INTRODUCCIÓN

El mundo vive una etapa de cambios asombrosos. En pocos años ha habido transformaciones que ningún experto habría osado pronosticar. El viejo orden bipolar ha sido sustituido por una relación interdependiente. La competencia económica esta reemplazando a la rivalidad militar.

La economía global que caracteriza a nuestros días, en particular por el impacto de los medios de comunicación y la revolución tecnológica, ha ampliado la gama de bienes y servicios que pueden ser objeto de intercambio.

El mundo en desarrollo se está integrando, el papel del Estado esta siendo replanteado respecto a su grado de intervención en la actividad económica y el factor empresarial es el que marca la pauta con actores como las multinacionales y transnacionales; cada vez es más común que se lleven a cabo fusiones y alianzas estratégicas que dinamizan el proceso comercial e industrial.

Los países en desarrollo deben ser competitivos para participar en los mercados internacionales y una manera de lograr esta participación es por medio de la integración regional en donde los Estados beneficiarios serán aquellos que estén transformando rápidamente sus políticas y estructuras encaminadas a consolidarse en el mercado mundial.

La integración del comercio cambió su rumbo al concluir la Ronda de Uruguay, ya que se lograron importantes acuerdos en lo que se refiere a la penetración de los mercados y al fortalecimiento los mismos con la creación de la Organización Mundial del Comercio, facilitando así entre otras, la comercialización del sector de los servicios.

Para América Latina la globalización del comercio se reflejó en un crecimiento del valor de las exportaciones de bienes por un 150% entre 1980 y 1994. Durante el mismo período el producto geográfico bruto creció aproximadamente en un 50% y el volumen de transporte marítimo (productos cargados en puertos latinoamericanos) solo creció un 10%, lo cual refleja que el transporte marítimo como servicio al comercio mundial, está teniendo más importancia que la propia actividad naviera.1

Una de las principales preocupaciones ante esta dinámica problema comercial es la crisis ambiental que afecta a todo el planeta, cuya gravedad ya es reconocida y de seguir así afectará la supervivencia del hombre, a menos en condiciones aceptables, pues los problemas ambientales no miden fronteras, es decir el compromiso debe ser reciproco.

Los Estados han reconocido la importancia de conservar, proteger y preservar el medio ambiente y están conscientes de su agotabilidad y extinción cuando no se adoptan medidas en su beneficio.

Con el Informe Brundtland2 comienza a tomar fuerza el concepto del desarrollo sostenible. El aspecto más destacable del concepto en dicho documento, es el compromiso con las generaciones futuras: que los niveles de vida del presente no atenten contra las opciones y calidad de vida de las generaciones futuras.

El desarrollo sostenible ha sido definido de diversas maneras; tiene diferentes implicaciones, según la perspectiva con que se enfoque. En parte, la dificultad conceptual radica en que está compuesto por dos palabras igualmente amplias y complejas: desarrollo y sostenible. Sobre el desarrollo se han escrito miles de volúmenes; es un tema que a los mismos economistas les resulta un tanto difícil comprender. Este aspecto de la economía, que tuvo mucho auge entre las décadas de los cuarenta y los sesenta, en los últimos años ha disminuido su influencia. Los economistas han preferido el uso del concepto crecimiento; por ser un concepto más relacionado con lo cuantitativo y ofrece mayor facilidad de medición, al mismo tiempo, se estableció una correlación entre los dos términos.

El concepto de desarrollo se asocia con la calidad de vida de los habitantes de una sociedad y se mide por la calidad de vida del promedio de los integrantes de esa sociedad; se esperaría que los estratos más pobres fueran el porcentaje más bajo posible. El índice del desarrollo humano intenta determinar niveles de desarrollo a partir de un índice compuesto por tres indicadores: esperanza de vida al nacer, nivel educativo e ingreso (el cual se ajusta por la paridad del poder adquisitivo en dólares).

El significado básico del concepto de sustentabilidad es la capacidad de continuación indefinida en el futuro. Este término ha estado cargado de una dimensión ecológica, no obstante, la insostenibilidad humana puede deberse a razones sociales o económicas.

El desarrollo sostenible debe ser visto como una interacción entre tres sistemas: biológico, económico y social. La insostenibilidad puede darse en cualesquiera de estas tres áreas. Cada una de las insostenibilidades puede tener influencias de las otras; por ejemplo, la insostenibilidad social puede tener su origen en aspectos sociales, económicos o ecológicos. Para que exista una sostenibilidad integral debe darse una sostenibilidad mínima en cada una de estas esferas.3

Hoy en día no se concibe un desarrollo industrial sin una evaluación de su impacto ambiental, y el transporte marítimo no escapa a está práctica, tanto en sus dimensiones de protección del medio marinó como la seguridad marítima y la formación del factor humano.

 



 

Volver al Indice

 

CITAS

 

1 Documento adoptado por la VIII Reunión Ordinaria de la ROCRAM, realizada en Guayaquil en noviembre de 1996, basado en el texto preparado por el Grupo de Expertos de la ROCRAM sobre Protección del Medio Ambiente Marino, reunido en Viña del Mar en septiembre de 1996.

2 Informe presentado durante la 42 Asamblea de la ONU en agosto de 1987 aprobado por la Comisión Mundial sobre el Medio Ambiente y Desarrollo titulado "Nuestro Futuro Común".

3 Desarrollo Sostenible: el gran reto para el próximo milenio, Carlos Murillo Rodríguez, exdirector Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible, (CINPE)