LA PRESENCIA COREANA
EN LA ARGENTINA: LA CONSTRUCCION SIMBOLICA DE UNA EXPERIENCIA INMIGRATORIA
Mirta Bialogorski
INTRODUCCION
Comencé mi investigación
sobre la comunidad coreana en la Argentina, en el año 1989 como becaria del
Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), apoyo
que se extendió hasta 1998.
Tal interés coincidió con el período de mayor ingreso de estos
inmigrantes procedentes de la República de Corea, representantes junto con
otros asiáticos (tiwaneses) y latinoamericanos (peruanos, principalmente)
de la denominada "nueva inmigración".
El grupo coreano se ubicó en el área urbana de Buenos Aires, en los
barrios capitalinos de Flores y Once, ampliando significativamente el número
de habitantes de esa nacionalidad que conformaban ya una pequeña comunidad en
nuestro país desde mediados de la década de 1960.
Su llegada al país a partir de 1985, respondió a una política
de "inmigración condicionada" que exigía a quienes
decidieran instalarse en él, un determinado capital de inversión. La mayoría
de los recién llegados se incorporaron al ámbito comercial y al de la pequeña
y mediana empresa textil cuya base la habían establecido aquellos
inmigrantes coreanos que arribaron a la Argentina en la década anterior. Este
tipo de inserción generó redes diversas de interacción no sólo con los
argentinos sino con otros grupos minoritarios, sobre todo, argentinos de origen
judío y bolivianos con quienes se contactaron a nivel laboral, prácticamente
desde la primera etapa de arribo.
A estas particularidades hay que agregar que se trataba de un grupo
con una cultura, una fisonomía y un lenguaje marcadamente distintos a los de la
sociedad receptora y con pautas claramente diferenciales en la construcción
social del mercado de trabajo.
En la sociedad argentina, advertimos, no pasaban desapercibidos sus
rostros, su idioma, la modalidad de asentamiento en los espacios urbanos en los
cuales se habían concentrado conformando un barrio étnico tanto residencial
como comercial.
Sus hábitos sociales, religiosos, alimenticios y laborales e,
innegablemente, sus proyectos de vida y sus planes en este país despertaban
curiosidad.
Varias veces noticia de los periódicos, acusados de
"explotadores", "usurpadores del trabajo y las riquezas" de
los argentinos, blanco de la discriminación, los coreanos planteaban numerosos
interrogantes a los argentinos. Si bien su presencia no fue numéricamente
significativa en contraste con la de los inmigrantes limítrofes (en la
instancia de mayor flujo no superaron las cuarenta mil personas) fue común
que se hablara a nivel de los medios de comunicación masivos de "la invasión
coreana", "la ola amarilla" y hasta de la formación
de una "pequeña Corea" en la Argentina, expresiones reproducidas además,
en el decir cotidiano de muchos argentinos.
Decidí entonces, adentrarme en el tema pensando en la significación
social que estaba adquiriendo el proceso de incorporación de este grupo
migrante, es decir, en el conjunto de representaciones perceptuales y de
interpretaciones conceptuales que se iban generando en el discurso social dando
lugar a un nuevo imaginario. Por un lado, entre los argentinos con eje en ese
"otro", diferente y ajeno que ponía a su vez, en cuestión su propia
imagen. Por el otro, entre los inmigrantes coreanos, protagonistas necesarios de
esta historia que, como grupo, vivenciaban el pasaje de una situación de mayoría
nacional a la de una minoría étnica con todas las problemáticas culturales y
estructurales, individuales y colectivas, que les presentaba la nueva
coyuntura. Y, claro está, con sus propias representaciones e
interpretaciones con eje también en "ése otro" o más bien
"esos otros" ajenos y diferentes.
En aquel momento, mi interés teórico y metodológico como antropóloga
estaba focalizado en la cuestión de la identidad grupal concebida como el
efecto de significación producto de las interpretaciones diferenciales de los
agentes sociales frente a las normas, valores y comportamientos vigentes en un
contexto y tiempo determinados. Producto asimismo, de las imágenes recíprocas
construidas por ellos (Jansen 1959, Bauman,1972, l989; Ben-Amos, 1972) en función
de sus respectivas posibilidades cognitivas materializadas en el discurso social
(Blache-Magariños, 1980,1992). En tal sentido, mi preocupación se centraba
también en los procesos de elaboración de dichas imágenes
(Langacker,1987; Jackendoff, 1983)
El espacio y los vínculos sociales significados y/o
resignificados y el juego simultáneo de la identidad ('nosotros'), la alteridad
('los otros') y la pluralidad ('los distintos otros'), la "tripolaridad de
la antropología" (M.Augé,1994), así es como vislumbraba la
posibilidad de encarar mi estudio acerca del fenómeno de la inmigración
coreana en nuestro país, y más específicamente, en Buenos Aires, que es donde
estos inmigrantes decidieron en su gran mayoría iniciar su nuevo
derrotero.
Tomé la decisión de centrar mi investigación fundamentalmente, en
la subjetividad de los actores sociales intervinientes (coreanos, argentinos,
bolivianos, argentinos de origen judío), entendiendo por subjetividad, el
conjunto de las representaciones perceptuales y de las interpretaciones
conceptuales construidas por aquéllos en sus respectivos universos discursivos.
Consideré la noción de discurso en su dimensión de práctica social
constituyendo y construyendo el mundo en significado (Foucault,1973; N.
Fairclough, 1992; Magariños de Morentin, 1996) sin descartar por ello la
observación de otras prácticas sociales, pero consciente de mis limitaciones
para registrarlas con herramientas eficaces y, sobre todo, analizarlas
en la complejidad de su semiosis.
A partir de un intenso
trabajo de campo, el corpus de la información quedó constituido por cuarenta y
siete entrevistas realizadas a miembros de la comunidad coreana de una hora y
media de duración promedio, grabadas y transcriptas, dejando de lado para el
concreto análisis metodológico las que, por diversas razones (por lo general
decisiones personales) no fueron registradas con esa técnica. Incluímos además,
una serie de notas periodísticas que nos fueron traducidas de dos diarios
comunitarios y una Historia de la inmigración coreana (Lee Kyo Bum, 1990)
elaborada por uno de los miembros de la comunidad, editada en un libro de cuya
traducción al castellano fui partícipe.
Las entrevistas llevada a cabo fueron abiertas en su mayoría,
con preguntas iniciales genéricas aunque orientadas a su experiencia de
inmigrantes en la Argentina y a la relación con los distintos conjuntos
sociales que conforman la sociedad mayor.
