SALPICÓN DE DISPARATES
Fisgón:
En Colombia, salutífero Profe, un salpicón se refiere
a una sabrosa y refrescante mezcla de diferentes frutas, en su propio
jugo, con la cual nos deleitamos en este paraíso tropical.
Profe: Cada frutillero tiene su propia fórmula para elaborar
esos deliciosos refrigerios. Pero no sólo de frutas se hace un
salpicón, puesto que también puede ser elaborado con carne,
pescado o marisco desmenuzado, con pimienta, sal, aceite, vinagre y
cebolla.
Fisgón: Por extensión, también se le llama
salpicón a cualquier otra cosa hecha de pedazos menudos.
Profe: Precisamente, hoy vamos a referirnos a varios errores
o disparates gramaticales, agrupados en un verdadero salpicón.
Fisgón: Déjeme a mí, el honor de citar al
primero de la tanda:
Locación. Según el diccionario, esta palabra se refiere,
en Derecho, al arrendamiento, a la acción de arrendar alguna
cosa. Sin embargo, con frecuencia, tanto los periodistas, como el personal
de la farándula y de la cinematografía, hablan de las
diferentes locaciones en que se ha desarrollado un evento.
Profe: Castizamente, ellos deberían decir escenarios,
que son la parte del teatro construida y dispuesta convenientemente
para que en ella se puedan colocar las decoraciones y representar las
obras dramáticas o cualquier otro espectáculo teatral.
Fisgón: En el cine, el escenario es el lugar donde se
desarrolla cada momento de la película; es el lugar donde ocurre
un suceso.
Profe: Ese disparate semántico es probable que tenga su
origen en la traducción literal de la palabra inglesa location,
cuyo significado es, precisamente, el mismo de escenario.
Fisgón: Se trata, entonces, de falsas traducciones, hechas
a la ligera, por facilitones, enemigos de la obligatoria consulta de
los diccionarios.
Profe: Algo semejante ocurrió con la palabra inglesa pipe,
que traduce tubo, cañería, pipa, cañón.
Sin embargo, en nuestro medio, se les llama pipas de gas,
a los cilindros construidos especialmente para contenerlo.
Fisgón: En el diccionario, una de las definiciones de
cilindro es, exactamente: vasija metálica y de cierre hermético
que se usa para contener gases y líquidos muy volátiles.
Profe: Las pipas son utensilios para fumar; o toneles para transportar
o guardar vino u otros licores. En el Caribe, se le denomima pipa al
fruto completo del cocotero, con su corteza interior y exterior.
Fisgón: Me parece oportuno recordar que el locatario es
el arrendatario de un inmueble, el que lo toma en arriendo. El locador
es quien arrienda un bien, el arrendador. El adjetivo correspondiente
es locativo (perteneciente al contrato de arriendo).
Profe: Me toca mencionar el segundo de la tanda de hoy:
** Silueta le dice adiós a las reinas. /.../muchos
de ellos opositores a la propuesta del gobierno de ponerle impuesto
a las gafas. ¿Quién le teme a las matemáticas?
(El Tiempo).
Fisgón: Este disparate, estadísticamente, es uno
de los de mayor ocurrencia en Colombia. Todos los días lo cometen,
desde los escritores de pasquines, hasta los editores de los más
prestigiosos diarios del país. Y en la radiodifusión,
ni hablar del peluquín.
Profe: Le es un pronombre personal, de tercera persona, singular,
el cual es de carácter ambiguo, es decir, puede reemplazar a
sustantivos dativos masculinos o femeninos. El pronombre plural correspondiente
es les, aplicado a sustantivos dativos masculinos o femeninos.
Fisgón: El dativo es el caso que representa al beneficiario
de una acción, esto es, al complemento indirecto de un evento.
La pregunta orientadora es: ¿A quién, a quiénes?,
según el caso.
Profe: En los ejemplos citados, los complementos indirectos son
todos plurales: a las reinas; a las gafas;
a las matemáticas. Por lo tanto, el pronombre adecuado
debió ser les.
Fisgón:
Para terminar por el día de hoy, quiero recomendarles a nuestros
estimados lectores que visiten nuestra página en Internet, para
que se solacen con la lectura de nuestros artículos, desde 1998:
www.professionals.at/disparates
Profe:
Hasta pronto. ¡Pilas con el buen uso del lenguaje!
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