ENTRE EL TEMOR Y EL RECHAZO.
Los inmigrantes en la prensa gráfica platense
Sergio Caggiano
En este trabajo se presentan algunos resultados obtenidos tras el análisis que, sobre parte del material que constituye nuestro corpus, se realizara como parte de las tareas que se llevan a cabo en el marco de una Beca de investigación de la Universidad Nacional de La Plata1. En líneas muy generales, este estudio busca reconocer el modo en que se construye la identidad de los grupos de inmigrantes peruanos y bolivianos en la ciudad de La Plata abordando el proceso de autoidentificación e identificación desde "el afuera". En particular, las ideas y observaciones que ofrecemos aquí surgen de las operaciones analíticas efectuadas sobre el material periodístico publicado en la prensa local entre abril de 1998 y marzo de 1999, parte de nuestro corpus que se completa con entrevistas mantenidas con los propios inmigrantes y con miembros de la sociedad receptora. Buscamos dar cuenta, en la medida en que nos sea posible, del (los) lugar(es) social(es) que la prensa local reserva a estos inmigrantes y de la forma en que lo hace, así como de la valoración que va en ello.
Respecto a la metodología utilizada, se pone en práctica, dentro de la perspectiva general de análisis del discurso, la propuesta desarrollada por J. A. Magariños de Morentín. De lo que se intenta dar cuenta en la investigación es de la forma en que la identidad de ciertos grupos de inmigrantes que viven en la ciudad de La Plata queda construida en los discursos vigentes en esta sociedad. Es importante destacar para esta perspectiva la asunción de la imposibilidad de considerar a un discurso como significativo en sí mismo y el reconocimiento, por el contrario, de que lo es sólo en relación a otro (otros, en nuestro caso) al que se opone en tanto formas valoradas diferencialmente. Lo que interesa es, en consecuencia, rastrear la(s) significación(es) que, en un determinado momento de una determinada sociedad, adquiere un fenómeno como resultado de la competencia entre los discursos vigentes que lo enuncian. El discurso de los medios6, que aquí analizamos, conforma uno de los tres discursos en que en principio se divide nuestro corpus. Si bien por razones de espacio, en las páginas siguientes las observaciones conceptuales y empíricas estarán referidas solamente a este discurso, es pertinente aclarar que, habiéndose realizado a esta altura de la investigación también análisis de entrevistas, muchas de aquellas observaciones se han podido visualizar sobre el fondo de este material y en contraste con él. Por otra parte, también se ha efectuado el contraste entre las notas periodísticas al interior del discurso de la prensa según una categorización de las mismas que enseguida explicaremos.
El seguimiento de la prensa local se realizó evitando predeterminar los ejes conceptuales en torno a los cuales los periódicos pudieran haber abordado este tema y, por lo tanto, fueron revisados por completo cada uno de los periódicos diarios publicados desde el 01 de abril de 1998 hasta 31 de marzo de 1999, intentando cubrir así el criterio de exhaustividad (Courtine, J. J.: 1981), y se seleccionaron de esta revisión aquellas notas que de una u otra forma aludieran a nuestro problema.
Esta selección ha arrojado un conjunto de textos que corresponden a unas ochenta notas publicadas y que constituye la parte de nuestro corpus que hemos llamado el "discurso de los medios" del cual podemos decir, por el momento, que puede dividirse en cuatro grupos diferentes según el modo de encarar la problemática que nos interesa. Por un lado aparecen las notas que tratan puntualmente sobre la inmigración de otros países de Latinoamericana hacia La Plata o hacia la Argentina en general (estos artículos asumen principalmente la forma de "Informes Especiales" de los propios medios). En segundo lugar tenemos el trato que los diarios dan a la cuestión de los inmigrantes en relación con algún tema coyuntural específico (por ejemplo: "inmigrantes ilegales"); llamaremos a este grupo "Tema en Coyuntura". Cabalgando entre uno y otro de estos dos grupos las "Opiniones" (editoriales, notas firmadas, etc.), el tercer conjunto de textos, ensayan un abordaje general de la cuestión aún cuando mayormente responden a hechos particulares. Por último, las noticias que, entrando de lleno en el tratamiento de sucesos de diversa índole (policiales, de interés general, etc.), involucran de algún modo a los peruanos y bolivianos que viven en la ciudad de La Plata y que denominaremos "Noticias Generales"2. En las líneas que siguen comentaremos en gruesos trazos lo hallado tras el análisis del material mencionado. Se trabajará sobre algunas cuestiones que se presentan como tópicos que reciben en los distintos tipos de notas un abordaje muchas veces similar, otras veces complementario, y otras, finalmente, diferencial, todo lo cual será señalado en caso de resultar relevante3.
-EL OSCURO TORRENTE. Respecto de la modalidad de ingreso de los inmigrantes a la Argentina (o a la ciudad de La Plata) resulta significativa la aparición de algunas imágenes clásicas como las de ola, corriente o flujo inmigratorio. Y junto a ellas se destaca el recurso a otras metáforas como oleadas o torrente o aluvión inmigratorio que parecen mantener y aún reforzar -en tanto se presentan como descriptores de una situación de mayor magnitud que las primeras- la evocación del movimiento más o menos incontrolado e incontrolable -ya que reenvía a fenómenos pertenecientes al orden de lo natural- de lo que sería una masa de importantes dimensiones. Estas formas se combinan, además, con otras como las de amenaza o invasión (o áreas invadidas) que, si bien no remiten a una naturaleza que se nos impone, contribuyen a definir un cuadro que no parece, en principio, permitir una valoración positiva del hecho que pretende describir. (Ver: Anexo, 1.a).
