Textos de meditación
para Yom Kipur
Gates of repentence: The New High Holiday ParyerBook;
Trad: J. Gendra
Servicio vespertino de Yom kipur (kol nidré)
1 En este día de expiación, hecho para ti, para purificarte, serás limpiado de todos tus pecados ante el Señor.
2 Ya que no hay nadie sobre la tierra tan justo que nunca haya pecado
3 ¿Quién puede decir: He purificado mi corazón, estoy libre de pecado?
4 Al principio el pecado es como una telaraña; al final se convierte en un cable de barco. Al principio es como un visitante; al final se convierte en el amo de la casa.
5 Ya que una buena acción lleva a otra, y una transgresión a otra.
6 Nuestra mala inclinación cada día se vuelve más fuerte contra nosotros, e intenta destruirnos; y si el Santo no nos ayudara, nos sería imposible imponernos a ella.
7 El Santo dijo a Israel: Hijos míos, yo he creado la mala inclinación, y también he creado la Torá como remedio para ella. Si os ocupáis en la Torá, no seréis entregados en su poder.
8 Feliz tú, oh Israel ¿Ante quién te has limpiado? ¿y quién te ha limpiado? Tu divino Creador, ya que se dice: Yo echaré agua sobre ti y te limpiaré.
9 Yom Kipur, el día más sagrado del año judío, es al mismo tiempo la institución judía más incomprendida. Para nueve de cada diez judíos, es el Día del Perdón y su propósito es dar una oportunidad cada año, para obtener el divino perdón por los pecados a través de una penitencia y oración apropiada.
Las devociones tradicionales del día sirven, en realidad, para reforzar esta impresión, ya que se hace referencia en todas partes en términos de súplica ante un juez celestial que sanciona a la caprichosa humanidad. Las imágenes favoritas son las que presentan al suplicante llamando a la puerta de los cielos, y la del prisionero suplicando desesperadamente por su vida.
El hecho es, sin embargo, que este punto de vista convencional representa una verdad a medias. El último propósito de Yom Kipur, como la Biblia afirma de forma expresa (Lv 16,30), no sólo es el de limpiar a los seres humano del pecado, sino que se limpiarlos ante el Eterno, esto es, liquidar año por año "la mancha del mundo", para devolverlos a un estado de integridad y santidad que es la condición para cumplir su función en el mundo y servir como co-operantes efectivos con Dios. El proceso entero de introspección, confesión y arrepentimiento, la llamada 'aflicción del alma' con la que este día es identificada es, al final del análisis, un medio para un final - la eliminación de un impedimento inicial.
Por otra parte, la regeneración para la que Yom Kipur está designado es llevada a cabo desde dentro, no desde fuera - por nuestros propios esfuerzos, no por un poder externo. Es el resultado inevitable de atizar la llama de la chispa divina que siempre y de una forma innata está en nosotros, pero que con frecuencia miente contenida bajo el polvo de nuestra mortalidad. Por decirlo de otra forma, Dios trabaja en nuestro interior, no sobre nosotros....
Para Israel, este proceso anual de regeneración posee un significado especial. Israel está comprometido por la Alianza a servir como el enlace especial de la Torá, el agente y ejemplar de la divina dispensa en el mundo de la humanidad. Integridad y santidad son las condiciones de este compromiso: Tú serás santo para mí, porqué Yo, el Eterno, soy santo y te he puesto aparte de los otros pueblos, para hacerte mío (Lv 20,26) Cualquier merma en ellos -cualquier deslustramiento de la divinidad a causa de la corrupción del ser humano- es, por lo tanto, no sólo una ofensa individual, una mancha en el carácter humano, sino también un incumplimiento de la Alianza, un impedimento positivo para el cumplimiento de sus obligaciones. A la inversa, cualquier mejora en ellos es al mismo tiempo una contribución al esfuerzo colectivo.
Por esta razón, Yom Kipur es una institución pública así como una experiencia privada. Las confesiones que se recitan en este día están escritas, en su gran mayoría, en primera persona del plural; y lo que se busca no es sólo una purificación de las almas individuales sino también de toda la casa de Israel.
10 Para nosotros sólo existe una expiación - la expiación forjada por el arrepentimiento humano y por el perdón divino; por la gracia de Dios y su ayuda por una parte, por los remordimientos humanos y el esfuerzo por la otra. El proceso es, sin duda, sutil pero explicado en palabras es sencillo, y en la práctica es eficaz y laborioso. Esta es la expiación judía; nosotros no conocemos otra.
