Se ha publicado en España el libro de Arthur Golden, Memorias de una Geisha. Todo el mundo intuye que las Geishas son unos de los símbolos emblemáticos de Japón, junto con los samurais y los kamikazes, pero siguen siendo personajes practicamente desconocidos.Precedidas de una engañosa fama sobre la auténtica naturaleza de su trabajo (si son o no prostitutas), rodeadas de un halo de encanto y misterio; representadas hasta la saciedad en las pinturas ukiyo-e; reinas del Mundo Flotante...; un resto decadente o una tradición viva...
Todo ésto y más se puede decir de las Geishas. Arthur Golden ha elegido contarnos todo desde el principio, con un cierto regusto japonés en su estilo de escritura y con una minuciosidad muy de agradecer tratándose de un tema tan complejo.
Según la breve reseña biográfica de las solapas del libro, Arthur Golden se graduó en Historia del Arte en la Universidad de Harvard en 1978, especializándose en arte japonés. En 1980 se licenció en Historia de Japón por la Universidad de Columbia, donde inició el estudio del chino. Ha vivido y trabajado en Tokyo durante varios años.
Memorias de una Geisha es su primera novela. Está teniendo un gran éxito editorial en Estados Unidos y Stephen Spielberg ha elegido el libro como base para su próxima película.(*)
Golden cuenta la historia de Sakamoto Chiyo, una niña de un pequeño pueblo de pescadores que entra de golpe en el mundo rutilante de las geishas de Kyoto, en el Japón anterior a la Segunda Guerra Mundial.
Empieza su vida en una casa de geishas, okiya, donde la Mamita organiza la vida de todas las mujeres, que viven y trabajan para que la geisha principal de la casa pueda desarrollar su actividad. Otras muchachas llegan a ser aprendizas, maiko, y después de un largo entrenamiento en artes tradicionales, como la danza, Ceremonia del Té y shamisen, entran también a formar parte de la legión de "mujeres del arte" que pueblan Gion y sus casas de té.
Comienza entonces para ellas una vida ajetreada, llena de compromisos sociales en los que deben entretener a los caballeros adinerados que pasan las noches en reuniones donde los juegos, la bebida y la conversación están perfectamente orquestados por estas damas.
La protagonista dicta sus memorias a un norteamericano, en Nueva York, donde se afincó después de abandonar Japón. Golden escribe pues en primera persona, metiendose en la piel de una mujer, japonesa y además geisha.
Creo que sale airoso de esta prueba y que el libro merece la pena leerse. Se despejan todas las dudas y prejuicios que se puedan tener sobre las geishas y se accede a numerosos datos sobre aspectos cotidianos de su vida y llega hasta su rincón más humano.
(*) En el diario El Mundo, sección de cultura, lunes, 28 de septiembre, 1998, Carlos Fresneda, corresponsal en Nueva York, comentaba la noticia:
" Spielberg da un giro intimista con Memorias de una Geisha"
" Steven Spielberg, el rey de las superproducciones, está dispuesto a dar un giro intimista a su carrera.
La metamorfosis se consumará en enero, cuando comience el rodaje de Memorias de una Geisha"."Al parecer, la fase de preproducción está ya muy avanzada: se rodará en Estados Unidos y en
Japón, y el presupuesto rondará los 7.000 millones de pesetas"." Spielberg se enamoró de la novela original de Arthur Golden a primera vista. En palabras de
Douglas Wick, el productor, «se trata de una historia a lo Cenicienta, inspirada en la vida
real de una mujer que pasó de la esclavitud y la sumisión en los años 30 al éxito y al estrellato
en el Japón de la posguerra». Aunque Spielberg aprovechará la ocasión para tender un puente
hacia la cultura japonesa, su interés está en el lado humano de la historia y en su valor universal"." Lo certifica el guionista, Ron Bass: «La parte histórica estará muy cuidada, pero la dejaremos
en segundo plano. Aunque el decorado nos parezca exótico y lejano, las emociones y los
sentimientos nos resultarán muy próximos, o al menos eso espero... Memorias de una Geisha es
esencialmente una historia del corazón. En el fondo, y pese a las apariencias, todos somos iguales».
Buscando algunos datos sobre geishas he encontrado una dirección interesante, en la que podemos leer una historia que tiene algunas reminiscencias con la protagonista del libro. En cualquier caso merece la pena la visita: http://moon.jrn.columbia.edu/~ma297/immortal_geisha/index.html