A partir de allí, resultó esencial considerar las temáticas
introducidas por cada entrevistado de acuerdo con su edad, situación laboral,
familiar, educativa, con sus problemáticas personales y/o con sus intereses
particulares. Era fundamental ver hacia dónde encaraban la conversación, qué
aspectos les interesaban o creían conveniente plantear, con qué los asociaban
y/o qué les evocaban. Importaba no sólo registrar los aspectos referidos sino
de qué manera los construían discursivamente: qué afirmaban o negaban del
nuevo contexto, qué pensaban, suponían, esperaban o no, en su condición de
inmigrantes. Creamos para este registro, una base de datos cualitativa, que
debido a requerimientos de la investigación, reelaboramos en una segunda
instancia.
El tomar en cuenta estas modalizaciones nos permitiría ir
estableciendo los diversos posicionamientos de los integrantes de la comunidad y
acceder a las diferencias hacia la interioridad del grupo, que en un
primer análisis aparecían desdibujadas cuando no ausentes, configurando una
imagen monolítica de comunidad, que parecía, de manera contradictoria,
subsumir la subjetividad en la homogeneidad y borrosidad del sujeto.
Parte de la investigación consistió también en efectuar
entrevistas a representantes de la sociedad argentina que tuvieran algún
contacto con miembros del grupo coreano, entre ellos a comerciantes judíos,
docentes, vecinos del barrio de residencia, clientes y empleados de
autoservicios coreans. Hemos realizado además, entrevistas focalizadas a
inmigrantes bolivianos con relación a temas puntuales como su
experiencia laboral con talleristas coreanos.
Agregamos a este material el discurso mediático por medio de la
recopilación y análisis de artículos de prensa provenientes de los
principales periódicos nacionales en los que aparece el inmigrante
coreano como principal protagonista.
A diferencia de los estudios que abordan la problemática de la
inmigración y del contacto grupal, en particular los que se ocupan del caso
coreano, y que parten de variables sociológicas preestablecidas o bien, de
indicadores con carácter de categorías interpretativas a priori, en función
de las cuales elaborar macro explicaciones, esta propuesta se inscribe en
una formulación localista (aquí y ahora), esto es, que permita encontrar los
matices que dan individualidad al fenómeno de la presencia coreana en el
escenario argentino actual, en términos de un modelo vivencial del grupo. O
sea, establecer el perfil particular que en la Argentina, adopta dicho fenómeno,
en el marco de los movimientos poblacionales actuales, pasible no obstante de
ser comparado con lo que ocurre con esta comunidad (u otras) en otros contextos
situacionales.
Me pareció de utilidad asimismo, indagar y poner a prueba un método de
trabajo analítico que me permitiera establecer una instancia intermedia entre
las teorías macro-sociales y una fenomenología del trabajo de campo.
En este sentido cabe aclarar que no partí de categorías teóricas
previas aún conociéndolas, sino que mediante el análisis del
material empírico me interesó examinar a posteriori en qué medida se
aproximaban (o no) a alguna de ellas y de qué manera aparecían construidas en
el propio discurso de los actores.
Podemos decir por ejemplo, que encontramos en dicha construcción, rasgos
que se acercan a los que conforman las categorías de grupo étnico
(F.Barth,1976; A.Cohen,1974), de "enclave étnico" (Porter,1994;
Panaia,1995) y de "minoría intermediaria" (Bonacich,19973;
Zenner,1991) en sus respectivas formulaciones teóricas.
Planteamos las relaciones del grupo coreano con el entorno en
términos de la noción de plurietnicidad (N.Green,1987) en la medida en que
dicho grupo ha elaborado sus vínculos no sólo con los argentinos sino también,
y sobre en todo en un primer momento, con otros grupos minoritarios a partir,
fundamentalmente, de su inserción en la estructura económica del país.
Objetivos:
En base a lo expuesto, en
este trabajo de tesis, nos proponemos determinar y analizar el conjunto de
problemáticas en torno a la presencia del grupo coreano en el ámbito
argentino, configuradas en su dimensión endo y exogrupal, a partir de los
discursos vigentes en la propia comunidad y su contrastación con otros
discursos vigentes en la sociedad receptora, constructores del juego de imágenes
respectivas.
La finalidad es acceder, conforme a dichas imágenes, a las
particularidades de su inserción, es decir, de su participación en los
diferentes esferas sociales (trabajo, educación, cultura, religión, política)
e interrelación , esto es, de su vinculación personal con los otros no
coreanos, que presenta la comunidad coreana en el contexto argentino, procurando
establecer las zonas de proximidad, distancia o ruptura en las diversas áreas
de convivencia, y acceder así, a un modelo no apriorístico de la identidad de
este grupo en este tiempo y espacio.
Entendemos la noción de identidad como una construcción dentro y
no fuera del discurso, localizable por lo tanto histórica e institucionalmente,
dentro de formaciones y prácticas discursivas y por medio de estrategias
enunciativas específicas, identidad que en consecuencia, está en
constante cambio y transformación. Más aún, que surge dentro del juego de
modalidades específicas de poder y por lo tanto es "más el producto de la
marcación de la diferencia y la exclusión, que signos de una unidad idéntica
naturalmente construida" (S. Hall y P.du Gay, l996: 5). En contraste
con las nociones esencialistas, sostenemos que las identidades sociales están
fragmentadas y se construyen de manera múltiple y contradictoria a través de
discursos, prácticas y posiciones diferenciales de los sujetos.
Tesis a sostener:
En el caso de la comunidad
coreana planteamos que el proceso de inserción e interrelación con la sociedad
argentina toma la forma de una dispersión de intereses y compromisos, con
afinidades, distanciamientos y contradicciones puntuales en los ámbitos
diferentes de la convivencia, siendo la fragmentación el modo con que construye
su vinculación con el nuevo contexto y por lo tanto, su identidad.
Sostenemos que la identidad del grupo coreano en la Argentina se
construye predominantemente alrededor de un eje, el trabajo, en torno al
cual elabora su propia imagen, la de los otros y la imagen misma del vínculo
con el entorno argentino, lo que le permite mantener cierta integridad a nivel
individual y comunitario.
Planteamos asimismo, que todo ello puede verificarse en
el discurso en el que se materializan las representaciones e interpretaciones de
los sujetos sociales1 así como las operaciones cognitivas que vinculan ambos
planos.
