VII Jornadas de Humanidades y Ciencias Sociales
Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales
Universidad nacional de Jujuy
Octubre de 2002
Simposio 9: Enfoques políticos de la semiótica
Aproximación a la función política de la semiótica
En la comprensión del paisaje del NOA
(Myrian Genisans, Facultad de Artes, UNT)
El estudio del paisaje se presenta como uno de los capítulos posibles para conocer las condiciones de posibilidad/imposibilidad de forma y funcionamiento de una región definida como del noroeste argentino.
Para comprender el paisaje del noa en el cauce del conocimiento científico, se hace necesario encontrar la correspondencia bi-direccional entre el lenguaje (natural-intuitivio) que produce la representación/interpretación social de dicha emergencia y el meta-lenguaje (teórico-crítico) que produce su explicación científica.
El colectivo humano que de un modo u otro invierte materia, energía e información en su despliegue productivo en el campo del trabajo científico académico, es uno de los elementos claves en la comprensión-construcción del paisaje del noa.
Es en el nodo: producción/reproducción de conocimiento donde se afinca la función política de la semiótica en cuanto operatoria de identificación y explicitación (producción) de sentidos a distintos niveles de observación: icónico, indicial, simbólico.
En el marco de la conceptualización de la cultura como: la red de informaciones que conforman el mapa conceptual de las variaciones del entorno.
Identificar los modos de producción del paisaje y de los valores vigentes asignados a sus formas; analizarlos críticamente tanto a nivel de texto como contexo, posibilitaría acrecentar el vertido de conocimientos al caudal corriente y al uso, con lo que las cuestiones de orden de opción, decisión política integrarían mayor grado de complejidad elevando el mero (y no poco significativo) malestar de lo que se vivencia y percibe como problema, al nivel de análisis, de interpretación, y de producción de nuevos y mejores argumentos en las instancias política del conocimiento , del reconocimiento y los contextos de aplicación.
Desde dónde interesa el paisaje del NOA
La región del noroeste argentino interesa desde la posición epistémica (y en construcción) de quien se atarea; preocupada por encontrar el horizonte cultural que mejor provea de herramientas conceptuales – perceptuales; para comprender su forma y valor; para intentar una suerte de proyección (y proyectación) hacia futuro, del proceso de producción, circulación e interpretación de sus significaciones en virtud de un claro horizonte utópico.
Me encuentro en la instancia de continuar en situación de trashumancia hacia el resultado del aprendizaje de ver, es decir, de identificar y delimitar vigente, que comprometen al paisaje en cuestión; mientras voy reconociendo su vigencia según los grupos o clases sociales. Con esto aclaro que estoy en viaje preliminar hacia el diseño de un proyecto de investigación que mejor integre la complejidad, la multiplicidad de problemas que se vertebran en torno a territorializar el campo de las artes plásticas, en nuestros contextos culturales, en los dominios no de Naturaleza, sino de medio ambiente natural y humano. Es decir, de la cultura.
Se entiende que en el proceso de producción (construcción) de una significación nada goza de neutralidad ni de ingenuidad.
(Berger y Lukhman, 1988). Se entiende también que hay un valor de supervivencia evolutiva en el hecho de que representemos el mundo en función de mitos , metáfora y teoría científica. Y que la episteme es conocimiento humano organizado según las pautas del derecho estatizado (Samaja, 1996). A la base de la forma de producción vigente, se encuentra la forma resultado y en proceso de producción-construcción del Estado (a lo que agrego: en su actual versión de país) .Se parte del reconocimiento de la situación compleja de trabajar en la docencia universitaria, con la múltiple exigencia de investigación y extensión ( del conocimiento), en un contexto sociopolítico cultural, que posiciona a nuestros contextos de aplicación del conocimientos, en unos escenarios de globalización-regionalización, centralización-descentralización, en una situación global de intercambios desiguales; de re-significaciones de la función y rol del Estado, y con ello del papel de la educación superior en un escenario de distintas y contradictorias versiones de desarrollo humano.
Se parte de entrada intentando comprender y avanzar hacia la posible reterritorialización del arte ( de las artes plásticas), atendiendo en alguna medida la opinión de Juan Acha
(1989) cuando dice:al artista actual le falta realismo, pues desconoce la realidad donde trabaja y la realidad psíquica de su quehacer. Por lo general tiende a destruir, por ignorancia, la oposición complementaria de los pares dialécticos tales como: teoría y práctica; conciencia-inconciencia; subjetividad-objetividad; nacional-internacional; presente-pasado
.Opinión que se mezcla sospechando los sitios a futuro: la región del patrimonio (en masculino) en desplazamiento para integración de la herencia (en femenino), en propuestas de territorialización en términos de lo sustentable.
Es a partir, entonces, de estas demarcaciones que se requiere y decide iniciar estudios en el campo de las ciencias sociales, independientemente de que la tarea más visible se inscriba en la formación de licenciados en artes plásticas, con alguna orientación específica.
Es en el reconocimiento de la fisonomía global del lugar administrativo en término de Estado, y en las particulares condiciones de constreñimiento y posibilidad de la versión pública de nuestro sistema educativo, que inicio una etapa de formación buscando y encontrando, felizmente, unas orientaciones teóricas que irán contribuyendo a la forma de ver y valorar esto que llamamos cultura, que si bien de apropiación y resignificación personal, resulta de profunda responsabilidad pública.
