«En mis campiñas
esa rosa le ofrecí;
son mis flores de las niñas
que al soñar piensan en mí».

Viste el rey pompas brillantes,
y luego hace desfilar
cuatrocientos elefantes
a la orilla de la mar.

La princesita está bella,
pues ya tiene el prendedor
en que lucen, con la estrella,
verso, perla, pluma y flor.

* * *

Margarita, está linda la mar,
y el viento
lleva esencia sutil de azahar:
tu aliento.

Ya que lejos de mi vas a estar,
guarda, niña, un gentil pensamiento
al que un día te quiso contar
un cuento.


Rubén Darío, 20 de marzo de 1908

Comentario de la poesía "A Margarita Debayle"

Esta poesía la recitamos como ejercicio de memoria el año pasado, en la asignatura de Castellano. Se trata de un poema de amor que recita Darío a una supuesta Margarita. Dentro del poema hay una historia que habla de un rey que tenía de todo. Su hija, la princesa, quiso por capricho, decorar su prendedor, con un trozo de estrella. Así, su padre se entera, y la castiga con hacerla devolver lo robado. Pero en ir, se encuentra al Buen Jesús, y le da permiso para quedarse la estrella.

Este poema me ha gustado mucho, ya que me ha sido fácil de comprender y de leer. El tema también es fácil e infantil, y te da una cierta sensación de libertad al leerlo. Tiene una rima cada dos líneas, como se ve claramente en esta estrofa:

"Y ella dice:- <<No hubo intento;
yo me fui no sé por qué
Por las olas y por el viento
Fui a la estrella y la corté.

Entre todo, me ha gustado mucho, ya que me ha sido fácil y divertido de leer.

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