Textos de meditación

para Rosh ha-Shaná

Gates of repentence: The New High Holiday ParyerBook;

Trad: J. Gendra

Selijot

1 Como una mano alzada delante de los ojos puede esconder la montaña más alta, de la misma forma la rutina diaria nos impide ver el vasto fulgor y las maravillas secretas que llenan el mundo.

2 Rabí Eleazar solía dar siempre una moneda a un pobre antes de rezar. Como explicación citaba En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia (Sl 17,15).

3 Respecto a los caracteres humanos, el camino del medio es el buen camino. Por ejemplo: No seas de un temperamento caliente, irascible. Pero tampoco, por la otra parte, no seas frío como un cadáver. Más bien, ve por la mitad del camino: Ten siempre una buena disposición, reservando tu ira para las ocasiones en las que realmente es necesaria. Igualmente, no cultives un deseo por los lujos. Mantén tu mirada fija únicamente en las necesidades reales. A la hora de dar a otros, no te guardes lo que puedes aportar, pero tampoco des de forma muy generosa, no fuera a ser que tú mismo te empobrecieras. Aléjate tanto de la alegría histérica como la depresión profunda; al contrario, mantén siempre una alegría serena, mostrando un rostro amable. Actúa de forma igual respecto a todos los temperamentos. Este es el camino que sigue el sabio.

4 En relación con la Mitsvá de seguir el buen camino, se ha enseñado: De la misma forma que Dios es llamado misericordioso, tú también debes ser misericordioso; de la misma forma que Dios es compasivo, tú también debes serlo; Ya que Dios es santo, tú también debes seguir el camino de la santidad. Los profetas describieron a Dios con estos atributos: paciente sin límites y amoroso, justo y recto, lleno de piedad. Su intención era la de enseñarnos que estos son los caminos buenos y justos para que nosotros los sigamos y de esta forma consigamos -de acuerdo a nuestras capacidades- imitar a Dios.

5 ¿Cómo fijamos estos trazos en nuestro carácter? Haciéndolos repetidamente, volviendo a ellos hasta que se han convertido en una segunda naturaleza. Dado que estos atributos son divinos, este camino -que se aleja de los extremos- es llamado el 'camino de Dios', y Abraham lo enseñó a sus descendientes. Quien lo siga obtendrá bienes y bendiciones, ya que se dice Porque yo se que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino del Eterno, haciendo justicia y juicio, para que haga venir el Eterno sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él (Gn 18,19)

6 La charla vana y el engaño nos han sido prohibidos. Nuestras palabras no pueden diferir de nuestros pensamientos; lo profundo y lo externo de la persona deben ser lo mismo; lo que está en el corazón debe estar en los labios. Tenemos prohibido engañar a nadie -judío o gentil- aunque se trate de asuntos menores. Por ejemplo, uno no puede ofrecer comida a otro, sabiendo que el otro no puede comerlo; uno no puede dar regalos que no pueden ser aceptados; un tendero no puede abrir una botella para vender su contenido, diciendo que la abre en honor de una persona en particular. Una conversación honesta, integridad y un corazón puro - esto es lo que se requiere de nosotros.

7 Si ves que tu amigo peca o está siguiendo un camino indigno, es una mitsvá intentar devolver esta persona al buen camino. Hazle saber que las malas acciones son como cortes que uno se hace a sí mismo, pero háblale tranquila y amablemente, haciéndole ver que te preocupas sólo del bienestar de tu amigo.

8 Nuestros sabios enseñaron: Quien avergüenza a otro en público no tiene parte en el mundo futuro. Por eso debemos tener un gran cuidado en no avergonzar a nadie en público, ni joven ni viejo, ni por un apodo vergonzoso ni por el chismorreo.

9 El malvado de cualquier clase que se arrepiente, tanto en público como en secreto, es aceptado por Dios, tal como se dice: Convertíos, hijos rebeldes (Jr 3,22). Esto significa que aunque estés andando por caminos torcidos, si te arrepientes, sea pública o secretamente, serás acceptado

10 El libre albedrío fue dado al ser humano. Si queremos inclinarnos hacia el bien y la justicia, somos libre de hacerlo; si queremos inclinarnos hacia el mal, somos libres de hacerlo. De la Escritura (Gn 3,22) aprendemos que la especie humana, con su conocimiento del bien y del mal, es única entre todas las criaturas de la tierra. De propio acuerdo, por nuestra propia facultad de inteligencia y entendimiento, podemos distinguir entre el bien y el mal, obrando en consecuencia. Nada nos libra de tomar una decisión entre el bien y el mal -el poder está en nuestras manos.