11 Volved a mi y Yo volveré a vosotros, dice el Señor de los ejércitos.
12 El Santo dice a Israel: Abre para mí una puerta de arrepentimiento, aunque sea tan pequeña como una aguja, y yo abriré para ti puertas tan grandes como para que pasen a través de ellas coches y carruajes.
13 ¡Oh Efraim! ¿Qué debo hacer contigo? ¡Oh Judá! ¿Qué voy a hacer contigo? Ya que tu amor es como la nube de la mañana; como el rocío que pronto desaparece. Ya que yo quiero amor y no sacrificios, el conocimiento de Dios más que ofrendas quemadas.
14 ¿Con qué voy a presentarme ante el Eterno y inclinarme ante Dios altísimo? ¿Me presentaré ante Dios con ofrendas quemadas o con un becerro de un año? Se complacerá en cientos de carneros o en miles de ríos de aceite? Se te ha indicado lo que es bueno, y lo que el Eterno quiere de ti: actuar justamente, amar con compasión y caminar humildemente con Dios.
15 El que dice "Pecaré y me arrepentiré, y después volveré a pecar y volveré a arrepentirme" no está en posición de arrepentirse. Igualmente, si uno dice "Pecaré y el Día del Perdón seré perdonado", el Día del Perdón no valdrá para perdonarle.
16 Para las transgresiones contra Dios, el Día del Perdón, perdona; pero para las transgresiones entre un ser humano y otro, el Día del perdón no perdona excepto si antes se han reconciliado.
17 Si somos culpables de un pecado y lo confesamos pero no cambiamos nuestra forma de actuar, nos podríamos asemejar a aquellos que retiene un objeto manchado incluso mientras son sumergidos en las aguas purificadoras. ¿Podrían ayudarlos todas las aguas del mundo? En tanto en cuanto continuemos pegados a la mancha, la impureza permanecerá.
18 Si ayunas por tus pecados, pero luego vuelves a hacer las mismas cosas, ¿quién va a oír tu oración? y ¿qué habrás ganado humillándote?
19 No pedimos que nuestros pecados pasados sean olvidados en el sentido de que sus efectos sean anulados, ya que esto es imposible; no pedimos que nuestros pecados no tengan su castigo, ya que esta petición no tendría ningún sentido, ya que nosotros solo podemos considerar el castigo como disciplina y algo ventajoso. Todos nosotros podemos pedir y pedimos, porque es la mejor percepción, la fe más pura, la fuerza más poderosa. Queremos crecer en santidad de vida y en el amor a Dios. Por esto pedimos la ayuda de Dios, con esta finalidad intentamos mediante estos rezos solemnes entender mejor la verdadera infamia del pecado, cómo éste nos separa de Dios, y nos hace enfermar y desfallecer; sólo con este propósito hacemos penitencia y buscamos el perdón.
20 El rey David dijo: En cuanto a mí ¿qué soy yo en este mundo? En medio de mi alegría he tenido miedo; en medio del temor me he regocijado. Pero mi amor ha superado a los dos.
21 El Día del Perdón es un gran día de alegría para el Creador del mundo, quien lo dio a Israel con gran amor. Además, en el curso del perdón de las iniquidades de Israel, Dios -lejos de apenarse- se alegra mucho diciendo a montañas y colinas, fuentes y valles "Venid y alegraos conmigo, ya que he olvidado las iniquidades de Israel."
22 En las vísperas del Día del Perdón, en la comida que precede al ayuno, Rabí Baruj distribuyó dulces entre los jasidim que estaban en su mesa y dijo: "Os quiero mucho, y cualquier cosa buena que veo en el mundo, me gustaría dárosla. Recuerdad lo que dice el salmo Probad y ved qué bueno es el Señor. Sólo probad -en el sentido correcto del término- y veréis: Donde quiera que haya algo bueno, ahí está Dios." Y acabó cantando una canción: "Cuán bueno es nuestro Dios, cuán justa es nuestra parte."
23 Cada año, el Día del Perdón, una mujer iba a Berdichev para rezar con la congregación de Rabí Leví Itsjac. Una vez se retrasó y llegó a la casa de oración cuando la noche ya había caido. La mujer estaba triste y contrariada, ya que estaba segura que el servicio vespertino ya habría concluido. Pero el rabino todavía no había empezado. Había esperado a que llegara la mujer - y su atónita congregación con él. Cuando la mujer cayó en la cuenta de que todavía no habían empezado el kol nidré, se sintió llena de una alegría y dijo a Dios: "Señor del universo, ¿qué Te desearía yo para devolverte el bien que me has hecho? Te deseo que tengas mucha más alegría con tus hijos de la que me has concedido a mí." Entonces -mientras ella estaba hablando- una hora repleta de gracia de Dios vino al mundo.