Universo de análisis
Nuestro material de análisis
proviene pues, fundamentalmente, de las cuarenta y siete entrevistas de
hora y media de duración promedio, que realizamos a miembros de la comunidad
coreana. Conforme a nuestra propuesta teórica y metodológica, hemos dejado de
lado a los fines analíticos meramente, las que por diversas razones (por lo
general decisiones personales relativas a la vinculación con los representantes
del grupo) no hemos grabado. No es necesario aclarar que estas entrevistas han
tenido enorme valor al brindarnos mayores elementos de interpretación.
Como material de contraste efectuamos veinticinco entrevistas a
argentinos, entre ellos, a comerciantes de origen judío, docentes, clientes y
empleados de comercios coreanos y vecinos del barrio de Flores, focalizadas en
temas puntuales según los objetivos de contraste.
Asimismo, una pequeña parte del material recogido ha correspondido
a cinco entrevistas realizadas a inmigrantes bolivianos en las cercanías de la
Plaza ubicada en las calles Cobo y Curapaligue, en Flores Sur con quienes hemos
abordado únicamente la temática vinculada a su relación laboral con los
talleristas coreanos.
El conjunto de las entrevistas fueron grabadas y transcriptas a los
efectos de su ordenamiento y análisis.
Por otro lado, formó parte de nuestro corpus de contraste,
material proveniente de la prensa argentina. Se trata de un conjunto de artículos
seleccionados de los principales periódicos de circulación nacional entre 1989
y 1994, que han tenido como protagonista al inmigrante coreano.
Ordenamiento y análisis de la información
Este material, es decir, los distintos discursos sociales mencionados (1), se constituyeron en los datos a partir de los cuales pudimos acceder a la información acerca de la construcción de la significación (2) que realizan los miembros de la comunidad coreana al interpretar su experiencia inmigratoria en la Argentina. Desde el punto de vista analítico hemos recurrido a una orientación del análisis del discurso de base semiótica: la semiótica de enunciados (Magariños de Morentin, 1993; 1996; 1998) (3). Nuestra tarea se efectuó en dos etapas.
Primera etapa
Siguiendo la mencionada
perspectiva, utilizamos las siguientes operaciones analíticas: a. la segmentación
de los textos de los informantes en definiciones contextuales y b. la construcción
de ejes conceptuales, campos y redes semánticos.
a. La segmentación tiene como objetivo
disponer de las partes de un texto que se consideran básicas o elementales para
la construcción de la significación. Dicha segmentación se efectúa adoptando
un criterio sintáctico, que, a diferencia de un recorte semántico, se somete a
reglas objetivas y procura disminuir la subjetividad para establecer
los cortes inicial y final de cada segmento (Magariños de Morentin,
1998:238).
Para ilustrar este método tomemos como ejemplo, el siguiente párrafo
de una entrevista realizada a una estudiante coreana:
"Hay discriminación en la facultad/ pero no /hay/ tanto
/discriminación/. En Ciencias Sociales /los docentes/ son más abiertos. Si yo
digo que pasó una discriminación, /los compañeros/ me dicen que tengo
que hacer la protesta, /me dicen/ que /ellos/ me ayudan"
En principio señalemos que colocamos entre barras la recuperación de implícitos sintácticos (sujetos elididos u otros recursos de la economía del habla). Esta operación responde a una etapa previa a la de segmentación. Se denomina normalización y se lleva a cabo particularmente, cuando se trabaja con textos que provienen de desgrabaciones procedentes de la oralidad
Una vez efectuada esta tarea,
identificamos los siguientes segmentos:
1. Hay / discriminación en la facultad/ pero no /hay/ tanto /discriminación/
2. En Ciencias Sociales /los docentes/ son más abiertos
3. Si yo digo que pasó una discriminación, me dicen /los compañeros
argentinos/ que tengo que hacer la protesta
4. Ellos /los compañeros argentinos me dicen/ que me ayudan /si protesto por la
discriminación/
Ahora bien, si buscamos establecer las
características de la construcción semántica de determinados términos, por
ejemplo el de "discriminación" en función de los contextos en que
los ha utilizado el entrevistado, recurrimos a la organización de las
definiciones contextuales.
Caracterizamos a las definiciones contextuales como aquéllas
construcciones mediante las cuales se establece el sentido que adquiere un término
cualquiera presente en determinado segmento textual en función del contexto al
que dicho término aparece asociado en ese mismo segmento. Formalmente consiste
en una normalización elemental que implica pronominalizar la presencia del término
seleccionado en su contexto de uso, de modo que el resto de la estructura de la
frase aparezca dependiente de dicho término (Magariños de
Morentin, l989) (4)
Retomemos el ejemplo a partir del término "discriminación":
1. aquélla que hay en la facultad
2. aquélla no tanto que hay /en la facultad/
3. aquélla una que si yo digo que pasó, me dicen /los compañeros argentinos/
que tengo que hacer la protesta
En función de estos
criterios organizamos una base datos conteniendo las variables
que siguen:
Enunciador: grupo al cual pertenece el entrevistado
Lexema: término cuya presencia se va a pronominalizar
Definición contextual
Número de orden de cada definición contextual
Identificación: edad y sexo del entrevistado
Ocupación del entrevistado
Nacionalidad del entrevistado
Fecha de la entrevista
Entrevista (número de entrevista y página en donde se ubica el lexema)l
Veamos un ejemplo de cómo completamos esta base de datos para delimitar, como veremos en el punto que sigue, los campos y redes semánticos:
Enunciador: geupo coreano
Lexema: chico/a/s
Definición contextual aquéllos coreanos con los cuales se encuentra /mi
hermano/los
fines de semana.:
Nro.:231
Identificación: femenino/25
Ocupación: estudiante
Nacionalidad: coreano/a
Fecha: 20/9/91
Entrevista:1/10
b. Ejes conceptuales, campos y redes semánticos.
De este modo, así como lo
hicimos con los términos de la ejemplificación ("discriminación",
chico/a/a), rastreamos en cada una de las entrevistas para la confección de las
definiciones contextuales, el conjunto de términos referidos por los mismos
actores al hablar de los distintos aspectos de su experiencia inmigratoria en la
Argentina (por ejemplo, "Argentina", "Corea",
"argentinos", "trabajo", "familia",
"inmigrante", "integración", etc.). Con este material
organizamos la base informática que nos permitió realizar una búsqueda lexemática
a fin de conformar luego campos y redes semánticos.