Servicio vespertino de Rosh ha Shaná

1 Nuestros rabinos enseñaron: No estés de pie para rezar con un espíritu indolente, ni con rebeldía, frivolidad o dejadez, sino con la alegría de la mitsvá.

2 Rabí Hiyya y Rabí Simón ben Rabbí estaban concentrados en el estudio. Uno decía: Cuando rezamos debemos dirigir nuestros ojos hacia el suelo, ya que está escrito y en ella [en la tierra] estarán mis ojos y mi corazón todos los días (1 Re 9,3). El otro decía: Nuestros ojos deben mirar directamente arriba, ya que está escrito: Levantemos nuestros corazones y nuestras manos a Dios en los cielos ( Lm 3,41). Mientras tanto, rabí Ismael ben Rabí Yosi pasó por ahí. Les dijo: "¿Sobre qué estáis discutiendo?" Se lo contaron. Entonces él dijo: "Este era el punto de vista de Abba: Cuando rezamos debemos dirigir nuestros ojos hacia abajo y nuestros corazones hacia arriba, de esta forma cumplimos los dos versículos."

3 El Baal Shem Tov decía: La primera vez que una cosa sucede en la naturaleza lo llamamos milagro; más tarde esto es visto como algo natural, y no le prestamos atención alguna. Haz que tu oración y tu servicio sea para ti un milagro fresco cada día. Sólo de esta forma la oración, hecha desde el corazón, con entusiasmo, es aceptable.

4 Rabí Eliezer decía: En el mes de Tishrí el mundo fue creado.

5 En el principio creó Dios los cielos y la tierra... Y Dios dijo: Sea la luz, y la luz fue... y vio Dios que la luz era buena.

6 Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla y señoread en los peces y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra... y vio Dios toda la creación, y he aquí que era buena.

7 Y los bendijo Dios... Un rey tenía unos vasos de cristal muy frágil. Pensó: Si pongo bebidas calientes en ellos, se romperán. Pero si las bebidas son muy frías, también se estropearán. Así que hizo bebidas tibias mezclando lo caliente con lo frío y los vasos quedaron intactos. De la misma forma hizo el Santo -bendito sea-, diciendo: Si creo el mundo con sólo la cualidad de la misericordia, los pecadores abundarán. Pero si sólo empleo la estricta justicia, ¿cómo podrá resistir el mundo? Usaré tanto la justicia como la misericordia y espero que el mundo resista!

8 Rabí Akiva dijo: De qué forma tiene que habernos amado Dios para crearnos a la imagen de Dios; Más aún su gran amor hace que Dios nos enseñe que - haciéndonos conscientes- hemos sido creados a imagen divina.

9 Cuando pienso en tus cielos, el trabajo de tus manos: la luna y las estrellas, que Tú has establecido, Qué somos para que te preocupes de nosotros? Qué son los mortales, para que nos cuides? Nos hicistes un poquito menos que divinos ¡y nos coronastes con gloria y honor!

10 ¿Cuál es la última verdad acerca de nosotros mismos? Son varias las respuestas que se sugieren. Somos un pedazo de materia estelar que se equivocó. Somos unos títeres mecánicos que se pavonean, hablan, ríen y mueren de acuerdo a la mano del tiempo que mueve las cuerdas por detrás. Pero hay una respuesta elemental ineludible. Nosotros somos los que hacemos la pregunta. Cualquier otro podría estar en nuestra naturaleza, la responsabilidad para con la verdad es uno de sus atributos. Esta cara de nuestra naturaleza está reservada del escrutinio de lo físico. No creo que haya sido suficientemente abarcado al admitir un aspecto mental de nuestro ser. Debe hacerse más con consciencia que con conocimiento. El tratar de la verdad es una de las cosas que reconcilia nuestra naturaleza espiritual... En nuestra propia naturaleza, o a través del contacto de nuestro conocimiento con nuestra naturaleza trascendente, hay cosas que reclaman el mismo tipo de reconocimiento - un sentido de belleza o moralidad, y finalmente la base de toda religión espiritual y experiencia, que descibrimos como la presencia de Dios... Cuando desde el corazón humano, perplejo por el misterio de la existencia, el mismo grito asciende: "¿Qué hay acerca de todo?" no es la respuesta verdadera ver sólo la parte de la experiencia que nos llega a través de ciertos órganos sensitivos y responder: "Son átomos y caos; un universo de esferas ardientes que ruedan hasta la próxima muerte..." Más bien es un espíritu en el cual la verdad tiene su santuario, con potenciales de autorealización en su respuesta a la belleza y a la justicia. ¿No añadiré tampoco que incluso como la luz y el color entran en nuestra mente a modo de guía de un mundo externo, de la misma forma estas otras emociones del conocimiento provienen de algo que, si describimos como algo más allá de nosotros o algo profundo en nosotros, es más grande que nuestra propia personalidad?

