«Es necesario revitalizar las comunidades
eclesiales»
Relación del primer
Círculo Menor de lengua francesa
CIUDAD DEL VATICANO, 17 oct (ZENIT).- La Relación del primer Círculo Menor Gallicus, fue presentada por monseñor Bellino Ghirard, obispo de Rodez. En ella se dice que «es necesario revitalizar las comunidades eclesiales para que la Iglesia sea fuente de esperanza en Europa. Esta revitalización pasa hoy a través de una especie de "despertar espiritual": la renovada toma de conciencia del señorío de Cristo, el Hijo de Dios hecho hombre».
Muchos padres de este círculo han retomado la imagen de los dos pulmones de la Iglesia. Muchos han hablado también del «intercambio de dones». Este intercambio de dones entre Iglesia de Oriente y de Occidente debe todavía desarrollarse del todo. El Círculo se ha planteado la cuestión de las condiciones de una auténtica reciprocidad en el intercambio de los dones. Ha escuchado además el llamamiento de las Iglesias orientales católicas que piden un mayor interés respecto a su diáspora en Occidente y desean tomar parte más actividad en el diálogo entre Iglesia Católica e Iglesia Ortodoxa.
Por lo que se refiere a la enseñanza social, los padres sinodales han subrayado que «no podemos callar ante ciertas situaciones de injusticia y desprecio por el hombre, porque el Evangelio invita a humanizar la sociedad. La Iglesia debe llamar la atención de la opinión pública sobre la importancia de estos campos de acción y contribuir así a la difusión y a la valorización de su doctrina social».
Se ha lanzado un llamamiento sobre el surgir y el cuidado de las vocaciones: «A pesar de las resistencias encontradas en los diversos países europeos --dice la relación-- persistimos en nuestra intención de llamar al ministerio del sacerdocio diocesano con perseverante insistencia. Podemos preguntarnos si somos lo bastante audaces en lanzar una llamada y hacer de la solicitud por las vocaciones el alma de toda pastoral. Es importante, en especial, dar la mayor evidencia posible a las formas de despertar de las vocaciones y de preparación al ministerio sacerdotal: la propedéutica y los seminarios».