APUNTES SOBRE SU OBRA

LA ÉPOCA LITERARIA DE FEDERICO GARCÍA LORCA

La llamada Generación de 1927 o Grupo del 27, parece que se da por razones históricas (políticas y literarias) importantes, que afectan tanto a Europa en general como a España en particular. El Modernismo ha sido superado casi en su totalidad. Escasamente unos pocos poetas "posmodernistas" lo cultivan, como Manuel Machado. Sin embargo, ni Antonio Machado, Unamuno ni Juan Ramón Jiménez tienen nada que ver con esa ya apagada tendencia. Precisamente son Juan Ramón Jiménez y Gómez de la Serna los más firmes defensores del vanguardismo que abanderan, aunque a decir verdad sean estos dos grandes poetas deudores a la tradición literaria española. Es la época en que soplan aires nuevos en Europa y, tras el Futurismo italiano nos llegará una verdadera avalancha de novedades, formas y tendencias como el Cubismo, Dadaísmo, Surrealismo, Adanismo, Imaginismo, Ultraísmo y Creacionismo... Pero, ¡qué! ¿Qué obras de auténtica envergadura han quedado de aquella época? Esta situación se alargará hasta 1930 aproximadamente, cuando a la depresión económica de Occidente se sume el declive espiritual como consecuencia de los avances tecnológicos, consumismo desbordado y otros modos de vida. Y llegará entonces lo que se conoce como Deshumanización del arte. Se trata de esos tiempos en que tanto vanguardismo descentra al lector común, que prefiere la poesía, el teatro y la novela tradicionales porque no entiende el arte vanguardista. Tal es así que diría Ortega: Si todo lo nuevo es impopular, hay, en cambio, cosas que lo siguen siendo aun llegadas a la vejez. Hay música, hay versos, cuadros, ideas científicas, actitudes morales condenadas a conservar ante las muchedumbres una irremediable virginidad. Fueron características del nuevo arte el afán de originalidad, hermetismo, autosuficiencia, antirrealismo y antirromanticismo, sobrerrealismo, intrascendencia, escritura onírica, atomización... todo esto, amalgamado, haciendo materialmente imposible que el lector medio se interesase por ello. Y de toda esta idea confusa y crisis económica después de la Primera Guerra Mundial, aparece el Grupo de 1927, cuyos poetas más representativos fueron, como ya sabemos: Pedro Salinas, Jorge Guillén, Gerardo Diego, Rafael Alberti, Federico García Lorca y Vicente Aleixandre, sin despreciar a Cernuda, Emilio Prados, Manuel Altolaguirre, Dámaso Alonso y Juan José Domenchina.

LA POESÍA DE GARCÍA LORCA

Ni que decir tiene que lo más leído, lo más popular de la poesía lorquiana es el "Romancero Gitano", y que la brutal muerte de Federico fue la principal antena que difundió por el mundo, a los cuatro vientos, su obra. Pero no está ni mucho menos reflejado todo el valor de su producción poética en el Romancero Gitano. Sólo por poner un ejemplo podemos decir que "una de las grandes elegías contemporáneas" -según su hermano Francisco, criterio que compartimos aquí- es el "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías", que a continuación transcribimos en su parte primera.

LLANTO POR IGNACIO SÁNCHEZ MEJÍAS

La cogida y la muerte

A las cinco de la tarde.
Eran las cinco en punto de la tarde.
Un niño trajo la blanca sábana
a las cinco de la tarde.
Una espuerta de cal ya prevenida
a las cinco de la tarde.
Lo demás era muerte y sólo muerte
A las cinco de la tarde.

El viento se llevó los algodones
a las cinco de la tarde.
Y el óxido sembró cristal y níquel
a las cinco de la tarde.
Ya luchan la paloma y el leopardo
a las cinco de la tarde.
Y un muslo con un asta desolada
a las cinco de la tarde.
Comenzaron los sones del bordón
a las cinco de la tarde.
Las campanas de arsénico y el humo
a las cinco de la tarde.
En las esquinas grupos de silencio
a las cinco de la tarde.

¡Y el toro solo corazón arriba!
a las cinco de la tarde.
Cuando el sudor de nieve fue llegando
a las cinco de la tarde,
cuando la plaza se cubrió de yodo
a las cinco de la tarde,
la muerte puso huevos en la herida
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
A las cinco en punto de la tarde.

Un ataúd con ruedas es la cama
a las cinco de la tarde.
Huesos y flautas suenan en su oído
a las cinco de la tarde.
El toro ya mugía por su frente
a las cinco de la tarde.
El cuarto se irisaba de agonía
a las cinco de la tarde.
A lo lejos ya viene la gangrena
a las cinco de la tarde.
Trompa de lirio por las verdes ingles
a las cinco de la tarde.
Las heridas quemaban como soles
a las cinco de la tarde,
y el gentío rompía las ventanas
a las cinco de la tarde.
A las cinco de la tarde.
¡Ay qué terribles cinco de la tarde!
¡Eran las cinco en todos los relojes!
¡Eran las cinco en sombra de la tarde!