De modo que el conjunto de estos términos organizados en las
definiciones contextuales, los agrupamos según contenidos semánticos homogéneos
en ejes conceptuales conformando los llamados campos semánticos (5).
Tomemos como ejemplo, el término o lexema "trabajo"
utilizado efectivamente por los entrevistados a partir del cual elaboramos el
conjunto de definiciones contextuales que se encuentran en la base de datos
correspondiente. A los fines de la ejemplificación seleccionamos las
siguientes:
Enunciador: grupo coreano
Lexema: Trabajo
Definiciones contextuales:
-aquél del que los hijos muchas veces tienen casi total cargo /en la Argentina/
- aquél todo que está a cargo de los padres si saben hablar castellano
Eje conceptual: universo laboral
Sub- ejes: trabajo y familia
Trabajo e idioma
Trabajo:
- aquel sobre el cual no hay responsabilidad /en el argentino/
- aquel que si no le da mucho a los bolivianos puede pensar más
Eje conceptual: Universo laboral
Sub- eje: Imagen laboral del otro
Trabajo:
- aquello que buscaban /los coreanos/ a los mayoristas judíos /en la Argentina/
- aquel /textil/ para lo cual los mayoristas judíos daban hilo /a los coreanos/
Eje conceptual: Universo laboral
Sub-eje conceptual: actividad textil
Sub -eje: vinculación con los judíos
Cabe señalar que la
identificación de los ejes conceptuales tienen valor de hipótesis mientras
avanza la investigación y hasta que se compruebe la eficacia de la agrupación.
Por otra parte, un mismo término puede conformar más de un eje
conceptual según su contextualización. Así, el término "comunidad"
puede vincularse con el eje universo laboral ("El 90% de la comunidad
/coreana/ se dedica a textil"), o con el eje comunicación ("la mayor
parte de la comunidad /coreana/ no habla castellano")
Además, mediante el análisis pueden establecerse sub- ejes según
los intereses del investigador, los que, como vimos, pueden a su vez,
diversificarse en nuevas subcategorías que los especifican.
Esta formalización en campos semánticos la efectuamos en cada entrevista a fin de integrar luego, las distintas unidades semánticas identificadas para el conjunto de entrevistados, de modo de armar redes semánticas las cuales representan las relaciones y matices semánticos contenidos en los textos específicos. El propósito es establecer formaciones discursivas (6) que darán lugar a los "mundos semióticos posibles", noción proveniente del campo de la lógica modal pero con función semiótica, que alude al conjunto de opciones disponibles para que los miembros de una comunidad determinada en un tiempo y espacios dados construyan las significaciones de los fenómenos de su entorno (7). Este concepto se define como "el conjunto de relaciones de accesibilidad que pueden identificarse al relacionar un texto, sus interpretaciones vigentes en determinado momento histórico de determinada sociedad y el conjunto de referentes construidos por cada una de tales interpretaciones" (Magariños de Morentin, 1996) (8)
Estas operaciones las utilizamos asimismo, para intervenir en el material discursivo proveniente de entrevistas a miembros de la sociedad argentina con el objetivo de identificar las unidades semánticas comunes a un grupo y al otro, pudiendo establecer los aspectos a los cuales ambos se refirieron contrastando la significación en un caso y en otro.
Estas operaciones las utilizamos asimismo,
para intervenir en el material discursivo proveniente de entrevistas a miembros
de la sociedad argentina con el objetivo de identificar las unidades semánticas
comunes a un grupo y al otro, pudiendo establecer los aspectos a los cuales
ambos se refirieron contrastando la significación en un caso y en otro.
Ejemplo:
Enunciador: Grupo coreano
Definiones contextuales:
Lexema: carrera /universitaria/
- aquélla universitaria cuya elección en
la Argentina es un reflejo de lo que pasa en Corea
- aquélla /universitaria/ de medicina, odontología, farmacia que son de onda
en Corea
- aquélla universitaria de más oportunidad de trabajar que conviene elegir en
Corea
- aquélla /universitaria /de medicina que estudian mucho /los jóvenes/ en
Corea
- aquélla /universitaria de medicina/ que siguen los coreanos /en la Argentina/
porque en Corea un médico se gana todo.
- aquélla /universitaria/ toda que paga y eligen los padres (para los hijos)
- aquélla universitaria /elegida por los padres/ que tenés que respetar
- aquélla universitaria de Sociología o Ciencias Políticas sobre las cuales
digo a mis amigos /coreanos/ que pueden seguir /en la Argentina/
- aquéllas / universitarias de Sociología o Ciencias Políticas/ con cuya
elección /los chicos coreanos/ podrían ayudar mucho para hacer una investigación
sobre la comunidad coreana /en la Argentina/
- aquélla /universitaria de Ciencias Políticas) que yo seguí para ayudar a la
colectividad /coreana en Argentina/
- aquéllas / universitarias/ de Economía, medicina, Administración, Comercio
Internacional que elige la mayoría /de los chicos coreanos en la Argentina/
- aquéllas / universitarias/ Humanísticas que no /eligen los chicos coreanos/
- aquélla de Filosofía que dejó un amigo mío /coreano/ por el idioma
Eje conceptual: universo educativo
Sub- eje: elección de las carreras universitarias
Enunciador: Grupo argentino
Eje conceptual: universo educativo
Sub- eje: elección de las carreras universitarias
Lexema: carrera/s /universitaria/s/
Definicones contextuales:
- aquéllas /universitarias/ que eligen
los chicos /egresados del Colegio Nacional de Buenos Aires/ que tiene que ver
con las "ondas" (modas culturales) /del Colegio/
- aquéllas /universitarias/ de Ciencias de la Comunicación, Ciencias Políticas
y todas las carreras nuevas que metió la universidad de Buenos Aires que
estudiaron muchos egresados en los años 85, 86, 87
- aquéllas universitarias de la nueva ola que no eligen los chicos coreanos
- aquélla universitaria de Ciencias Políticas en la cual no creo que
encuentres chicos coreanos
- aquélla /universitaria/ de Ingeniería, Medicina o Biología o Exactas en las
que vas a encontrar /chicos coreanos/
- aquéllas /universitarias/ no orientadas a la abogacía o de aplicación a
nuestro medio (Argentina) /en las cuales no vas a encontrar chicos coreanos/
- aquélla universitaria de Abogacía que no tienen sentido seguir para quien
piensa emigrar /como los chicos coreanos/
- aquéllas / universitarias/ sociales que ellos /los chicos coreanos/ en
general no siguen
- aquéllas / universitarias/ sociales respecto de las cuales /los chicos
coreanos/ no se ven inclinados /a elegir/
- aquéllas / universitarias/ sociales que ellos /los chicos coreanos/ en
general no siguen porque piensan emigrar
- aquéllas / universitarias/ sociales que ellos /los chicos coreanos/ no
siguen porque no se sienten integrados al medio
- aquélla nueva de Diseño Textil sobre la cual preguntan mucho los chicos
coreanos
- aquélla nueva de Diseño Textil en la que hay muchos coreanos
- aquélla universitaria de Diseño textil respecto de la cual me parece
interesante que ellos /los chicos coreanos/ ya tienen como predestinada por el
trabajo familiar
Argentinos y coreanos
coinciden en aludir en que los jóvenes coreanos optan en la Argentina por
seguir estudios universitarios y señalan como preferidas, determinadas
carreras: medicina, farmacia y odontología. Los argentinos agregan además,
biología, ingeniería, ciencias exactas y diseño textil. Los coreanos a su
vez, mencionan Economía, Comercio Internacional y Administración de empresas y
mencionan su país de origen como referente y la intervención de los
padres en la elección de las carreras de sus hijos.
