Tener celos; estar enfadado, generalmente por celos.
Mientras en el marco cultural mediterráneo los cuernos conllevan la idea de infidelidad consumada, en la tradición japonesa los cuernos "salen" ya ante la idea de celos.
En el teatro No, hay un personaje femenino cuya máscara lleva cuernos que indican un terrible ataque de celos.
En las ceremonias matrimoniales,
cuando las mujeres están vestidas con el traje tradicional, llevan
un tocado en la cabeza que se llama tsuno kakushi, "ocultador
de cuernos". De esta forma la joven novia no mostraría unos hipotéticos
cuernos por celos y, en cierto modo, previene su aparición.