11 Cuando alguien descubre algo que muestra alguna debilidad moral, el acto es frecuentemente excusado por el comentario: Es humano. El uso del término 'Humano' en tal contexto tiene una connotación de debilidad. Que lo que es débil es humano. Errar es humano. Es humano caer en la tentación. Pero existe otra faceta en nosotros. Fuimos creados a imagen divina. No sólo es humano ser débil sino que también es humano tener 'un toque de la Divinidad'. No sólo es humano sentir la tentación sino que también es humano resistirse a ella. Cada día, los hombres y las mujeres hacen sacrificios para ayudar a otros. Por el poder del espíritu superan la fuerza de los meros instintos. Su victoria es un triunfo de lo humano sobre lo humano. Es humano ser débil pero también es humano ser fuerte.

12 ¿Qué es lo peor que el mal impulso puede conseguir? Hacer que olvidemos nuestra ascendencia real.

13 Cuando Dios nos creó en el principio, nos hizó libres para seguir nuestra propia inclinación. Si quieres, puedes guardar los preceptos, y si actúas fielmente, es algo que depende de tu propia decisión.

14 Todo está en las manos de Dios excepto la reverencia a Dios.

15 Este día pongo por testigos a los cielos y a la tierra contra ti que he puesto delante de ti la vida y la muerte, la bendición y la maldición; Escoge la vida.

16 Si has escogido contaminarte con el pecado, encontrarás todas las puertas abiertas ante ti; pero si deseas alcanzar la más alta pureza, encontrarás todas las fuerzas de la bondad listas para ayudarte.

17 No creas que el carácter está determinado por el nacimiento. Nos ha sido dado el libre albedrío. Una persona puede convertirse en un justo como Moisés o en un malvado como Jeroboam. Nosotros mismos decidimos si nos hacemos eruditos o ignorantes, compasivos o crueles, generosos o tacaños. Nadie nos fuerza, nadie decide por nosotros, nadie nos arrastra por un camino o por el otro; nosotros mismo, por nuestra propia voluntad, escogemos nuestro propio camino.

18 El arrepentimiento expía todas las transgresiones. Incluso para aquellos que han sido malvados durante toda su vida, sus transgresiones son anuladas, si se arrepienten al final, ya que la Escritura dice: La maldad del malvado no será su ruina en el día en que se arrepientan de su maldad.

19 No pienses que estás obligado a arrepentirte sólo de las transgresiones que implican actos, tales como el robo, el hurto y la inmoralidad sexual. En el momento en que nos arrepentimos de tales actos, debemos examinar nuestros malos sentimientos y arrepentirnos de nuestra ira, nuestros celos, de nuestros pensamientos burlones, de nuestra excesiva ambición y codicia. Debemos arrepentirnos de todo esto. Hay transgresiones más serias que las que implican actos, ya que cuando nos hemos convertido en adictos a éstas es mucho más difícil renunciar a ellas. Por esto está escrito: Que el malvado olvide sus caminos, y el injusto sus pensamientos.

20 Que el que se arrepiente no crea que está muy por debajo del justo a causa de las iniquidades y los pecados que ha cometido. No es así - son amados por su Creador, quien los mira como si nunca hubieran pecado. Más aún, su mérito es grande, ya que probaron el pecado y lo abandonan, ganando control sobre sus pasiones. Los sabios dijeron: Allá donde esté uno que se arrepiente, el justo no puede estar. Esto es, su mérito excede el del que nunca pecó, ya que nunca tuvo que hacer un gran esfuerzo para controlar sus pasiones.