Servicio matutino de Yom Kipur
1 Dios habrá considerado la oración de los desvalidos, y no habrá desechado el ruego de ellos. Se escribirá esto para la generación venidera; y el pueblo que está por nacer alabará al Señor (Sl 102, 17-18) De aquí aprendemos que los que vuelven a Dios con arrepentimiento son aceptados. Se convierten -tal como eran- en recién nacidos.
2 Todo el que respira alabe al Señor (Sl 150,6) Alabemos a nuestro Creador con cada una de las inspiraciones que hacemos.
3 Tú oyes la oración; a ti vendrá toda carne (Sl 65,2) Cuando Israel está en oración, no los encontrarás orando al unísono; cada comunidad tiene su propio ritmo y paz, este va antes, y el otro después. Pero cuando las comunidades concluyen sus oraciones, el ángel de la oraciones las coge todas, hace una guirnalda con ellas, y las coloca sobre la cabeza del Santo -bendito sea. Otra interpretación de este versículo: Cuando un hombre pobre va a decirle algo a otro hombre, éste no le hace mucho caso; mientras que si se trata de un hombre rico el que se dirige a él, éste lo oye todo. Pero el Santo -bendito sea- no es así, todos somos iguales delante de Dios, hombres y mujeres, amos y esclavos, ricos y pobres. Esto lo podemos deducir de la comparación de dos versículos de la Escritura. Refiriéndose a Moisés, el más grande de los profetas, está escrito Oración de Moisés, hombre de Dios (Sl 90,1), mientras que refiriendose a un pobre está escrito Oración del que sufre, cuando está angustiado, y delante del Señor derrama su lamento. (Sl 102,1) En los dos casos utiliza la palabra tefilá (oración), para enseñarte que, grandes o no, todos son iguales en la oración ante Dios.
4 Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia. (Sl 50,1) El dolor de David es igual al de uno que, estando enfermo, va al médico y dice: 'Por favor, coge lo que tengo y el resto tendrás que suplirlo. Apiádate de mí, oh Señor, conforme a tu misericordia'. Así dijo David al Santo: 'Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia; Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Igualmente, dice: Muestra tus maravillosas misericordias, tú que salvas a los que se refugian a tu diestra (Sl 17,7) Tú eres de la salvación; ya que mi maldad es grave, dame un remedio igual a mi necesidad, como se dice: Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado.(Sl 51,2)
5 Vuelve, oh Israel, al Señor, tu Dios. (Os 14,2) Rabí Judá bar Simón dijo: Vuelve, incluso si has negado la Fuente de toda existencia. Rabí Elazar dijo: Cuando una persona insulta a otra en público, la parte injuriada puede pedir una disculpa pública antes de que haya reconciliación. Pero no es así con el Santo -bendito sea. Aunque una persona blasfeme contra Dios en público, el Santo dice: 'Arrepiéntete aunque sea en privado y te daré la bienvenida. Y así está escrito: Yo sanaré su rebelión, los amaré de pura gracia (Os 14,4)
6 Nuestros Maestros enseñaron: Siempre debes considerarte como si fueras medio culpable y medio inocente. Entonces, si cumples una mistvá, harás un bien, serás feliz, ya que habrás inclinado la balanza a tu favor. Pero si cometes un pecado, ay de ti, porqué habrás inclinado la balanza contra ti. Rabí Elazar bar Shimon dice: El mundo es juzgado en base a los hechos de la mayoría, y cada persona es juzgada en base a sus acciones. Por tanto, si haces una buena acción,inclinas la balanza a tu favor y a favor del mundo entero, pero si cometes una transgresión, inclinas la balanza contra tí y contra el mundo entero.
7 "Feliz la gente que sabe dar voces de alegría; ellos caminan, oh Señor, a la luz de tu presencia." Refiriéndose a este versículo el Baal Shem Tov dijo: Cuando la gente no depende de héroes sino que ellos mismos están versados en dar voces de júbilo en la batalla espiritual, entonces caminan a la luz de tu Presencia.