El proceso de re-conocimiento previo, y aún realizándose, en la decisión de la trashumancia en la geografía epistémica, me entrega el campo de la cultura como el espacio ineludible en el que debo (y deseo) afincar mis desvelos. La Cultura que en este trayecto de investigación se aproxima como: la red de informaciones que conforman el mapa conceptual de las variaciaciones del entorno; atendiendo tanto el medio ambiente cognitivo como el medio ambiente operativo. Como las marcas un tanto seguras que provee la antropología ecológica, en cuanto orientación teórica, que colaboraría a comprender el paisaje (en este caso, y momento), como una posible emergencia material que daría cuenta de los modos de producción antropogénico del entorno, incluídas las del orden del sentido. (Tomé Martín: 1996). Y Adhiriéndome además, a la conceptualización de nuestra cultura en una situación de mundo vigente definido como sistema mundo moderno y colonial, en donde episteme se encuentra geo políticamente marcada en el eje de dominancias y dependencias entre centro(s) y periferia(s)
(Mignolo: 2001).Va este trabajo, entonces, a la zaga de sujetar unas muy preliminares intuiciones un tanto pensadas, un tanto informadas, unas intuiciones que van dejando marcas de creencias. Con esto quiero aclarar que no se desconoce que seguramente son muchas las personas que vendrían trabajando estos costados de realidad: investigadores diseñadores, arquitectos, ingenieros, artistas , antropólogos, etc.; sus producciones se tratan como materiales posibles de ser encontrados en su momento. Pero en el tramo de la formación en la que me encuentro está esta posibilidad de compartir un instante si se quiere de eso que se inscribe en una etapa inicial hacia el encuentro del del diseño-proyecto de investigación que habrá de continuar ocupándome.
A la base de este pensamiento a manera de fondo la nocion de "artefactos conceptuales"
(Delgado:1999 ), compite emergencia con la de "constructos" tanto materiales como inmateriales, en una suerte de terreno movedizo del orden de un medioambiente cognitivo en moviento pendular con un medioambiente operativo. Y una manera de hacer, una metodología que irrumpe como la menos incierta (a mi propia percepción, razocinio, y sentimiento): una metodología semiótica cognitiva ( que a su vez se encuentra en proceso de construcción, especialmente en lo que se refiere a una semiótica indicial). Nada de esto puedo hoy desarrollar en los téminos que la formalidad académica lo requiere, simple y llanamente porque las instancias de investigación en mi caso, apenas se encuentran en un sobrevuelo preliminar de una suerte de geografía densa pulposa incierta que sólo a grandes y provisorios razgos delimita el interés: un interés por comprender el mundo, reconocer su estado, tomar posición ideológica lo más conciente posible, lo menos contradictoriamente posible. Voy hacia las regiones de la ciencia con algunos mapas trazados desde unos primeros "por qué" , desde un lugar de trabajo que se desliza entre el saber- aprender-enseñar- hacer en el campo de las artes plásticas, asumiendo de manera renovada el lugar del azar de nacimiento, de la procedencia territorial que opto. Y esto porque voy hacia las regiones de la ciencia con el interés individual en colectivo. No por la virtud del conocimiento en sí sino por su razón de ser según su contexto de aplicación.Y, mientras voy hacia las regiones de la ciencia, voy intentando apropiarme de una manera de ver, de observar, de captar características, de sospechar análisis, de intuir operaciones lógicas en proceso de estar efectuándolas, de describir, de inferir, de explicar, en el deseo de poder aprender a hacer re-presentación explicativa, interpretativa de mundo... sabiendo que mientras voy en esto, voy haciendo cosas que devienen cosas como por ejemplo este escrito. Y no es por falta de respeto al campo del saber con cientificidad, es simple llana necesidad y deseo de compartir unas intuiciones para encontrar justamente otros mapas en el intercambio.
A la base de este intento por asumir tema, se encuentran los aportes teóricos que recaen en la Semiótica presentada y desarrollándose desde la dirección y cocordinación del profesor Juan Angel Magariños de Morentín especialmente en una aproximación al texto Los Fundamentos Lógicos de La semiótica y su práctica
(1996), y al material publicado en http://www.archivo-semiotica.com/ ; http://www.go.to//centro-investigaciones-semioticas
Aproximaciones al tema de la presente propuesta
La función política de la semiótica en sí la encuentro sintetizada en la explicación sobre qué es la semiótica y el alcance del conocimiento que produce, en Los fundamentos lógicos de la semiótica y su práctica; en cuanto discurso (semiótico) que se produce con ciertas garantías de un "saber hacer" motivado por un "hacer saber" (pág.418). en cuanto transposición que resulta por la aplicación de una modalidad interpretativa con la explicación de la interpretación. En esa tarea de transparentar / opacar las vigencias discursivas, en el extenso y denso trabajo de análisis crítico que la propone como instrumento cognitivo para la comprensión del mundo (pág. 8).
Al tiempo de encontrar, (a partir de la antropología ecológica en cuanto contexto metateórico que permite realizar investigación empírica, en cuanto discurso meta teórico que permite elaborar hipótesis particulares validables empíricamente, que permite además las comparaciones interculturales) que en todo ecosistema existen simultáneamente tres elementos básicos: materia, energía e información. La cultura se presenta como la red de informaciones que conforman el mapa conceptual de las variaciones del entorno; por lo que cualquier teoría que pretenda ser fructífera debe incluir un análisis de los procesos comunicacionales comunitarios.