21 Está fuera de toda duda que el Eterno se acuerda de nosotros y revisa nuestros hechos año tras año en Rosh ha-Shaná, para que nuestros pecados no se vuelvan demasiado numerosos; que hay lugar para el perdón; que nuestros pecados son pocos, Dios puede perdonarnos. Ya que no los recordamos de una forma periódica, nuestros pecados podrían hacerse tan numerosos y extensos que traerían la muerte al mundo Dios perdona. Así, este día tan especial asegura la supervivencia del mundo. Por esta razón es adecuado que celebremos Rosh ha-Shaná como un día festivo; pero ya que es también un día de juicio para todos los seres vivientes, también es conveniente que observemos con sumo cuidado y reverencia los otros días festivos.

22 Vuelve, ¡Oh Israel! a tu Dios, ya que te has extraviado a causa de tu iniquidad.

23 Vuelve ¡Oh Israel! a tu Dios (Os 14,2) Esto se parece a un príncipe que vivía lejos de su padre - a cien días de camino. Sus amigos le dijeron: "Vuelve con tu padre." Le contestó: "No puedo. No tengo fuerzas." A todo eso, el padre le envió una carta: "Emprende el camino de vuelta hasta donde puedas, y yo haré el resto del camino hasta encontrarte." Por eso dice Dios: "Vuelve a mi, y yo iré a ti."

24 Vivo yo -dice el Eterno Dios- que no deseo la muerte del malvado, sino que vuelva de su camino y viva. Vuelve, vuelve de mal camino; ¿Por qué no escogerías la vida, Oh casa de Israel?

25 Por eso dice el Eterno a la casa de Israel: "¡Búscame y vive!"

26 Esta frágil vida entre el nacimiento y la muerte puede ser, a pesar de todo, una realización - si es un diálogo. En nuestra vida y experiencia podemos ser dirigidos; por el pensamiento, el habla y la acción, por la capacidad de crear e influenciar somos capaces de dar una respuesta. En su mayor parte no oímos las señales, rompemos esto con la charla. Pero si la palabra viene a nosotros y la respuesta procede de nosotros, entonces la vida humana existe en el mundo, aunque de forma parcial. La leña de la respuesta en esta 'chispa' del alma, el brillo de las llamas, que ocurren una y otra vez hasta que inesperadamente se acerca el diálogo: esta es nuestra responsabilidad.

27 La vida ética está relacionada con la vida religiosa, y no puede separarse de ésta. No hay responsabilidad a menos que haya alguien ante quien ser responsable, ya que no hay respuesta donde no hay trato.

28 No habremos llevado nada a cabo si dividimos nuestro mundo y nuestra vida en dos secciones: una en la que las leyes de Dios son el máximo, y la otra gobernada por las leyes de la economía, la política y la 'simple autoafirmación' del grupo...Cuando alguien cierra sus oídos para no escuchar la voz que viene de arriba está rompiendo la conexión entre la existencia y el sentido de la existencia.

Servicio matutino de Rosh ha-Shaná

1 Honra al Eterno con tu esencia (Pr 3,9) Honrar a Dios con lo que te ha sido concedido por gracia. Si tienes belleza, glorifica a Dios con la belleza que te ha sido dada. Si tu voz es placentera y estás sentado en una sinagoga, ponte de pie y honra al Señor con tu voz. Hiya, el sobrino de R. Eliezer HaKappar, tenía una bonita voz y su tío le decía: Hiya, hijo mío, levántate y honra al Señor con lo que te ha sido concedido por gracia.

2 Era el dicho favorito de los sabios de Yavne: Yo soy una criatura de Dios y tú eres una criatura de Dios. Mi trabajo quizá esté en la ciudad, el tuyo quizá en el campo. De la misma forma que tú te levantas temprano para ir al trabajo, también yo me levanto pronto para ir al mío. Ya que no dices que tu trabajo sea superior al mío, no digo que el mío siga superior al tuyo. Alguien podría decir, unos hacen un trabajo más importante y otros menos importante, nosotros ya lo hemos aprendido: más o menos, eso no importa, mientras el corazón mire al cielo.

3 Cuando ores -dice Rav Jana bar Bizna, en nombre de Rav Simón Jisda- tienes que verte a ti mismo como si estuvieras delante de la Presencia Divina, ya que se dice Siempre tengo al Eterno ante mí (Sl 16,7)

4 El Espíritu Santo sólo se relaciona con aquellos que tienen un corazón alegre.

5 Mar Zutra Toviya dijo en nombre de Rab: El mundo fue creado con diez cualidades: Sabiduría, conocimiento y perspicacia; fuerza, habla y destreza; rectitud y justicia, amor y compasión.