Ambos coinciden en afirmar la escasa presencia de estudiantes
coreanos en el área humanística como el de las ciencias sociales, políticas,
filosofía y ciencias de la comunicación.
Ahora bien, al contrastar estas construcciones discursivas,
observamos interpretaciones diferenciales que unos y otros adjudican a este
aspecto. Según los entrevistados coreanos, los criterios que predominan
en los miembros de su comunidad al momento de seleccionar una carrera
universitaria en la Argentina, responden a los vigentes en Surcorea y se asocian
con la moda, la conveniencia para insertarse laboralmente y con la mayor
posibilidad de ganar dinero. Medicina, en particular, es referida como aquélla
profesión que responde a los requisitos mencionados en el país de origen y,
por lo tanto, se la prefiere en el ámbito receptor, aún cuando las
condiciones difieren notablemente, como se reconoce en otra parte del discurso.
Con respecto a las orientaciones humanísticas y sociales, sólo
como excepción, se mencionan las dificultades que, como el idioma, impiden su
elección, o bien, se reconocen los beneficios que pueden obtenerse de este tipo
de conocimiento en cuanto es posible volcarlo hacia la propia colectividad.
Observamos que estas construcciones dan cuenta de una posición de
distanciamiento en relación con el contexto argentino en tanto aparece como
referente el país de origen, se pone énfasis en el endogrupo, no se alude a la
situación de integración al medio mayoritario a través de la profesionalización,
aunque, es importante señalar en función del contraste con el discurso de los
argentinos, que no se habla de reemigración ni de abandono de la Argentina.
Precisamente, entre los entrevistados argentinos encontramos dos
interpretaciones posibles con referencia a la actitud adjudicada a los jóvenes
coreanos. Unos, atribuyen la elección de sus estudios universitarios a
proyectos ligados enteramente al desarrollo de sus actividades futuras lejos de
la Argentina, marcando así, una distancia extrema entre este grupo y la
sociedad mayoritaria. Esta posición aparece no obstante, relativizada en las
expresiones que resaltan el interés de los chicos coreanos por una nueva
carrera, Diseño textil, al asociar esta elección con el tipo de
inserción laboral que ha adoptado la comunidad coreana en nuestro país. El
referente aquí es la sociedad receptora y el proyecto de vida, la permanencia
en ella.
Cabe reiterar que el criterio analítico que hemos adoptado se diferencia de un recorte conceptual ya que los términos no se los seleccionan a partir de un a priori semántico con el objeto de reconducirlos a concepciones teóricas previas. Por el contrario, se basa en relaciones sintácticas entre términos explícitamente dichos por los actores sociales cuyo criterio de selección es la focalización en una actividad pragmática y los propios términos que los entrevistados van generando acerca de la misma.
Segunda etapa
En la primera etapa de la
investigación, como vimos, el objetivo planteado era identificar el universo de
términos empleados por los entrevistados coreanos para ver cómo construían
los objetos y conceptos de los cuales hablaban dando significación a su
experiencia de inserción e interrelación en el nuevo contexto.
En un segundo momento el interés se centró además, no sólo en
dichos aspectos sino en la manera en que los construían dada nuestra hipótesis
según la cual en esa construcción, el grupo fijaría su posición de
proximidad o distancia con la sociedad argentina.
Desde el punto de vista metodológico, este objetivo implicó
avanzar en la elaboración de una nueva estructura de organización del conjunto
de los enunciados pertenecientes al discurso coreano y al argentino que
permitiera dos tipos de búsqueda:
1. ver qué niegan o afirman los entrevistados y a quién/es atribuyen su
discurso.
2. ver qué distancia toman respecto de tales negaciones/ afirmaciones, cuáles
son las barreras que interponen dando cuenta de los grados relativos de
compromiso en la interrelación
Para desarrollar este punto acudimos al registro de las
modalizaciones (9) y las actitudes proposicionales (Hintikka, l969; Maingueneau,
l980; Benveniste,1985; Kerbrat-Orecchione, l993), es decir, a las marcas dadas
por los sujetos a sus enunciados. Ello apunta a señalar la adhesión del
hablante a su propio discurso que puede estar muy subrayada o no, disminuir o no
y desplazarse por una escala continua que varía a lo largo del
discurso.
Nosotros consideramos las modalidades de enunciado que son una
categoría lingüística que, a diferencia de la modalidad de la enunciación,
no se apoya en la relación hablante- oyente en el proceso de producción del
discurso, sino que caracterizan en el acto producido, la manera en que el
hablante sitúa el enunciado en relación con la verdad, la falsedad, la
probabilidad, la certidumbre, la verosimilitud, etc. (modalidades lógicas) o en
relación con juicios apreciativos: lo feliz, lo útil, lo triste, etc.
(modalidades apreciativas) (Mainguenau, op.cit.:127; Kerbrat - Orechini,
op.cit.)
Entonces, una vez organizado el nuevo archivo, tomamos en
cuenta primeramente respecto del sujeto del enunciado, su coincidencia o no, con
el sujeto de la enunciación y, en segundo término, las actitudes de los
emisores frente a sus enunciados.
