Arpa ParaguayaArpa Paraguaya

            Es constru�da en el pa�s, tiene 32 � moderadamente 36 cuerdas. Las hay tambi�n de 38 y de 40 cuerdas. En total abarca 5 octavas. La afinaci�n en el Paraguay es individual, sin alteraciones. Muchos la afinan en Sol Mayor. Tiene pues el instrumento s�lo las posibilidades de todos los acordes de esta escala.

            En general se ejecuta la melod�a con la mano derecha en las cuerdas m�s altas, m�s alejadas del cuerpo del arpista. Con la mano izquierda se usan s�lo los pulpejos de los dedos, con la derecha los pulpejos  y, si se quiere obtener un sonido m�s brillante, tambi�n las u�as.

            La afinaci�n se hace por medio de una llave, que pr�cticamente suele ser un viejo picaporte de puerta. Nuestras arpas suelen tener cuerdas de distintos colores para facilitar la orientaci�n del m�sico. Esto es individual.

Historia

        Instrumento surgido por transculturaci�n a partir del arpa intriducida por los jesu�tas en el siglo XVII. Las referencias m�s antiguas acerca de su presencia datan, del a�o 1637, con el informe del Padre Ripario que menciona <<Cantaron (los indios) conforme a m�sica, la misa entera y otros

cantos y motetes con instrumentos de violines, arpas y cornetas, flutas, c�taras, trombones, trompetas y otros cantaron a voces solas>>; y en el a�o 1698 cuando el Padre Juan Antonio Montijo llega al Paraguay para <<Ense�ar a los indios a tocar el arpa, el rabel y el viol�n, instrumentos que el mismo labrara>>.

        El arpa introducida por los jesuitas era diat�nica y de estructura s�lida seg�n las formas desarrolladas en el Renacimiento. En los talleres musicales de la reducci�n jesu�tica de Yapey� el Padre Anton Sepp intent� la construcci�n de arpas de doble cuerdas inspir�ndose en los ensayos de Monteverdi, quien en su �pera Orfeo utiliz� el <<arpa doppia>> doblando la �nica fila de cuerdas lo que posibilitaba a la segunda fila producir alteraciones. La forma actual del arpa paraguaya posee entre 32 y 38 cuerdas, manteniendo el esquema de afinaci�n diat�nica-generalmente en la tonalidad de sol mayor o en caso de fa mayor-. Los h�biles int�rpretes producen notas alteradas mediante el uso de un elemento de metal, generalmente la llave de afinar, que conservan en las manos.

Nombre

            Moderadamente optamos por escribir ARPA. En escritos antiguos vemos preferentemente la versi�n HARPA. Su etimolog�a no es muy clara. Se la quiere hacer derivar del griego, del lat�n y del antiguo germano.

            Montoya da el nombre guaran� de Mbarac� guas�. No se usa mucho este t�rmino en el Paraguay.

            El arpa es un instrumento muy antiguo. En pietograf�as egipcias se ven ta�idoras de arpas, hace muchos miles de a�os. Entre los hebreos hab�an instrumentos parecidos al arpa. Hay arpas de Ur (2.000 a�os ante de Cristo) en el Museo Brit�nico de Londres. Hay comprobaciones de que exist�an arpas en Babilonia, 3.000 a�os antes de Cristo.

            Seg�n Curt Sachs no hay duda que el arpa arqueada es mucho m�s antigua que la del �ngulo recto. En Europa se usaba el arpa en la edad mieda . En el XVI era un instrumento de cierta difusi�n en Europa.

            Estos instrumentos eran sin ninguna clase de mecanismo.

Construcci�n

            He visitado al maestro Epifanio L�pez del Barrio General Caballero de Asunc��n, quien en un modesto taller y con medios primitivos hace magn�ficas arpas. La caja es constru�da de cedro; son tablones aislados que son colados y atados con piolines hasta la consolidaci�n de la masa adherente. La tapa arm�nica (caja de la cara) es de pino de cualquier caj�n de importaci�n. Esta tapa arm�nica lleva en el centro una larga faja de cedro, llamada "escala" con incrustaciones de hueso para fijas las cuerdas. Las clavijas son de madera .