Entendida la cultura como "mapa conceptual": existen dos claves que permiten la interpretación del citado "mapa". 1: la que poseen los miembros de una cultura que interactúan. 2: la del científico social que pretende elucidar cómo se produce tal actuación. : medio ambiente cognitivo y medio ambiente operativo. Ninguna teoría ecológica será completa si no incluye una adecuada investigación de las características que definen el modo de producción y reproducción dominante en un determinado grupo humano. La forma en que cada grupo humano resuelve sus problemas de distribución y asignación de bienes es de naturaleza cultural. Es decir, la cultura es en última instancia, el determinante básico de la distribución porque serán valores culturales los que determinen a quién asignar determinados recursos y en qué cantidades. (Tomé Martín, 1996).
En el paisaje, la forma de producción y distribución de bienes se evidencia en la cantidad y calidad de espacios, infraestructuras, arquitecturas; en los materiales de construcción, en la éstética de sus diseños; en la amplia gama de gradientes en ese inestable concepto de "riqueza".
Se entiende a partir de aquí, la posibilidad de identificar los posibles lugares que lo definen como paisaje(s) de una región : lugar e interés en sentido de personas colectivas, estrategias (de sobrevivencias) y políticas. Se entiende región en la necesidad de acceder a un concepto de valor heurístico que pudiera explicar la nación, al estado,, a la Iglesia, al mercado por un lado, y a la localidad por el otro. El espacio identificado desde un punto de vista administrativo no necesariamente es coincidente con lo que puede ocupar una región antropológica. Puede suceder que una de ellas incluya varias de las otras o viceversa y en el caso de las regiones antropológicas pueden extenderse más allá de las fronteras nacionales y /o estatales. (Tomé Martín, 2001)
Se entiende a partir de aquí la posibilidad de identificar región reconociendo los posibles lugares que la definen: lugar e interés en sentido de personas colectivas (incluídos los científicos académicos), estrategias de algún tipo y políticas de algún tipo.
La presentación de un lugar puede hacerse, y de hecho así se hace, a partir de sus representaciones, que en el campo de un territorio se cuenta con el concepto de mapa: mapa de territorio que se anuda con el mapa conceptual que lo construye. En sentido multidireccional, multidimensional.
Aparece así, la necesidad de presentar la realidad de los mapas teniendo en cuenta un gesto que enlaza irreductiblemente conocimiento y construcción de realidades. La tierra en el sentido de naturaleza resulta y deviene soporte y sustento al tiempo que demarcada y producida. La acción antrópica en cuanto proceso de apropiación de naturaleza deriva en dos vertientes irreductibles : la del orden de lo material y la del orden del sentido. Siendo lo que aparece a la vista : la necesidad y la creencia. Lo multidimencional y lo multifenoménico a la zaga de un mapa imposible: el mapa de una geografía que se integre en una geohistoria que a su vez se funda en los modos de producción del orden de lo necesario (tanto material como simbólico).
El mapa, en cuanto re-presentación de la realidad, constituye una forma de apropiación simbólica, condición de su apropiación material.
Grafías en el soporte tierra que dan cuenta de los procesos de apropiación, de formas de producción. Los mapas : grafías en otro tipo de soportes que representan , a su vez, tierra. Las grafías en la tierra y en los papeles entre el ícono, la letra y la cifra, la línea del trazo contínuo, punteado, que encierra y enlaza regiones en el soporte, la línea que expresa-escribe porciones de pensamiento. Las marcas del límite: el alambrado, la valla, la tapia, la muralla. La vigilancia.
Así se presenta a la región del noa en el texto de estudio para el nivel polimodal de la enseñanza oficial.
El noa es la región que guarda mayor identidad con américa latina, por la impronta de las culturas incaicas y la presencia española demostrada por la arquitectura colonial; muchos la definen como la región folcklórica pues en ella se mantienen vivas las raíces culturales argentinas en cuanto a la música, las comidas típicas, los bailes populares, la vestimenta, etc..
Una aproximación a la función política de la semiótica en la comprensión del paisaje de NOA, no es otra cosa que el motivo político a varios niveles, si se quiere, para avanzar en la apropiación de conocimientos (esto es de manera de designar, decir, mostrar mundo que recae en este acotado territorio ) en el marco de la propia formación . Un pre texto posible para continuar el esfuerzo por aprender una forma de identificar y caracterizar, interpretar y explicar los fenómenos sociales, que reaen en territorios fronterizos entre los dominios del conocimiento científico de lo social y los dominios de conocimiento y producciones del orden de lo artístico. Pero antes, o mientras tanto, realizar recorridos de aproximación y re- conocimiento a la producción epistémica que de alguna manera interpreta-construye paisaje del noa.
El motivo político afinca (de momento), en la concepualización aproximada por un diccionario de sociología que en general la define como
: "todo método de proceder para alcanzar una meta". El pretexto entonces, es reconocer qué me ofrece la semiótica como teoría, como método de aplicación; en otras palabras, qué me ofrece como instrumento para conocer lo que me interesa conocer al tiempo que me enseña las facultades humanas y culturales por las que aprendo percibiendo y representando. Con esto me refiero a la semiótica como trabajo de análisis y de producción que enlaza lo que en la orientación teórica de la antropología ecológica se me presenta como un medio ambiente cognitivo al que se percibe, conoce, interpreta, cuestiona, corrige, construye, a partir de un medio ambiente operativo. El motivo político, entonces, es reconocer el mundo del conocimiento vigente que recae de algún modo en esto de significar un entorno bio-físico, un medio ambiente natural y humano en términos de "paisaje", paisajes rurales, urbanos, agrario, construído, relicto... paisaje cultural: paisaje del noa. (y entre estas significaciones la referencia a lo material tanto como a lo inmaterial de la hechura). Conocimiento que se pretende para poder hacer con algún grado de eficacia lo que se pretende.El costado político de la semiótica emerge desde su propuesta de su dos premisas básicas en el inicio de su tarea sobre el fenómeno social a abordar: la forma y valor de las significaciones, en cuanto configuraciones que representan, en cuanto textos plausibles de ser interpretados.