En el primer caso, la posición que los entrevistados asumen en
relación con su discurso, reviste particular importancia cuando el hablante
pertenece al grupo al cual hace referencia (en este caso, a la comunidad
coreana). Tanto puede ocurrir que el enunciador se identifique plenamente con el
sujeto del enunciado (a través del uso del pronombre personal de primera
persona singular ("yo") o plural ("nosotros") dando
testimonio del compromiso con el grupo de pertenencia, por ejemplo:
"Nosotros (los coreanos) siempre en algo nos vamos a diferenciar" (del
argentino)
como puede ocurrir, por el contrario, que se distancie de su enunciado (mediante
la utilización de la tercera persona) excluyéndose de su grupo:
"Ellos (los coreanos) son muy cerrados"
También hemos tenido en cuenta en el análisis cuando el hablante
utiliza la tercera persona, adjudicándole su discurso al sujeto del enunciado,
a qué segmento de su comunidad lo atribuye (los hijos, los jóvenes, los de la
generación intermedia, etc.). Por ejemplo:
"Los padres /coreanos/ no quieren que sus hijos pierdan la identidad
coreana"
Otro elemento importante a considerar ha sido la atribución de
ciertos pensamientos o creencias a los argentinos en particular, ya
sea de manera categórica:
"Los argentinos creen que acá los coreanos son tontos",
ya sea de manera relativizada a través del empleo de modalizaciones:
"Nosotros pensamos que los periodistas argentinos piensan mal de los
coreanos"
Asimismo, nos ha interesado focalizar en las variables que
especifican al grupo referido en los enunciados (se trate de coreanos o de
argentinos) dado que las mismas contribuyen a establecer también, la diversidad
de matices que modalizan las posiciones de máximo o mínimo acercamiento o
alejamiento con que los actores sociales configuran la interrelación:
Por ejemplo: no es lo mismo decir que "Los coreanos no hablan
castellano" haciendo extensiva dicha actitud de distanciamiento al conjunto
de la comunidad, que manifestar que "Los (coreanos) mayores, ancianos, no
se meten a aprender castellano", particularizando quiénes, en todo caso,
se distancian más.
En resumen, una vez finalizada la tarea de segmentación del
material en definiciones contextuales, reunimos en conjuntos homogéneos todas
aquéllas expresiones según afirmaran o negaran la inclusión o la exclusión
del grupo coreano en relación con la sociedad argentina y con su propio grupo,
mediante construcciones afirmativas o negativas tomando en cuenta la dimensión
semántico- verbal (10)
Cuando hablamos de inclusión/exclusión nos referimos a modos de construir
discursivamente la proximidad o la distancia entre coreanos y argentinos
en los distintos aspectos referidos por los informantes.
Ahora bien, la vinculación intergrupal se configura en el discurso
de los entrevistados coreanos unos afirmando lo argentino, otros negando lo
coreano y viceversa según las distintas situaciones, veamos a modo de ejemplo,
el siguiente Cuadro:
========================================================================================================
AFIRMACIONES
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
AFIRMAN LA INCLUSION AFIRMAN LA EXCLUSION
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
EN LA SOCIEDAD ARGENT. EN EL PROPIO GRUPO DE LA SOCIEDAD ARGENT. DEL PROPIO
GRUPO
---------------------------------------- -----------------------------------
---------------------------------------
---------------------------------------------
1. 2. 3. 4.
ACEPTAN LA CULTURA ACEPTAN LA CULTURA SE AISLAN DE LA ACEPTAN EL
CASAMIEN-
ARGENTINA COREANA
SOCIEDAD ARGENTINA TO CON CUALQUIERA
--------------------------------------- ----------------------------------- -------------------------------------- --------------------------------------------
3'. 4'. 1'. 2'.
NO PROCURAN INTE- NO LES IMPORTA NADA LOS JOVENES COREA- NO NIEGAN LOS VALO-
GRARSE A LA SOCIE- DE COREANOS NOS NO DESCONOCEN RES COREANOS
DAD ARGENTINA LA CULTURA ARGENT.
---------------------------------------
------------------------------------ --------------------------------------
------------------------------------------
EN LA SOCIEDAD ARGENT. EN EL PROPIO GRUPO DE LA SOCIEDAD ARGENT. DEL PROPIO
GRUPO
---------------------------------------------
--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
NIEGAN LA INCLUSION NIEGAN LA EXCLUSION
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
NEGACIONES
======================================================================================================
Podemos observar en el Cuadro
precedente, que se utilizan estructuras sintácticas contrarias frente a una
misma dimensión semántica. Son cuatro maneras diferentes de situarse frente al
mismo problema lo que nos está indicando dónde se ubica el hablante y desde qué
lugar va construyendo sus múltiples lazos con el entorno.
Cuando al referirse por ejemplo, a la inclusión en el ámbito
receptor o en el propio grupo, afirman que /los coreanos/ "aceptan la
cultura argentina" al tiempo que expresan que "no procuran integrarse
a la sociedad argentina", o cuando admiten que /los coreanos/ "aceptan
la cultura coreana" mientras registramos que "no saben nada de
coreanos", nos hallamos frente a contradicciones que muestran que en la
comunidad no hay homogeneidad de discurso en referencia a la relación con el
argentino, sino más bien una polarización de posiciones.
Por otra parte, el hecho de que los entrevistados afirmen y nieguen
un mismo aspecto de la vinculación, indica una complementariedad que refuerza
dichas posiciones. De modo que, si por ejemplo, dicen que los coreanos "se
aíslan de la sociedad argentina", y además, que "están dentro de la
colectividad /coreana/", ésto no hace sino perfeccionar la afirmación de
exclusión del medio argentino. Por el contrario, cuando expresan de manera
negativa que /los chicos coreanos/ "no aceptan la cultura coreana" y
afirman que "hablan castellano en sus casas" enfatizan la noción de
inclusión en el nuevo medio.
La presencia de estos complementarios son interesantes para
establecer dónde se ubican los actores cuando afirman o niegan su inclusión o
exclusión y a partir de dónde toman distancia, dentro de qué marco organizan
su vida, cuáles son los espacios de mayor o menor afinidad con los otros, lo
que suponemos relevante desde el punto de vista antropológico.