Estas maneras de nombrar el ingreso de los inmigrantes al país o la ciudad y, sobre todo, las últimas de ellas, las ideas de invasión y de amenaza, podrían pensarse en relación con una de las categorías más usadas por la prensa para referir4 a los inmigrantes y con el mecanismo para la introducción de esta categoría que es la de ilegal. Aunque probablemente los responsables de los periódicos analizados no acordarían con esta apreciación, podemos afirmar que hay un uso de este término que por momentos parece proponerlo casi como intercambiable con el de "inmigrante". Especialmente en las notas correspondientes a Tema en Coyuntura que cubren los acontecimientos sucedidos en torno a un Proyecto oficial de Reforma de la Ley Migratoria, lo que comienza siendo un adjetivo (ciertamente uno de los pocos que se utilizan) que califica al término "inmigrante", acaba siendo un sustantivo que directamente lo reemplaza. Así, entonces, en distintas notas de una misma publicación, o de distintos días pero atendiendo un mismo suceso, o del título a la bajada o volanta y desde allí al cuerpo central de una noticia, pasamos sin justificación o explicación alguna de "inmigrante" a "inmigrante ilegal" para llegar a "ilegal" sin más (y, a veces, de éste a "delincuente") y presenciar, entonces, su uso intercambiable por el primero (aún cuando -suponiendo que aceptáramos esta categoría- lo tratado por la noticia no interesara solamente al sector de los "ilegales").
Íntimamente vinculado con lo anterior, "mafias" es otro de los conceptos que se utilizan recurrentemente para abordar distintas situaciones en las que los inmigrantes se presentan involucrados. Mafias son las que "trabajan a destajo montadas alrededor de las fronteras", "las organizaciones clandestinas que explotan indocumentados", aquella de "‘cuidadores de autos’ (formada en un 70 o 90% -según la noticia de que se trate- por peruanos y bolivianos) del centro de la ciudad", las que "lucran con el ingreso ilegal de individuos al país", etc. De esta manera las mafias toman existencia en tan diversos ámbitos tomando el carácter de una instancia (inexplicada) que parece querer "explicar" el ingreso de los inmigrantes o lo que hay detrás de las actividades y situaciones en que estos participan. Sin intentar con esto una interpretación intuitiva al respecto, podría considerarse que el lugar dado a estas organizaciones clandestinas parece otorgarle a la inmigración ribetes de peligrosidad a la vez que la propone como un fenómeno movido por hilos que escapan a nuestra comprensión cotidiana. (Ver: Anexo, 1.b).
Los puntos señalados hasta aquí, reforzados con la manifestación del desconocimiento acerca de los "números reales" de la cantidad de ilegales en la zona y de la carencia de "estadísticas oficiales" en la materia, articulan en conjunto una imagen de las migraciones desde países vecinos como un proceso que, valorado con los atributos de una naturaleza cuyos movimientos y vaivenes se nos imponen o de oscuras organizaciones que están fuera de nuestras leyes, queda postulado como una suerte de marea que nos invade amenazante con una fuerza inexplicable.
-DE TRABAJADORES Y TRABAJADORES. En relación al ámbito laboral y a las relaciones sociales en que participan estos inmigrantes, la prensa local ha definido un cuadro de situación muy claro en torno a los países que quedan implicados en los procesos migratorios y las condiciones socio-económicas en que estos se encontrarían y que explicarían sin más que asistiéramos a tales procesos. La Argentina es un país que luego de un periodo de transformación radical de su economía y sus finanzas presenta una moneda fuerte que se muestra a los habitantes de países como Bolivia o Perú, con sus economías deprimidas y sus panoramas "desmoralizantes", como la posibilidad de hacer más valuado y redituable su trabajo5 y de mejorar, en consecuencia, sus condiciones de vida. Es en este contexto en que se inscribe la inmigración desde aquellos países hacia Argentina, o La Plata más específicamente. Ahora bien, los dos periódicos sobre los que hemos trabajado coinciden en un par de señalamientos más que agregan dificultad al estado de cosas descrito recién. En primer lugar, la llegada de los "extranjeros" genera malestar en la población local, en tanto aquellos vienen a quitarles su trabajo. En segundo lugar, Argentina no está en condiciones económicas de dar empleo a inmigrantes en momentos en que no está en condiciones de ofrecer trabajo "ni siquiera a sus propios" habitantes. Planteadas así las cosas, parece ser bastante claro que la actitud de aquellos trabajadores argentinos frente a los "recién" llegados es, en alguna medida, justificable. Y queda claro también que lo que entonces se vuelve ciertamente difícil de explicar y comprender es el viaje que estos realizan en busca de trabajo hacia un lugar dónde precisamente no hay trabajo.