No puedo impedir que otra acepción del término política redunde en provocación: política, en especial ( dice este diccionario) la acción regida por el valor del poder. Y sigo: La vigencia de una significación entre la hegemonía de valor de una voluntad de poder y la resistencia de valor de otra voluntad de poder. Ambas integrantes de la misma sociedad, o casi. Y aquí la resonancia de fondo de los mundos semióticos de influencia política (política agraria, cultural, de conyuntura, de pleno empleo, económica, demográfica, financiera, fiscal, monetaria, salarial, tributaria).
Desde dónde paisaje del Noa
La construcción de sentidos implica el lenguaje, que en cuanto representación en sí mismo, establece un orden social específico. A través del lenguaje: la comunicación, la vinculación, la creación de mundo. Un espacio, hecho propio por las colectividades humanas que lo apropian, implica un territorio. El modo de la marca en la tierra : espacio concreto , físico, con límites y fronteras bien marcados y la creencia de su significación sólo es posible en el contexto de mundos semióticos vigentes. Esto es , considerar el paisaje en calidad de objeto semiótico a partir del cual recuperar su forma y valor reconociendo las semióticas que lo significaron: esto es los modos de producción en el orden de la necesidad atendiendo a unos particulares modos de creer que es la mejor, o única forma de hacerlo. Referencio con esto al modo de distribución y ordenamiento del territorio que ha devenido en la actual situación de paisaje del noa, el cual a su vez puede dar cuenta de ello. Para esto se hace imprescindible recurrir al orden de la ley en su alcance y aplicación. Y así, se presenta como posible avanzar en la comprensión de la forma y valor de un lugar apelando a la identificación y reconocimiento de las múltiples semióticas que en carácter de sustituyente hicieron paisaje integrándolo en región más bien del orden de lo cultural que de una administración de orden territoria político conceptualizado en términos de provincia para la tarea de gobierno y representación política a nivel nacional, con esto se hace necesario reconocer (que no necesariamnete aceptar) la situación vigente de administración y propiedad de la tierra .
Los signos que se atribuyen a la realidad, entre ellos los límites y fronteras de espacio / territorio de las que se apropia, más que ser conocidos deben ser reconocidos por todos como significativos. Proponer o imponer significaciones implica , por lo tanto, relaciones de poder. De allí que Porto Gonçalvez (2001) nos siga aportando que de esto se entiende que los mapas hayan sido , por mucho tiempo, instrumentos exclusivos de las clases dominantes, incluso de sus ejércitos, pero no exclusivamente, porque la mayoría de la población no dominaba su código. Los mapas en sí mismos son parte de un proceso que establece un orden de significación, son una forma de ordenar el mundo. Siendo así, la geografía, acto de marcar la tierra , de apropiarse material y simbólicamente del espacio; es un saber eminentemente ligado al terreno político y al proceso de creación de un magma de significaciones (remitiendo a Castoriadis, 1982). El sitio visible de este aprendizaje se encuentra en la instancia de la provisión de educación pública (incluída la de gestión privada). El otro sitio evidente es en la instancia de promoción económica que recae en lo que ha devenido práctica del turismo.
Nuevamente se evidencia de algún modo que este paisaje antrópicamente construído remite a los modos en que este poder político-económico instala su conocimiento. Para nuestro caso interesa ver de qué manera el ámbito de la educación es uno de los sitios en donde se produce-reproduce mundo Uno de los caminos posibles para recuperar los dónde se aprende paisaje y dónde se encuentra los cómo se aprende paisaje.
La significación del paisaje como producto heredado , como fenómeno ya interpretado cierto número de veces, plausible de ser entendido como objeto semiótico significado y significante, esto es referente o representamen; plausible de ser abordado desde una semiótica aplicada al análisis o a la producción. Esto es, como fenómeno social plausible de re-significar, de ser recuperardo en un nuevo proceso de semiotización.
De allí que se lo encuentre interpretado significado enseñado-aprendido más bioen reconocido desde los mundos semióticos en relación geohistórica actualmente, es desde los mismos sitios en los que se actualiza información der orden de la geografía esta vez abarcando la humana y del orden de una historia de corte económico y de una proyeccción de estas conceptualizaciónes a futuro, enmarcado en por ejemplo la geografía del mercosur.
Si atendemos a un acepción también, en principio, general del término "paisaje" encontramos que como sinónimos tiene a "panorama", "vista" . Por un lado se refiere a : extensión de terreno que se ve desde algún lugar; y por otro lado : representación de un lugar .