Ahora bien, tanto las posiciones expresadas por
los complementarios como por los contradictorios pueden relativizarse en función
de la especificación del grupo referido y de la distancia de los hablantes
respecto de sus enunciados como hemos visto, y también de las actitudes que aquéllos
asumen y que registramos a partir de las modalizaciones (construidas con verbos
tales como poder, creer, querer, pensar, gustar) y actitudes
proposicionales (construidas con verbos que denotan disposiciones u operaciones
mentales, tales como sentir, sufrir, aceptar, aprender, concluir, interesarse,
entender, adaptar, importar) (11).
Estos conceptos me fueron de utilidad para organizar la base de
datos en esta segunda etapa de la investigación. Las variables consideradas
fueron las siguientes:
Número de definición contextual
perteneciente a la base de datos anterior
Emisor: grupo social cuyo discurso estamos analizando
Grupo referido: grupo social al cual el emisor alude (los coreanos, los
argentinos)
Adverbio de negación o de afirmación: no, ninguno/a (en el Cuadro ng) tampoco
(tp), ni siquiera (ns), sí.
Especificador del grupo referido: sujeto del enunciado ( pronombres personales)
y variables o expresiones que acotan al grupo referido según la edad, el barrio
de residencia, el momento de arribo al país, etc..
Verbo modalizador
Verbo actitudinal propiamente dicho
Forma verbal (verbo más frase nominal o alguna de ambas) que dan cuenta de los
conceptos, acciones o situaciones que construye el emisor
Veamos un ejemplo:
Nro. Grupo mod/especif af/neg verbo mod
verbo actutd. Frase verbal
referido
(verbo+frase
nominal o al
guna de ambas
4671 coreano los padres sí quieren que
los chicos
vayan a los
mejores colegios
5582 coreano los mayores no quieren aprender castellano
A partir de esta organización
abordamos los tres campos de análisis antes mencionados:
1) el correspondiente al grupo referido; 2) a las actitudes que asumen los
hablantes y 3) a las modalizaciones respecto de las actitudes asumidas en relación
a los comportamientos mencionados.
Esta perspectiva nos ha permitido aproximarnos más a la
experiencia subjetiva del inmigrante coreano en nuestro país, dando cuenta no
ya desde una orientación lingüística sino antropológica, que la integración
del grupo coreano, su vinculación con el contexto argentino se conforma de
manera fragmentaria. Desde las posiciones más extremas que ubican a estos
nuevos inmigrantes en un polo de alejamiento marcado en relación con el
argentino, se despliegan hitos intermedios que matizan y modulan una realidad
por demás compleja. Esto nos muestra además, que lejos de configurarse una
identidad homogénea -llámese "grupal", "étnica" o
"inmigrada"-, la misma se desgaja y segmenta constituyéndose
meramente en una forma útil a los fines sociales de diferenciación
estereotipada (la "coreaneidad" contrasta con "la
argentinidad" o "la bolivianeidad") pero cuyo contenido es
disperso y adquiere en cada caso, particularidades que le son propias. En
nuestro universo de análisis podemos constatar esta dispersión en las
distintas maneras de decir el mismo fenómeno.
A modo de síntesis final, podemos decir que, a partir del método
de análisis adoptado hemos logrado identificar cada uno de los aspectos
referidos por los entrevistados tal como han sido producido por ellos, con las
relaciones que han establecido de modo de armar un modelo no apriorístico de la
identidad de la comunidad coreana en la Argentina. De lo que se
parte es de un instrumento, de operaciones técnicas que, precisamente, hacen
que aparezcan dichas relaciones semánticas y su modo de construirlas.
Al registrar las afirmaciones/ negaciones que se le adjudican a los
propios y las que se les atribuye a los ajenos, con sus respectivas
modalizaciones, nos ha sido posible acceder a una concepción ideológica del
mundo en que está inserto el grupo coreano la que va a darle la base
valorativa de su comportamiento y de su facilidad o dificultad de vinculación.
Finalmente, el método descripto ha permitido ordenar el material y crear un
archivo de datos con la rigurosidad de lo efectivamente dicho y con un criterio
trasmisible y aplicable a los fines comparativos con otros grupos o en términos
diacrónicos dentro del mismo grupo.
Una vez más, cabe aclarar que el uso del análisis de discurso que
efectuamos busca más que explicar categorías lingüísticas, explicar el uso
del significado social que adquiere el mundo al ser dicho de una determinada
manera y no de otra.
Notas
1) Denominamos "discurso social" en esta investigación al conjunto existencial de de las construcciones que circulan en una sociedad con eficacia para la efectiva producción y/o reproducción de representaciones perceptuales y de interpretaciones conceptuales o valorativas (Magariños de Morentin,1996:252)
2) Entendemos por significación, el
conjunto de interpretaciones de un determinado fenómeno que se materializan en
los discursos que realiza determinada sociedad en un determinado momento de su
historia (Magariños de Morentin, 1996)
La significación, como sostienen Greimas y Courtes (1979:352-3), a
pesar de ser un concepto clave alrededor del cual se organiza toda la teoría
semiótica, adquiere distintas acepciones. Una de ellas es la que alude a la
significación tanto como "producción de sentido" como
"sentido producido" revelando así una concepción estática o dinámica
de la teoría. También se la define como "sentido articulado" y como
sinónimo de semiosis (o acto de significar)
Los autores reservan el término significación para referirse a la
"diferencia", a la producción y las desviaciones, que definió después
de Saussure la naturaleza misma del lenguaje. La significación, dicen, se
inscribe como "sentido articulado" en la dicotomía
sentido/significación y subsume como concepto general, a todas las otras
acepciones presentadas.
A esta definición axiomatizante de la significación agregan otra de carácter
empírico sustentada no más sobre su naturaleza sino sobre los medios de
aprehenderla como objeto cognoscible. Se observa entonces que la significación
no es percibible sino en su manipulación, en el momento en el que preguntándose
sobre ella en un lenguaje y un textos dados, el enunciador es conducido a operar
trasnposiciones de traducciones de un texto dentro de otro texto, de un nivel de
lenguaje en otro, de un lenguaje en otro lenguaje. Ese hacer parafrasístico
puede ser considerado como la representación de la significación en tanto que
acto productor, reuniendo en una sola instancia el enunciador- intérprete y el
enunciador - productor. En tanto actividad cognitiva programada, la significación
se encuentra sustentada y sostenida por la intencionalidad, lo que es otra
manera de parafrasear la significación.