El panorama que se va configurando, entonces, es sintéticamente el siguiente. Argentina es un país cuya situación tienta a las expectativas de habitantes de países como Bolivia y Perú. Argentina no tiene trabajo para ofrecer. Los habitantes de aquellos países vienen de todas formas en busca de trabajo. Vienen, decíamos, a buscar cuando no a apropiarse del trabajo de los "nativos". Esto nos lleva a destacar lo que consideramos un segundo aspecto que en lo que hace al tema trabajo es de suma importancia para la caracterización del inmigrante actual proveniente de otros países latinoamericanos. Nos referimos a que la figura de este inmigrante que busca trabajo adquiere nueva significación si se la contempla en contraste con la figura, por todos conocida, del inmigrante de fines del siglo pasado y principios de este que llegara proveniente de Europa. La idea histórica oficial de este inmigrante, que forma parte de los más fuertes mitos fundacionales de la nación aparece en los periódicos analizados (y casi con seguridad forma parte de las representaciones sociales de vastos sectores de la población argentina) como el inmigrante que vino a brindar su trabajo a esta patria que lo necesitaba para terminar de consolidarse. Fue el que vino a forjar con su trabajo una Argentina que era materia prima en esperaba de su mano, que vino a ofrendar su trabajo a estas tierras vírgenes. Ambas figuras, colocadas frente a frente adquieren, entonces, una relevancia nueva. Más allá del cambio evidente en cuanto a cómo queda definido el trabajo en cada caso, lo que nos interesa aquí particularmente es subrayar la diferencia cualitativa que este contraste enseña entre uno y otro respecto de la actitud, el posicionamiento del inmigrante en relación a su trabajo. Puede apreciarse así un rasgo que consideramos fundamental en la construcción que la prensa hace de los inmigrantes de otros países latinoamericanos en la actualidad. A diferencia de aquellos pioneros de fines del siglo XIX que venían a ofrecer su trabajo, estos vienen a buscar (a llevarse) nuestro trabajo. En este sentido vale destacar, además, que esta imagen se ve reforzada, según se nos presenta en el espacio periodístico, por el hecho de enviar a sus países el dinero que ganan en este. Así, lo que hemos obtenido tras esta aproximación a la relación que se construye en los textos periodísticos entre el inmigrante, su trabajo y el lugar de destino ha sido una figura que denominaremos como la del inmigrante extractivo. (Ver: Anexo, 2.a, para esto último).
-DAR LA PALABRA. En este parágrafo estudiaremos rápidamente un aspecto del uso que los periódicos diarios hacen de la recuperación de las palabras de diferentes actores sociales, analizando en particular el uso de las citas directas. No lo hacemos para destacar posibles incoherencias entre el discurso del medio y el de los personajes citados ni para ver cómo hablan a través de él diversos actores, y esto, simplemente porque estas voces son consideradas como una parte integrante del discurso de los medios6. Lo que nos interesa puede tener relaciones con una tarea que, por las dimensiones que promete, será desarrollada en otra ocasión, y que consiste en analizar la definición de los actores involucrados en los textos mediáticos según sus posiciones o roles de actor (van Dijk, Teun, 1997)7. Lo que queremos indicar aquí es cómo cierto posicionamiento del medio respecto de las voces citadas puede estar interviniendo en la definición de un estatuto particular de la palabra en cuestión y, por supuesto, del estatuto de su enunciador "original". En el análisis de estos textos gráficos hemos podido observar que los dichos de políticos, funcionarios, policías, miembros de instituciones locales diversas, entre otros suelen convertirse, con el correr de los días, en afirmaciones que pierden su carácter de cita y pasan a formar parte del discurso asumido directamente por el periódico y, podríamos arriesgar que quedan así imbuidos de sus cualidades pretendidas de informatividad descriptiva-objetiva de la realidad. Lo contrario sucede la mayoría de las veces con las palabras de los propios inmigrantes que, con la excepción de algunas aserciones coincidentes con las de otros actores sociales nativos, quedan fijadas como la opinión parcial en tanto que interesada de uno de los actores que participa de una relación que, como veremos, es presentada la mayor parte de las veces como conflictiva, y así terminan sin ser nunca recuperadas como discurso propio del diario. Esto, por otro lado, en caso de no ser lisa y llanamente desacreditada mediante la calificación abierta de sus declaraciones o de su lugar como hablante.
A fin de ser más claros, reproduciremos a continuación unos pocos fragmentos del material analizado que nos resultan elocuentes al respecto. Como decíamos recién, en los ejemplares de prensa estudiados podemos encontrar:
a) la confirmación más o menos sutil de la palabra de actores locales,
-OPERATIVOS, aquellos (a cargo de la policía y la Dirección de Migraciones) de los cuales "su intención siempre es legalizar, no echar", dice J. Caro, el jefe de la oficina de Migraciones de La Plata.[U.T. 24, de 2 2 1].
-DIRECCIÓN DE MIGRACIONES, aquella que "busca transparentar y legalizar la situación de los extranjeros en el territorio nacional pero no perseguirlos", según subrayó J. Caro, delegado de la Dirección Nacional de Migraciones en La Plata.[U.T. 54, de 2 2 2].
-INMIGRANTES INDOCUMENTADOS, aquellos entre quienes la mayoría ignora que (=la Dirección Nacional de) Migraciones busca blanquear más que deportar.[U.T. 33, de 2 2 2].
b) la contradicción de la de los inmigrantes,
-PERUANO, aquel que aegura que "no existe eso de la mafia (=de los cuidadores de autos)".[U.T. 36, de 2 2 2].
-ORGANIZACIÓN, aquella clandestina que los "cuidadores de automóviles" integran que recauda... [U.T. 7, de 2 2 4].
-MAFIA, aquella organización que durante tres años se impuso en la plaza San Martín... [U.T. 11, de 2 2 3].
o bien,
-INMIGRANTES, aquellos que "hacemos los trabajos que no hacen los argentinos".[U.T. 31, de 2 2 1].
-INMIGRANTES, aquellos ilegales de quienes no quedan dudas que reducen las posibilidades concretas de un buen sueldo y empleo a un trabajador argentino ...[U.T. 34, de 2 2 2].
c) una combinación de las dos anteriores, que constituiría lo que podríamos considerar una forma de elección realizada por el medio,
-ILEGALIDAD, aquella para terminar con la cual "los trámites no creo que sean (=complicados) desde el punto de vista económico"; (=contó J. Caro, jefe de Migraciones en La Plata).[U.T. 67, de 2 2 2].
