17 de febrero de 2002
Disparates y Dislates


El Proceso de la Feminización  
FISGÓN: Según la gramática, Profe, la feminización se refiere a la acción de dar forma femenina a un nombre que no la tiene, o a un nombre originariamente masculino o neutro.

PROFE: En virtud del desarrollo de la doctrina social del feminismo, las mujeres reclamaron los derechos reservados antes a los hombres. En el ámbito del idioma, las gramáticas se caracterizaban por el machismo manifiesto que contenían.

FISGÓN: Por ejemplo, Profe, se decía que, en presencia de sustantivos de distinto género, se prefería que el adjetivo modificador fuera masculino. Además, los títulos académicos se otorgaban en género masculino, a pesar de que se concedieran a una fémina: abogado, médico, contador, ingeniero, etc.

PROFE: Menos mal que en el idioma ya se ha realizado una verdadera “apertura genérica”, en virtud de la cual se corrigió este antiquísimo entuerto.

FISGÓN: ¿ Cómo se forman las denominaciones femeninas de cargos y profesiones, estimado Profe ? ¿ Basta con anteponerles el artículo femenino ? ¿ Se dice la juez, la jefe ?

PROFE: Antiguamente se denominaban así pero, de consonancia con lo ya expresado, se aceptó que los títulos y cargos correspondientes a las damas fueran escritos con su respectiva terminación femenina. Así lo registran, por ejemplo, las Normas Técnicas Icontec, sobre documentación comercial: abogada, alcaldesa, asistenta, consulesa, contadora, decana, gerenta, gobernadora, ingeniera, jueza, jefa, ministra, presidenta, rectora, vicepresidenta, vicerrectora, etc.

FISGÓN: Mi inquietud, estimado Profe, se fundamenta en el hecho de que los diarios denominaban a María Emma Mejía, como “la nueva canciller” ¿Usted qué opina?

PROFE: Yo creo que si seguimos la tendencia de feminización imperante, se debe usar la forma “cancillera”.

FISGÓN: Sin embargo, estimado Profe, la definición que aparece en el Drae, sirve para despistar al más “avispado” crucigramista. Vea esta perlita: “cancillera” de cancel. Fem. Salamanca: “Cuneta o canal de desagüe en las tierras labrantías”.

PROFE: Usted, mi caro amigo, hace unos hallazgos muy llamativos cuando se dedica a “fisgar” el Drae. Pero ese significado sólo tiene vigencia en Salamanca, pues, por estos lados o pagos como dirán los argentinos, no representa otra cosa que el femenino de “canciller”. No se justificaría que hiciéramos excepciones con “cancillera”.

FISGÓN: Y a propósito de las Normas del Icontec, ¿ qué prescriben respecto de la escritura de las cantidades por medio de letras ? Varios lectores me han hecho esta consulta.

PROFE: Según las Normas Icontec, “cuando sea necesario expresar cantidades en letras, desde el dieciséis hasta el veintinueve se escriben en una sola palabra; del treinta y uno en adelante, en tres palabras”. Así:16 = dieciséis; 29 = veintinueve; 31 =treinta y uno; 56 =cincuenta y seis, etc.

FISGÓN:Y sobre la escritura eventual de números dentro de un texto,¿qué recomiendan?

PROFE: Se recomienda que del uno al nueve se escriban en letras; del 10 en adelante, en cifras. Ejemplo: Hemos enviado “dos” plegables, con un total de “12” hojas cada uno.

FISGÓN: He notado últimamente, Profe, que las secretarias han optado por establecer la división silábica mediante una raya debajo de la letra donde se divide la palabra. Dizque es la moda.

PROFE: Está establecido que el guión es el único signo indicado para señalar la partición silábica.

FISGÓN: Así mismo, no se deben partir las cantidades, ni separar el signo de moneda($), de la cifra correspondiente.

PROFE: Bueno, caro amigo, toquemos por hoy la retirada. Hasta la próxima.