3) La Semiótica de enunciados se
relaciona con "la exploración de las condiciones linguísticas de producción
(Courtine, 1981:19) del significado de un término estableciendo algunas reglas
elementales para la configuración de las relaciones semánticas, contrastativas
y dialécticas que una palabra mantiene con otras palabras (en los enunciados) o
con determinadas secuencias de palabras (en los conjuntos y las redes de
enunciados)" (Magariños de Morentin, 1993:7)
Las operaciones metodológicas que surgen de esta propuesta provienen de una síntesis
entre la semiótica cognitiva y el análisis del discurso.
La semiótica cognitiva permite dar cuenta de los procesos de producción de la
significación, o sea de las múltiples interpretaciones sociales aplicables a
cualquier fenómeno. Formula tres supuestos fundamentales: a. no hay semántica
sin sintaxis; b. todo lo efectivamente dicho se corresponde con una posibilidad
de decirlo preexistente y c. estas posibilidades de decir no son individuales
sino que se comparten con la comunidad a la que pertenece el productor del
texto.
El análisis de discurso es una metodología cualitativa cuyo objetivo consiste
en establecer el contenido semántico de los conceptos correspondientes a los términos
efectivamente utilizados en determinados textos, cuyo análisis se considera
interesante. Proviene, por una parte, del estructuralismo norteamericano, a través
de los continuadores de la obra de Zellig Harris (1954) y por otra, de la
escuela francesa de análisis del discurso originada en los trabajos linguísticos
de Michel Pecheux (1969, 1975) y en las reflexiones sobre epistemología de la
historia y crítica del discurso de Michel Foucault (1969, 1971), todo ello
continuado por linguistas, sociólogos y politicólogos vinculados a la Revista
Langages. En sus aspectos más actuales se basa en los desarrollos de la lingüística
cognitiva realizados, entre otros por Ray Jackendoff (1983, 1987, 1993), Ronald
Langacker (1987, 1991), George Lakoff & Mark Johnson, 1980 y George Lakoff
(1987) Fundamentalmente, se diferencia del análisis de contenido al no admitir
conocimiento a priori de ninguna clase en cuanto al contenido semántico del
lenguaje, sino que se propone explicar respecto de cada término, de qué modo
construye tal contenido o significación en función de su uso en el contexto
material en el que aparece (Magariños, 1998:234-6)
4) Las definiciones contextuales tienen una configuración determinada que se
representa como:
X es [aque,/la/lo + (preposición o expresión proposicional con q!) + resto del
contexto de la oración]
Se entiende por q! cualquiera de aquellas expresiones sintácticas que
contienen un pronombre relativo expresado directamente o por transformación (en
el sentido en que "cómo" es una transformacoón de "de qué
manera" o "dónde" lo es de "en qué lugar", etc.) Ver
Magariños de Morentin, 1998:240 y Magariños de Morentin y otros,
1993:65)
5) Tomamos en consideración la expresión de Lyons (l977) quien define un campo
semántico como aquél que está constituído por "los lexemas y las
distintas unidades semánticas relacionadas paradigmática o sintagmáticamente
dentro de un sistema linguístico", siendo pues, categorías de la lengua.
Si bien es necesario aclarar que la metodología que utilizamos plantea la
diferencia de que ese campo semántico no es un apriori sino que resulta
constatado por las expresiones efectivamente utilizadas. Para nosotros, estas
unidades semánticas se identifican en determinadas expresiones textuales que a
su vez permiten diversificarlas en subcategorías que las especifican.
6) Con respecto a la noción de Formación Discursiva, Michel Foucault en La
arqueología del saber (l973:62) la define "el sistema de dispersión de
enunciados cuando entre sus objetos, tipos de enunciación, conceptos,
elecciones temáticas, se puede definir una regularidad (un orden,
correlaciones, posiciones de funcionamiento, transformaciones)"
7) El concepto de mundo posible proviene del campo de la Lógica modal.
Según Hughes y Creswell (1973:73) el término mundo hace referencia a un estado
de hechos concebible o imaginable. Y mundo posible a un mundo (un estado de
hechos concebible o imaginable) que se da a partir de otro: son las variaciones
posibles a partir de una estructura determinada (G.E.Hughes y M.J.
Creswell:l973) Ver también J.Hintikka:l969; B.Partee:l989;Th.Kuhn:l989
8) En tanto proceso cognitivo, este enfoque se aproxima a la noción de
"integración conceptual" ("blending") proveniente de las
ciencias cognitivas contemporáneas, que G. Faucaunier y M. Turner (1998)
refieren como una operación cognitiva general dinámica, que pone en correlación
"espacios mentales" (genéricos, de imput y vinculados) definidos como
paquetes conceptuales pequeños construidos para fines de acción y
entendimiento local. Ver también G. Faucaunier, 1994; N. Mandelblit y O.
Zachar, 1998
9) El campo de las modalidades es uno de los menos estables de la teoría de la
enunciación. Los términos modalidades, modalizador, modal, modalización,
tomados de la lógica, remiten a realidades lingüisticas variadas.
La modalidad de enunciación corresponde a una relación
interpersonal, social y exige en consecuencia una relación entre los
protagonistas de la comunicación. Una frase no puede recibir más que una
modalidad de enunciación -obligatoria- que puede ser declarativa,
interrogativa, imperativa, exclamativa y que especifica el tipo de comunicación
entre el hablante y el/los oyentes (Dubois, Charlier) (Maingueneau, 1980:126)
Las modalidades de enunciado son una categoría lingüística mucho
menos evidente; no se apoya en la relación hablante- oyente sino que
caracterizan la manera en que el hablante sitúa el enunciado en relación con
la verdad, la falsedad, la probabilidad, la certidumbre, la verosimilitud, etc.
(modalidades lógicas) o en relación con juicios apreciativos: lo feliz, lo útil,
lo triste, etc.(modalidades apreciativas) (Ibid:127)
10) Vale aclarar que desde el punto de
vista semántico una afirmación de la inclusión (AI) es equivalente a una
negación de la exclusión (NE) y viceversa (AE es equivalente a NI). Esto
significa que en tanto la dimensión semántica (incluir/excluir) no varía, la
afirmación es lo contrario a la negación, de manera que conceptualmente las
cuatro formas se reducen a dos.
Sin embargo decidimos mantener las cuatro porque ése es el modo de
decir de los hablantes y es en esa construcción en la que se advierten matices
diferenciales que no siempre permiten una reconducción a lo conceptual.
Dichos matices diferenciales posibilitan el acceso a una dimensión
ideológica del mundo en el que está inserto el grupo en estudio dando la base
valorativa de su comportamiento y de su facilidad o dificultad de vinculación.