-INMIGRANTE, aquel que se queja "porque el trámite (=por la documentación) no termina nunca".[U.T. 24 de 2 2 1].
-"INMIGRANTES, aquellos que para todo (=los trámites de documentación) tenemos que pagar", diijo María.[U.T. 22, de 2 2 1].
-PERUANO, aquel que cuenta: "no tengo plata para anotarlo (=a mi hijo) ni para hacer mis papeles".[U.T. 21, de 2 2 1].
-PERUANO, aquel que sabe que puede pedir tranquilamente y sin problemas su radicación en el país.[U.T. 19, de 2 2 1].
d) la desacreditación explícita de la calidad del discurso de los inmigrantes (no solamente verbal, como se verá en el tercer ejemplo),
-PERUANO, aquel que es Julio R. que es algo mentiroso y muy frontal.[U.T. 21, de 2 2 2].
-INMIGRANTES, aquellos protagonistas de esta nueva inmigración en cuyas historias aparecerán datos en donde a veces la fábula se mezcla con la realidad.[U.T. 13, de 2 2 2].
-PERUANO, aquel que cada tanto hace como responde a inexistentes saludos.[U.T. 28, de 2 2 2].
Podemos ver así cómo, a través de estos mecanismos de asunción manifiesta de la palabra de organismos oficiales y demás instituciones locales como propia, por un lado, y desestimación o negación de la de los propios inmigrantes, por el otro, se produce una suerte de elevación de la voz "nativa" institucional (en su gran mayoría gubernamental) al status que es ya no el de lo dicho en los medios, sino aún más, el de lo dicho por los medios. Los enunciadores oficiales, de esta forma, confirman su oficialidad erigiéndose en informantes privilegiados y, en consecuencia, actores legitimados por los periódicos
8. La palabra de los inmigrantes, a su vez, recibe el descrédito del olvido cuando no el de su negación a la vuelta de la página, o bien directamente es desvalorizada como la opinión de aquellos que hasta pueden llegar a mentirle al periodista. Con esto, y con el refuerzo que supone el uso de algunos recursos estilísticos o formales particulares como la introducción de sus citas en términos de "alardear" o la descripción de su "sonrisa maliciosa", la palabra de los peruanos y bolivianos en la ciudad de La Plata es reducida por la prensa gráfica local a opinión teñida de intereses particulares, a declaración que expresa ella sí, a diferencia de la oficial, un punto de vista parcial de los hechos. La diferencia que se dibuja así entre la palabra-información y la palabra opinión, entre la mirada imparcial y la versión interesada va definiendo estatutos diferentes (jerarquizados habría que decir) de las palabras, y la forma en que esto afecta a los enunciadores implicados postula para ellos mismos esta diferenciación de estatutos.-LOS PROBLEMAS DE UN PROBLEMA. Otro punto que resulta destacable del tratamiento que la prensa gráfica platense dedica a la inmigración proveniente de países como Bolivia o Perú es la vinculación permanente y recurrente que se hace de esta con lo que llamaremos el espacio problema. Hablamos de "espacio problema" para incluir en la categoría las distintas maneras en que el fenómeno migratorio o los inmigrantes se asocian a lo problemático. Podría mostrarse que esto sucede de tres formas al menos. La primera y más importante de ellas es la definición de la inmigración misma como problema o situación problemática, lo que se logra tanto atribuyendo explícitamente esta cualidad a este fenómeno, como presuponiendo esta cualidad y aceptándola inmediatamente en formulaciones del tipo "el problema de...". En segundo lugar, el proceso de inmigración, sus actores principales, o medidas y acciones que ellos realizan, en el discurso de los periódicos directa o indirectamente han motivado, provocan o generan problemas. Desde los casos más visibles como la ocupación-invasión del espacio público en su carácter de "cuidadores de autos" o la competencia que plantean a los trabajadores "nativos" en el campo laboral, hasta otros quizá menos evidentes como las "controversias" y "polémicas" generadas entre distintos partidos políticos, instituciones varias, funcionarios, etc, respecto de iniciativas como el Proyecto de reforma de la Ley Migratoria en los primeros meses de este año. En tercer y último lugar, los inmigrantes son descriptos también como receptores de problemas, como la instancia sobre la que estos se materializan. (Ver: Anexo, 3.a).
Ahora bien, más allá de apenas indicar que tanto un criterio cuantitativo como la atención a ciertas características que hacen a la construcción de la noticia (como por ejemplo el tipo de participación de otros actores en las mismas) nos llevarían a poner de relieve el predominio de los dos primeros mecanismos por sobre el tercero; y más allá también de las obvias diferencias entre estos tres mecanismos, lo que queremos destacar como operación común a estos tres modos de construcción del fenómeno de la inmigración y sus actores es precisamente su vinculación con situaciones "problemáticas" casi constantemente y en distintos frentes; es decir, su inscripción en lo que llamaramos antes espacio-problema y su fijación a las características en general negativamente valoradas que este espacio dispone. Esta problematización de inmigrantes e inmigración, por lo demás, nos parece plenamente coherente con el despliegue de una constelación que incluye un conjunto de actividades, acciones, situaciones, que van configurando un terreno inmigrante plagado de "controversias", "conflictos", "polémicas", "batallas", etc.. (En un momento podrá verse claramente también la relación que guarda el análisis que acabamos de hacer con el último punto que abordaremos en esta presentación).