Si atendemos un poco a la primera desde el aporte de la metodología semiótica cognitiva no cuesta ya interpretar que esta extensión de terreno que se ve desde algún lugar ( punto de vista del observador, en la jerga de quien se atarea en la representación gráfica) ya implica un modo de ver "aprendido" . Se ve una extensión de terreno encuadrado en el concepto de "paisaje" . Un concepto relativamente reciente, que dataría de inicios de la modernidad en Europa. Con esto entonces el paisaje del noa sólo desde la posición de un satélite artificial puede ser físcamente percibido in situ. Pero igual resulta necesario contar con otras imágenes visuales que digan paisaje del noa, imagen satelital que recorta el perímetro de la región del noa o que su esquicio se le superpone a esa imagen fotográfica, es lo que se encuentra como referencia de lo que aquí se expresa. Con esto, si bien no logro expresarlo debidamente, el paisaje del noa en su aspecto físico sólo es del noa si se le imprime el recorte que también se hace desde algún lugar.
La tierra en el sentido de naturaleza resulta y deviene soporte y sustento al tiempo que demarcada y producida. La acción antrópica en cuanto proceso de apropiación de naturaleza deriva en dos vertientes irreductibles : la del orden de lo material y la del orden del sentido. lo que aparece a la vista : la necesidad y la creencia. Lo multidimencional y lo multifenoménico a la zaga de un mapa imposible: el mapa de una geografía que se integre en una geohistoria que a su vez se funda en los modos de producción del orden de lo necesario (tanto material como simbólico)
El mapa , en cuanto re-presentación de la realidad, constituye una forma de apropiación simbólica, condición de su apropiación material. El espacio físico, interpretado-apropiado como territorio de y para representado entre el mapa y el cartograma: una multiplicidad de semióticas entre el icono, el indice y el símbolo despliegan su derrotero para acotar "Paisaje" a mundo.
La noción de paisaje implica ya su forma entendida como la existencia posible del resultado de una percepción sensorial. Un enunciado existencial que supone un contenido empírico específico: una porción de territorio enunciada como región del noroeste argentino. Una percepción sensorial construyéndose desde múltiples instancias de significación: el paisaje forma resultado de la ocupación productiva: agraria, ganadera, industrial, de intercambio comercial; el paisaje de las arterias de circulación de la producción: entre el camino y la ruta, entre las calles, las avenidas y aceras; de la circulación –evacuación de las aguas. El paisaje físico de la urbanidad en pasajes con lo rural ; de los poblados según el llano o las quebradas: según la topografía del lugar .
El horizonte del conocimiento de la región como paisaje: la decisión de su hipótesis. El entorno natural antropogénico se decide paisaje cultural desde una actualización del saber en cruce de saberes enlazados . Los que provienen del aprendizaje de la práctica plástica de "pintar, dibujar" paisaje: esto es representar, los que provienen del plus discursivo en geografía cuando declara "en este sistema montañoso se encuentran uno de los más "bellos" paisajes del noa". Aprendizaje de la percepción ya con una significación agregada, del orden de la fruición estética. Pero en ese mismo texto nada se dice por ejemplo del tipo de reparto de la tierra que se da lugar en ese valle y que se evidencia en la presencia del alambrado, ni del régimen del agua cuyo indicio en acequias, canales, represas geo-grafían la tierra, geo sujetan al hombre en su mantenimiento, y constituye un escenario y rutinas de conflictos en torno a su almacenamiento, administración, distribución y consumo, de la que hablan si se quiere las acequias , los canales, la represas. Ni del manejo de los residuos urbanos. Sólo para dar unos pocos ejemplos.
Las condiciones materiales que operan en nuestra existencia y la forma que lo hacen implican también a los modos de concebir paisaje (del noa, en nuestro caso)
El paisaje de la identificación: propiedad privada; propiedad estatal –patrimonio público que rebasa el límite de la propiedad privada: caso: circuitos de agua: orillas de red vial privatizado el servicio; torres de alta tensión en sitios arqueológicos. Traza de camino con expropiaciones mediante; poblaciones que se instalan y hacinan en los bordes tierra de nadie. Instalaciones industriales cuyos beneficios económicos se concentran en pocos, al tiempo que usufructuan de aire agua y espacio derechos recientemente declarados como inalienable de todos; explotación y contaminación del entorno deviene paisaje cultural . texto que cuenta; discurso que invalida/justifica; acciones/ no acciones según el tipo de voluntad política. La función política de la semiótica emerge como la posibilidad de una práctica de historizar las formas reconociendo la genealogía de sus valores en tránsito.
Si atendemos a la segunda acepción de paisaje como representación de un lugar aflora un universo semiótico complejo que provoca correr el riesgo de intentar avanzar en la comprensión de la metodología con su impresionante esquema general de los fundamentos lógicos de la semiótica en el que se presentan : los ámbitos epistemológicos desde los cuales, ciertas entidades sometidas a determinadas operaciones producen los teoremas semióticos donde quedan enunciado unos determinados conceptos semióticos . Premisas y esquemas operativos el contenido conceptual y procedimental tanto de análisis como deproducción, a partir de lo cual afloran los modos posibles de abordar este universo, el de la representación, a manera de claves de entrada para asumir el aporte de una semiótica sustituyente , reconocerlo como semiótica sustituída, desde las múltiples semióticas vigentes: la icónica, la indicial y la simbólica.
Pero, al momento del interés político sobre esta lectura, insisto que bien de inicio de es el interés de encontrár de qué manera el paisaje puede constituir un texto posible para leer lo que la orientación teórica de la antropología ecológica dice : el paisaje no es neutro.
