INTRODUCCIÓN

No pretendemos que sea este humilde trabajo un canto de alabanza al insigne poeta y destacado dramaturgo de Fuente Vaqueros.
Federico García Lorca no precisa, o lo que es más ajustado a la realidad, su memoria no reclama ninguna manifestación laudatoria sino la expresión, popular o erudita, como reconocimiento a su labor literaria.
La humanidad, pero en especial el pueblo español, le debe a este gran hombre el inmenso favor de habernos dejado, empapada en sangre, una obra extraordinaria que el mundo entero reconoce y estima por su valor. Por eso mismo, aprovechándonos del rapidísimo medio de comunicación que estamos utilizando (Internet), queremos sensibilizarnos y contagiar