Para terminar este apartado, reproduciremos algunas observaciones que T. Van Dijk hiciera un par de años atrás como resultado de algunos estudios efectuados en distintos países de Europa occidental sobre la cobertura de las minorías étnicas hecha por la prensa gráfica de cada país, cuya lectura no ha dejado de sorprendernos por la similitud que presentó, en sus líneas generales, con los avances de nuestra investigación. "El tema más general emergente es que las minorías tienen o crean problemas. Tanto si se trata de inmigración, empleo, vivienda o educación, o incluso de discriminación, las minorías se representan en general como alguien que ‘nos’ crea problemas, aunque estos no se refieran a la ilegalidad ni a la desviación. Raramente se describen dichos problemas desde el punto de vista de las minorías ni tampoco con demasiada frecuencia se habla de sus derechos (de entrada, de vivienda o de educación)" (van Dijk, T., 1997: 89).
-LOS INMIGRANTES A DIARIO. Vamos a retomar ahora la distinción hecha al comienzo de esta ponencia entre lo que consideramos distintos tipos de notas de la prensa para desarrollar el último de los temas de este trabajo. A la luz de esta distinción, y teniendo en cuenta algunas diferencias entre estos tipos de notas, trataremos dos cuestiones, que en realidad acabarán siendo una, en el intento por dar una visión general acerca de lo que los periódicos diarios hacen de los inmigrantes.
Lo que queremos señalar tiene que ver, en primer lugar, con algunas de las características que nos han permitido definir a cada uno de estos tipos como tales y con el matíz particular que estas características otorgan al trato dado por los diarios a nuestro objeto de estudio. La segunda cuestión consiste en ensayar algunas hipótesis acerca del funcionamiento de estas notas al momento de efectuarse el consumo por parte del público. Para esto último es necesario aceptar una premisa en torno al tipo de público y de consumo que postula y prevé cada uno de estos tipos, la cual se deriva tanto del análisis textual de estas notas como del conocimiento teórico-científico y cotidiano que poseemos de las formas de circulación y consumo mediático en nuestras sociedades. Esta premisa consiste en considerar que los cuatro tipos de notas definidas anteriormente pueden ubicarse de una punta a la otra de una línea "progresiva" que se define en función de ciertas características que hacen a las formas de lectura propuestas. Podemos construir esta línea de "progresión" según una mayor o menor complejidad y amplitud adoptados por cada enfoque y establecer, entonces, una serie que contaría en uno de sus extremos con las Opiniones y en el otro con las Noticias Generales, pasando por los Informes Especiales y los del grupo Tema en Coyuntura. De una punta a la otra, pasaríamos desde un terreno de mayor "abstracción" analítica, complejización y amplitud de enfoque que supone y postula un público especializado, interesado en el tema (y que cuenta, entonces, con algún tipo de conocimiento específico) a otro espacio de la crónica informativa, la narración desapegada de los hechos que convoca un público ciertamente mucho mayor numéricamente y que presumiblemente buscará no una opinión o profundización de análisis para formar o continuar la formación de su punto de vista sino una descripción de las partes que componen e informan (acerca de) la realidad
9. Lo que queremos resaltar, en definitiva, es que los artículos clasificados en este extremo, en Noticias Generales, agrupan las notas que se ofrecen al consumo cotidiano y más o menos indiscriminado de un público que se requiere, si se nos permite decirlo así, menos atento a los juegos de construcción de la información y de los fenómenos sociales que así se conforman. Notas que se supone son menos la mirada particular de un medio sobre el mundo social que el relato de los hechos y que, por lo mismo, pueden ser más importantes para poner en consideración ciertos aspectos de la rutina productiva de estos medios y para comprender cuáles son los modelos cognitivos10 propuestos al público (y el modo en que esto se hace) acerca de determinado tema, cuáles son los espacios de significación posibles que estos periódicos ofrecen para reconocer, identificar y valorar un fenómeno social particular. Es acerca de estos tipos de notas, y según su diferenciación con los restantes, que queremos apuntar las últimas observaciones.En el caso de los Informes Especiales hallamos una cobertura de nuestro tema que lo propone a grandes rasgos como un tópico más o menos complejo que comprende áreas de la vida social que tocan, en términos clásicos, lo social, lo económico, lo cultural, lo político y que incluye como actores implicados a distintos sectores de la sociedad. Las Opiniones, en tanto se caracterizan por desarrollar un tipo de análisis de situación que busca concluir con una propuesta práctica concreta, y tratándose en nuestro caso de periódicos locales, en general abordan alguna cuestión definida como problemática, la analizan según parámetros que desbordan el ámbito de lo local (casos de política internacional, por ejemplo) para terminar ofreciendo, pidiendo, exigiendo tomar alguna medida que sí pertenece a este ámbito. A su vez, los artículos de Tema en Coyuntura configuran la inmigración como un problema eminentemente político-legislativo. Una cuestión técnico-legal que requiere un tratamiento y una atención en estas dimensiones. La legislación, su vigencia, atraso, necesidad, etc., es el fondo constante sobre el que se recortan y plantean los distintos temaas particulares que se traten. Así, inmigrantes e inmigración parece que fueran útiles para entablar debates en otros órdenes, casi una excusa para otras disputas de las que participan predominantemente actores políticos y administrativos locales. Debates en los que el estatuto de aquellos está fuera de discución, en los que la mayoría de las caracterizaciones que de ellos fuimos enumerando a lo largo de este trabajo (inscripción en espacio-problema, indiferenciación entre inmigrante, ilegal, delincuente, etc.) aparecen como presupuestos aceptados.