8 Cada noche, el Rabí de Berdichev examinaba en su corazón lo que habia hecho durante el día, y se arrepentía de cada defecto que descubría. Dijo: Leví Yitsjoc no volverás a hacerlo. Entonces se reprendía a sí mismo: ¡Leví Yitsjoc dijo exactamente lo mismo ayer! Y añadía: Ayer Leví Yitsjoc no dijo la verdad, pero hoy la dice. Acostumbraba a decir: Como una mujer que sufre los dolores del parto, y jura que no volverá a hacer el amor con su marido otra vez, y depsués olvida su voto, así cada Yom Kipur confesamos nuestras faltas y prometemos volver, sin embargo continuamos cantando y Tú continúas perdonándonos.
9 Cualquiera que hable mal de otro es considerado como uno que niega al Santo. Igualmente, uno que olvida escuchar el chismorreo. Nuestros Sabios enseñaron que hay cuatro categorias de personas que no pueden recibir la Divina presencia: los que se mofan, los que mienten, lo que adulan y los que hablan mal de otras personas. Toda persona tiene la obligación de ser compasiva, como está escrito: No endurezerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre (Dt 15,7) Debemos apartarnos de la arrogancia, como está escrito: Abominación es para el Señor todo altivo de corazón. (Pr 16,5) Debemos apartarnos de la adulación, ya que está escrito: No aborrecerás a tu hermano en tu corazón (Lv 19,17) Y está escrito: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. (Lv 19,18) Nuestros Sabios declararon que ésta es la esencia de la Torá, porqué a través del amor a los otros, y a través de la paz, el pueblo de Israel traslada las enseñanzas de la Torá a la realidad.
10 Cuando el hierro fue creado, los árboles empezaron a temblar. Les dijo el hierro: ¿Por qué temblais? Que no me toque vuestra madera y no os haré ningún daño.
Servicio de mediodía de Yom Kipur (Minjá)
1 Dios dice: Mis manos están abiertas al penitente; No rechazo a nadie que me entregue su corazón con arrepentimiento, ya que está escrito: Paz, paz al que está lejos y al cercano (Is 57, 19) A todos los que vienen a Mí -dice Dios- los atraigo y los sano.
2 Un discípulo preguntó al Baal Shem Tov: ¿Por qué uno que se agarra a Dios y que se siente cercano a Dios, algunas veces experimenta un sentimiento de lejanía de la Presencia divina? El Baal Shem Tov le contestó: Cuando un padre enseña a un niño a caminar, el padre está frente a él con los brazos abiertos, de forma que el niño siempre camina seguro entre los brazos de su padre. Pero en el momento que el niño se acerca, el padre se retira un poco, y le tiende las manos un poco más lejos. El padre hace esto una y otra vez, y de esta forma el niño aprende a caminar.
3 Sabes que hay aves que son migratorias, que vuelan a paises más cálidos en otoño. Bien, pues una vez, las gentes de uno de esos paises vieron un pájaro maravilloso en medio de una banda que surcaba el cielo. Nunca ningún ojo humano había visto algo tan bello. El pájaro se detuvo en la copa de un árbol altísimo y anidó entre sus ramas. Cuando el rey se enteró de esto, ordenó cazarlo. Ordenó a un grupo de hombres que construyeran una escalera humana para alcanzar el nido. Dedicaban mucho tiempo a ello, y al final los que estaban abajo perdieron la paciencia, se fueron y todo cayó.
4 Una vez fue un hombre rico al Maguid de Koznitz. "¿Cuales son tus hábitos en la comida?" preguntó el Maguid. "Soy modesto en mis necesidades" -respondió el hombre- " pan, sal y un poco de agua es todo lo que necesito." "¡Pero qué dices!" -le reprobó el rabino- "debes comer carne asada y beber vino, como hace la gente rica." Y no dejó que se fuera hasta que le hubo jurado que haría lo que le había dicho. Más tarde los jasidim le preguntaron la razón de esta petición tan extraña. "Hasta que no coma carne" -dijo el Maguid- no se dará cuenta que el pobre come pan. Mientras siga comiendo pan, continuará creyendo que el pobre puede vivir de las piedras."
6 Amigos, ¿qué puedo decir sobre la gente de Nínive? No que "Dios vio sus vestidos de saco y su ayuno," sino que "Dios vio sus acciones - que se habían convertido de su mal camino" Y en su admonición, el profeta dice: Convertid vuestros corazones y no vuestros vestidos.
