Estas
son algunas de las selecciones de una antología de las canciones de
Sylvia Rexach. Esta música esta en formato de MP3. Para oírlas necesitas
un MP3-player como MusicMatch o RealAudio Jukebox. Se paciente pues son
archivos de aproximadamente 1 megabyte. Disfrútalas.
Los
seres humanos somos muy dados a olvidar, a olvidar pronto. Por eso, no es
fácil el instarlos a recordar. Sin embargo, la tarea se hace menos
difícil, cuando la exhortación a evocar se identifica con un ser
querido. ¡ A Sylvia Rexach la quería todo el mundo!… Porque en el
corazón de Sylvia solo había amor para los demás… Su vida fue dación
- lo daba todo a manos llenas. A ella le satisfacía que la luz de la
felicidad se encendiera en la vida de los otros - porque como Amado Nervo,
Sylvia entendía que "es mejor dar que recibir"… Sylvia era
generosa. Sylvia era poetisa, talentosa y sensitiva. Por lo sensitiva, se
enamoraba, como chiquilla ingenua, de todo lo bello. Por lo talentosa,
lograba que lo bello se anidara en su alma, se filtraba en sus
composiciones - que son hermosos poemas con música preciosa… Yo conocí
a Sylvia. La conocí bien. La vi llorar - cuando conocimos juntos el dolor
y la angustia. La vi reír - cuando disfrutábamos de la euforia que nos
producía el romper las noches largas, por las calles estrechas de San
Juan, a golpes de serenata… Yo conocí a Sylvia. La conocí bien.
Era generosamente comprensiva. Tan solo era exigente con una persona - con
Sylvia Rexach. Por eso, en el tope metálico y blanco de muchas mesas de
cafés, se quedaron abandonadas tantas canciones de Sylvia que, para mí y
para otros, eran logros, pero que, para ella, necesitaban mejorarse
muchísimo más… Yo conocí a Sylvia. La conocí bien. Los que conocen
sus composiciones, también conocen a Sylvia, porque Sylvia se volcaba en
sus composiciones… Dije, al comenzar estas líneas, que todo el mundo
quería a Sylvia. Y es verdad. ¿Quién es capaz de no quererla, si ella
era todo amor? Por eso por, quererla tanto, su muerte caló hondo en el
corazón de todo Puerto Rico. Nuestro consuelo es saber que Sylvia sigue
con nosotros, en el esplendor del recuerdo, en la hermosura de sus
composiciones, en la belleza de sus poemas musicales… En mi vida, Sylvia
sigue viva en la Añoranza. Como un retraer del Pasado… Como un alerta
en el Presente. Como una inspiración para el Porvenir.