Con todas las ciertamente cruciales distinciones entre ellas que fueron mencionadas recién, estas tres modalidades de artículos comparten el hecho de considerar la inmigración y los inmigrantes como tema y objeto de análisis más o menos central. A diferencia de ellas, las noticias incluidas en la cuarta categoría involucran en diversos sucesos y situaciones a los inmigrantes sin anunciar que la información trate sobre ellos
11. Ahora bien, arribando al punto que nos interesaba alcanzar, ¿cuáles son las áreas de lo social que involucran a los inmigrantes según el discurso de los medios?, ¿qué tipos de fenómenos les van asociados a diario?, ¿en qué ámbitos de la vida son dispuestos cotidianamente?, ¿qué espacio de lo social se va constituyendo como el suyo?La respuesta a estas preguntas es en cierto sentido sencilla, puesto que es de alguna manera poco complejo ese espacio de lo social en el que los periódicos cotidianamente localizan y ponen en relación a los peruanos y bolivianos platenses. Poco complejo en tanto pueden reducirse básicamente a dos las instancias que los involucran en todos y cada uno de los treinta artículos incluidos en este tipo. Una de ellas, aquella relacionada con lo que podríamos llamar, utilizando una jerga periodística, los hechos de sangre, así como también los delitos comunes de otro tipo. Es decir, los sucesos que reconocemos como (y que, de hecho, aparecen en la sección que lleva por título) "policiales". De este manera, los ámbitos que se dibujan propios de estos inmigrantes son "una fiesta que terminó bañada en sangre", "homicidios", "asesinatos", "falsificaciones de documentos", "patotas que agreden a policías", "bailantas clausuradas", tráfico y tenencia de "estupefacientes", acusaciones de "delitos de robo y hurto", "instalación de locutorios clandestinos", "bandas", etc.. La segunda de estas dos instancias está constituida por unas pocas notas que podrían, en principio, asociarse al campo laboral, pero que vistas con mayor detenimiento se muestran íntimamente ligadas a las anteriores. Nos referimos a tres tipos de noticias: las que tratan sobre los "cuidadores de autos", las que lo hacen sobre la "prostitución importada", las que atienden hechos de explotación en el trabajo. Las primeras siempre unidas al tema de la "invasión creciente de áreas de la ciudad", de la "privatización del espacio público " (sic); las segundas entendidas en el marco de la indocumentación y el tráfico ilegal de personas; las terceras, construidas -siempre- en el respeto de por lo menos tres características: a) la explotación trata de casos aislados, b) los que explotan son otros inmigrantes del mismo origen que los que sufren la explotación, o de origen "asiático", c) sólo tiene existencia como violación (de distintas formas) de las leyes de nuestro país. Los tres tipos de noticias comparten, entre otros puntos, lo dicho en estas páginas en torno a la construcción del espacio-problema, de la ilegalidad y de las mafias.
Puede verse entonces claramente cómo las dos instancias que acabamos de reseñar pueden ser entendidas como variantes de un campo delictual mayor que las incluiría, y dentro del cual adquirirían una valoración particular. Todo esto, reforzado por la presencia de un conjunto de actores formado predominante cuando no absolutamente, además de por los inmigrantes, por policía, jueces y fiscales, integrantes-representantes del poder ejecutivo municipal del tipo patrulla urbana, inspectores municipales (además de los "vecinos", entidad compleja cuya construcción requriría ella misma una investigación particular) va conformando este campo delictual como el mundo social de estos inmigrantes, o mejor, como la forma en que ellos cobran presencia irrumpiendo en nuestro mundo.
Sin la intención (ni el espacio) para concluir nada, nos gustaría sí remarcar lo que de potencial nos parece tienen las líneas de reflexión que hemos desarrollado aquí para intentar comprender el modo de funcionamiento de prejuicios y estereotipos en la conformación y confirmación de modelos cognitivos particulares y la relevancia que estos toman y la incidencia que adquieren en el conjunto de nuestras relaciones sociales.
ANEXO
1.a-
CORRIENTES MIGRATORIAS, aquellas ilegales a las que debemos admitir que nuestro país no es ajeno. [U.T. 6, de 2 2 4].ALUVIÓN INMIGRATORIO, aquel desde países vecinos que continúa sin pausa. [U.T. 1, de 2 2 2].
OLA INMIGRATORIA, aquella última que no sólo ha creado barrios enteros de nuevas colectividades... [U.T. 21, de 2 2 2].
TORRENTE INMIGRATORIO, aquel que encuentra en la Argentina, pese a esa problemática (=la desocupación) mejores chances para "conseguir algo". [U.T. 47, de 2 2 2].
INVASIONES, aquellas que "se sufren de trabajadores temporarios de países limítrofes que es el problema de nuestra provincia (=de Bs. As.), para R. M., director de la Secretaría de Trabajo bonaerense. [U.T. 29, de 2 2 1].
1.b- MAFIAS, aquellas que sojuzgan a los indocumentados que desde un sector del oficialismo se sugirió que ambos (=la Iglesia y la oposición) podrían estar defendiendo. [U.T. 2, de 2 2 1].
MAFIAS, aquellas que prestan dinero a supuestos turistas de un país para ser admitidos como tales en otro que luego... [U.T. 30, de 2 2 2].
MAFIAS, aquellas que "los inician (=a los inmigrantes) en el delito dándoles documentación falsa", indicó el ministro del Interior. [U.T. 13, de 2 2 1].
2.a- ARGENTINA, aquella nuestra de la que un rasgo que como pocos (+la) caracteriza es haberse abastecido durante largas décadas de oleadas de inmigrantes que posibilitaron el desarrollo temprano y el crecimiento espiritual y material de toda la nación. [U.T. 8, de 2 2 4].
ARGENTINA, aquella que fue siempre un país en el que la inmigración se pensó como fomento. [U.T. 9, de 2 2 4].