7 La idea universal y fundamental que emerge del pensamiento de los profetas es que Dios se preocupa de la sociedad humana y de las personas. Ambas cosas podrían ser unificadas porque ambas son sujetos de las leyes morales. La condición de la relación con Dios es la misma para el cumplimiento de la ley de Dios practicando la justicia, la comunidad en su orden social, y el individuo en su conducta personal. Y ambas serán llevadas al juicio ante Dios. Dios juzgará a las naciones de acuerdo a la justicia de su orden social, y a todos los individuos por la calidad moral de sus vidas personales. Así, el énfasis que los profetas ponen en la vida colectiva de la sociedad humana no excluye la apreciación del alto significado del individuo en relación con Dios; y su preocupación por la vida espiritual y moral de los individuos no ignora, ni pone de lado, el valor moral en la vida colectiva de la sociedad. Su atención hacia la sociedad no se reduce al individuo como mero instrumento; Y su preocupación por los individuos no reduce la sociedad a una mera máquina. La Ley fusiona el individuo y la comunidad en una unidad moral. La dicotomía individuo y sociedad, es indisoluble bajo el dominio de la Ley de Dios. Ésta ordena acerca de la vida, dignidad y derechos del ser humano; Impone obligaciones sociales a los individuos. Bajo la ley moral, la justicia individual y la justicia social trabajan juntas para dar al individuo sus derechos y a la sociedad su justicia. No aparecen conflictos entre los derechos individuales y las necesidades de la sociedad en el pensamiento de los profetas porque la Ley de Dios cubre a ambas. Los derechos de los individuos están garantizados por las obligaciones contraídas por la sociedad, y las necesidades de la sociedad se satisfacen por las obligaciones ordenadas a los individuos.
8 Rabí Leví Yitsjac se volvió hacia aquellos que estaban a su alrededor y dijo: ¿Sabéis cuál es la diferencia entre Abraham -sea la paz con él- y Lot? ¿Por qué un espíritu de paz rodea la historia de cómo Abraham puso ante el grupo de ángeles cuajada, leche y un ternero? ¿Acaso no coció Lot pan para ellos y se lo dio para que comieran? ¿Y por qué el hecho de Abraham los recibiera en su tienda es tan digno? Ya que Lot también les invitó y les dio albergue. Esta es la verdad del caso: En el caso de Lot está escrito que los ángeles fueron a Sodoma, pero refiriéndose a Abraham, la Escritura dice: ... y levantó los ojos y vio a tres hombres que estaban frente a él. Lot vio a unos ángeles, Abraham vio a unos caminantes pobres, cubiertos por el polvo que necesitaban comida y descanso.
9 Algunos gamberros del vecindario de Rabí Meir le estaba dando muchos problemas, y en la exasperación él oró para que murieran. Su esposa Bruriá le dijo: ¿Cómo puedes pensar que una oración así está permitida? Reza para que se acabe el pecado. Así, habiendo cesado el pecado, no habrá más pecadores. Ora para que conviertan su camino." Entonces oró por su vida.
10 ¡Mirad cuán grande es la recompensa del Pacificador! Está escrito: De piedras enteras edificarás el altar del Señor, tu Dios. (Dt 27,6) Estas piedras, que no pueden ser oídas, ni vistas ni olidas o explicadas, están a salvo de la espada gracias a la Escritura, ya que ordena: No alzarás sobre ellas instrumento de hierro (Dt 27,5) ¿Por qué? Porqué reconcilian a una persona con otra a través del sacrificio que se ofrece sobre ellas. Pero los seres humanos, que pueden oír y ver y oler y explicar - ¡cuán grande es su recompensa, cuando hacen las paces entre ellos!
11 Nuestros Maestros enseñaron: Cuando Rabí Eliezer se puso enfermo, sus discípulos fueron a visitarlo. Le dijeron: Maestro, enseñanos los caminos de vida, por los que podemos llegar a la vida eterna. Respondió: Estad atentos al honor de vuestros amigos, alejad a vuestros hijos de los malos pensamientos, ponedlos a los pies de los sabios, y, cuando oréis, sabed frente a quién estáis. De esta forma llegaréis a la vida eterna."
12 Donde quiera que eleves los ojos al cielo, ese lugar es el Lugar Santísimo. Cada ser humano creado por Dios a su imagen y semejanza es un Gran Sacerdote. Cada día de nuestra vida es el Día del Perdón; y cada palabra que sale del corazón es el nombre del Señor. Por eso, el pecado de cualquiera de nosotros, sea por hecho o por omisión, acarrea la ruina de un mundo entero en su intento.
