02 de febrero de 2002
Disparates y Dislates


Palíndrono y capicúas.  
Fisgón: Entiendo, Profe, que los términos palíndromo y capicúa, pese a tener un aspecto en común(se leen igual de izquierda a derecha o viceversa) denotan contextos diferentes.

Profe: Eso es cierto, probo amigo. El palíndromo se refiere a la palabra o frase que reúne la característica antes mencionada: “dábale arroz a la zorra el abad”. “Ana”.

Fisgón: En cambio, capicúa hace alusión a los números que se leen igual, al derecho o al revés: 23432; 5775; 24042.

Profe: En el juego del dominó, se le llama capicúa al modo de ganar con una ficha que puede colocarse en cualquiera de los dos extremos. Como adjetivo, es invariable: “números capicúa”.

Fisgón: Según cuentan las malas lenguas, el primer palíndromo, construido en inglés, se lo adjudicaron a nuestro casto padre Adán, cuando, estando desnudo, al ver a la apetitosa y provocadora Eva, exclamó: “Madam, I'm Adam”.

Profe: También dicen que después de que Eva indujo a Adán a comer del árbol prohibido, se disculpó ante Jehová, empleando un español galante: “Es Adán, ya ve, yo soy; yo soy Eva y nada sé”.

Fisgón: Palíndromo es un vocablo de origen griego: “palin”, que significa “de nuevo”o “vuelta”, y “dromo”, carrera o camino”. Es, por lo tanto, el camino de ida y vuelta que recorre una palabra o una expresión.

Profe: Es preciso no confundirlo con el “bustrófedon”(vocablo esdrújulo), o “bustrofedon” (vocablo grave), el cual se refiere a la “manera de escribir, empleada en la Grecia antigua, que consistente en trazar un renglón de izquierda a derecha y, el siguiente de derecha a izquierda”. Tomó su nombre de la forma como se hacen los surcos cuando se utiliza el arado tirado o accionado por bueyes.

Fisgón: En el juego para la construcción de los palíndromos, el mérito radica no sólo en el número de palabras empleadas, sino también en el ingenio, la creatividad y la agudeza del autor.

Profe: Los nombres de Ana y Sara son de los más usados: “Ana lava la lana”. “Ana la galana”. “Ana lleva al oso la avellana”. Anita, al reconocerla, atina”. “Ana lleva nenes al abad; al reconocerla, dábala Senén avellana”. “No bajará Sara jabón”. “Le avisará Sara si va él”. “Se corta Sarita a tiras atroces”.

Fisgón: Un palíndromo bien largo, en español, es el siguiente: “A mamá, Roma le aviva el amor a papá, y a papá, Roma le aviva el amor a mamá”.

Profe: Según el libro Guinnes, el palíndromo más extenso está escrito en inglés: tiene 66.666 palabras. Corresponde a una novela.

Fisgón: Respecto de los números capicúa, Profe, ¿cómo se pueden obtener, a partir de uno dado?

Profe: Muy fácil, estimado amigo: al número dado se le suma el que resulta de invertir el orden de sus cifras; se repite el proceso las veces necesarias hasta obtener un capicúa.

Fisgón: Partamos, por ejemplo, del número 96:

96+69=165; 165+ 561=726; 726+ 627=1353; 1353+ 3531= 4884

Profe: “Se es o no se es”, como decía el vate inglés. Rematemos esta columna con una estrofa tomada del libro “Palíndromos” de Juan D. Giraldo:

“La papal ubre beber: ¡bula papal!

La papal ubre me tomo: ¡temer bula papal!

La papal ubre temo: ¡cometer bula papal!

La papal ubre, mal era relamer: ¡bula papal!

( www.professionals.at/disparates )