VIRGIN CREAM
En el año 1.993 una empresa japonesa comercializó con gran éxito un cosmético llamado "Virgin Cream". Ejerce una acción sobre la melanina de la piel, aclarando el tono de la misma.
Entre las japonesas no suele estilarse tomar el sol al modo occidental con idea de broncearse. Aparte de problemas por piel delicada, en general estaba considerado de mal gusto lucir una piel morena. Quizá esta idea venga de tiempos pasados donde una piel morena era signo de trabajo a la intemperie, de campesino, mientras que una piel blanca implicaba el refinamiento que da la buena posición.
Es muy frecuente encontrar japonesas que llevan sombrillas en sus desplazamientos cotidianos incluso en días de sol suave. Y en el idioma, al igual que en castellano, se diferencia el paraguas de la sombrilla.
Lo curioso de Virgin Cream, es que su aplicación
se hace en la aureola mamaria para aclararla y conseguir un tono suavemente
rosado, que entre los japoneses se asocia a unos senos de virgen, como
si el contacto sexual contribuyera de alguna forma a oscurecer la piel.