No hay dificultad que el suficiente amor no venza, ni enfermedad que el amor no pueda curar.
No hay puerta que con amor no se habrá, ni separación que el amor no pueda cerrar.
No hay muro que el amor no pueda derribar, ni pecado que el amor no pueda redimir.
Por más arraigado que parezca una situación, por más confuso que sea un enredo o por grave que sea la falta, el amor en medida suficiente todo lo puede.