13 Cuando le preguntaron cuál era el camino correcto, si el de la aflicción o el de la alegría, el rabí de Berdichev respondió: Hay dos tipos de tristeza y dos tipos de alegría. Cuando nos crecemos en las desgracias que nos acacecen, cuando nos ponemos en una esquina y desesperamos - ese es un mal tipo de tristeza, sobre la que se dice: 'la Divina Presencia no habita en un lugar de abandonamiento.' El otro tipo de dolor es el dolor honesto de un hombre que sabe lo que le falta. Lo mismo vale para la alegría. Quien carece de substancia en su interior y, en medio de sus placeres vacíos, no lo advierte, ni trata de cumplir esa carencia, es un necio. Pero el hombre auténticamente alegre se parece a aquel cuya casa se ha quemado, que siente en lo más hondo del alma esa pérdida y empieza a construir de nuevo. A cada piedra puesta, su corazón se regocija.
14 Rabí Jonatán dijo: Grande es el arrepentimiento, ya que trae la redención, como está dicho: Y vendrá el Redentor a Sión, y a los que se volvieren de la iniquidad en Jacob. (Is 59,20)
15 Rabí Yoshúa fue al profeta Elías que estaba de pie en la entrada de la cueva de Rabí Simón bar Yojai. Le preguntó: ¿Cuándo vendrá el Mesías? El otro le respondió: Ve y pregúntaselo tú mismo. ¿Dónde le encontraré? A las puertas de Roma. ¿Cómo le reconoceré? Estará sentado entre los pobres, cubierto con un manto. Los otros le sacaran de encima los mantos a la vez y se los volverán a poner. Pero él lo hará con rapidez, ya que se dice para sí mismo: Quizá seré llamado- no debo perder tiempo ni llegar tarde. Fue Rabí Yoshúa y lo encontró y le dijo: La paz sea contigo, mi señor y maestro. Le contestó: La paz sea contigo hijo de Leví. Entonces Yoshúa le preguntó: ¿Cuando vendrás, señor? Le respondió: Hoy. El día pasó pero el Mesías no había llegado, y Rabí Yoshúa volvió a Elías y le dijo: Me ha engañado ¡Me ha decepcionado mucho! Me dijo 'Hoy vendré' pero no vino. Pero el otro le respondió: Debes entender este significado de la Escritura: Hoy - si oyereis la voz de Dios (Sl 95,6)
Servicio de recordación de Yom Kipur
1 Cada uno de nosotros debería llevar ciertas palabras en un pedazo de papel en cada bolsillo, de forma que pudieramos conseguir en una o en otra lo que necesitamos en cada momento. En un bolsillo estarían las palabras: "Por mi causa el mundo fue creado" y en la otra "Soy polvo y ceniza."
2 La habitación del gran Maguid de Mezritch estaba adjunta a la habitación en la que dormían sus discípulos. Alguna vez iba a verlos en la noche, con una lámpara en sus manos, y miraba sus rostros dormidos. Una vez se inclinó sobre el banco al lado de la estufa en el que dormía el joven Shneur Zalman (más tarde de Liadi), metido bajo una manta raída. Lo miró durante largo tiempo y se dijo a si mismo: Qué milagro tan grande, que Dios viva en una morada tan frágil.
3 Cuando Rabban Yojanán ben Zakai cayó enfermo, sus discípulos fueron a verle. Le dijeron: Maestro, danos tu bendición. El respondió: Que temáis más a Dios que lo que temeis a aquellos que son de carne y sangre. Sus discípulos dijeron: ¿Sólo eso? Respondió: ¡Ojalá llegarais a tanto! No sabéis que cuando estamos a punto de cometer una transgresión decimos: ¡Espero que nadie me vea!
4 Cuando Akabia ben Mahalalel estaba muriéndose, su hijo le dijo: Padre, recomiéndame a tus amigos. Le contestó: No te recomendaré. Su hijo le dijo: ¿Has encontrado en mí algo de lo que te avergüences? Akabia le respondió: No, pero son tus obras las que deben recomendarte, o tus propias obras te desacreditarán.
5 Rabí Mijal dijo una vez a sus hijos: Mi vida ha sido una bendición porque jamás tuve necesidad de nada más de lo que ya tenía.