Aproximo ahora un poco este recorte en la perspectiva de mirar que territorializa la producción humana en su enlace con la conceptualización del signo en forma y valor de "paisaje", que referncia un espacio de considerable extensión y complejidad. Paisaje de un lugar significado a su vez como región que para esta instancia se la reconoce más como de propuesta polítca cultural que de división política del territorio. Un lugar extenso y múltiple interpretado como región desde algún lugar y no como meramente bio-física .
El paisaje del noa entra en el territorio agregando construcción a este espacio ya interpretado y significado en los sucesivos poblamientos previos , de la mano de los cronistas de la época de "indias", luego de la mano de algún artista trashumante: cronistas de guerras, entra mediante la representación gráfica de usos y costumbres, de mapas fitogeográficos, de mapas de yacimientos mineros, allá a la base de inicio del siglo xx. Con esto, al territorio que nos entretiene llegan los modos de significar tanto en las semiosis verbales como visuales al uso de la época: el dibujo, el croquis, la fotografía por un lado... la región llega de la manos de los sueños y necesidades de la élite política en su pugna económica con el desarrollo del litoral portuario. La región como proyecto político (económico) cultural y pretendidamente identitario. La semiosis del discurso que construye el estado moderno. Entonces, hoy a la base aún del siglo xx, a manera de cierre de un círculo provisorio, el paisaje del noa recae en el tratamiento de aprendizaje-enseñanza de contenidos que se desean contextualizados en la región, ante una reorientación de la política económica del Estado en proceso de reforma, ante un contexto, un pretexto, una construcción además ( según los puntos de vistas) de dinamización económica desde una reactivación actualizada de los fundamentos socio político económico que se instalaron al inicio del siglo bajo la doctrina liberal de producción, pero en una versión neoliberal para lo cual el paisaje del noa entra a jugar como uno de los elementos que también deben entrar en el mero y claro juego de la producción económica. El paisaje se ofrece al circuito mercantil dando por cierta la interpretación que se hace sobre el sistema productivo moderno capitalista en los términos que nada puede quedar fuera de la esfera de dominio del mercado.
De alli, que se intuya a la propuesta de mundo semiótico posible como el instrumento lógico de abordaje entendiendo que el paisaje está siendo resignificado en tanto mundo posible de la política: política de gestión económica enmarcado no meramente como antes lugar de vacaciones sino en los términos de turismo. De industria turística (monopolios mediante).
Para comprender el paisaje del noa se hace necesario avanzar en su construcción como como objeto semiótico en cuanto fenómeno ya semantizado y centrando lo más posible en una semiótica indicial ( y del comportamiento) , mientras avanzar hacia el aprendizaje del sistema semiótico que se configura en torno a este concepto, asumiendo así el aprendizaje también del instrumento de análisis y producción definiéndose como mundo semiótico posible de la política económica y cultural de estado (por ejemplo) . El calibre del intento demanda deeste modo asumir esta comprnsión en los términos de un proyecto de investigación.
Así es como se presenta la región y en su paisaje como el mundo posible para una resignificación que en lo real aún no cuenta con la producción necesaria para efectivizar la virtualidad de por ejemplo la práctica del turismo en lo que se ha incluído en el texto de estudio como "corredores" turísticos, a bandas de producción más del orden de lo necesario como por ejemplo el llano tucumano. Se abre con la presentación de esta red vial en término de corredor, la franja potencial para el avance de una política de gestión económica que incluya en su oferta un nuevo entorno: para el caso que se cuenta: el del este de Tucumán. Percibo desde esta lectura un diseño que se viene instalando de reestructuración de unas relaciones, de unas prácticas enmarcadas en la orientación de la regionalización de contenidos educativos al tiempo que la integración en un mundo posible enmarcado como geografía del mercosur. (me atrevo a sospechar a este espacio en la categoría de posible-no-necesario )
El paisaje del noa resulta de un mapa complejo posible de ser comprendido a partir de una metodología que se propone como de semiótica cognitiva en la cual se hace necesario avanzar en la integración de todas las operaciones lógicas convencionalizadas hasta la fecha. Interesa en particular como puente posible de areas de conocimiento la aplicación de mundos semióticos posible a la comprensión del paisaje del noa en cuanto conformación física construída entre la extracción , la roza, la tala, la reforestación de otra cosa, la producción de su superficie entre el diseño de la producción y el límite de la tierra; en la relación de la instalación de la mancha urbana, el relieve geofísco y la grafía de los ríos; y de manera bien significativa la grafía de los caminos.
El noroeste argentino, entonces, en mapas
El mapa conceptual-perceptual que recorta su perímetro en el mapa global de Argentina, trazado impreso sobre soporte plano (papel, cartón, tela); en el que se destaca su diferente forma en relación a las otras regiones. La forma , tanto en plano como línea que delimita resulta de la inclusión de las provincias que lo conforman: Jujuy, salta, Tucumán, Catamarca, Santiago del Estero.
Los mapas del territorio que se vierten en la educación escolar o la información para el público en general entregan como en todo sitio con orden de Estado: mapas del territorio y su administración: la organización política: la división por provincia ( en un número de 23) un distrito federal (ciudad autónoma de Buenos Aires) ; cada provincia se divide en departamentos, que en la provincia de Buenos Aires se llaman partidos. Esta división visible en el mapa por la convención de su gráfica, se encuentra indicada en las rutas nacionales con portales , con mapas de la provincia a la que se "ingresa"en la modalidad del cartel, y especialmente con el destacamento de control policial.