EXTRANJEROS, aquellos (=que fundaron la mayoría de las familias argentinas) que llegaron para darle a este suelo lo mejor de su esfuerzo... [U.T. 2, de 2 2 4].
EXTRANJEROS, aquellos a los que los /argentinos/ no podemos seguir invitando para producir y gozar de nuestra riqueza... [U.T. 12, de 2 2 4].
INMIGRANTES, aquellos ilegales de quienes no quedan dudas que reducen las posibilidades concretas de un buen sueldo y empleo a un trabajador argentino... [U.T. 34, de 2 2 2].
ARGENTINA, aquella a la que llega la mano de obra no calificada (=de países limítrofes o cercanos) y ello, a grandes rasgos, produce una mayor carga sobre el asistencialismo del Estado. [U.T. 19, de 2 2 4].
PERUANOS, aquellos (=cuidadores de autos) cuyos giros /de dinero hacia Perú/ van de 80 a 120 dólares mensuales para la familia. [U.T. 43, de 2 2 2].
PERUANO, aquel que se dedica al cuidado de vehículos que confiesa que "cuidando coches me gano unos mangos y de eso gran parte viaja a Perú porque tengo mi familia allá". [U.T. 58, de 2 2 2].
3.a- PROBLEMÁTICA, aquella de las migraciones que no es de tratamiento pacífico aquí /en Argentina/ ni en ningún lugar del mundo. [U.T. 1, de 2 2 4].
ARGENTINA, aquella que llega a una etapa en la que las migraciones comienzan a perfilarse como problemáticas y por momentos conflictivas. [U.T. 11, de 2 2 4].
PROBLEMÁTICA, aquella que causa la inmigración ilegal que se ha profundizado. [U.T 2, de 2 2 2].
CONFLICTO, aquel latente que se inscribe en este marco (=de ingreso récord de extranjeros) que se vislumbra en los crecientes reclamos... [U.T. 4, de 2 2 2].
POLÉMICA, aquella por los inmigrantes que se agudiza entre la Iglesia y el gobierno. [U.T. 1, de 2 2 1].
PROBLEMA, aquel que "no es del inmigrante en general sino del que está ilegalmente en el país", puntualizó el Secretario de Seguridad Interior. [U.T. 2, de 2 2 1].
PERÚ Y BOLIVIA, aquellos en que /los habitantes/ miran a nuestro país como ‘el salvador’ de sus problemas. [U.T. 23, de 2 2 1].
BIBLIOGRAFÍA UTILIZADA
Courtine, Jean-Jacques. (1981). "Quelques problèmes théoriques et méthodologiques en analyse du discours", en Langages Nº 62, París.
Foucault, Michel. (1970).La Arqueología del Saber, Siglo XXI, México.
Magariños de Morentín, Juan A.. (1996).Los fundamentos lógicos de la semiótica y su práctica, Edicial, Buenos Aires.
Magariños de Morentín, Juan A.. (1997). "Manual operativo para la elaboración de definiciones contextuales y redes contrastantes", mimeo, La Plata.
Vasilachis de Gialdino, Irene. (1997). Discurso político y prensa escrita, Gedisa, Barcelona.
Van Dijk, Teun A.. (1997). Racismo y análisis crítico de los medios, Paidós, Barcelona.
Verón, Eliseo. (1988). "Presse écrite et théorie des discours sociaux: Production, réception, régulation", en La presse. Produit, production, réception, Didier Erudition, París.
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NOTAS
1 Esta investigación se efectúa con la dirección de Juan A. Magariños de Morentín y la co-dirección de Adriana Archenti
2 Esta suerte de clasificación ligera no encaja fácilmente en las formas más habituales de ordenar los textos periodísticos por razón de responder a las exigencias de nuestro objeto de estudio particular y a las necesidades propias de nuestro material. En relación a una de las más interesantes de estas tipologías, la que E. Verón elabora en "Presse écrite et théorie des discours sociaux: Production, Réception, Régulation" (Verón, E., 1988), las categorías que acabamos de establecer quedan a medio camino entre los géneros-L y los tipos ya que aparecen más genéricos que los primeros así como más específicos que los segundos, según las características del producto que fueron señaladas recién en el cuerpo central de este trabajo y de otras características que hacen a la producción de su público lector y que serán atendidas más adelante. Así, cuando se hable en este escrito de tipo, se lo hará en el sentido de tipos de notas tal como fueron definidos y no de tipos de discurso de la forma en que aparecen en aquel artículo de Verón.
3 En relación a la forma en que se presentará el material empírico a lo largo de estas páginas siempre que nos sea posible se ofrecerán citas de los textos periodísticos. Estas aparecerán a veces insertas en el cuerpo del texto, y otras en un pequeño anexo construido a tal efecto, al final del trabajo. En algunas oportunidades, para el desarrollo de ítems que son producto de observaciones globales a partir de una gran parte del corpus analizado, la cita se nos hace imposible dado que haría falta un anexo de dimensiones ciertamente inadecuadas para el marco de una ponencia. También por razones de espacio, en algunas ocasiones se citarán sólo unas pocas palabras del periódico. Las mismas se escribirán entre comillas y sin especificación alguna (como sí llevarán las citas de otros trabajos teóricos, por ejemplo). La mayoría de las veces, sin embargo, se reproducirán conservando la forma de las llamadas definiciones contextuales, construidas según cómo se establece en Magariños de Morentín (1997). La información que aparece entre corchetes especifica el número de segmento (unidad textual) de que se trata y la dirección del nodo del que ha sido extraido, según la nomenclatura del programa informático QSR NUD*IST 4, utilizado para el procesamiento de nuestros datos. Por ejemplo, en [U.T. 71, de 2 2 1] estamos ante la unidad textual número 71 ubicada en el nodo cuya dirección es 2 2 1. En este trabajo estas últimas direcciones serán siempre 2 2 1, 2 2 2, 2 2 3 o 2 2 4 que agrupan los segmentos discursivos de Temas en Coyuntura, Informes Especiales, Noticias Generales y Opiniones respectivamente. Por otro lado, el uso de paréntesis y barras indica que el texto recuperado contiene mínimas intervenciones del analista, las cuales se diferenciarán de la siguiente manera: "(+...)" cuando se trata de un sujeto implícito, "(=...)" cuando se trata de la recuperación anafórica o catafórica de un término o expresión, "/.../" cuando frente a una ausencia por la incompletud de la sintaxis (y no habiendo una marca que exija o justifique una solución determinada) el analista interviene según su intuición en cuanto hablante nativo, por captación de la isotopía que viene generándose en la respuesta. Esta es, algo simplificada, la forma de señalar la normalización del texto, tal como lo propone Magariños de Morentín (1997).