6 Rabí Mijal dió esta orden a sus hijos: Rezad por vuestros enemigos para que todo les vaya bien. Y podríais pensar que esta no es una forma de servir a Dios, estad seguros que más que todas las oraciones, esto es, en realidad, el auténtico servicio de Dios.
7 Cierto tsadik murió y pronto se apareció en un sueño a Rabbí Pinjás, que había sido su amigo. Rabí Pinjás le preguntó: "¿Cuál es la actitud del cielo para con los pecados de juventud?" "No los toma en serio" dijo el hombre muerto. "No si uno los ha expiado. Pero la falsa piedad - esto es castigado con gran severidad."
8 Una vez el espíritu de Baal Shem Tov estaba tan oprimido que le parecía que no tenía parte en el mundo futuro. Entonces se dijo a sí mismo "Sí quiero a Dios, ¿para que necesito el paraíso?"
9 La expiación con Dios significa la redención del pecado. No nos redime de nuestro destino en la tierra. No somos transportados a otro mundo como una consolación por los sufrimientos. Somos redimidos de la ilusión de que nuestra participación en el mal es inevitable... Dios por su piedad puede conceder el perdón sólo a aquellos que se esfuerzan por hacer el bien, que reconocen el pecado y desean evitarlo. Sin nuestro trabajo moral por el arrepentimiento, Dios no puede redimirnos.
10 Rabí Elazar ben Durdaya fue un gran pecador, y un gran adicto a las ofensas sexuales. En una ocasión oyó hablar de una bonita prostituta de una lejana tierra que pedía una bolsa de dinero como su precio. Entonces Rabbi Elazar tomó una bolsa llena de dinero y cruzó siete rios para llegar al lugar en el que ella vivía.... Entonces se fue, se sentó entre dos colinas y dijo: "Vosotros colinas y montañas, rezad para que Dios tenga compasión de mí." Pero permanecieron en silencio. Entonces dijo: "Cielos y tierra, solicitad misericordia por mí." Pero ellos necesitaban la misericordia para ellos mismos, y no pudieron ayudarlo. Entonces dijo: "Sol y luna, pedid piedad para mí." Pero fue en vano. Entonces dijo: "Vosotras estrellas y planetas pedid piedad para mí." Sin embargo no vino ninguna ayuda. Finalmente dijo: "Esto sólo depende de mí." Hundió su cabeza entre sus rodillas lloró y gritó hasta que su alma abandonó su cuerpo. Entonces se oyó una voz celestial que decía: "Rabbí Elazar ben Durdaya se ha ganado la vida eterna."
Servicio de conclusión de Yom Kipur
1 Un aldeano solía rezar durante los Días del Temor en la casa de oración del Baal Shem Tov. Tenía un niño cuya alegría se había apagado y ni siquiera podía leer las letras del libro de oraciones, y mucho menos recitar una palabra santa. Su padre nunca lo había llevado a la ciudad, porqué el chico era un completo ignorante. Pero cuando llegó a la edad de Bar mitsvá, su padre lo cogió y lo llevó a la ciudad el día de Yom kipur para tenerlo vigilado y procurar que no comiera durante el santo ayuno por ignorancia.
El niño tenía una flauta en el bolsillo de su abrigo que utilizaba cuando estaba en el campo cuidando de su rebaño de ovejas. La había cogido y se la había metido en el bolsillo antes de irse de casa y su padre no lo sabía. El chico se sentó en la casa de oración sin rezar porque no sabía cómo hacerlo. Durante el servicio adicional dijo a su padre: "Papá, quiero tocar la flauta." Su padre se aterrorizó y le reprendió severamente. El niño tuvo que contenerse.
Durante la oración de la tarde el niño volvió a repetir: "Papá quiero tocar mi flauta." El padre volvió a reprender al niño y le advirtió que no lo hiciera, pero no le cogió la flauta, a causa de la prohibición de actos innecesarios en Yom Kipur.
Después del servicio de la tarde, el chico volvió a decir "Por favor, papá, déjame tocar la flauta." Viendo que el chico quería tocar su flauta, su padre le dijo: "¿Dónde está la flauta?" El chico señaló el bolsillo del abrigo. El padre tocó el bolsillo del niño y cogió en sus manos, para evitar que el niño cogiera la flauta y la tocara. Vigilando el bolsillo con la flauta de esta forma el hombre rezó la oración de conclusión. En mitad de la oración el niño consiguió sacar la flauta del bolsillo y solpló con fuerza de tal forma que todos lo oyeron y se giraron. Cuando el Baal Shem Tov (que era el lector) oyó el sonido, abrevió sus oraciones.