La división por región no apunta a la superestructura existente sino al diseño de políticas de desarrollo: que al día de la fecha se definen más o menos así:
que atiendan a resolver los ejes problemáticos centrales como la ejecución de proyectos que favorezcan la integración, la actuación complementada y solidaria del sector privado y de este sector con el público, el aporte de soluciones propias nacidas de los especialistas en sus ámbitos profesionales y académicos y particularmente, el sentir de las comunidades locales. Los tres componentes claves que se proponen en el texto para estudiar la región: el medio natural y las transformaciones antrópicas, los asentamientos humanos y la economía regional.Es, en este marco de situaciones que el mapa de la región integra al del turismo al uso ,unos circuitos que hacen y vinculan las provincias agregando más flujo a los caminos y a los poblados que se enhebran en ellos. Se aproxima entonces nuevos datos al mapa del turismo
Se invita a quien está siguiendo este texto acompañar con sus imágenes perceptuales (del orden de lo imaginario, claro está) la suerte de lista improvisándose a manera de viaje imaginario , casi instantáneo, que busca aproximar provocadores de paisajes del noroete argentino.
Y va la lista al paso. Una lista abierta:
Quebrada de Humahuaca y Puna jujeña (la Quiaca, Yaví, Casabindo, etc.);
Valles Calchaquíes;
Quebrada del Toro y Tren de las Nubes;
Sureste: Jujuy-Rosario de la Frontera- Parque Nacional El Rey;
Nordeste: Salta-Pichanal-Prof. Salvador Mazza;
Llano Tucumano y valles del Aconquija
Chaco-salteño-santiagueño: Metán a Monte Quemado;
Santiago del estero y área de influencia: hacia Añatuya y Sumampa;
Bolsones catamarqueños: Andalgalá y Belén;
Puna Juneña: San salvador de Jujuy, Purmamarca-Susques, paso de Jama;
Puna salteña: san Antonio de los Cobres- Salar Positos- salar Arizaro- paso Socompa;
Puna catamarqueña: Belén-antofagasta de la Sierra.
Lo que nos han dejado en la memeoria los mapas de estudio escolar: lo geofísico: montañas, valles, quebradas, llanuras y ríos: relieve y ríos ; la distribución de la población , la distribución de la probreza/riqueza: cartogramas estadísticos de estado sanitario de la población, de acceso a los servicios básicos, entre otros.
Otros mapas, quizás sin imágenes visuales ( esto sin mucha imagen de los datos): el cronograma de sus actividades culturales (actividades artísticas, deportivas, festividades populares); el flujo de la migración por trabajo o vacaciones; etc.
El paisaje del noa en los destacados como circuitos, como corredores turísticos en las guias para el turista, en los textos de geografía de la enseñanza general básica . en los programas televisivos de promoción. El paisaje de un lugar de ambiente industrial:la instalación en su la actividad/inactividad,los vapores las humaredas, (¿quedan fuera de este registro visual:los olores las temperaturas; los dolores: las emociones,?). De montañas valles, llanos y quebradas de embalses ríos, canales y acequias, de sendas, de huellas, de caminos consolidados, de rutas pavimentas de vías de tren, de agregació/desagregación de pueblos, de ciudades, de caseríos, de construcción urbana haciendo mancha reticulada habriendo el espacio físico o haciéndose lugar en él. Los sitios arqueológicos en ambientes espectaculares de montañas, la inmensiadad, el movimiento de la actividad. Los puntos y el flujo de la energía eléctrica en la oscuridad. Los monumentos, los edicicios destacados como los del uso, los del culto ya sea económico, político, religioso, cultural. Por t.v. y la prensa escrita: el paisaje "alterado" de piquetes y represión. De escuelas en paro, de hospitales en paro; de movimientos sociales en manifestación reinvindicatoria... El paisaje alterado de la inundación , del vendaval.
Y volviendo a los horizontes que emergen con una orientación teórica que integra el componente ecológico a la antropología, en la propuesta de atender a diferentes niveles de análisis:
(nivel 1) análisis de los componentes de la estructura natural o física del entorno en el que los seres humanos habitan.
(nivel 2) Consideración de la actividad transformadora del medio por los efectivos humanos, incluyendo la situación demográfica que estos presentan
(nivel 3) determinación de los factores ajenos al grupo pero que, de una u otra forma, tienen incidencia sobre el mismo. Es decir, ampliación de los contextos a escalas de nivel superior.
(nivel 4) configuarción que la interdependencia funcional de los tres niveles precedentes poseen para dichos grupos humanos.
El paisaje no es un elemento neutro en el que los seres humanos se encuentran , sino un (eco)sistema abierto que permite el entrecruzamiento de diversas cadenas tróficas e informativas , tanto externas como internas, y en cuyo seno se insertan los colectivos humanos". Desde dónde se dice region del noa: para mi conocimiento, entonces: en los textos de geografía humana: con esto entonces cabe abordar la percepción múltiple del paisaje del noa como la forma que resulta de unos particulares modos de producción humana, que tiene historia y que es plausible de ser proyectada:
Como estrategia discursiva a los fines del turismo
Como expresión de deseo de integración en el mejor intento de gestión y anhelo de gobierno.