4 Referente no implica aquí un elemento externo al lenguaje (en sentido genérico, incluyendo distintas semiosis y no solamente la lengua), algo existiendo pre-semióticamente a la espera de ser nombrado. Antes bien, significa el producto de la actividad semiótica básica de sustitución que ciertas semiosis (sustituyentes) realizan sobre otras (sustituidas). El referente no es sino que "resulta ser lo que las posibilidades constructivas de las semiosis sustituyentes, socialmente disponibles, le permiten ser".(Magariños de Morentín, 1996: 57). Referir significa aquí, entonces, esta actividad en proceso.
5 Una sola vez en todo el año que duró el seguimiento de la prensa se citó a un inmigrante declarando que "no quitaban el trabajo", en condiciones en que, por lo demás, su palabra quedaba desvalorizada como mera opinión interesada, como veremos más adelante.
6 Y esto, a su vez, por dos razones. En principio consideramos que lo son, en tanto los diarios no funcionan como médium transparentes, como puros difusores de esas otras voces sino, por el contrario, como productores de estas voces porque en algún punto deciden si hacerlas públicas o no y, principalmente porque estos medios las escogen, las recortan, las plasman en formas y en contextos nuevos y, en ese sentido, las construyen. Y en segundo y fundamental lugar estos discursos serán considerados como discursos de esos periódicos porque lo que nos interesa aquí no es hacer un análisis de la ideología de los diarios o de sus posicionamientos políticos (para lo que sí nos serviría observar las diferencias entre ellos, así como respecto de las distintas voces a las que hicimos referencia), sino tomar estos discursos masivos como uno de los nodos (privilegiado, sin dudas) que participan de la construcción social de la realidad y, para esto, necesitamos considerar a cada uno como uno de los elementos que participa en la conformación un espacio mediático (que no constituye, por lo demás, un todo homogéneo sino que, por el contrario, como todos los ámbitos de lo social, está sometido a tensiones y luchas que lo hacen un espacio heterogéneo, fragmentado, conflictivo) entendiendo este último, entonces, como el conjunto de los textos producidos por los medios masivos de comunicación de una sociedad determinada, en un momento determinado (en el caso puntual de nuestra investigación este concepto se refiere, como ya fue explicitado, a los artículos de la prensa gráfica local atinentes a la problemática que estudiamos).
7 Esto tiene que ver con analizar si los actores ocupan posiciones temáticas (en el sentido con que van Dijk trabaja este concepto), si aparecen como actores pasivos,o bien como agentes activos y respecto de qué tipo de acciones (positivas o negativas) lo hacen en uno y otro caso. (ver: van Dijk, 1997: pág. 90-96 y 110). Mencionamos estas herramientas analíticas en tanto una primera aproximación que realizamos con ellas y que está actualmente en proceso de elaboración han resultado muy sugerentes para nuestro problema.
8 Por supuesto se trata de un proceso de legitimación mutua en que ambos se autorizan uno al otro y refuerzan el crédito de su palabra. Estamos ante un fenómeno complejo en que el medio otorga a la vez que adquiere legitimidad en tanto un largo proceso histórico define con anterioridad cuáles son las voces autorizadas para cada área temática en una sociedad, en un momento determinado. Los medios participan apreciablemente de la elaboración y definición de esta autoridad de la palabra, pero es claro que lo hacen en un contexto mayor, en condiciones que los exceden y sobre un material sedimentado históricamente. Necesitan recurrir a las palabras oficiales para ser creíbles, y en ese mismo movimiento le dan credibilidad a ellas.
9 Lamentablemente, y por razones obvias de espacio no podemos dar cuenta más acabadamente de estas afirmaciones.
10 Esta noción se aproxima a las de modelos y guiones conjuntamente, tal como las entiende van Dijk. Los modelos "representan los modos individuales que despliega el ser humano para entender su entorno y cómo lleva a cabo la interpretación de los eventos y los discursos (...) representan la conexión entre la representación social de los grupos por una parte, y por la otra las experiencias individuales y las prácticas sociales y el discurso". Los guiones,a su vez, "incluyen la información estereotipada que comparten los integrantes de una cultura o de un grupo acerca de los sucesos cotidianos y otros episodios". (van Dijk, T., 1997: 262-264 y 134). Para un trabajo en esta línea sobre estos conceptos y otros afines puede consultarse también Vasilachis de Gialdino, I., 1997: cap. 2 y 3.
11 Léase tanto que lo informado alude a ellos como que el proceso de dar forma recae sobre ellos.