Después de la oración el Baal Shem Tov dijo: "Con el sonido de esta flauta, este niño ha elevado todas las oraciones y ha aliviado mi carga. Ya que este chico no sabía nada, pero, a fuerza de ver y oir las oraciones de Israel todo este día, la chispa de la santa oración ha encendido fuego en su interior, y la llama de su ansia ha ardido tan alto, tan alto hasta que su alma casi expira. A causa de la fuerza de su ansia ha tocado la nota de su corazón, sin ningún tipo de distracción, por amor del Nombre de Dios. Ya que el aliento puro de sus labios ha sido muy agradable a Dios, y por esto todas las oraciones han sido elevadas."
2 Una vez el violinista tocó tan dulcemente que todos los corazones que lo oían empezaron a bailar... Entonces un hombre sordo que no sabía nada de música ni de danza pasó al lado de la casa, y le parecía que toda esa gente se había vuelto loca - insensata y de mal gusto.
3 "El forastero no pasaba fuera la noche" (Jb 31,32). El Santo no rechaza a ninguna criatura. Al contrario, todas son aceptables para Dios. Las puertas están abiertas todo el tiempo, y todo el que quiera puede entrar.
4 Rav Pinjás ha Kohen bar Jama dijo: El Santo no quiere condenar a ninguna criatura, como se dice: "No quiero la muerte del que muere -dice el Eterno- convertíos, pues, y viviréis" (Ez 18,32) De igual forma está escrito "Vivo Yo - dice el Eterno- que no quiero la muerte del impío." (Ez 33,11) Entonces ¿qué es lo que quiere Dios? Encontrarnos dignos...
5 De los muchos obstáculos para el arrepentimiento, cuatro son tan graves que cualquier tipo de indulgencia hacen imposible el arrepentimiento. Estos son: Hacer que la comunidad peque (o evitar que la comunidad haga el bien); seducir a un amigo a hacer el mal; ver a un niño que hace el mal y no hacer nada para evitarlo; y decir: 'Pecaré y luego me arrepentiré' o 'Pecaré y el Día del Perdón obtendré la expiación.'
6 Rabí Abraham dijo: "He aprendido una nueva forma de servicio en las guerras de Federico. rey de Prusia. No es necesario acercarse al enemigo para atacarlo. Rapidamente, es posible burlarlo cuando avanza y caer sobre él desde la retaguardia hasta que se tenga que rendir. Lo que hace falta no es atacar directamente al mal, sino retirarse a las fuentes del poder divino, y desde ahí rodear al mal, doblegarlo, y transformarlo en su opuesto.
7 El nieto de Rabí Baruj una vez estaba jugando con otro niño al escondite. Se escondió muy bien y espero que su amigo le encontrara. Espero mucho rato, y al final salió de su escondite, pero el otro no estaba ahí. Entonces Yejiel se dió cuenta de que el chico no le había buscado desde el principio. Esto le hizo llorar, y se fue corriendo hacia su abuelo y se quejó de su amigo. Entonces brotaron lágrimas de los ojos de Rabí Baruj y dijo: "Dios dice lo mismo: Estoy escondido y nadie quiere encontrarme."
8 Rabí Baruj dijo: El acto más grande de Elías no fue hacer milagros, sino que, cuando un fuego bajó del cielo, la gente no dijo que era un milagro sino que grito: "El Señor es Dios."
9 Rabí Shneur Zalman de Liadi preguntó a un discípulo que acababa de entrar en la habitación: "Moshé ¿Qué queremos decir cuando decimos "Dios"? El discípulo se quedó en silencio. Lo preguntó una y otra vez. Entonces preguntó: "Por qué estás callado?" "Porque no lo sé" fue la respuesta. "¿Tú crees que yo lo sé? -dijo Shneur Zalman- Pero debo decirlo, porque es así, y por lo tanto debo decirlo: Dios seguramente es..."
10 Un pequeño pasaje de la Escritura resume en él todos los principios básicos: "Reconoce a Dios en todos tus caminos" (Pr 3,6)
11 Una vez preguntaron al Rabí Leví Yistjac de Berdichev: "¿Por qué en todos los tratados del Talmud de Babilonia falta la primera página? ¿Por qué todos empiezan por la segunda página?" Respondió: "Por mucho que pueda estudiar cualquiera de nosotros, siempre debemos recordar que nunca hemos tenido la primera página."