Breviario de insultos literarios.
Fisg�n: Bienvenido de nuevo, Profe, a la briega o brega period�stica, despu�s de nuestras merecidas vacaciones.
Profe: Durante este periodo pudimos disfrutar de una verdadera paz y tranquilidad, fuera del campo de acci�n de los actores de la violencia en Colombia.
Fisg�n: Sin embargo, c�mo se a�ora a la patria desde allende las fronteras. �C�mo nos duele la patria desangrada!
Profe: Regresamos, y todo sigue igual o peor que antes de nuestra partida. De mi parte, la Universidad del Valle sigue sin conformar el Fondo Pensional; adem�s, nos adeudan nueve meses de pensiones.
Fisg�n: Como estamos en plena �poca preelectoral, el tema de nuestra columna les cae de perlas a los candidatos que se solazan con los insultos e improperios que se lanzan unos a otros.
Profe: La fuente de inspiraci�n fue Cromos( 26, 01, 98), encontrada por m� en la revistera de un consultorio m�dico. As� como el lenguaje nos sirve para manifestar todos nuestros mejores pensamientos y afectos, tambi�n es un medio eficaz para atacar y ejercer un tipo de violencia todav�a m�s grave que la f�sica: la verbal.
Fisg�n: El art�culo menciona algunos "insultos ilustres", extra�dos de los escritores cl�sicos. Para comenzar, se cita un pasaje cervantino:
"�Oh bellaco, villano, mal mirado, descompuesto, ignorante, deslenguado, atrevido, murmurador y maldiciente! �Vete de mi presencia, monstruo de naturaleza, depositario de mentiras, armario de embustes, silo de bellaquer�as, inventor de maldades, publicador de sandeces, enemigo del decoro!"
Profe: �Dicho fragmento puede endilg�rseles, de manera textual, a muchos de nuestros honorables Padres de la Patria! Pese a que han pasado ya cuatro siglos, los ep�tetos all� contenidos cobran vigencia, dado el ambiente que se vive en ese recinto.
Fisg�n: Y qu� tal el inmortal Shakespeare, quien en el Rey Lear le da rienda suelta a su ira verbal:
"Eres un tramposo, un canalla, un comedor de sobras rancias; un bajo impostor, orgulloso, superficial, pedig�e�o, un tres mudas, falso, puerco de medias podridas, un sin h�gados, un fanfarr�n cobarde y hablador; un hijo de puta, un empa�aespejos, ultralamb�n, solapado, melindroso; un adulador que pretende llegar a pillo con halagos y que no es m�s que una mescolanza de ladr�n, bellaco, oportunista, c�mplice e hijo y heredero de una perra chandosa; uno que azotar� hasta que d� berridos como un cerdo si llega a negar una sola s�laba de los t�tulos que le competen".
Profe: Dejemos a la imaginaci�n de nuestros lectores la dedicatoria del pasaje shakesperiano. �A quien le caiga el guante, que se lo chante! Hasta pronto.
(www.professionals.at/disparates)
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