En veinticinco ocasiones se repite el verso A las cinco de la tarde, siendo treinta las veces que se pronuncia las cinco de la tarde, lo cual nos indica cómo la tragedia, la vida y la muerte, el aplauso y el ¡olé!, la sangre y el sol, el olvido y la memoria... todo, quedó prendido en la mortal cornada como un sentimiento desgarrado, hecho hielo en la emoción; la congelada emoción en el adiós definitivo.
A pesar de que en Federico "lo andaluz", como bien dice su hermano Paco "emana de su obra como un perfume", no es menos cierto que la trascendencia de su poesía se hace universal por necesidad. Porque es en los versos de García Lorca donde se halla el más profundo humanismo, los temas más sangrantes de la condicionada vida del hombre.
La evolución poética en García Lorca lo llevará a la interpretación de una crítica época: la gran depresión económica de 1929-30, en su "Poeta en Nueva York", obra no tan sencilla de entender como pueda serlo el "Romancero Gitano", en la que la angustia cobra una dimensión existencial:

Asesinado por el cielo,
entre las formas que van hacia la sierpe
y las formas que buscan el cristal,
dejaré caer mis cabellos.

Con el árbol de muñones que no canta
y el niño con el blanco rostro de huevo.
(De Poemas de la soledad en Columbia University. "Vuelta de paseo").

¡Cuán distante está aquí el poeta de esos sus primeros versos en "Canción otoñal"! (noviembre de 1918):

Hoy siento en el corazón
un vago temblor de estrellas,
pero mi senda se pierde
en el alma de la niebla.
La luz me troncha las alas
y el dolor de mi tristeza
va mojando los recuerdos
en la fuente de la idea.

Incluso un poco más adelante (1924-27) en su "Romancero gitano", la distancia hasta alcanzar "Poeta en Nueva York" es suficiente para poder apreciar el cambio, aunque en esencia , implícito, esté ese sentimiento suyo orientado hacia las formas líricas.

Sólo por hacer alguna referencia al célebre "Romancero gitano", seleccionaremos unas cuantas imágenes de sus versos que nos den la talla de su talento:

En la mitad del barranco
las navajas de Albacete,
bellas de sangre contraria,
relucen como los peces.
(De "Reyerta")

Su luna de pergamino
Preciosa tocando viene
por un anfibio sendero
de cristales y laureles.
(De "Preciosa y el aire")

... La higuera frota su viento
con la lija de sus ramas,
y el monte, gato garduño,
eriza sus pitas agrias.
(De "Romance sonámbulo")

... y un horizonte de perros
ladra muy lejos del río.

... Con el aire se batían
las espadas de los lirios.
(De "La casada infiel")

Las piquetas de los gallos
cavan buscando la aurora, ...
(De "Romance de la pena negra)

El día se va despacio,
la tarde colgada a un hombro,
dando una larga torera
sobre el mar y los arroyos.
(De "Prendimiento de Antoñito el Camborio en el camino de Sevilla")

... Con el alma de charol
vienen por la carretera.
(De "Romance de la G. C. Española")

EL TEATRO

El 22 de marzo de 1920 y en el teatro Eslava de Madrid, se estrenó "El maleficio de la mariposa, que fracasó. Y no podía ser de otro modo porque la escenificación y el vestuario eran difíciles para una obra poética como aquella.

Sus grandes obras:

Mariana Pineda
Esta obra, fechada el 8 de enero de 1925 no se representó hasta octubre de 1927. Este lapso tiene su explicación en gran medida, en que Mariana Pineda como sabemos, fue una ejemplar mujer, defensora de la libertad, y por aquellos tiempos en que fue escrita en España imperaba la dictadura de Primo de Rivera (1923-1930).

Bodas de sangre
Se estrenó en el teatro Beatriz de Madrid el 8 de marzo de 1933. Fue el primer gran éxito de nuestro llorado dramaturgo y poeta. Federico tuvo que salir a saludar al público al final del segundo acto ya que los aplausos así lo exigieron.

Yerma
Se estrenó en Madrid el 29 de diciembre de 1934, interpretada en su primer papel por Margarita Xirgu. Fue un éxito sin precedentes, aunque, al parecer, había preparada como una especie de protesta, más que contra Federico contra la primera actriz, Margarita Xirgu, por ser amiga de políticos republicanos, como don Manuel Azaña. La obra se inició con algún pequeño alboroto en las localidades altas, que fue declinando a medida que iba avanzando la representación.