6 Rabí Berejía dijo: El Santo -bendito sea- justo antes de la creación de Adán, vio que tanto santos como pecadores figuraban entre sus descendientes. El Santo pensó entonces: "Si creo a Adán, entonces también crearé a los pecadores; pero si no creo a Adán ¿cómo podrá existir el justo?" Por lo tanto el Santo no tuvo en cuenta a los pecadores, se armó de compasión y ¡creó a Adán!

7 Los sabios enseñaron: ¿Por qué empezó la creación con un sólo ser humano? Por el justo y el malvado, de tal forma que nadie pueda atribuir sus diferentes caracteres a diferencias hereditarias. y para que las familias no ostenten sus altos linajes. Así no pueden hacer nada - ¡Cuánto peor sería si no descendiéramos de una único origen!

8 Por lo tanto se creó un sólo ser humano para enseñarte que destruir una sola alma humana es igual que destruir un mundo entero, y que sostener una sola alma humana es el equivalente de sostener un mundo entero. Y un sólo hombre fue creado para mantener la paz en el mundo, para que nadie pudiera decir a otro: ¡Mi linaje es superior al tuyo!

9 Rabí Jama ben rabí Janina decía: Caminarás en pos del Señor tu Dios (Dt 13,5) ¿Qué significa? ¿Cómo podemos caminar en pos de la presencia de Dios, que es llamado fuego devorador (Dt 4,24) Esto significa que debemos imitar los atributos divinos. De la misma forma que Dios viste al que está desnudo (Gn 3,21), tú debes vestirle. Tal como Dios visita al enfermo (Gn 18,1), tú también debes visitarlo. De la misma forma que Dios reconforta al que está de duelo (Gn 25,11), tú también debes confortarlo. De la misma forma que Dios entierra al muerto (Dt 34,6) tú también debes enterrarlo. Rabí Simlai dijo: La Torá empieza y acaba con compasión, ya que está escrito El Señor hizo para Adán y su esposa vestidos de pieles y los vistió (Gn 3,21). Termina con compasión, ya que está escrito Y (Moisés) fue enterrado (por Dios) en el valle de la tierra de Moab. (Dt 34,6)

10 El Señor ama al justo (Sl 146,8) El Santo ama a los justos porque su justicia no es una cosa de nacimiento. Los sacerdotes y los levitas son miembros de un casa ancestral, uno no puede unírseles. Pero cualquiera, judío o gentil, puede intentar ser justo. De esta forma, se ha escrito acerca de los sacerdotes y levitas: Oh casa de Aharón, bendice al Señor, Oh casa de Levi, bencide al Señor. (Sl 135, 19-20) Pero continúa diciendo Bendecidlo los que lo veneran (Sl 135,20) - No está escrito "La casa de los que veneran al Señor."Al contrario, de propio acuerdo se entregan al Señor con amor. Por eso Dios les ama.

11 Y el ángel del Señor le llamó desde los cielos diciéndole: ¡Abraham! ¡Abraham! (Gn 22,11) Rabí Eleazar ben Jacob dijo: La repetición de Abraham significa que no sólo estaba llamando a Abraham, sino a todas las generaciones siguientes. Ya que no habría generación sin Abraham, nada sin su homólogo de Jacob, Moisés y Samuel.

12 Cada ser humano tiene sus faltas y sus méritos. La persona justa tiene más méritos que faltas, el malvado más faltas qué méritos. El promedio de una persona (más o menos) está equiparado entre los dos puntos. Una comunidad también se juzga de esta forma. Si los méritos de los ciudadanos pesan más que sus faltas, es llamada justa; si sus faltas pesan más que sus méritos, se le llama malvada.

13 Y Dios vio todo lo que había hecho, y lo consideró bueno (Gn 1,31) Rabí Najmán dijo, citando a Rab Samuel: "estas palabras se refieren a la inclinación hacia el mal. Pero ¿puede ser buena la inclinación al mal? ¡Es una afirmación asombrosa! Sin embargo esto no sería así si no existiera una energía positiva detrás de la inclinación al mal, nadie no construiría una casa, ni podría casarse, multiplicarse o dedicarse a los negocios.