           El tama�o de la caja es de 1.40m de largo. En su parte m�s ancha mide 40 cm. Estas son las medidas del maestro L�pez.

Caracter�sticas

            Es un cord�fono de muchas cuerdas. Cada una de ellas sirve para una sola nota. Es el �nico cord�fono en que las cuerdas no son paralelas a la tabla arm�nica.  Nuestra arpa paraguaya  es tocada con el m�sico de pie, el instrumento apoyado sobre una silla.

             Algunos ejecutantes del arpa paraguaya incorporan al instrumento una especie de gancho a la curva arm�nica que al girar se ponen en contacto con la cuerda y acort�ndolas para que suenen un semitono m�s alto. Si bien no son pocos los que se atribuyen el invento del sistema, el citado mecanismo se utiliza en el arpa tirolesa desde finales del Siglo XVII. Posteriormente el b�varo Hochbrucker, hacia 1720, bas�ndose en ese esquema introdujo a los ganchos un sitema de palancas unidas a pedales, dando origen al arpa llamada cl�sica. La caja del arpa paraguaya es contruida de cedro, tapa arm�nica de pino, inscrustaciones de hueso para apoyo de las cuerdas en la tapa arm�nica, clavijas de madera y actualmente de metal. El tama�o considerado normal oscila entre 1.40cm., de largo y 40cm., en su parte ancha. El arpa es el instrumento m�s difundido en el Paraguay, siendo el centro de reuniones sociales y veladas familiares. En los �ltimos a�os ha sufrido variaciones en su estructura, por el agregado de patas m�viles de metal y ornametaciones.

 

Obras m�s difundidas

        Entre las obras cl�sicas de m�sica para arpa paraguaya se encuentran: P�jaro Campana, an�nimo; Llegada y Tren Lechero de F�lix P�rez Cardozo; Cascada de Digno Garc�a y muchas m�s. Virtuosos del arpa paraguaya del siglo XIX y comienzos del XX se encuentran: Jos� Dolores Fern�ndez conocido como Lol� Arpero, Conch� Ramirez y Tani Bord�n de Ybycu�, Jos� de Rosario Diarte de Misiones, Pedro Rojas alias Peru’i de Acahay, y a partir de la d�cada del 30 hasta el presente se destacaron: F�liz P�rez Cardozo, Digno Garc�a, Santiago Cortesi, Santos Gonz�lez, Alejandro Villamayor, Albino Qui�onez, Dionisio Arzamedia, Prudencio Gim�nez, Pedro Gamarra, Luis Bord�n, Nicolasito Caballero, Abel S�nchez Gim�nez, Aparicio Gonz�lez, Lorenzo Leguizam�n, Enrique Samaniego, Wenceslao G�mez, Pablito Morel, Juancito Cuevas Roman, Sergio Cuevas, Cristino B�ez Monges, Rito Pedersen, Mart�n Portillo, C�sar Cataldo, Papi Basald�a, Jos� de la Cruz L�pez, Alberto Romero, Quint�n Irala, Feliciano Peralta, Leonardo Figueroa y m�s recientemente Juan de la Cruz Fern�ndez, Jorge Luis Roig, Willy M�ndez, Raquel y Roc�o Lebr�n, Victor Sim�n, Mariano Gonz�lez, Johnny Monte, Marcos A. Lucena (arpista cl�sico y popular) y muchos m�s. La primera arpista profesional, en la d�cada de 1950 esta considerada Nenequita C�ceres (Ada Valiente), seguida de Carmen Villalba.

        En los �ltimos a�os se produjo un despertar por la pr�ctica y el cultivo del instrumento, a trav�s del fomento de festivales del arpa organizados por Paraguay �e’e y desde el a�o 1988, se realiza en la Alianza Francesa de Asunci�n, el Festival Rochas del Arpa, para promover la creaci�n y promoci�n de int�rpretes.