Como imaginario posible para afincar creencia productivas, creativas, expresivas, del orden de la producción artísticas: el paisaje del noa entonces emerge en su legado arqueológico: imaginería. Iconografías mas o menos apropiadas y reutilizadas en el campo de la producción artística: pintura, escultura, dibujo, grabado, ilustración de relatos mitológicos, y seres sobrenaturales del repertorio mítico; en el campo de la producción enmarcada como artesanía: todavía del orden de lo necesario y otras que abandonan función de artefacto ceramístico, textil, cestero, talabartero, platería de la cultura del caballo y el gaucho por la incómoda categoria (y aún sin legitimar) de arte-recuerdo para el turista.
El paisaje, entonces, como forma con algún tipo de valor: producida desde algún paradigma de producción, deviniendo texto posible con entidad semiótica. El objeto semiótico , incluso cada paisaje particular.
Con esto aparece la situación desde dónde se aprende "paisaje" y para nuestro caso, del NOA. Qué semióticas vigentes en nuestra sociedad lo han venido produciendo, dejando a un lado y vuelta a recuperar, y la pregunta sobre si esto es sólo pertinente al arbitrario recorte de las provincias que se le asignan.
Por aquello de que el paisaje no conlleva neutralidad a la hora de configurase para algo, ya sea para interpretar, ya sea para significar, es decir en carácter de indice, es decir la semiótica indicial como el sitio para abordar paisaje del noa en cuando signo de otra cosa siendo él mismo, es que se presenta ir al encuentro de los aportes , enfoques en los que la semiótica se implica con la política.
Para cerrar provisoriamente el círculo círculo irregular de vinculación entre semiótica función política y el paisaje como posible esfera de incumbencia de la política ( de Estado), en cuanto universo construído desde la comunidad que estudia y produce conocimiento que a su vez está destinado a ser transferido, reproducido. Y en este punto emerge la relación con unas particulares formas de ser de la pedagogía , entre la reproducción , más allá de la reproducción.
De alguna manera: la posibilidad/ imposibilidad del paisaje del noroeste argentino
Lo aún imposible: un espacio que proyecte y materialice una utopía: la de un cambio de paradigma civilizatorio que implique la equidad en la producción, distribución y consumo de un espacio atendiendo una ética ecológica aún sin instalar. Imposibilidad por cuanto su región antropológica no se circunscribe a las arbitrarias fronteras físicas que se le asignan. Su conexión con otros lugares en un mismo paradigma de producción, que reproduce un orden asimétrico de distribución , circulación y sujeción al territorio que la incluyen en una situación más de mundo global .
Su posibilidad: la de producción de conocimiento, esto es de re-significación; esto es, de imaginar mundos semióticos posibles que resulten proyectos de construcción eutópica y eucrónica en el marco de un también posible paradigma civilizatorio . Pienso entonces, aproximo la creencia que es en el terreno simbólico de lo eutópico, eucrónico donde es posible pensar la posibilidad de la función política de la semiótica, en la administración de los instrumentos conceptuales y operaciones lógicas cognitivas mientras se vivencia la imposibilidad de una región, en su forma y funcionamiento de desiguales condiciones para el desarrollo de una vida humana y no sólo humana que asegure a todos los integrantes de la sociedad, el acceso igualitario a los bienes materiales y simbólicos de lo que va definiéndose como las necesarias y existentes necesidades básicas.
Las formas del espacio y sus transformaciones antrópicas se presentan de alguna manera en este escrito como el horizonte eutópico-eucrónico posible para imaginar cómo se supera la contradición de un lugar que mientras continúa una práctica y una marca alrededor de rituales de pacha mama a favor de un descentramiento del antropocentrismo fuerte del actual paradigma que nos civiliza, esto es a favor y encomendados en la relación lo más armónica posible con Naturaleza; se contradice con un sistema productivo que roza, explota, erosiona , agota, contamina, no sólo el espacio físico ancestral resignificado culturalmente con antecedentes mejores, sino también a colectivos humanos tratados como meros recursos humanos para la producción de otras cosas . Imaginar mundos posibles que vayan en el cauce de sutura entre cultura y naturaleza, mientras continúa vigente la coexistencia de enormes porciones de espacio fisco y riqueza potencial al tiempo que enorme masa poblacional que mientras crece en cantidad se hacina y erosiona su dignidad. Una pobreza humana y de paisaje cultural en crecimiento.
Con esto , de alguna manera, mi intento por aproximar (me) una posible función política de la semiótica en sus múltiple acepciones explicitadas en la producción del equipo que investigadores a los que vengo consultando de alguna manera : la de ir al encuentro de las diferentes categorías de espacio a partir de las cuales iniciar nuevos recorridos en el intento también de comprender "paisaje" del noroeste argentino. En el deseo de provocar la actividad de los oyentes en esto de recuperar perceptualmente, conceptualmente: algo de lo que se propone como paisaje del noa. La semiótica me ha permitido, aún sin tener dominio de la semiótica en cuanto modo de hacer y de hacer saber, expresar de alguna manera el horizonte de posibilidad/imposibilidad de este lugar devenido en territorio nacional en su versión regional del noa, integrando a su vez el concepto de paisaje como algo también construído y no sólo desde la materialidad de su necesidad sino desde la virtualidad de su significación. Interpreto que la función política de la semiótica emerge como la posibilidad convencionalizada ( convencionalizándose) de una práctica de historizar las formas reconociendo la genealogía de sus valores en tránsito, en el interés político personal de encontrar-producir los cauces de forma- valor y funcionamiento posibles para re territorializar el arte en la cultura vigente y contradictoria con la mayor complejidad posible, atendiendo, insisto al aprendizaje de los aportes de una antropología ecológica como orientación teórica.
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