14 Rabí Simón ben Eleazar dijo: La inclinación al mal es como el hierro que ha sido puesto a fuego vivo; mientras está ahí, uno puede darle forma, hacer utensilios de él, cualquier cosa que desee. De la misma forma sucede con la inclinación al mal: Sólo hay un modo de darle forma correcta: a través de las palabras de la Torá, que es como el fuego.

15 Rabí Bunam dijo a sus seguidores: Nuestra gran transgresión no es que cometamos pecados - ¡la tentación es poderosa y nuestras fuerzas son pocas! No, nuestra transgresión es que a cada momento deberíamos volver a Dios - ¡y no volvemos a él!

16 Por lo tanto Dios instruye a los pecadores en el camino (Sl 25,8) - El camino del arrepentimiento. Consultaron los Libros de la Sabiduría: ¿Cuál es el destino del pecador?. Contestaron: La desgracia persigue a los pecadores (Pr 13,21). Preguntaron a los libros de los profetas: ¿Cuál es el destino del pecador?. Contestaron: El alma del pecador morirá (Ez 18,4). Preguntaron a los libros de la Torá: ¿Cuál es el destino del pecador?. Respondieron. Llevadle ofrenda y su pecado será perdonado (Lv 1,4; 5,6.16) Entonces preguntaron al Santo: ¿Cuál es el destino del pecador? Dios respondió: Que se arrepientan y será olvidado. Este es el sentido del versículo Por lo tanto Dios instruye a los pecadores en el camino - el camino del arrepentimiento.

17 ¿Quién se arrepiente realmente? Aquel que cuando se le presenta la misma oportunidad para pecar, se abstiene de pecar.

18 Dios dice: Si te sientes movido hacia el arrepentimiento durante los Diez Días de Arrepentimiento, incluso si el número de tus pecados te parece tan alto como el cielo, Yo los haré más blancos que la nieve. Por lo tanto, el profeta Isaías dio nueve reglas de conducta, correspondientes a los nueve días que hay entre Rosh ha-Shaná y Yom Kipur: Lavaos (del mal obrar) y limpiaos (moralmente); quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de mis ojos; dejad de hacer lo malo; aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda (Is 1,16-17)

Nueve reglas en total. Pero ¿qué es lo que dijo Dios? Venid y estemos a cuenta- dice el Eterno-Dios dice: Si demuestras tu arrepentimiento con hechos durante estos nueve días, entonces, por muy numerosos que sean tus pecados, si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos (Is 1,18)

19 No te deleitas en los sacrificios, ni te son placenteras las ofrendas quemadas. Mi sacrificio, oh Dios, será un espíritu humilde; un corazón humilde y constreñido, oh Dios, no lo despreciarás.

20 Está escrito: En el mes séptimo, en el primer día del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de shofar (Lv 23,24). Y también se dice Subió Dios con júbilo, el Eterno con sonido de shofar (Sl 47,5) En el momento en que el pueblo de Israel levanta sus shofarot y los hace sonar, Dios asciende del Trono del Juicio y se sienta en el Trono de Misericordia, y está lleno de compasión hacia ellos.

21 Hay muchas razones para hacer sonar el Shofar. Entre ellas: Rosh ha-Shaná marca el inicio de la creación, y nosotros, en Rosh ha-Shana, aceptamos al Creador como nuestro soberano, tal como se dice: Aclamad con trompetas y sonidos de shofar el Eterno soberano (Sl 98,6). Una segunda explicación, ya que Rosh ha-Shaná es el primero de los diez días de arrepentimiento, se toca el shofar para indicar su inicio, como si dijera: Arrepintámonos todos, volvamos ahora. En tercer lugar, el Shofar nos recuerda nuestra estancia en el Sinaí, como se dice El sonido del shofar iba aumentado en extremo (Ex 19,19) para que aceptemos sobre nosotros mismos lo que nuestros antepasados aceptaron sobre ellos cuando dijeron Haremos y escucharemos (Ex 24,7). Cuarta explicación: nos recuerda el sacrificio de Isaac, que se ofreció a sí mismo al cielo. De la misma forma nosotros deberíamos estar siempre listos para ofrecer nuestras vidas para santificar el nombre de Dios. Finalmente, nos recuerda la redención, que anhelamos apasionadamente, como está escrito Acontecerá también en aquel día, que sonará un shofar y todos los perdidos volverán (Is 27,13)

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